―Me supongo que sí, sólo si me prometes que esto va a pasar y se va a ir pronto, porque lo que siento me tiene partido el corazón y la mente, porque creo que no lo soportaré por mucho tiempo. Además, prométeme también que por lo pronto seguirá siendo un secreto, que sea confidencial; mi familia no debe enterarse por nada del mundo.
―Así será, hermosa, yo te aseguro que todo esto va a pasar y después sólo lo recordarás con amor.
Elia realmente estaba experimentando una catarsis muy fuerte aquel día.
―Mira, Elia, es muy importante lo que hoy sucedió, si tu mente sacó a la luz todo esto es porque ya está lista para enfrentarlo, todo es perfecto para los planes que tiene Dios para ti. El camino de sanación no es sencillo, hay mucho trabajo que hacer y, ¿sabes algo? ¡Ya es tu tiempo! ―Sara sonrió amorosamente con Elia.
Elia soltó un gran suspiro de alivio, liberando sus tensiones, y Sara continuó diciendo:
―Mira, vamos a hacer un plan de acción, vamos a seguir con las consultas por semana y vamos a incluir varias terapias alternativas, sólo te pido constancia, perseverancia y verás que todo va a ir mejorando, al ritmo que tú puedas alcanzar, claro que yo te voy a ir acompañando para que no te nos bajes y te quedes en el camino. No creas que te voy a soltar, ¡eehh!
―Mil gracias por todo, de verdad que me siento más aliviada. Seguiré, aunque me cueste trabajo.
―Puede ser que te sientas cansada y triste, y sólo permítete sentir y aflorar tus emociones, ya tienen mucho escondidas y es tiempo de que las lleves a la luz del Padre, y si sientes la necesidad de llorar, hazlo, pero luego de eso ya sigues con tu día y verás que así va a ir disminuyendo tu sufrimiento, ¿va?
―Está bien…
―Ahora ve y descansa, y por favor no dudes en hablar si es necesario ―le comentó Sara.
―Así lo haré.
Se despidieron como siempre, muy afectuosamente.
Elia se fue a su casa. En esa ocasión durmió casi todo el día “como una bebé”. Tuvo un sueño muy reparador.
Ahora, con más conocimiento de sus heridas, Elia estaba decidida a tomar las terapias necesarias para su sanación, estaba determinada a restablecerse, y cada vez sentía más la necesidad de salir de toda esa pesadilla, que fue ese fragmento de su historia, ese fragmento que guardó secretamente en lo más profundo de sus recuerdos, pero que la mantenía atada a una vida de depresión y sufrimiento. Ya estaba cansada de sentirse así, muy en su interior sabía que había otra forma de ver la vida, incluso otra forma de vivirla y tal vez, con el tiempo, por qué no, poder ser feliz y plena.
Sara, por su parte, estaba preocupada. Al conocer la historia que Elia le había contado con lujo de detalle y que la tenía con esos pensamientos tóxicos, como el de suicidarse, por ejemplo, tenía que poner manos a la obra lo más pronto posible.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.