Inicialmente me centraré en la segunda dimensión, para posteriormente hacer algunas anotaciones al respecto. Por ello presentaré dos grandes apartados: metáforas e imágenes de la predicación según el Maestro Ferrer y el predicador según el mismo Maestro.
2. METÁFORAS E IMÁGENES DE LA PREDICACIÓN SEGÚN EL MAESTRO VICENTE FERRER
El cisterciense Alain de Lille (o de Insulis) afirmó hacia 1199 que «praedicatio est manifesta et publica instructio morum et fidei, informationi hominum deserviens, ex rationum semita et auctoritatum fonte proveniens» ( Summa de arte praedicatoria , PL, T. 210, col. 111).
Y así el dominico valenciano utilizó diversas metáforas, imágenes, para definir al predicador –y por tanto a la predicación–, que puede decirse además trazan su autobiografía y son una hermosa expresión de su creatividad a la hora de trasmitir su mensaje evangélico. Pero también debe señalarse que es original no tanto por las imágenes aducidas, pues también las utilizaron otros autores anteriores y coetáneos a él, sino más bien por su interpretación y uso.
Veamos algunas de ellas (Esponera Cerdán (2007b; Ysern i Lagarda 2015: 76-78):
+ un «perro», un «mastín»: rercuérdese la etimología popular de «dominicos»: «domini-canis»: «los perros del Señor» en vez «los hijos de Domingo [de Guzmán]». Predicando del Buen Pastor en Chinchilla el 26 de abril de 1412 dirá:
[Cristo] como mastines da a los predicadores, que ladran por la predicación para que los demonios no devoren a las ovejas cuando predican que os abstengáis de los pecados, como yo que voy por todo el mundo ladrando contra los demonios, advirtiendo a las gentes que hagan vida buena, porque el mundo es breve y es una gran dignidad ser perro, esto es, predicador del Nuevo Testamento porque predicamos que Cristo vino y los profetas predicaban que vendría (CC 2002: 198).
Así pues, señala que
predicatores predicando latrant contra demones ut non devorent gentes faciendo esas peccare de humilitate in superbiam, et de misericordia in avariciam, etc. Nam per predicacionem multum fugiunt demones, et habent magnum displicitum. Et ideo, ego modo latro vobis ut demones non vos faciant incidere in peccatis, et per universum mundum cotidie non cesso latrare. Item, alia racione predicatores dicuntur canes, nam, sicut canes lingam medicinalem lingendo curant vulnera, ita predicatores habent lingan medicinalem, et lingendo cui predicant curant vulnera extirpando vicia (CC 2002: 123, sermón 27; Esponera Cerdan 2007a).
Y en otro indica que
pro mastinis dat predicatores qui latrant per predicacionem ut demones non devorent oves, cum predicant us abstineatis a peccatis, ut ego qui vado per totum mundum latrando contra demones avisando gentes ut faciant bonam vitam, quia mundus est brevis et magna est ista dignitas esse canis id est predicator Novi Testamenti, nam predicamus Christum venise et profete venturum (CC 2002: 198, sermón 46).
Los «etc.» que aparecen en los textos eran para que el usuario añadiese lo que le pareciera conveniente y ajustado a la audiencia.
+ la «sal»: el predicador, como ella, tiene estas tres cualidades: limpia y purifica de infección; preserva y guarda de corrupción; deleita y da placer en la comida 2.
+ un «instrumento de música», una trompeta o un caramillo : el buen predicador no predica él, sino el Espíritu Santo o Jesucristo, y él no es sino el instrumento (Sermons 1932 II: 72, feria V post Dominican II post trinitatem). También habla de los en los añafiles en las batallas, o trompetas rectas y alargadas, parecidas a la tuba romana (Ysern i Lagarda 2015: 258-260).
+ una «invitación a un banquete»: «Deus nos appelle a la cena del Paraís per paraula viva. Aquesta paraula viva és la Sancta Scriptura, que ant hun preycador preyque la Sancta Scriptura» (Sermons 1932 II: 72).
+ un «gallo»: comentando el pasaje de las tres negaciones de San Pedro y del gallo (cf. Lc 22, 60-62) señala que
iste gallus est quilibet predicator qui, ut dici Beatus Gregorius, debet vigilare de nocte et cantare magnis vocibus, id est oracionibus ad Celum ut Deus det sibi quid cantet gentibus predicando, sicut gallus cantat de nocte et vigilat per magnam partem noctis. Item, sicut gallus antequam cantet percutit se et post cantet, ita debet facere bonus predicator, antequam cantet a predicando, debet se primo percutere ut, quod predicare vult […] Et ita, sicut Beatus Petrus donce cantavit gallus non habuit noticiam de peccato suo, ita et quilibet peccator donec cantat gallus, et predicator non habet cognicionem de peccato e mala vita in qua stat, sed cantante gallo, id est predicatore, extirpando et arguendo vicia et peccata, peccator habet noticiam de peccato et flet sicut Beatus Petrus habendo contriccionem (CC 2002: 67, sermón 12).
+ un «pescador»: que con la red de la palabra pesca las almas de los hombres convirtiéndolas de la mala vida a la buena (CC 2002: 148-149, sermón 34).
+ una «red» ( filat ):
Açò dehye Jesucrist per la preycació, que és comparada al filat, que hun fil és lligat ab altre, e quan ve que tiren a ssi lo filat, tot lo filat segueis; axí la preycació deu ésser lligada, .i. exemple ab altre, una auctorirar ab altra, depuis ab lo fil tire hom lo filat; axí ab lo tema, tire hom tos lo sermí si bé és ordenat. E en la mar ha molts pexos, grans e pochs; axí en lo sermó pren hom los grans pexos, ço és, quan un hom rich de vosaltres se converteix, que vol restituir los torts, «Oo, hun peix havem pres, hun delfí!»; e, quan en lo sermó se converteix una gran dona, que vol lexar les vanitats, «¡Oo, una anguila, o una tonyina havem presa!»; e quan en lo sermó se converteix un llaurador, «Oo, un esparrelló havem pres! ¡Oo, una sardineta havem presa! (Sermons 1932 II: 46-47).
+ las gentes del rey en la batalla : en el sermón del Tercer Domingo de Cuaresma predicado en Valencia en 1413 habla de todas ellas, vinculando a cada una con un miembro del pueblo cristiano 3.
+ un «hortelano»:
Sicut oficium ortolani est arrancare malas herbas et plantare bonas, ita Christus, per legonem sue predicacionis, arrancabat malas herbas, scilicet peccata mortalia, et plantabat bonas, scilicet virtutes, […] ex parte nostra et maxime predicatorum, qui debemus plantare bonas doctrinaset arrancare vicia et peccata (CC 2002: 154, sermón 35).
En el primer sermón que predicó –según el Sermonario cuya edición presentaremos mañana a la tarde– en la mallorquina Petra el domingo 12 de noviembre de 1413 indicó que para este sermón había pensado seguir el modo del labrador u hortelano que quiere sembrar la buena semilla o plantar, el cual, primero, ara y prepara la tierra buena, etc. La tierra buena y fructuosa es la historia evangélica en el campo o huerto del Evangelio coltivada con arado o azadón (Aviñón 2019: 993, sermón 72). En uno posterior de este periplo mallorquín, pero se desconoce el lugar y el día, dice que quiere seguir el modo del hortelano, que, cuando quiere sembrar plantas buenas y útiles en su huerto, dispone y ordena primero la tierra en tablas, etc., y después siembra, porque la Santa Escritura y especialmente el santo Evangelio es denominado huerto cerrado y no campo (Aviñón 2019: 619-620, sermón 89).
+ un «vigilante» en la atalaya :
Sciatis noster Dominus Deus, volens mostrare illis que tenebantur predicare vel denunicare aliquid gentibus, dicebet quod habetur Ezechiel [33, 6-7]. Et ideo, quia predicatores dicuntur stare in talaya, scilicet in contemplacione alta celesti, et recte intencione, et bona vita et, si vident gladium yre Dei venientem, debent tangere bucinam predicacionis avisando gentes ut non danentur per ignoranciam Scripturarum et profeciarum 4.
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