Mario Giuseppe Losano - El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX

Здесь есть возможность читать онлайн «Mario Giuseppe Losano - El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El primer destino del veinteañero diplomático español Enrique Dupuy de Lôme (Valencia, 1851-París, 1904) fue Japón, donde residió desde 1873 hasta el 1875, cuando el país asiático se abría al mundo occidental después de casi doscientos cincuenta años de aislamiento. El gobierno español encargó a Dupuy, junto a las habituales tareas diplomáticas, el estudio de la industria de la seda en Japón, dado que en aquellos años una epidemia que afectaba los gusanos de seda había puesto en riesgo esta industria en Europa. Enrique Dupuy aportó una panorámica general sobre esta transformación, sector por sector, en un olvidado texto de 18 breves capítulos, que ha sido reproducido íntegramente en este volumen. Por último, sus intereses políticos y culturales se documentan en la primera, y por el momento única, bibliografía comentada de sus escritos.

El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Al mismo tiempo, las actividades del ministerio madrileño habían sido comunicadas a la legación española en Japón, que acusa «recibo del despacho n. 14, fecha 17 de Abril [1873], comunicándome el nombramiento de D. Enrique Dupuy de Lôme para el cargo de secretario de 3. ade esta Legación» 65y, a la espera, pospone el pago de un auxiliar «hasta la llegada del Sr. Dupuy». 66Por último, en julio de 1873, «por el vapor-correo francés del 23 del corriente llegó aquí el Sr. Dupuy de Lôme, y que el mismo día tomó posesión de su destino». 67Inicia así para Enrique Dupuy una estancia en Japón que durará dos años.

c ) La rutina de la legación española en Yokohama

Japón era entonces una sede diplomática particularmente incómoda, aunque interesante, porque los deberes de la legación española en Yokohama reflejaban los acontecimientos que cotidianamente marcaban la occidentalización de Japón. Las diversas comunicaciones rutinarias que se enviaban al ministerio madrileño dan cuenta de lo que despachaba día a día el joven Dupuy. 68Por ejemplo, entre los mensajes enviados a partir de 1870, es decir, tres años antes de la llegada de Dupuy, el encargado de negocios señalaba eventos marginales (como la activación del faro de Mikamoto, dado que se iba intensificando el tráfico marítimo), pero también decisiones revolucionarias para Japón, como cuando «participa haber sido abolidos los edictos de proscripción contra los cristianos, y trata extensamente la cuestión de la libertad religiosa en Japón». 69Como consecuencia de esta medida, el 4 de abril de 1873 podía comunicarse que habían sido «puestos en libertad todos los perseguidos o presos como cristianos». Un año después, una breve noticia periodística informaba de que «por el último correo de Yokohama se han recibido noticias del Japón. El Mikado ha expedido un decreto en que prohíbe dirigir a los japoneses convertidos al cristianismo el injurioso epíteto de kueits (diablos) y dispensa a los mismos de contribuir a la conservación de los templos paganos». 70

Mientras tanto, Japón estaba intentando conservar o volver a ganar espacios políticos en peligro por la expansión occidental. El 9 de septiembre de 1873, «en vista del próximo regreso a este Imperio del Sr. Iwakura –es decir, de la importante misión que había examinado en Europa y América la organización del Occidente y que en parte volvía a entrar en Japón en la misma nave en la que había embarcado Enrique Dupuy– toda negociación referente a las cuestiones importantes que debe abrazar la revisión de los tratados ha sido suspendida». 71Desde el punto de vista diplomático, en efecto, la revisión de los «tratados injustos» era la medida indispensable para que Japón reconquistara la plena soberanía, parcialmente perdida con la apertura de sus puertos a los occidentales. Por otra parte, Japón luchaba también para que todo lo que quedaba de su soberanía no fuese tocado ulteriormente: por ello, el 17 de noviembre de 1873 la legación española comunicaba el fracaso de la conferencia sobre la libre circulación de extranjeros, que durante cierto tiempo habían seguido siendo confinados en algunas áreas portuarias. En el mismo año, en un voluminoso fascículo, el encargado de negocios Emilio de Ojeda daba la noticia de un «Convenio con Italia sobre circulación de extranjeros en aquel Imperio» y del «Projet d’une convention provisoire relative à la circulation des Étrangers dans l’intérieur du Japon», presentado por el ministro de Italia al Gobierno del Tenno. 72

Además, la revisión de los tratados no solo presentaba dificultades intrínsecas, sino que también debía tener en cuenta los sucesos políticos generales, cuyos cambios no facilitaban las negociaciones. En España había caído la monarquía y el 29 de marzo de 1873 la legación «da cuenta de haber recibido un telegrama anunciando la proclamación de la República, y de la conferencia que con este motivo tuvo con el Ministro de Negocios Extranjeros». Pocos meses después Japón realizó una reforma política fundamental y el 26 de enero de 1874 Emilio de Ojeda informaba a su Ministerio sobre la instauración del régimen parlamentario en Japón.

Junto a estos avatares institucionales, que complicaban las negociaciones diplomáticas más importantes, se atendían a diario los asuntos menores de la legación: desde una «grave reyerta entre marineros filipinos y franceses», o «disturbios en Formosa atribuidos a un misionero español», hasta «queja del Capitán del puerto de Afra contra el comandante del buque japonés», pasando por el «incidente suscitado con motivo del traslado del asta bandera de la legación». Y todo ello sin que hubiera españoles en Japón, como da testimonio Enrique Dupuy en las páginas aquí publicadas ( cf . infra , p. 186). En efecto, los marineros eran casi siempre súbditos españoles, pero filipinos, y los misioneros, aun siendo españoles, tenían a menudo el pasaporte francés, nación protectora del catolicismo en Oriente.

Estas eran las actividades en la legación a la que Enrique Dupuy se incorporó el 23 de julio de 1873. A partir de este momento el joven secretario de legación comenzó a mirar a su alrededor para entender aquel mundo japonés en transformación, y fue anotando las impresiones, publicadas años después en España y, ahora, en este volumen.

7. DOS AÑOS EN JAPÓN COMO SECRETARIO DE LEGACIÓN

Enrique Dupuy dejó Valencia con veintidós años, en plena guerra carlista, con la universidad cerrada por encontrarse bajo los tiros de la artillería gubernamental. Salió desde la estación de Atocha de Madrid el 28 de abril de 1873 rumbo a Yokohama (España no tenía aún una legación en Yedo, esto es, en Tokyo), «para ir a ocupar un puesto de Secretario de Legación en un país tan distante, que todo paso que de él se aleja, acerca al punto de partida», y el 5 de agosto de 1875 regresó «a Madrid por la Estación del Norte, habiendo dado la vuelta al mundo» (MM: 7). El viaje de ida duró desde el 8 de junio hasta el 23 de julio: «45 días» de navegación sin imprevistos, tediosos para quien estaba acostumbrado a la vida en tierra firme, pero ricos de constantes y nuevas impresiones: «Los veloces medios de comunicación modernos han convertido a la tierra en un caleidoscopio» (MM: 9).

El viaje llevó a Dupuy a considerar melancólicamente la situación estática de España, no solo respecto a las tradicionales potencias europeas, sino también respecto a los estados de más reciente formación, «viendo a Italia y a Alemania pasear por todas partes sus banderas recién compradas, y viendo a España desperdiciar las condiciones de grandeza y de poderío que Dios le ha dado» (MM: 9).

a ) Desde España a Japón: cuarenta y cinco días por mar

Durante la larga travesía, las etapas de acercamiento –Saigón y Hong Kong– ya anuncian el Asia oriental. El capítulo VIII, dedicado a Saigón, es una precisa historia eurocéntrica de la conquista francesa del Asia sud-oriental, donde se recuerda que «en el establecimiento en Asia de Francia, ha tenido parte principal nuestra madre España» (MM: 169). Estas breves palabras evocan un capítulo olvidado de la última tentativa de expansión colonial española en Asia, es decir, la participación de España al lado de Francia en la campaña de la Cochinchina, en la que, inexplicablemente, no obtuvo ventaja alguna. De hecho, España participó por igual en el esfuerzo militar mediante el envío de numerosos militares filipinos, pero en el momento de recoger los frutos se mostró poco interesada, y los franceses transformaron en su propia colonia la que podía haber sido una conquista común. 73

La campaña de Indochina se fundaba quizás en una «idea racional que puede, tarde o temprano, dar sus frutos» (MM: 171): la «de introducir en Asia una nación nueva y fuerte», Francia, que tenía puestas sus miras solo en el continente asiático y que, «por agradecimiento por nuestra ayuda, nos podría un día defender contra los que codician nuestras posesiones, sobre todo Alemania» (MM: 170 y ss.). Una visión profética, con la única diferencia de que las Islas Filipinas le fueron arrebatadas a España no por Alemania sino por Estados Unidos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX»

Обсуждение, отзывы о книге «El valenciano Enrique Dupuy y el Japón del siglo XIX» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x