Arma de doble filo, la autodeterminación puede implicar para nosotros la dolorosa consecuencia de tener algún dIa que abandonar nuestras antiguas colonias, hoy provincias africanas, con la contrapartida feliz de navegar actualmente a favor de corriente, por primera vez en dos siglos y medio, la legítima aspiración española a la recuperación de Gibraltar, que tan difIcil de sostener era ante el Derecho internacional clásico. 47
Antes, en 1961, Álvaro Calvo Alfageme, 48separándose de la mayoría, piensa que el discurso debe tratar sobre los problemas de la universidad y quiere repasar los últimos cincuenta años –desde que comenzó sus estudios en Madrid en 1910– con uno titulado Estampa universitaria . Con algunas referencias a Laín y Marías, y más extensamente a Fernández de la Mora, comienza su relato en la restauración. Habla de sus profesores; el de romano, tío paterno, Santamaría de Paredes, Sánchez Román –de aspecto judío– y Clemente de Diego. Recuerda la tertulia de Bonilla y Díaz Canseco, peculiar historiador del derecho de quien escribe largo desde el texto de Carande. Pasa al 98, a la institución… Cuenta el discurso de Federico de Onís sobre El problema de la universidad española , en Oviedo en 1912 y termina con alguna referencia a la universidad posterior al 36, desde Fernandez de la Mora, mucho más breve. Su análisis se limita en su mayor parte a estos recuerdos de profesores y a diversas anécdotas sin mayor referencia a las cuestiones del régimen y la religión que tantgo preocupaban unos años antes.
Mientras para la mayor parte de los profesores y autoridades académicas la vida universitaria discurría sin salirse de los cauces del movimiento nacional, entre los estudiantes, desde los cincuenta, comienzan los cambios. Marc Baldó o M aFernanda Mancebo los han analizado y muestran la creación de circuitos alternativos al régimen del sindicato único estudiantil: charlas y tertulias, lecturas y edición de revistas en las facultades –en la de derecho Diàleg– , cine clubs e incluso militancia en grupos de oposición. También se introdujeron listas o candidaturas a consejeros y delegados del sindicato único de estudiantes –hasta su desaparición en 1965– integradas por estudiantes independientes, alejados o contrarios al falangismo. 49
VIDA ACADÉMICA NACIONALCATÓLICA
La vida universitaria más pública nos ofrece una cuidada mezcolanza de religión y falangismo; cualquier acto –apertura, homenajes, fiestas de patrones…– se inicia con celebración eucarística y se sigue de discursos falangistas y académicos, a veces difíciles de distinguir unos de otros. Casi cada curso podía tener –además de las ceremonias y celebraciones habituales– un gran momento de exaltación catolica: asunción de la virgen, María inmaculada o mediadora, reliquias de san José de Calasanz, procesión con el brazo de san Francisco Javier o coronación de la virgen de los Desamparados. José Pemartín, Director general de enseñanza superior, explicitaba en 1938 el proyecto nacionalcatólico: había que recatolizar la universidad, que no quedara piedra sobre piedra de la Institución libre de enseñanza, porque la enseñanza será patriótica, católica y leal. 50
En 1945 los Anales dedicaban mas de cuarenta páginas a la memoria del curso.
«Grande ha sido la actividad de la Universidad de Valencia durante el curso 1945-46, en que ha proseguido la aplicación y el desenvolvimiento del estatuto universitario, constituido por ley de 22 de julio de 1943 y los Reglamentos de las Facultades». 51
Seguían idas y venidas del profesorado: Torres Martínez, de economía política, y Calvo Serer, de historia universal, habían «triunfado» en sus oposiciones y se habían ido a la universidad central. Llegaba Naharro Mora, a suplir a Torres, Elorrieta, de político, volvía a la universidad para ocupar la cátedra de político –se fue en el 43 por excedencia voluntaria junto con el procesalista Enciso Calvo– y Gordillo la de procesal. Luego, la inauguración del curso, que seguía un protocolo que se prolongaría durante los largos años del franquismo: misa del Espíritu Santo en la capilla de la Sapiencia, apertura de curso en el paraninfo con presidencia del rector y asistencia de «primeras autoridades y jerarquías» del Movimiento nacional, claustro, estudiantes y numeroso público. Discurso del camarada «Jefe del Frente de Juventudes», que entonces era Rafael Cerezo, discurso de apertura, entrega de premios extraordinarios, himno nacional e invocaciones del Movimiento pronunciadas por el rector.
El 10 febrero homenaje a los «estudiantes caídos»: misa en la iglesia de los dominicos, acto en la escalera de la universidad y en la cruz de los caídos con lectura de la oración de Sánchez Mazas, Cara al sol e himno nacional. El día del patrón, santo Tomás de Aquino, otra misa en dominicos con obispo, autoridades, claustro… más tarde, ya en la universidad, discurso del jefe de propaganda del frente de juventudes, otro del padre Garganta y cierra el catedrático de historia Manuel Ballesteros; 52por último, en el colegio mayor Salazar, 53del S.E.U., velada musical nocturna. A lo largo del curso las facultades, con similar ceremonia, celebran a sus santos patronos. 54Sigue la crónica con mención de conferencias políticas y religiosas, 55más actos religiosos 56y culturales, 57actividad de las facultades e institutos universitarios, publicaciones destacadas, otras conferencias y cursillos, más académicos, organizados desde las cátedras, teatro… En las páginas de la facultad de derecho solamente se informa del establecimiento pionero de los estudios de doctorado. 58Una sección para las obras: las del colegio mayor Luis Vives que se prolongarán durante años 59y reformas en el claustro y en los locales de filosofía y letras, derecho y otras de pendencias. Termina con mención a antiguos alumnos, una nota necrológica, 60reportaje fotográfico de los colegios mayores del S.E.U. 61y estadísticas varias. 62
Unos años después, en 1951, se aprecian algunos cambios. Mientras la doctrina eclesiástica nacionalcatólica sigue omnipresente, parece que la presión ideológica falangista se va diluyendo, y así se refleja en la crónica universitaria que publica este curso la revista Anales . Tras la victoria aliada en la guerra mundial, en las aperturas de curso de esos años, hasta 1948, se habían limitado las formas fascistas: «recomposición del tono académico y ocultación de la simbología del alzamiento». 63
La apertura se inicia con la tradicional Misa del Espíritu Santo, discurso breve del jefe del S.E.U., Vicente López Rosat, y discurso de apertura. 64
Numerosos actos religiosos van salpicando el curso. 65Se celebra el 7 de marzo Santo Tomás de Aquino, día del estudiante. Se inicia con discurso del estudiante camarada Augusto Rieta, que recuerda, por ejemplo, la gloria de los colegios mayores –como la ley de 1943–; sigue el dominico Joaquín Dos Santos sobre Libertad moral y sociedad ecuménica y se refiere a la conferencia internacional de la N.A.T.O., celebrada en Lisboa en febrero, para afirmar que el estatuto de Lisboa es «ajustado en su redacción a los principios tomistas», pero contiene un defecto esencial y es por tanto «esencialmente malo»; sospecho, pues nada explicita, que el defecto estaba en la no admisión de España.
El catedrático de química analítica Francisco Bosch Ariño habla a continuación sobre el santo patrón –nada de química– con un discurso más eclesial que el del clérigo anterior:
España vive con la Iglesia, siente con la Iglesia. A la Universidad española de hoy se le puede tildar con el título que más gloria le da, el de ser una Universidad Católica, y el de hacer lo posible por que ese nombre no sea un mero título, sino del que puede honrarse, con toda razón, por las orientaciones recibidas, desde las más altas jerarquías hasta la actuación del último de sus estudiantes.
Читать дальше