Una circunstancia especial rodea nuestro siguiente encuentro, que tuvo lugar en junio de 2014. Por segunda vez, Lester Embree había inspirado y co-organizado un simposio que reuniría fenomenólogos del Oriente y el Occidente. Rosemary y yo fuimos los únicos invitados representando a Latinoamérica. El anfitrión fue el profesor Chung-Chi YU y la sede del evento, la National Sun Yat-sen University, en Kaohsiung, Taiwán. También estuvieron allí, además de Lester, Angela Ales-Bello, Tom Nenon, Phil Buckley y Michel Barber, del lado occidental, así como Nam-in Lee y Tetsuya Sakakibara, además del propio Chung-Chi YU, representando el Oriente.
En octubre de 2016, pude tener, finalmente, el honor y el placer de invitarla al vii Coloquio Latinoamericano de Fenomenología, que organizamos junto con mi querida esposa e infatigable colaboradora, la profesora Marisa Calello, en el campus de la Universidad Católica Argentina en Buenos Aires. Allí Rosemary dictó una conferencia magistral sobre «Reflexiones metafísicas husserlianas en el contexto de la Nueva Visión Sistémica de la Vida», un tema sumamente novedoso para todos nosotros49.
La brillante defensa de la tesis doctoral del profesor Víctor Casallo nos volvió a reunir en una calurosa y húmeda Lima en marzo de 2017. Rosemary aprovechó la ocasión para invitarme también a ofrecer una charla sobre el «Excurso» de las Lecciones sobre ética de 1920 y 1924 de Husserl (Hua xxxvii, 259-320). Por iniciativa de Mariana Chu, yo me había sumado al equipo de traductores del volumen que había formado con Mariano Crespo. El grupo original contaba con la colaboración de Julia Iribarne, pero su sorpresivo fallecimiento dejó buena parte de la tarea de traducir el «Excurso» inconclusa y yo acepté retomarla. Nuevamente gracias a Rosemary, no mucho después, pude volver a viajar a la hermosa capital del Perú, pues en el mes de julio de 2018 tuvo lugar un encuentro internacional dedicado a la memoria de nuestro inolvidable amigo Lester: el Taller Fenomenológico Interamericano. In memoriam Lester Embree: Métodos y problemas. Perspectivas e investigaciones fenomenológicas actuales. Rosemary se refirió allí a la «Transcendental Phenomenology, Husserlian Metaphysics, and “The Systems View of Life”», donde retomó, profundizándolo, el tema que había presentado y expuesto en Buenos Aires dos años antes. Allí pude ver, por última vez, a nuestro malogrado amigo común Harry Reeder, quien fallecería súbitamente el 23 de octubre del siguiente año.
En ese mismo octubre de 2019, pero a comienzos de mes y sin sospechar aún que nos hallábamos en la antevíspera del desencadenamiento de la tremenda pandemia del COVID-19, tuvimos un encuentro con Rosemary en Puebla, México, convocados por la viii edición del Coloquio Latinoamericano de Fenomenología, esta vez organizado por Román Chávez Báez e Ignacio Rojas Godina. Allí Rosemary habló sobre «Existencia y praxis en Husserl». El volumen correspondiente de Acta vii se halla en preparación.
La pandemia impidió cualquier encuentro leibhaftig durante el año 2020, pero no pudo evitar que nos reuniéramos bajo la forma intencional de la conciencia de imagen. Sucedió en octubre, en el contexto de las xvi Jornadas Peruanas de Fenomenología y Hermenéutica, cuando, junto con otros dos grandes amigos, Mariana Chu y Mariano Crespo, presentamos nuestra traducción del tomo xxxvii de Husserliana con ocasión de su publicación efectiva50. En esta ocasión, Rosemary hizo también la presentación, junto con Mariana, de un volumen colectivo que ambas editaron51.
La responsabilidad como tema central en el pensamiento de Rosemary Rizo-Patrón de Lerner
Consideraciones generales
La obra que Rosemary ha escrito y publicado hasta la fecha es asombrosamente prolífica y variada en cuanto a los temas, autores y puntos de vista que aborda. Sin embargo, en esa galería deslumbrante de trabajos descollantes se puede advertir una fuerte consistencia temática que gira en torno a algunos problemas muy fundamentales. Un rápido repaso por su producción puede ayudar a hacer visibles los hilos conductores de su fértil pensamiento.
Ya su tesis de licenciatura (Lovaina, 1977) muestra una dirección que nunca abandonaría, la de la fenomenología husserliana. Allí estudia la importante —y difícil— noción de material (Stoff) en las Investigaciones lógicas. Por cierto, se puede decir que Rosemary se ocupa de esta obra inaugural del pensamiento de Husserl siguiendo al menos dos derroteros básicos. Por un lado, el de la noción de intencionalidad como nota distintiva de la fenomenología frente a la psicología intencional de Brentano. Rosemary dedicó a esta cuestión en particular un extenso y denso artículo, «Entre la inmanencia y la cosa misma: en torno a la quinta Investigación lógica de Husserl»52. Publicado en dos partes, es prácticamente una tesis completa, pues cubre un total de 152 páginas entre las dos partes y podemos considerarlo como una excelente introducción a la problemática de las Investigaciones. Por el otro, el de la fundamentación de la lógica y las matemáticas y la relación, planteada ya en el primer tomo de las Investigaciones, entre la lógica formal y la lógica trascendental. Con estas preocupaciones se enlazan también sus investigaciones sobre las conexiones entre las filosofías trascendentales de Husserl y Kant, como ocurre con «Husserl lector de Kant. Apuntes sobre la razón y sus límites»53. También ha tratado, ya temprana y recurrentemente más tarde, cuestiones muy distintas de las lógicas y epistemológicas, como las relativas a temas éticos y políticos, muchas veces en referencia a la situación concreta del Perú, por cuyo destino ha mostrado siempre una atención y una sensibilidad muy particulares. Recurrente es asimismo su ocupación con problemas relativos a lo que podemos llamar interculturalidad, en especial los que tienen que ver con los encuentros y conflictos entre culturas, así como con temas afines a la ciencia, al progreso y a sus mitos, tanto modernos como posmodernos (parafraseando el subtítulo de uno de sus libros). En suma, una gran variedad temática.
Sin embargo, en su tesis doctoral sobre First Philosophy and Ultimate Foundations in E. Husserl’s Cartesian Meditations, que defendió en Lovaina (1996) bajo la dirección del consagrado fenomenólogo Jacques Taminiaux, se anuncia el tema central, el que me parece ser el hilo conductor de sus investigaciones futuras: la idea de los «últimos fundamentos» de la filosofía en la forma de una «filosofía primera». Lo vemos anticipado en su contribución al volumen colectivo, editado también por ella, sobre la actualidad del pensamiento husserliano. Allí Rosemary reconoce que el proyecto fundacional de Husserl se inserta en la tradición occidental que, desde Aristóteles, ha pensado la fundación o fundamentación como racionalidad basada en el «dar razón de» de un modo necesario, esencial, y no meramente particular y contingente54, y que distingue por ello entre una filosofía primera capaz de proporcionar esas razones y una filosofía segunda dedicada a los problemas metafísicos. Pero como señala también en un trabajo posterior, el modo como Husserl encara este proyecto está ligado a las disputas propias de la Modernidad, en particular al racionalismo cartesiano, al empirismo inglés y al intento kantiano de zanjar esas discusiones mediante la filosofía trascendental, disputas que finalmente desembocan, por un lado, en el psicologismo y, por otra, en el neokantismo55. El debate concierne en el fondo a la necesidad de atender dos demandas aparentemente contrapuestas: la validez objetiva y la evidencia de las formaciones lógicas, y su relación necesaria con la subjetividad. De hecho, en las Investigaciones lógicas estas dos demandas se discuten, respectivamente, en el primer tomo (los Prolegómenos) y en el segundo (Investigaciones sobre fenomenología y teoría del conocimiento). Pero la tesis de Rosemary es que, a pesar de este planteamiento —digamos— fuertemente cartesiano de la idea de filosofía primera y fundamentación última, Husserl se aleja progresivamente del ideal moderno ya a partir de las lecciones de 1923/24 sobre filosofía primera, con algunas tesis que convergen en las Meditaciones cartesianas de 1929. Sobre el problema específico de la fundación en esta última obra, encontramos varios textos de Rosemary de comienzos de este siglo, que incluyen la contribución a Escritos de Filosofía ya mencionada56, así como algunos trabajos publicados en conexión más específica con el neokantismo57. Este carácter novedoso y al mismo tiempo superador de la formulación moderna de una fundamentación última de la filosofía reposa, según Rosemary, en dos novedades cruciales que aporta la fenomenología husserliana. Por una parte, el entretejimiento esencial de todas las esferas que comprende la razón. No solo la razón teórica, judicativa y cognoscitiva, es fundante, sino que lo son también las otras dimensiones: la práctica ligada a la voluntad y la afectivo-axiológica vinculada a la afectividad y a la captación de valores. Por otra parte, la idea de que la racionalidad en todas sus dimensiones se erige sobre un trasfondo irracional o, mejor, prerracional de vida pasiva, conformada por sentimientos como el amor o el odio, los impulsos de atracción y rechazo, los deseos, etc.58 Estos dos ámbitos, la actividad y la pasividad, es decir, la razón en sentido corriente y su trasfondo prerracional, se vinculan a un desarrollo teleológico que está implicado en la vida pasiva y se desarrolla en la vida activa.
Читать дальше