Christian Mark - Antología 7 - ¡Perdonado!

Здесь есть возможность читать онлайн «Christian Mark - Antología 7 - ¡Perdonado!» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Antología 7: ¡Perdonado!: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Antología 7: ¡Perdonado!»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un libro lleno de perdón y compasión. Si el Evangelio que vivimos y predicamos no se llamara «El Evangelio de Jesucristo», sin duda se llamaría «El Evangelio del perdón», porque todo en la Biblia gira en torno a esa palabra, perdón: el perdón que Dios me otorga y que acaba con la enorme deuda de todos mis pecados; el perdón que yo le ofrezco al que me ofendió; y el perdón que mi prójimo me brinda cuando, humildemente, le pido que me perdone. Todo brota del amor de Dios y del perdón inmenso que él nos da. En este libro colectivo, más de una treintena de escritores hablan sobre el perdón y las cadenas que rompió en tantas vidas liberadas. Deseamos que aquellos lectores que aún tienen encarceladas a personas tras los barrotes de su memoria tomen la trascendental determinación de soltarlas por medio de un perdón lleno de misericordia. Si lo hacen, Cristo las premiará haciéndoles vivir una libertad como nunca han experimentado en sus vidas.

Antología 7: ¡Perdonado! — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Antología 7: ¡Perdonado!», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Esa noche durmió con el cansancio que otorgan las lágrimas soltadas a borbotones luego de un largo tiempo intentando ser o parecer fuerte.

Muchas cosas pasaron entre esa oración génesis, hasta que finalmente Beatriz llegó a una iglesia. Hubo señales que ella desechó por no tener el ojo atento a Dios; sin embargo, de repente una tía con la que no hablaba casi nunca la empezó a llamar para invitarla a una iglesia. Pero una y otra vez desechaba las invitaciones por su ya conocida “alergia” religiosa.

No obstante, su tía se había vuelto muy persistente; así que nuestra heroína pergeñó un plan “brillante” para sacársela de encima. Se dijo a sí misma: “¡ya sé! Voy a aceptar la invitación y voy a ir a su iglesia y luego le voy a decir que no me gustó; así no me molesta más”.

Parecía ser un plan brillante, solo que no contaba con el factor Dios. Luego de varios intentos fallidos en ir a la iglesia y de auto convencerse de que el no poder llegar era una señal del destino, un domingo decidió ir a almorzar a lo de una amiga. Y cuando todo estaba listo para sentarse a la mesa, su teléfono sonó. Era la esposa de un amigo para avisarle que habían sufrido la explosión de una garrafa en su galpón y que él estaba internado en grave estado en el Instituto del quemado que “casualmente” quedaba cerca del lugar donde ella se encontraba.

Obviamente dejó todo y fue a ver a su amigo, que efectivamente se encontraba muy grave. Mientras estaba allí, nuevamente recibió una llamada de su tía “la pesada” que la invitaba, otra vez, a la iglesia.

Creyéndose muy lista, Beatriz le dijo casi con desgano y cierto aire de importancia que estaba en el Instituto del quemado con su amigo accidentado y que otro día iría con mucho gusto, lo cual sabía que era mentira. Entonces, su tía llena de entusiasmo le comentó que la iglesia se encontraba a la vuelta y le insistió que fuera.

Demás está decir que se quedó sin argumentos; la trampa divina estaba puesta y ella había caído. De haber sabido que la iglesia estaba a la vuelta probablemente hubiese mentido para no ir. Así que en silencio y vencida por la “casualidad”, caminó los pocos pasos hasta la iglesia y entonces sucedió…

No terminó de cruzar la puerta, cuando solo atinó a decir casi entre susurros: “es acá”. En ese momento, había una banda en el escenario y un muchacho cantaba una canción que aún hoy recuerda, porque fue como un sello en su espíritu. Su hijo que estaba con ella, sin haberla escuchado musitó las mismas palabras: “es acá”. Y fue ahí donde media hora después, sin entender absolutamente nada, estaba bautizándose y aceptando al Señor como dueño de su vida un 28 de diciembre de 2008 a las 14:30.

Sin saberlo, en ese momento, hizo otra oración irreverente y silenciosa. Dijo simplemente: “Si estás ahí, te pido que me muestres cuál es el origen de todo el dolor que tengo dentro y que no entiendo. Te pido que me sanes”. Y así fue como en un silencioso pero implacable juego de ajedrez, un montón de piezas comenzaron a moverse.

Star Wars

Beatriz recuerda que las primeras prédicas tenían que ver, de algún modo, con perdón y promesas. Pero estaba irritada porque seguía sin entender cómo era ese asunto de perdonar sin sentirlo. Consideraba que nadie tenía realmente una explicación que no sonara a frases hechas. Y una vez más, hizo una cita con Dios.

En esos días, mascullaba y hablaba franca e informalmente con Dios y le decía que no entendía por qué debía perdonar a quienes no solo le habían robado parte de su vida, sino que nunca habían demostrado arrepentimiento; y lo que es peor tampoco sabía cómo hacerlo.

Entonces una tarde, de “casualidad”, mientras iba y venía haciendo las tareas de la casa, se detuvo de repente detrás de su hijo sin saber por qué. Él estaba en el sillón mirando una película. Le preguntó qué estaba viendo y él le respondió con desgano (como cualquiera que detesta ser interrumpido): “¡Star Wars, má!”

Realmente esa no era una película que a Beatriz le interesara y, de hecho, para sus adentros pensó: “es una película de hombres”. No obstante, se había quedado como atornillada detrás del sillón mirando una escena muy rara. Había muchos hombres sentados en círculo, una especie de concilio que “examinaba” a un chico que parecía ser una especie de elegido. El que presidía dicha reunión era un personaje que luego supo que se llama Yoda. Este observaba en silencio al niño.

Luego le preguntó si tenía miedo y si tenía dolor. De algún modo le explicó que el dolor llevaba al resentimiento; este, a la ira y la ira lo llevaba al lado oscuro. Y en ese preciso instante, Beatriz no solo entendió por qué debía perdonar, sino que supo con total y absoluta certeza que Dios realmente la escuchaba y que le había respondido de una forma simple e inolvidable.

De repente, como en un juego de dominó, “vio” que cada pieza estaba conectada y que cada perdón no soltado hacia sí misma o hacia otros era una trampa que se enlazaba con otras piezas de tristeza, enfermedad o fracaso. Y digo una trampa porque en realidad perdonar (a sí mismo o a otros) no es algo que se sienta “natural”.

Se siente más “rico” guardar rencor, tener memoria, exigir justicia, esperar que, en las vueltas de la vida, quien nos haya dañado pague por lo que hizo. Cuántas veces vemos películas, novelas o libros que exaltan la venganza de una forma heroica. Nadie esperaría que en Búsqueda Implacable o en Rambo los protagonistas busquen a los “malos” para perdonarlos.

La vida real es mucho más compleja, más llena de matices y la verdad es que con mayor o menor gravedad, queriéndolo o no, todos en algún momento somos el malo en la historia de alguien. Pero aun si somos excelentes personas y más buenos que Lassie, la verdad es que el perdón es vital, porque acumular ira o dolor se vuelve veneno que corre por nuestras venas.

Pero ¿cómo lograrlo? Siendo sinceros con Dios: “No quiero perdonar, Señor; ¡no lo siento! Pero entiendo que debo hacerlo por ti y por mí. Por lo tanto, aunque no lo sienta, hoy me perdono y perdono a otros; dejo la justicia en tus manos; ya no en las mías”. Beatriz hizo esta oración simple y descarnada. Luego, como en el juego de ajedrez antes mencionado las piezas comenzaron a moverse.

Una prima y un secreto

Como de costumbre sucedía, Beatriz notó que luego de hacer una oración tan importante, no pasaba nada visible. No hubo señales ni nada que se le pareciera.

Un día, supo que una prima cercana y a la que hacía años no veía estaba con algunos problemas. Y allí fue con la idea de escucharla y ayudarla, pero sin mucho convencimiento ni entusiasmo debido a la distancia. Ella cuenta que ese día fue una bisagra en la vida de su prima, pero no había imaginado que lo sería para ella también.

La tarde transcurría apacible entre palabras, memorias de tiempos pasados y café. Y entonces, cuando estaba por retirarse y despedirse casi en el marco de la puerta, con la miraba baja su prima le dijo:

—Hay algo que tengo que contarte; no puedo ocultarlo más… Tienes un hermano de parte de tu papá; bueno, en realidad más de uno; y hace años que te buscan. Toda nuestra familia lo sabe, pero teníamos prohibido contarte ni darle tus datos a él. No sé por qué. Pero siento pena; él es un hombre grande, enfermo y sus hijos cada tanto vienen, llaman. Hasta en programas de televisión te han buscado sin lograr nunca ningún dato. Siento que tienes que saberlo.

Beatriz no supo qué decir ni pudo articular palabra. Temblando recibió un papel donde estaba escrito el número de teléfono de su hasta ahora desconocido hermano y emprendió el viaje de regreso a su casa en un mar de emociones encontradas. Su papá estaba vivo, tenía hermanos. ¿La amarían? ¿Por qué se lo habían ocultado siendo ya toda una mujer? Demasiadas preguntas, demasiado dolor saliendo al fin de su vida a través de un tema que ya creía tener resuelto.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Antología 7: ¡Perdonado!»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Antología 7: ¡Perdonado!» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Antología 7: ¡Perdonado!»

Обсуждение, отзывы о книге «Antología 7: ¡Perdonado!» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x