El concepto de los 5 elementos es una herramienta mística que puede ser usada para analizar, armonizar y mejorar nuestro Chi. Este concepto también es integral para comprender las ideas de Lin Yun para realzar todos los campos de su vida – la ropa, los carros, los interiores, los exteriores, la salud y la comida.
Mas allá de la interacción del yin y el yang sobresalen 5 manifestaciones del chi: fuego, tierra, madera, metal y agua. Estos 5 elementos no son sustancias físicas sino poderes o esencias que describen todas la materia y todos los atributos. Los chinos le asignan a estos elementos colores, temporadas, direcciones y órganos internos. Por ejemplo, el elemento fuego es asociado con el rojo, el verano, el sur, y con el corazón. La tierra, ubicada en el centro, se asocia con el amarillo, naranja, café, el bazo y con el páncreas. La madera se correlaciona con el verde, la primavera, el este, y con el hígado. El metal es blanco, otoño, los pulmones y la vejiga. El agua es negro (y entre mas profunda sea el agua, mas negra se pondrá), es el invierno, el norte y los riñones.
Los 5 elementos tienen efectos relativos sobre cada uno de ellos, creandose y destruyendose con una secuencia definida. The Five-element Creative Cycle actúa de la siguiente manera: el fuego produce la tierra (cenizas); la tierra crea el metal (minerales); el metal produce el agua; el agua le da vida a la madera (los árboles necesitan del agua para crecer); y la madera alimenta al fuego.
El Ciclo Destructivo de los 5 Elementos es el siguiente: la madera levanta la tierra; la tierra obstruye el paso del agua; el agua extingue el fuego; el fuego funde el metal; y el metal es el que tala la madera. La esencia de esta secuencia no es necesariamente negativa. De hecho, esta serie de relaciones destructivas o superpoderosas connotan un reciclaje prácticamente eterno.
La teoría del color de los 5 elementos es una herramienta mística con diversos usos. Los chinos aplican el concepto de los cinco elementos para definir el de una persona, determinando su destino (leyendo la palma de sus manos al igual que el rostro), e incrementando y cultivando el chi humano. Tal incremento puede ser alcanzado a través de una escogencia de colores y secuencia de colores en nuestra ropa y alrededores (feng shui).
La teoria de los cinco elementos se puede aplicar al color de varias maneras. Cada uno de los cinco elementos puede ser alieneado con las 8 fortunas del I Ching para mejorar una area especifica de la vida de una persona usando color en sitios estratégicos de su habitación. La teoría del color de los 5 elementos también puede ser empleada para sanar enfermedades y desequilibrios emocionales usando la teoría del color en lo que vestimos, comemos y pensamos. Ademas, un esquema de color basado únicamente en estos ciclos puede ofrecer formas inusuales para mejorar el chi de uno mediante secuencias de color en la ropa y secuencias de color en los edificios.
El IC es bueno para aplicar la teoría del color de los 5 elementos a un terreno de tierra, a un edificio o al cuerpo humano. Considerado como “la madre el pensamiento chino”, el IC salio de una temprana divinidad. Este instruyó a los emperadores y a sus asesores en decisiones importantes, tales como la de si era necesario declarar la guerra, o si su armada debia retirarse o atacar. El IC guió a sacerdotes taoistas y escolares cuando estos llebavan a cabo sacrificios ayudando a determinar los momentos mas precisos para la pesca, la caza, la siembra y la cosecha. Impartiendo sabiduría y divinidad al mismo tiempo, los hexagramas del IC auguran fortuna e instrucción en los trabajos naturales del universo y en sus constantes cambios. El IC ata el destino del hombre a la forma de la naturaleza, el sube y baja del yin y el yang.
De hecho, el yin, representado por una línea punteada -, y el yang, representado por una linea recta, son los bloques básicos que conforman el IC. Estas líneas del yin y el yang están organizadas en ocho diferentes trigramas, u ordenes de tres líneas, las cuales representan al cielo, la tierra, el trueno, la montaña, el fuego, el viento, los lagos y el agua. Los 8 trigramas son recombinados para formar 64 hexagramas, expresando los trabajos primarios de Tao y el ciclo de sus cambios constantes. Estos trigramas y hexagramas han sido comprendidos desde las antiguedades cuando se lanzaban bloques de madera, varitas y monedas a cara o cruz.
Con el pasar del tiempo, los 8 trigramas adquirieron un mayor significado. Ahora podían ser aplicados en ordenes, temporadas, relaciones familiares, partes de la palma de la mano (lectura de la mano), el rostro (fisionomía) y el cuerpo (medicina mística), e inclusive a partes de la casa, habitaciones y muebles (feng-shui), sin mencionar el color. Los trigramas también simbolizan 8 fortunas, que van desde la riqueza y el matrimonio, hasta la carrera y la fama. Cuando se combinan los 8 trigramas con los 5 elementos se crea un octágono místico (ba-gua), el cual posee relaciones simbólicas. Dicho ba-gua puede ser usado como un mapa que indica como el color puede mejorar la salud, la suerte personal y el medio ambiente en que se vive. Por ejemplo, el hígado está asociado el elemento agua, al cual le corresponde el color negro. Un persona con problemas de higado, mientras sigue un adecuado tratamiento médico, puede asistir su problema cuando come alimentos de color oscuro o negro. Si se aplica el ba-gua al ambiente de una oficina, una flor de color rojo que se ubique en la zona de la fama, puede ayudar a aseguar un ascenso. Mientras que el ba-gua del feng-shui tradicional depende de distinguir los puntos cardinales, Lin Yun depende de dónde la puerta principal esté ubicada luego de orientar el octágono de manera apropiada.
BUDISMO: El color es vaciedad, la vaciedad es color
Las aplicaciones prácticas de la teoría del color de Lin Yun se relacionan con los preceptos básicos del Budismo Tántrico (BT) en un nivel profundo:los conceptos del karma, nirvana, vaciedad, y compasión, los cuales son adelantados por la práctica de la meditación. El BT es una forma ecléctica del Budismo la cual incorpora doctrinas y prácticas de la India, Tibet y la China. Del Budismo de la India, el concepto de karma se deriva del BT. El inevitable proceso kármico de la vida, la muerte, y el renacimiento (reencarnación), es considerado como un fenómeno bastante penoso. El deseo humano, al igual que su apego a este mundo crean el sufrimiento, continuando asi el ciclo del renacimiento. Sólo alcanzando el conocimiento de que la vida y la materia son cosas inalcanzables le permite a uno como individuo alcanzar un estado mas puro y claro. El último de estos estados es el nirvana, el fin de todo deseo, el escape al ciclo de la existencia, la última trascendencia – el vacío.
Cada vida secuencial esta unida al formador mediante el karma. Para los budistas chinos, el destino propio es determinado por los buenos y malos actos que uno haga durante ésta y las otras vidas pasadas. El hacer buenos actos, el abstenerse y el ser compasivo son considerados factores importantes a la hora de alcanzar dicha pureza y claridad.
Mientras se desarrollaba el Budismo y se dirigía hacia la China, surgía el concepto de bodhisattvas , o “existencias iluminadas”, creando un panteón de dioses populares. Se creía que estas divinidades realizaban actos donde practicaban autosacrificios, retrasando su paso al nirvana con el fin de ayudar a criaturas inferiores para mejorar su “karmic lot” y finalmente alcanzar la salvacióon. Los Bodhisattvas podian ser adorados por su especial benevolencia, bien sea ésta la medicina, la bondad o la fertilidad. Entre los chinos bodhisatvas más importantes sobresalen Kuan Yin, el dios de la bondad, conocido por su compasión.
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