Erlantz Gamboa - Caminos Cruzados

Здесь есть возможность читать онлайн «Erlantz Gamboa - Caminos Cruzados» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Caminos Cruzados: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Caminos Cruzados»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un matrimonio de un pueblecito mexicano aparece brutalmente asesinado en su propia casa. Nadie puede hacerse a la idea de que estas cosas que suceden normalmente en la capital hayan acabado pasando en la tranquila población y menos que nadie el encargado de la investigación policial, Carvajal. Es entonces cuando aparece la agente de la policial federal, Marcia de Valcarcel, que informa a Carvajal de que el crimen se corresponde con el modus operandi de un asesino en serie al que hace bastante que persigue y al que ha apodado Calígula.
Por otro lado, en un pueblo cercano aparece una anciana con el cuello roto y con la caja fuerte donde guardaba sus joyas desvalijada. En esta ocasión es el teniente Arturo Palacios quien irá detrás del asesino «mataviejitas».
Las historias de las dos investigaciones se van entretejiendo con agilidad en la novela que resultó ganadora del Premio Internacional de Novela Negra L'H Confidencial 2010. En palabras del jurado «destaca el buen ritmo narrativo y la buena dosificación de ingredientes de la historia, que convierten Caminos cruzados en una novela ágil y con unos hilos argumentales bien trabados, que aseguran el interés de la historia hasta la última página».

Caminos Cruzados — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Caminos Cruzados», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Abre los ojos y mírame.

Celia abrió los ojos y observó una amplia sonrisa en los labios del demente. Un segundo más tarde, sintió una punzada en la garganta, un intenso dolor y que la boca se le anegaba de sangre. Quiso gritar, pero la sangre le inundaba la garganta, y solamente pudo toser y expeler un chorro hacia la faz de Manuel. Éste sonreía y recibió el líquido sin parpadear. Continuó dentro de ella, notando que su erección no disminuía, mientras la mujer intentaba hablar, levantarse y, sobre todo, no morirse. Pero no logró nada de eso y se fue apagando. Manuel tenía una mano en la empuñadura del puñal, clavado en la garganta de Celia, y la otra le sujetaba un brazo. Y mientras se apagaba, él se excitaba más y más, como si no hubiera eyaculado un minuto antes.

«Y luego maté al hijo de puta», recordó, mientras contemplaba el campo a través de la ventanilla del autobús.

Una sonrisa acudió a sus labios. Recordaba aquella hazaña cada vez que tenía delante una pareja, un prospecto. No había ninguno en el autobús, pero en su recuerdo estaba la rubia de la gasolinera, suficiente motivo de inspiración. Si la hubiera conseguido, sería la que encabezase su lista, en un lugar de honor, algo para evocar toda la vida.

«Me gustó la sensación de hacerlo ante el tipo, que supiera que no solamente ellos pueden. Yo también, aunque la naturaleza no me haya dado lo que me correspondía», pensó.

Desde ese momento, se dedicó a las parejas, porque sus orgasmos eran mucho más gratificantes. Si ellos llevaban dinero encima, mejor, eso le ayudaba a viajar, a subsistir. En caso contrario, trabajaba unas semanas, hasta acumular lo suficiente para comida, un cuarto y desplazamiento. No le convenía permanecer mucho en el mismo sitio, por lo que se trasladaba, tras cada asesinato, a un nuevo lugar. No cambiaba de zona, pues conocía bien por dónde se movía, y a eso debía que no le hubiesen atrapado.

«Un día tendré que irme de aquí. Quizá no tarde mucho. ¿Dónde vivirá la rubia?»

Capítulo 7

En la fonda de Manzanos, Palacios y su gente estaban analizando los últimos informes que les habían llegado de San Pedro. La Policía se había movilizado y había visitado las tiendas de uniformes y ropa de trabajo, preguntando por quien pudo haber comprado un mono naranja en los últimos meses. Evidentemente fueron muchos, y en distintas ciudades, por lo que estaba en chino que uno de los vendedores recordase perfectamente a los compradores. Pero hubo un detalle que no pasó desapercibido para uno de los vendedores; algo que sucedió tres meses atrás. Fue una mujer la que compró uno de color naranja, lo que al vendedor le llamó la atención, aunque ella le dijo que era para su esposo.

– Resulta que el tipo la recuerda porque dice que estaba muy, muy buena -detalló Pereira-. ¿Será la que buscamos?

– No lo sé, pero hay algo que podríamos hacer -dijo el teniente.

Los dos ayudantes estaban expectantes, mientras el jefe le daba vueltas en su mente a lo que se le estaba ocurriendo. Al fin soltó lo que rumiaba:

– Vamos a buscar una mujer alta y delgada, que se parezca en el tipo a la pelirroja, la vestimos con el mismo mono que te pusiste, y a ver si…, ¿cómo se llama?

– Manuela -dijo Mario.

– Manuela, sin saber que es mujer, la identifica como el gasero. Le vio de espaldas, bastante lejos, con una caja de herramientas en la mano y una gorra.

– Es muy buena idea, jefe. Si la identificación es positiva, tendremos que la pelirroja es también el gasero -opinó Pereira.

– Y que este caso es una copia -añadió Mario.

– Al escuchar que la pelirroja estuvo en San Pedro, charlando con Sofía, se me ha ocurrido que perdemos el tiempo buscando a ese tipo.

– Sin embargo, nos ha demostrado, al analizar de nuevo los expedientes e interrogar a los testigos, que sí intervino en los otros crímenes -dedujo Pereira.

– Y eso se lo debemos al asesino de este caso, quien leyó con más detenimiento que nosotros los otros eventos, y supo que el gasero estuvo presente en todos, o la mayoría.

– Solamente se publicó lo de un caso, jefe -le recordó Mario-. Eligió lo del gasero, como pudo hacerlo con uno de los otros.

– No, no pudo hacerlo -le refutó Pereira, quien leía el informe-. Recuerda: unos niños jugando, una mujer que cargaba paquetes de la compra, dos jóvenes en un auto y el empleado de la compañía de gas. El único que llamaría nuestra atención sería éste, ya que una señora con paquetes de la compra… Y no se iba a disfrazar de niño.

– Es cierto -admitió Mario-. La pelirroja es un genio.

– Además de no ser pelirroja -dijo Palacios.

Los dos ayudantes se le quedaron mirando, perplejos. Palacios había permanecido en silencio, escuchaba las disertaciones de sus subordinados, hasta que tuvo algo que decir.

– Si así fuese, el vendedor del mono lo hubiera destacado. Eso si son la misma persona.

– Efectivamente -aceptó Pereira-. Hubiera dicho que era pelirroja. Puede que no sea la misma persona, o que se tiña el pelo.

– O que use una peluca -agregó Mario.

– Y si resulta que las huellas del caso anterior coinciden con las de éste, tendríamos al Mataancianas, que sería ella y no él -explicó Palacios-. Si así fuera, me habría equivocado al pensar que este asesinato es un asunto familiar.

– Veamos. -Pereira puso ambas manos ante él, para reclamar atención-. La pelirroja aparece concretamente, y ante un testigo, en este caso, y asimismo estuvo hablando con la hija de la muerta. No nos consta su presencia en los anteriores asesinatos, por lo que lo demás son conjeturas. Conocía que en otro caso hubo un gasero presente y se le ocurrió un buen disfraz que conectase al autor de este crimen con los anteriores.

– Y no se equivocaba -apuntó Mario-, porque ahora sabemos que el del uniforme, aunque sea de la compañía de electricidad, sí es el asesino múltiple.

– Nos ha hecho un favor -reconoció Pereira-. Pero podría resultar que no fue al azar como eligió disfrazarse, sino que realmente la pelirroja es la Mataancianas. Si las huellas de ambos casos son idénticas, no habría duda.

– Exactamente -admitió el teniente-. Las huellas son primordiales para saber si ella es la autora de los crímenes, o solamente de éste, en cuyo caso colocaría a Sofía como posible cómplice.

– Y si es la Mataancianas -coligió Mario-, fue a hablar con la hija para obtener información, y ésta es inocente.

– No tardaremos en dar un paso para elucidar esa conjetura -dijo el teniente, al escuchar que llamaban a la puerta-. Hazles pasar, y quiero que no intervengáis.

– ¿Nos quedamos? -preguntó Mario.

– Claro que sí -respondió el jefe-. Vuestra presencia los presionará, pero las intervenciones pueden confundirlos.

Manuel había pasado la noche en un hotel de mala muerte. Llevaba tanto tiempo viviendo en lugares sórdidos que la mala calidad de vida le parecía la única. Había servido en el Ejército durante cinco años, donde llegó a ser sargento de segunda, hasta que fue degradado y expulsado porque tuvo la mala idea de golpear a una mujer, que era sargento primero. No la golpeó por causa de su grado, sino por la eterna cuestión de sus risas. Ya se reían de él algunos que le vieron en las duchas, por mucho que él intentaba ocultar «el asunto», pero él no soportó que una mujer, aunque fuese sargento, participase de la hilaridad, y menos que lo hiciera en su propia cara. Como ella era amante de otro sargento, éste le participó lo que la mujer no podía haber descubierto por sí misma, ya que no compartía ducha ni tampoco cama. Pero ella, abusando de los galones, no guardó discreción ni se rio veladamente, sino que le espetó que meaba para dentro.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Caminos Cruzados»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Caminos Cruzados» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Santiago Gamboa - Necropolis
Santiago Gamboa
Jo Caminos - Tempus Z
Jo Caminos
Madre Andromeda de Jesús - Caminos de amor y sabiduria
Madre Andromeda de Jesús
Esteban Gutiérrez Jiménez - Caminos de la creación digital
Esteban Gutiérrez Jiménez
Paloma Luna - Uno de mil caminos
Paloma Luna
Jorge Neira Rozas - De nostalgias y caminos
Jorge Neira Rozas
Diego Goldemberg - Caminos cruzados
Diego Goldemberg
Дарья Русакова - Дороги / Caminos
Дарья Русакова
Отзывы о книге «Caminos Cruzados»

Обсуждение, отзывы о книге «Caminos Cruzados» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x