Ángeles Mastretta - Mal De Amores

Здесь есть возможность читать онлайн «Ángeles Mastretta - Mal De Amores» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Mal De Amores: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Mal De Amores»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Mal de amores es la historia de una pasión entretejida a la historia de un país, de una guerra, de una familia, de varias vocaciones desmesuradas. Emilia Sauri, la protagonista de esta inquietante novela, nace en una familia liberal y tiene la fortuna de aprender el mundo de quienes lo viven con ingenio, avidez y entereza. Cobijada por la certidumbre de que el valor no es tal sin la paciencia, busca su destino enfrentando las limitaciones impuestas a su género y los peligros de su amor a dos hombres: desde su infancia por Daniel Cuenca, inasible aventurero y revolucionario, y en su madurez por Antonio Zavalza, un médico cuya audacia primera está en buscar la paz en mitad de la guerra civil. Regida por la mejor tradición de las novelas costumbristas, Mal de amores es una novela cuya prosa nítida y rápida consigue arrobarnos con su maestría, mientras nos regala los delirios de una invocación amorosa cuya desmesura nos contagia de futuro y esperanza.

Mal De Amores — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Mal De Amores», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Su padre había muerto un año atrás, le había dejado una pequeña fortuna, con la que el muchacho tuvo a bien crear una fundación de auxilio a los viejos. Su amor propio lo tenía empeñado en vivir de su trabajo. Era médico, se había graduado con honores en París, no estaba de acuerdo con don Porfirio, le decía a quien quisiera oírle que la iglesia era una institución caduca, y rompió el compromiso de matrimonio que el arzobispo había hecho en su nombre con una hija de los De Hita.

– Te ha de parecer una ficha. ¿Por qué lo invitaste? -le preguntó Diego Sauri a la madre de Sol.

– Porque me lo pidió su tío, que está empeñado en relacionarlo con gente bien.

– Pues ya picó en mal sitio -dijo Milagros. -Te encanta desprestigiar a tu familia. Mira que el muchacho se ve encantado con Emilia.

– Se acaban de conocer -argumentó Josefa-. No empieces con tus fantasías.

– Ya ves que prenden mis fantasías. Sol está feliz -dijo su madre.

– Está ignorante -opinó Milagros-. ¿Hiciste el favor de explicarle cómo son las cosas o se va a pegar la sorpresa de su vida?

– Por supuesto que le expliqué cómo debe portarse con su familia política. Sabe disponer como una reina, es elegante y discreta, no habla de más ni pregunta lo que no debe.

– Ni te importa que sea infeliz en la cama -dijo Milagros haciendo palidecer a su hermana.

– Ése no es asunto suyo sino de Dios, querida -dijo la madre de Sol Ella entre menos tiempo piense en eso, mejor.

– Pobre criatura -opinó Milagros sacando el abanico como si con él pudiera cortar la pesadez que había en el aire.

Emilia y Antonio Zavalza se acercaron al grupo en ese momento.

– Sol quiere hablar contigo antes de irse -dijo la madre de Sol-. En lugar de tirar el ramo al aire quiere entregártelo.

Emilia dejó a su padre conversando con el médico recién llegado y fue en busca de Sol, que otra vez se perdía entre fondos y vestidos, detenida en medio de su recámara, lidiando con las agujetas de un corpiño que le apretaba la cintura y le daba a su cuerpo la forma de un maniquí erguido y tieso.

– Tiene razón tu tía Milagros, estas prendas son infames -afirmó sonriendo al verla entrar-. Dice mi madre que el matrimonio no es ingrato, pero que hay momentos en que lo mejor es cerrar los ojos y rezar un Ave María. ¿Tú entiendes eso? -preguntó con la mirada llorosa.

– Chula, chula -murmuró Emilia abrazándola. Luego, sin alejarla de su cuerpo, le habló quedo durante un rato largo mientras acariciaba su espalda.

Abajo, la música de una orquesta tocaba un vals de Juventino Rosas y el aire, trastornado por el aroma de unos nardos, anunciaba el anochecer.

Emilia sacó un pañuelo diminuto del centro de sus pechos y se lo ofreció a su amiga. Fue a su bolsa por un poco de betabel para recomponer la palidez que sus explicaciones habían dejado en Sol. Luego, como si se tratara de su muñeca, le ayudó a vestirse con el complicadísimo atuendo de viaje que le había confeccionado la famosa Madame Giron de la calle Pensador Mexicano. Cuando terminó de prenderle el sombrero, la revisó de la cabeza a los pies como si fuera una obra de arte.

– No te has cambiado los zapatos -le dijo y fue al ropero por los botines de ante que se habían quedado, atestiguando la desolación de aquel mueble completamente vacío.

– Me siento tan hostil como se ve el ropero -dijo Sol.

– En el peor de los casos puedes ayudarte con la imaginación -le dijo Emilia desde el suelo en que se había hincado para abrocharle los botines.

– No hagas eso -le pidió Sol jalándole un rizo hacia arriba.

– ¿Me estás oyendo lo de la imaginación? -preguntó Emilia concentrada en los botones.

– Sí -le contestó Sol.

– El pájaro que la pone a volar está aquí abajo de tu sombrero -dijo Emilia levantándose a poner sus manos sobre las sienes de su amiga.

Una hora más tarde, en el momento de salir rumbo a la primera noche de su luna de miel, subida en el Panhard Levassor al que su marido dedicaba más atenciones que a ella, Sol buscó entre la gente los ojos de su amiga y, al encontrarlos, se puso las manos en las sienes y le hizo un guiño.

– ¿Qué te dice? -le preguntó Antonio Zavalza.

– Que intentará ser feliz -contestó Emilia agitando la mano para despedir a la novia.

El sol del día siguiente entró temprano por la ventana de Emilia Sauri que había olvidado cerrar los oscuros de madera, y le embargó la dicha que se había permitido el día anterior. Maldijo sin abrir los ojos. Buscó en silencio la razón por la cual la tenían tomada unas ganas opresivas de ponerse a llorar. Se lo preguntó en voz alta mientras recontaba con los ojos húmedos las vigas del techo. Luego metió la cabeza bajo la almohada y lloró sin darse tregua ni abrir la puerta durante los siguientes dos días.

Sus padres, que le conocían desde la infancia encierros de un rato, pasaron la primera mañana sin preocuparse demasiado. Pero cuando dieron las ocho de la noche sin que Emilia saliera al menos en busca de comida, Josefa Veytia ya no pudo guardarse los "te lo dije" que le apretaban la garganta. Dejó caer su lengua como una espada sobre los oídos de su marido hasta que el sueño le ganó la pelea cerca de las tres de la madrugada.

No había amanecido bien cuando volvió a las armas. Para el mediodía de aquel martes, hora en que Diego subió por cuarta vez de la botica a preguntar si algo había mejorado y por lo mismo él podía tener derecho a una sopa caliente, la furia de su mujer se había vuelto desolación. Llevaba una hora y media tocando a la puerta de su hija sin obtener ni un sollozo como respuesta.

– ¡Este Daniel es un imbécil! -dijo Diego para sorpresa de su mujer-. ¡Estoy de acuerdo contigo en que este Daniel es un muchacho imbécil!

– Yo nunca he dicho que sea un imbécil -aclaró Josefa-. Yo digo que es muy inteligente, pero muy egoísta. Que todos esos que dan en redimir a otros no saben pensar sino en cómo notarse. Al pobre lo mandaron a un colegio de interno, no tuvo cariño suficiente y ahora es un descobijado en busca de notoriedad.

– Por eso: ¡es un imbécil! -gritaba Diego entre frase y frase de su mujer. Pero nada pasaba. Emilia no se movía de su madriguera a pesar del escándalo que hacían sus padres. Lo mismo podía estar muerta. Al menos eso pensaron los Sauri.

Después de un rato y otro en aquel silencio sin respuesta, el mismo Diego se puso a llorar con tal zozobra que Josefa pasó de regañarlo a compadecerlo. Lo acariciaba hablándole al oído cuando Milagros Veytia cruzó la estancia y se detuvo frente a ellos. Con sólo ver la cara de su hermana supo que algo andaba mal con Emilia.

– ¿Está encerrada? -preguntó dándolo por un hecho.

– Y no encuentro las llaves de repuesto -explicó Josefa como si fuera una novedad que en su casa se perdieran las llaves.

– Esa puerta se puede abrir de una patada -dijo Milagros.

– Quítate Diego -pidió Josefa sabiendo la distancia que había entre una ocurrencia y una acción de su hermana.

Una tras otra, cinco patadas le puso Milagros a la puerta hasta que la firme chapa alemana encargada de custodiar el cuarto de su sobrina murió cumpliendo con su deber.

La recámara de Emilia se dejó ver clara y armoniosa. El último sol de la tarde caía sobre la cama de latón y la colcha de piqué blanco. Pero Emilia no estaba tirada ahí con la cara contra la almohada en medio de mocos y lágrimas. Emilia parecía no estar en la recámara. Desbaratando el silencio que paralizaba a sus parientes, Milagros Veytia se preguntó en voz alta si la niña no habría escapado por el balcón. Caminó hacia el rectángulo que dejaba entrar la luz contra los visillos. Diego resintió la pregunta porque vivía como una ofensa el solo hecho de que alguien imaginara que su criatura tendría algo que esconderle.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Mal De Amores»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Mal De Amores» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Mal De Amores»

Обсуждение, отзывы о книге «Mal De Amores» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x