Marcela Serrano - Para Que No Me Olvides

Здесь есть возможность читать онлайн «Marcela Serrano - Para Que No Me Olvides» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Para Que No Me Olvides: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Para Que No Me Olvides»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Para Que No Me Olvides — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Para Que No Me Olvides», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Él lo entendió. Y la promesa fue hecha.

Este hombre era el Gringo.

El día aquel que el Gringo y tú se conocieron, lo supe al instante. Cuando la nieta de la Rosa comentó que ustedes eran los príncipes de sus cuentos, vi un aura que los envolvía sólo a ustedes, a nadie más, y que una estética determinada los reuniría algún día. Quedé fuera, una exclusión brusca por la sola mirada que el Gringo te dirigió.

Yo sentía, Blanca, que una parte del Gringo era mía, pero no me enojé que me la quitaras. Eras tú, después de todo. Nada que emanara de ti podía no ser benéfico para él. Me hice a un lado, advirtiendo que esta vez yo había perdido.

Ese día que nos encontraste abrazados en la sala de estar, ¿te acuerdas? Vi tus ojos, ¡cómo no entender lo que te pasaba! Estaba segura, Blanca, que una palabra mía y te alejarías inmediatamente de él. Estábamos aún a tiempo. Tu impecable decoro y tus intenciones, perennemente buenas, no tocarían nunca algo de lo que yo me hubiese apropiado, no harían jamás un movimiento para herirme. Esa fue mi oportunidad, haberte dejado ir en el silencio. El Gringo tenía los ojos cerrados y no se habría enterado que nos viste abrazados en ese sillón y que interpretabas erróneamente la situación. Sencillamente no se habría encontrado más adelante con tu disponibilidad y basta. Nada habría sucedido. Pero me armé de coraje y te dije, no, Blanca, no es lo que tú crees. Fue grande la tentación de dejártelo creer. Sin embargo, sellé mi propia expulsión.

No, no me pongas esa cara, no mires así. Igual no habría podido partir con él, no con este duelo suspendido, congelado, no mientras no encuentre el cuerpo de mi padre. Esos huesos, estén donde estén, me anclarán. No, no estaría en Australia si no fuese por ti.

Sentí que correspondía retirarse y dejarte vivir. Yo conocía al Gringo, sabía bien que -dolores más o menos- algo se transformaría en ti por su sólo contacto. Después de todo, Blanca, ¿no es ése el sentido del amor: la transformación? Míranos a Sofía, a ti y a mí. Lo bello de nuestra amistad es cuánto hemos transformado una en la otra, por la pura fuerza del cariño. Ninguna de las tres somos las mismas, por el sólo hecho de habernos querido.

Te contaba que entonces, el día que tuve la tentación de quitarte al Gringo, estaba reanudando con él esta antigua promesa. La que hicimos en prisión.

Me soltaron antes que a él. Yo hice lo imposible por su libertad, estuve atenta a él cada día. Pero cuando al fin lo liberaron, decidió partir, rompiéndome con ello el alma. Imaginarás entonces lo que significó para mí verlo aparecer, después de tanto tiempo. Creí que venía a buscarme. A mí. Tuve la loca fantasía de que él había cerrado los ojos de noche pensando en mí tantas veces como lo hice yo. Pero no, era afecto puro, no otra cosa. Quizás hubiese podido transformarse si tú no hubieses llegado. ¿Comprendes, Blanca, mi pena, cuando entendí que me era inaccesible? Solo tú pudiste llegar a él. Al Gringo no se llega de esa manera, Blanca, créeme que lo sé y no sólo por mí. Creí que después de todo lo vivido estando detenidos, mi vida se salvaría a su lado, que se salvaría para siempre. Tú sabes que es harto más fácil asignarle a otro la propia salvación. Yo me salvaría sólo en esa confianza y en esa proximidad. Lo busqué, lo esperé. Y cuando por fin llegó, llegó a ti, no a mí. Ese hombre era pura humanidad, Blanca, antes que lo destruyeran. Y me enseñó una gran lección de amor, del amor en grande.

Nunca necesité pedirle que me ayudara a morir, pues la única vez que quise morir de verdad él me salvó. Desde entonces he vivido tranquila sabiendo que en Aysén o en Australia o dónde sea, puedo recurrir a él si el momento llega y estará. Eso sí lo sé. El siempre, a su manera, estará.

Y eso me ha hecho pensar en ti.

Aquí te dejo el paquete. La insulina es toda la necesaria.

No me mires ni trates de decirme algo. En su ausencia, hago por ti lo que el Gringo haría por mí. El resto… ya es decisión tuya.

Victoria se levantó del fuego, húmedos los ojos, y me abrazó. Fuerte, muy fuerte. Y con la luz naranja de la tarde, se fue por el camino.

Mis ojos no se desclavaron de ese cuerpo gracioso y cansado a la vez, de su largo pelo negro con sus mil ondulaciones, de su abrigo viejo y un poco raído. Tuve la extraña sensación de que mis ojos no volverían a mirarla. Quise gritarle, que no se fuera, que no me dejara sola, que tenía miedo. Ninguna voz se escuchó.

He guardado la jeringa y la insulina. No soy capaz.

Aborrezco mi cobarde lucidez.

* * *

Algoha comenzado a zumbar adentro de nuevo en el cerebro Trini, se me duerme la mano derecha el hormigueo ha comenzado con el zumbido me arranca de cuajo del desperdicio me tira a la alba intemperie luz vivísima el tiro hemorragia de imágenes mis ojos líquidos reos mis ojos hasta que se me desangren mis ojos bulle todo zumba flechas cruzan mi cerebro crucificado de dolor acumulado nada de mañana me puebla blanca in-albis alba de la nada sin ansias sin palabras sin sentir salvo el pavor de este zumbido el vértigo el abismo espeluznante la caída de este cerebro cerrado amarrado amordazado mi dulce niña de leche mi niña de rocío hablar contigo la lengua del silencio trinidad piensa en mi corazón que por ti sueña hordas llegan a mi cerebro alguien grita adentro mío ya no pertenezco lacios los latidos tiemblo de frío y de mí misma se me crispa la boca el rostro se desencaja las sombras me rodean más y más inciertas espesas estas sombras la retina enfoca poco a poco existencia de purgatorio la que veo nada puedo apretar al pecho ni la idea viene el delirio lo veo venir sin estrella luminicíente blanco avanza al remate final trini trinidad dime niña si las palabras suenan de oro dime si enmudezco por todas las hablantes de la tierra dime teje un velo la oscuridad vencida me encuentra horriblemente viva cae lo podado cae lo incierto se me duerme la pierna derecha brazo y pierna dormido trinidad azul tu cuerpo ya no sirve ahora sí ahora si se te llena el alma de imposibles es que mi soledad viene a besarte

AGRADECIMIENTOS

Quisiera agradecer sinceramente al Fondo de Desarrollo de la Cultura y las Artes, por el financiamiento de muchas de estas horas de escritura.

Al poeta Oscar Castro, por el uso y abuso de su poema.

A Juan Andrés Piña, por ser el mejor de los editores.

A Paula Serrano, por su enorme ayuda y acertadas correcciones.

A Alberto Fuget, por su buena onda.

A Héctor Soto, y a los que leyeron, sugirieron y apoyaron.

Y a todos los que trabajaron en la Comisión de Verdad y Reconciliación, a los famosos y anónimos, ese pedazo de memoria y dignidad, para que el país no lo olvide.

[1]Los saltos de página del libro original han sido reemplazados por tres asteriscos. (Nota de el Trauko).

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Para Que No Me Olvides»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Para Que No Me Olvides» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Para Que No Me Olvides»

Обсуждение, отзывы о книге «Para Que No Me Olvides» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x