Josep Játiva - Agónico carmesí

Здесь есть возможность читать онлайн «Josep Játiva - Agónico carmesí» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Agónico carmesí: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Agónico carmesí»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Su obsesión por el color carmesí, la sumerge en un mundo de depravación donde ella es la pieza clave en una profecía demoníaca con intenciones eróticas. Amor, deseo y muerte se mezclan en esta experiencia de terror con tintes románticos.Escrita en primera persona con la intención de que el lector pueda experimentar tanto el dolor como el placer de manera lo más realista posible. Una oportunidad para adentrarse en el interior de una mente dominada por un deseo más fuerte que el amor, la sed de sangre.¿Te ves capaz de sobrevivir a esta ola de acontecimientos carmesí?Publicación íntegra, sin censura, donde poder vivir la experiencia perturbadora en su totalidad.

Agónico carmesí — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Agónico carmesí», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Te comprendo, yo experimenté lo mismo cuando te conocí —te comento, en un intento de captar tu mirada.

—¡Joder! ¿No lo entiendes? ¡El único requisito era que no se lo contase a nadie! —exclamas—. Ellos me proporcionaban todo el dinero que quisiera y un listado con toda la información de las personas a la que podía elegir para el juego erótico perverso. Después, simplemente tenía que convencerlas, tarea que resultaba muy fácil debido a todos los datos que poseía de ellas. ¡Era perfecto! Pero entonces te conocí... y me enamoré.

—Ahora no irás a decirme que yo era una de esas personas en la lista y que por eso te acercaste a mí, ¿no? —pregunto confundida. Tanta información empieza a cansarme. Nuestra fiesta nocturna ha sido muy larga y tu historia parece no tener final.

—No digas eso ni en broma. Me acerqué a ti porque cada día que pasaba por delante de la cafetería y te veía allí sentada me ponías a cien. Tu forma de moverte, tus ojos, tu voz al hablar por teléfono. Me anulabas la mente, solo podía pensar en ti. Y cuando te conocí, resultaste ser tan fogosa, tan ardiente, que te introduje en este loco frenesí de placer sin darme cuenta.

—No te atormentes por eso. Yo quise participar en ello porque así lo deseaba —te contesto tajante.

—Lo sé, soy consciente de ello, como también soy consecuente de que ellos nos estaban observando. —Me miras a los ojos y con esa mirada me transmites lo mucho que me amas—. Me daba igual que nos vieran, incluso me excitaba que lo hicieran. Cuando fui consciente de lo que había hecho, pensé en matarte durante uno de nuestros juegos carnales. Pero ya era demasiado tarde, mi corazón te pertenecía. Te amaba demasiado y ahora ellos lo saben, te conocen y te desean. Por eso, me siento como un monstruo… No debí dejarte llegar tan lejos. Después de esta noche, ellos querrán que entres directamente a formar parte de la élite y vete a saber qué castigos nos aguardan.

—Estoy un poco asustada, lo reconozco, pero… —Dejo de hablar un segundo para mirarte a los ojos—. Si entrar al círculo significa estar más cerca de ti, no me importa.

Te aparto un mechón de la frente y te acaricio la mejilla.

—Ese es el problema, preciosa. Si pasas a ser élite te harán ir por libre.

Niego con la cabeza mientras una sonrisa se dibuja en mi rostro.

—Te equivocas. Si yo les interesase en soledad, ¿no crees que ya se habrían puesto en contacto conmigo? Como te he dicho antes, realmente soy yo cuando estoy contigo. —Tus ojos reflejan un destello de esperanza. De nuevo, hemos pensado lo mismo—. Sí, cariño, creo que podemos formar un gran equipo y si tanto les voy a interesar, tendrán que aceptarlo.

Te acercas a mi cara y lames el surco que la lágrima ha dejado en la sangre seca hasta llegar al ojo. Lo besas.

—Definitivamente eres perfecta. ¿De verdad aceptarás entrar a formar parte de esto conmigo?

—Siempre que sea contigo y solo contigo…

Te precipitas sobre mí y me empujas sobre la cama, me miras fijamente a los ojos y sin previo aviso me posees violentamente con una fuerza que todavía no conocía en ti. La excitación nos invade y damos rienda suelta a nuestro desenfrenado deseo.

Nos hemos quedado dormidos, pero el zumbido de tu móvil nos despierta.

—¿Qué hora es, amor? —te pregunto adormilada.

—Las cinco menos cuarto… —me dices, mientras deslizas tu dedo sobre el teléfono—. Habrá que ir pensando en dejar esta habitación.

Asiento con la cabeza y me acerco a ti sentada en el borde de la cama. Me apoyo sobre tu espalda mientras te rodeo con mis brazos

—Llévame donde quieras…

IV

Qué divertido resulta salir a escondidas del hotel contigo, como dos adolescentes saltándose las clases. Me haces sentir tan viva que mi excitación nunca cesa, un placer que recorre mi cuerpo y eriza el poco bello púbico que tengo. En todo momento te transmito mis emociones a través de mis manos. Sé que me entiendes, pues me devuelves tu respuesta del mismo modo. Nuestras manos se funden en un único elemento hasta llegar a tu motocicleta. Allí, sobre el capó del vehículo mal aparcado que tuvimos que empujar para dejar vía libre a nuestro transporte, me posees. Me abrazas y besas violentamente. Presionas tu cadera sobre la mía y juntos abollamos el coche del propietario desconocido que mañana se preguntará el motivo por el cual alguien decidió darle un nuevo aspecto. Me excito al pensar que nos está observando y abro los ojos para buscarlo en la penumbra nocturna, pero la calle está desierta. Ni las prostitutas ni los yonquis quieren pasearse por la ciudad a estas horas. Presionas mis senos hasta causarme dolor, una punzada eléctrica me recorre hasta el cerebro, lo nubla. Te golpeo en la espalda sin control varias veces hasta que me coges y con la violencia que te caracteriza me elevas para dejarme caer sobre la luna delantera del vehículo, agrietándola. Entonces, me abro a ti esperando recibir tu poderoso miembro.

Nuestro intenso jugueteo ha sido rápido y vuelves a mostrarte preocupado porque sabes que ha llegado el momento de separarnos.

—No quiero que me acerques a casa como haces siempre... —comento, mientras me subo la cremallera de la chaqueta y aparto el pelo de mi rostro para introducirme en el interior del casco que, tan caballeroso como siempre, me has cedido a pesar de quedarte sin protección.

—Lo sé, podrían estar esperándote allí... —contestas, mirándome los glúteos.

Llevo las manos a mi trasero y mirándote severamente te respondo:

—Hoy ya has tenido suficiente, cariño. Vámonos de aquí, este lugar empieza a irritarme. —Ajusto la correa del protector craneal—. Por cierto, habrá que ir pensando en comprar otro casco, no puede ser que vayas sin protección cuando estás conmigo...

Me bajas la visera, juguetonamente.

—No te preocupes, nena. Tengo la cabeza muy dura. —Sueltas una carcajada contagiosa—. Pero tienes razón, no quiero quedarme sin puntos en el carné.

Mientras dices esto, metes tu mano en el bolsillo, sacas las llaves y subes encima de la motocicleta. Con un gesto de cabeza me indicas que te acompañe. Subo y te rodeo la cintura con mis manos. El motor hace un extraño ruido al arrancar, debimos haberle hecho caso al joven de la gasolinera donde repostamos y revisar los filtros, pero estábamos tan impacientes por llegar que pasamos olímpicamente de su consejo y ahora tengo miedo de que nos quedemos tirados en medio de la carretera a la espera de una grúa que tardará más de lo deseado. Aunque sé que, si eso sucede, tú estarás conmigo. Fantaseo con ello mientras conduces la moto con agresividad.

En el segundo cruce te detienes e interrumpes mis pensamientos. Abro los ojos y me doy cuenta de que algo no va bien. Lo noto por la forma en la que tensas los músculos de tu abdomen. Llevo la vista al frente y entonces lo veo. «¿Quién demonios es esa persona que se interpone en nuestro camino? ¿Es uno de ellos?». Me aferro a ti asustada. Le das gas a la moto para indicarle que despeje el camino y el ser, ataviado con una túnica negra con ribetes carmesí que lo cubre por completo, aprovecha el estruendo para sacar de su interior una pistola y disparar.

Un grito ahogado sale de mi garganta mientras perdemos el equilibrio y caemos de la motocicleta. Me aferro todavía más fuerte a ti hasta llegar al suelo y notar todo el peso del vehículo sobre mi pierna.

Me maldigo por llevar el casco en tu lugar. Este evita que me golpee la cabeza y me imposibilita escuchar cualquier palabra procedente de tu boca.

Me aterra descubrir el porqué de tu repentina torpeza. Mi respiración se vuelve agitada e intento saber de ti a través de mis manos. «¡Joder! ¡Dime algo!».

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Agónico carmesí»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Agónico carmesí» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Agónico carmesí»

Обсуждение, отзывы о книге «Agónico carmesí» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x