Sinopsis
Los profetas del Antiguo Testamento fueron, sin duda, hombres inspirados y con una clara conciencia de que Dios era quien les hablaba y se consideraban ser portavoces del Señor. Fueron también hombres públicos que en el cumplimiento del deber de transmitir la palabra de Dios estaban en contacto con la gente. Cumplían su función no en lugares de retiro o reflexión, ni en los espacios limitados del templo sino en la calle y en la plaza pública. Es decir, en los lugares donde las personas solían reunirse, donde el mensaje que anunciaban era necesario y la problemática humana era acuciante. El mensaje profético era pronunciado en contacto directo con la realidad social, económica, política y religiosa y con pleno conocimiento del discurso de los políticos, las intenciones de los gobernantes, el mundo lujoso de los poderosos, el clamor de campesinos pobres y la indiferencia de muchos sacerdotes.
El autor de este libro nos ofrece un atento y diligente estudio de una selección de mensajes de los profetas que fueron dirigidos tanto a los dirigentes como a todo el pueblo con la finalidad de confrontarlos en función del propósito de Dios para la vida humana. Convoca a los lectores a formar parte de una conversación sobre asuntos cruciales de la actualidad y movilizadora de la vocación profética y voz pública de las comunidades de fe.
El mensaje de los profetas
Una verdad pública
© 2020 Darío López Rodríguez
© 2020 Centro de Investigaciones y Publicaciones (cenip) – Ediciones Puma
Primera edición digital: julio 2020
ISBN N° 978-612-4252-44-0
Categoría: Religión - Estudios bíblicos - Estudios del Antiguo Testamento
Primera edición impresa: febrero 2020
ISBN N° 978-612-4252-37-2
Editado por:
© 2020 Centro de Investigaciones y Publicaciones (cenip) – Ediciones Puma
Av. 28 de Julio 314, Int. G, Jesús María, Lima
Apartado postal: 11-168, Lima - Perú
Telf.: (511) 423–2772
E-mail: administracion@edicionespuma.org
ventas@edicionespuma.org
Web: www.edicionespuma.org
Ediciones Puma es un programa del Centro de Investigaciones y Publicaciones (cenip)
Edición: Jim Breneman
Diseño de carátula: Eliezer D. Castillo P.
Diagramación: Hansel J. Huaynate V.
Reservados todos los derechos
All rights reserved
Prohibida la reproducción, almacenamiento o transmisión total o parcial de este libro por algún medio mecánico, electrónico, fotocopia, grabación u otro, sin autorización previa de los editores.
A los pastores Roberto Aldana y Carlos Napoleón Canizalez, dilectos amigos, compañeros de misión y profetas del Dios de la vida en la patria grande: América Latina.
Prólogo
Si el propósito hubiera sido expresar grandes ideas
Ia profecía tendría que haber sido aclamada como un gran triunfo.
No obstante, el propósito de la profecía es conquistar a la insensibilidad,
cambiar al hombre interior así como revolucionar la historia 1 1 Abraham J. Heschel, Los profetas 2 “La predicación es un acto público por excelencia. Predicar es anunciar la Palabra de Dios y en esa naturaleza de anuncio está su carácter público. Quizás nosotros los evangélicos, refugiados en nuestra situación minoritaria o sumergidos en la atmósfera cálida de la comunión fraternal con su fácil aceptación mutua, olvidamos el carácter eminentemente público de la predicación, bien sea el anuncio profético en el Antiguo Testamento o el anuncio apostólico en el Nuevo. Y precisamente por tratarse de un acto público, no se puede evitar la confrontación con la realidad.” (Samuel Escobar, La predicación evangélica y la realidad peruana. Boletín Teológico 18, 1985). 3 La fiesta del Espíritu (2006), p. 54. 4 Menciono aquí los que tengo a mano: Pentecostalismo y transformación social (2000); Cuando Dios incomoda (2005); La fiesta del Espíritu (2006); Artesanos de la paz (2006) y La política del Espíritu (2019). 5 Tomado del capítulo “El mensaje social y político de los profetas” de este libro.
.
— Abraham J. Heschel
Ya quisiera que todos los del pueblo del Señor fueran profetas
y que el Señor pusiera su Espíritu sobre todos.
— Nm 11.29 (ntv)
Con la excepción de una pequeña selección de textos, las palabras de los profetas bíblicos casi no se oyen desde los púlpitos evangélicos. Quizás en ocasiones se oye un pasaje que anuncia el arribo del Mesías prometido. O tal vez algún bocadillo inspiracional sobre cómo el justo vivirá por su fe. Las palabras de los profetas no son fáciles de domar y de convertir en prédicas que entretengan y arrullen a una congregación en busca de afirmación y pertenencia.
Pero el autor de este libro trata de manera muy diferente a las palabras de los profetas y a las personas a quienes dirige su mensaje. Como buen predicador (en el sentido del que escribió Escobar hace tantos años 2 2 “La predicación es un acto público por excelencia. Predicar es anunciar la Palabra de Dios y en esa naturaleza de anuncio está su carácter público. Quizás nosotros los evangélicos, refugiados en nuestra situación minoritaria o sumergidos en la atmósfera cálida de la comunión fraternal con su fácil aceptación mutua, olvidamos el carácter eminentemente público de la predicación, bien sea el anuncio profético en el Antiguo Testamento o el anuncio apostólico en el Nuevo. Y precisamente por tratarse de un acto público, no se puede evitar la confrontación con la realidad.” (Samuel Escobar, La predicación evangélica y la realidad peruana. Boletín Teológico 18, 1985). 3 La fiesta del Espíritu (2006), p. 54. 4 Menciono aquí los que tengo a mano: Pentecostalismo y transformación social (2000); Cuando Dios incomoda (2005); La fiesta del Espíritu (2006); Artesanos de la paz (2006) y La política del Espíritu (2019). 5 Tomado del capítulo “El mensaje social y político de los profetas” de este libro.
), Darío López escucha muy atentamente, y con la ayuda del Espíritu del Dios de la Vida, las palabras inspiradas de los profetas y, a la vez, a las esperanzas y experiencias de sus oyentes. Con profunda percepción pastoral de su propio tiempo y lugar, los exhorta a reconocer su vocación profética y pública.
Porque los profetas fueron personajes públicos y sus discursos fueron —y deben seguir siendo— mensajes públicos, dirigidos a confrontar y movilizar no solo a los dirigentes, sino también a todo el pueblo de a pie (tomando prestada una frase de Darío López). Para su momento, fueron mensajes urgentes de Dios, mensajes punzantes que buscaban recordarle a un pueblo adormecido cuál era su identidad y su propósito. Ese mensaje también es urgente hoy.
De verdad hay que valorar cómo el autor invita a sus oyentes —y ahora a nosotros, sus lectores— a ser parte de una conversación actual y movilizadora acerca de nuestra vocación profética y la voz pública de nuestras comunidades de fe.
Un mensaje que “arde en el corazón”. Eso es algo que entendieron muy bien los profetas del Antiguo Testamento. Y es eso precisamente lo que este autor busca compartir con nosotros en esta serie de exposiciones y prédicas. Con claridad y lujo de detalle explica las palabras incisivas de los profetas e ilumina el contexto en el cual las pronunciaron: nos pone a andar en sus zapatos y a ver su mundo a través de sus ojos. Pero insiste en que esa forma de mirar también la dirijamos hacia donde andan nuestros propios pasos.
Читать дальше