LOS MAYAS
Raúl Pérez López-Portillo
ISBN: 978-84-15930-02-0
© Raúl Pérez López-Portillo, 2013
© Punto de Vista Editores, 2013
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Índice
El autor El autor Raúl Pérez López-Portillo. Nació en Guadalajara, México, en 1947. Es periodista y escritor. Estudió periodismo en México, Distrito Federal, en la Escuela Carlos Septién García. Su labor profesional se inició en los diarios El Día y Excelsior, y en la revista Proceso. En 1977 inició tareas de corresponsal en Europa con sede en Madrid, España para diversos medios mexicanos, hasta la fecha. Entre 1993 y 1994 fue presidente de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera (ACPE). En 1989 publicó La infancia y la juventud en los países en desarrollo, editado por la Cruz Roja Española. Ha publicado las biografías de José Clemente Orozco, Lázaro Cárdenas y Francisco Ignacio Madero y una Historia General de México. En Sílex Ediciones ha publicado Argelia. El fin del sueño islamista; Chiapas, México desconocido; Historia Breve de México y La España de Riego.
Introducción
Parte I Mesoamérica
En el principio está el hombre americano
El mundo olmeca
Las otras culturas preclásicas
El origen de la civilización maya
La transición
Esplendor clásico
Clásico maya
El Colapso
Nuevo amanecer
El ocaso
Parte II La España imperial
La expansión
Descubrimiento de Yucatán
El mundo de la política y de los negocios
El fin del mundo mesoamericano
La conquista del mundo Maya
La estabilidad colonial
Desaparecen los mayas
Parte III La República
La guerra
Viaje a Yucatán
Las revoluciones del siglo XX
Bibliografía
El autor
Raúl Pérez López-Portillo. Nació en Guadalajara, México, en 1947. Es periodista y escritor. Estudió periodismo en México, Distrito Federal, en la Escuela Carlos Septién García. Su labor profesional se inició en los diarios El Día y Excelsior, y en la revista Proceso. En 1977 inició tareas de corresponsal en Europa con sede en Madrid, España para diversos medios mexicanos, hasta la fecha. Entre 1993 y 1994 fue presidente de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera (ACPE). En 1989 publicó La infancia y la juventud en los países en desarrollo, editado por la Cruz Roja Española. Ha publicado las biografías de José Clemente Orozco, Lázaro Cárdenas y Francisco Ignacio Madero y una Historia General de México. En Sílex Ediciones ha publicado Argelia. El fin del sueño islamista; Chiapas, México desconocido; Historia Breve de México y La España de Riego.
A mis hijos Raúl, María y Laura, con mi amor y a Raúl Pérez Vieyra, mi padre, por su cariño
Y a mis hermanas Dolores y María Antonieta, porque aunque están lejos, las siento cerca
Introducción
Al borde del golfo de México, hace varios miles de años, surgió una civilización de entre los pantanos, ríos, lagunas, ciénagas y selva. Las culturas que se formaron en este entorno denominado Mesoamérica, se dispersaron por el territorio que ahora conocemos como centro y sur de México, Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y parte de Costa Rica. Si en su origen, Mesoamérica nace de la cultura olmeca, de ésta se derivan otras tantas culturas que, con los años, dan pie a una de las más poderosas y enigmáticas de su tiempo, en América: la maya.
Los mayas, en efecto, configuran desde entonces, una de las culturas más avanzadas y aun, llena de incógnitas. El desarrollo humano de este pueblo está llena de vicisitudes y su “desaparición” como pueblo, en una etapa histórica, sólo contribuye a acrecentar el halo de “misterio” que le rodea.
Esta historia se divide en tres partes. La primera corresponde a la fase prehistórica, es decir, la mesoamericana; la segunda, a la presencia española en ese territorio americano, desde el encuentro o descubrimiento de América, y, la tercera, a la parte republicana, ya mexicana. Cada bloque tiene sus correspondientes características, pero unidas, sin embargo, por el hilo conductor de fuerzas externas que en mucho o en parte, modifican su actitud interna.
Tales fuerzas externas contribuyen a moldear una cultura que, lejos de adoptar una actitud pasiva, cauta o sumisa, la hacen violentamente contestataria. Los mayas son un pueblo indómito que hace pagar muy cara su derrota. Incluso hasta nuestros días, es patente tal afán reivindicativo, cómo no, también propiciado por fuerzas externas.
Durante la fase inicial de los mayas, donde la superárea se convierte en el territorio propicio para su desarrollo, incluso en lugares geográficamente inhóspitos, esta cultura cumple con su destino, en medio del militarismo propio de pueblos que luchan por sobrevivir: crece, alcanza un nivel Clásico y decae. Mesoamérica queda entonces expuesta a la influencia europea, con los conquistadores españoles. El mundo maya, arropado en la selva y la altiplanicie, disperso entre distintos cacicazgos, se repliega y sólo hasta principios del siglo XX, son sometidos, a medias, por blancos y mestizos.
La última fase histórica de los mayas no está escrita aún; las diversas rebeliones que han salido a la luz muestran que de una u otra forma, su cultura sigue viva, en medio, si se quiere, de polémicas encendidas. La cultura maya (o el indigenismo, para ceñirnos al término contemporáneo) mantiene aún secretos que faltan por descifrar, si se contemplan sus vestigios de piedra o cerámica. Si se habla de humanos que reivindican derechos y justicia, aún más.
Por tanto, esta historia sólo tiene un fin: acercar al hombre de comienzos del siglo xxi, las vicisitudes de un pueblo milenario, rebelde, indómito y todavía vivo.
“El antiguo México es un mundo de orden, donde cada cosa y cada ser tiene su propio lugar (…) es también un mundo que nos provoca terror por su universalidad (…). Estas culturas no conocían el caos”.
Paul Kirchhoff, El Indio
Todavía más fino, aún más fino, más fino,
Casi desvaneciéndose de pura transparencia,
De pura delgadez como el aire del Valle.
Es como el aire.
De pronto suena a hojas,
Suena a seco silencio, a terrible protesta de árboles,
De ramas que prevén aguaceros.
Es como los aguaceros.
Se apaga como ojo de lagarto que sueña,
Garra dulce de tigre que se volviera hoja,
Lumbre débil de fósforo al abrirse una puerta.
Es como lumbre.
Lava antigua volcánica rodando,
Color de hoyo con ramas que se queman,
Tierra impasible al temblor de la tierra.
Es como tierra.
Rafael Alberti, México, El Indio
Parte I Mesoamérica
En el principio está el hombre americano
Y aquella parte
Está siempre de un sol bravo encendida,
Sin que fuego jamás de ella aparte
Virgilio, Geórgicas
La naturaleza
Cuerno de la abundancia. México. La combinación de estos dos elementos produce sentimientos encontrados. El cuerno de la abundancia es, en otras épocas, sinónimo de riqueza y exaltación: la república ofrece lo que, hasta ahora, no puede dar: la felicidad de sus ciudadanos. Es una fórmula optimista e incondicional de amor por México. Un deseo, más que una constatación. Pero el país modifica el concepto, ni tan rico ni tan pobre, pero…
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