Sectiva Lozano Aguilera - Una emigrante bajo la Torre Eiffel

Здесь есть возможность читать онлайн «Sectiva Lozano Aguilera - Una emigrante bajo la Torre Eiffel» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Una emigrante bajo la Torre Eiffel: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Una emigrante bajo la Torre Eiffel»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Quisiera saber por qué el destino está jugando siempre conmigo. Primero me hace llegar al mundo el primer año de la guerra civil española. Después me quita a mi padre, con medio año de vida, por lo que no tuve la oportunidad de conocerlo. Mi familia, compuesta por mi madre y seis hijos, incluida yo, nos quedamos todos en la calle, sin casa ni bienes, los cuales nos robaron y quemaron. Por no hablar de que estuvieron a punto de asesinarnos a todos. Esto sucedía en Morón de la Frontera. Desde entonces hemos vivido un periplo, superando cada obstáculo encontrado por el camino para salir adelante. Hasta ahora siempre ha primado la supervivencia, pero ya estoy cansada de tanta jugarreta de esta vida. A partir de ahora quiero coger las riendas de mi sino y soñar.

Una emigrante bajo la Torre Eiffel — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Una emigrante bajo la Torre Eiffel», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¡Ufff! Eso está más lejos que la China; de aquí a un mes ya habré traído esta oveja a mi redil. Tú tranquila, que yo a esta madame la tengo calada. Lo que me pregunto es: si no quieren mujeres casadas ni niños… Entonces, ¿cómo se las han arreglado esta gente para formar familias y repoblar Francia? No importa.

Genevieve dijo que me quedaba con ella una semana de prueba y que si aguantaba me quedaría fija. ¿Cómo que si aguanto? Esta no me conoce a mí, yo aguanto lo que me echen, principalmente por la cuenta que me trae.

Tengo que ir empezando a enderezar las cosas: cobrar 300 francos (un mes de paga) para enviárselos a Víctor y arreglar mis papeles con Genevieve. Así que a mis salones sucios y catedrales a limpiar. Ya estoy dando buena cuenta de ello.

Comienzo descolgando cortinas, visillos y otros tapetes; limpiando las alfombras y encerando las pequeñas mesas de varios estilos que hay en el salón; también está lleno de fauteuils (sillones) Luis XIV, Luis XV y otros tantos Luises de Francia. Para limpiar este gran salón me he tenido que emplear a fondo, porque la pobre Pilar mi predecesora, con su embarazo, lo tenía todo dejado de la mano de Dios. Casi me lleva una semana lavar, planchar y colocar cortinas, almidonar tapetes y lavar alfombras. Genevieve ha venido a ver mi trabajo varias veces, se va más que satisfecha y le dice a su madre:

—¡Esta chica es increíble! Me quedo con ella.

Eso es justo lo que yo quería oír, ahora ya la tengo de mi parte. Me toca a mí de atacar con mis condiciones, que no son ni mucho menos las que ella me ha impuesto al principio.

El sábado Genevieve da su primera cena de invitados conmigo a su servicio (su marido, el señor Gauvert, es agente de bolsa y recibe a sus comensales por lo menos una vez por mes), así que me pruebo el uniforme que madamme Poty acaba de arreglarme a mi talla. También me ha comprado zapatos a juego de talón un poco altos para mi gusto y me pregunto (sirviendo los platos llenos de pentadas y guisantes) quién de los dos, si los platos o yo, aterrizaremos primero en el suelo del salón. Pero todo se pasa bien, mi primera cena resulta un éxito. Esta es la prueba que le faltaba de ver a Genevieve sobre mí.

Nueva visita de Antonia y nueva carta de Víctor en la que me dice:

«Secti, el marido de la joyera del primero se va a fin de mes y me ha ofrecido llevarme a París casi gratis».

—Soluciona lo de tu «soltería» lo más pronto posible con Genevieve porque tal y como están las cosas veo entrar a tu marido un día de estos por la puerta —me dice Antonia.

Genevieve y Antonia están tomando café en la cocina y oigo que mi señora le está hablando de mí:

—Esta chica es un terremoto, me ha puesto toda la casa patas arriba, me encanta. Es un verdadero diamante en bruto que yo iré puliendo paulatinamente. —Desde luego no se equivoca conmigo, pues llevo una semana frota que te frota y tengo agujetas hasta en los huesos. Le he sacado brillo al apartamento entero, reluce como el sol.

A la semana siguiente Genevieve me vuelve a sacar el tema de mis papeles y ya no puedo evitarla más, así que cojo el toro por los cuernos sentándola en la cocina frente a mí:

—Señora, hasta aquí hemos llegado.

—¿Por qué dices eso Tina? ¿Te estás despidiendo de mí?

—No, señora, es usted la que va a echarme.

—¿Yo? ¿Y por qué? Si me satisfaces en todos los sentidos…

Me levanto, saco la alianza del bolsillo y la pongo en mi dedo anular diciéndole:

—Señora, yo no soy soltera. Estoy casada y bien casada. Aparte, tengo una hija de dos años que cuando pueda me traeré a Francia conmigo, al igual que a mi marido, que llegará a fin de mes. Pero no se preocupe por mí, si usted no me quiere más a su servicio, el carnicero me está esperando.

¡Pero qué disparate estás diciendo! ¿Por qué te echaría yo a la calle si estoy contenta contigo? ¿Pero por qué me dijiste que estabas celibataire?

—Porque usted era la tercera persona que me lo preguntaba y yo estaba desesperada por encontrar un puesto de trabajo.

—Lo siento, lo siento, es que he tenido una mala experiencia con Pilar que, nada más contratarla, se quedó embarazada y eso es lo que yo no quería. Mañana a primera hora iremos a la secu y a la cité a arreglar tu estado civil.

—Señora, ¿qué es la secu?

—Eso es como llamamos a la Seguridad Social, pues no me gustaría nada que me pasara como con Pilar, por la que fui sancionada por no declararla a tiempo.

—Señora, ya que estamos en confidencias, le diré que para mí lo más urgente es encontrar un trabajo para mi marido que estará aquí a fin de mes. ¿Usted conoce a alguien en la fábrica Renault para recomendarlo?

—En Renault no, pero en Citroën sí tengo un amigo.

—Pues entonces es fácil, solo tiene que hacerme una carta de recomendación para que él pueda entrar a esa fábrica. Pero dicho esto, también tenemos que hablar de mis condiciones que no son ni mucho menos las que usted fijó el primer día.

—¿Por qué? ¿No estás contenta con tu vida?

—Sí, señora, sí lo estoy, pero llevo un mes aquí y no he salido ni a la puerta de la calle si no es para comprar. Yo necesito mi jueves por la tarde para hacer mis cosas y hacer mis propias compras. Y el domingo por la tarde para estar con mi marido. Hasta ahora no me ha dado ni una hora de descanso y yo sé que, por ley, tengo derecho a estas dos tardes. Además, solo gano 300 francos y he visto que las otras chicas de mi rama ganan de 500 a 600 francos, yo con 500 me conformo.

—¡Anda… y parecía tonta la chica! ¡Mamá!, ¿tú has oído a Tina?

—Claro que la he oído, ya te dije que exagerabas un poco.

Después de sincerarnos la una con la otra, nos ponemos de acuerdo en todo. Yo ganaré 500 francos, tendré mis dos tardes libres y mi marido vivirá conmigo en mi habitación. Claro que no todo me saldrá gratis porque, como mi marido es un «manitas», le pintará la cocina y le hará unos cuantos arreglillos más, que la casa tenía gran necesidad.

Algunos pensarán que he exagerado en mis peticiones, pero solo he pedido lo que por ley tenía derecho. Claro que me he aprovechado un poco del consejo de Antonia, que la última vez que estuvo aquí mi señora le dijo:

—Esta chica me la quedo para siempre, porque en mi vida he visto la casa tan limpia como la tiene ella ahora.

Antes de irse Antonia me dijo:

—Chica, la tienes en el bote, pídele todo lo que necesites.

Yo solo necesitaba tener una vida normal. Y así fue como mi marido y yo empezamos una nueva vida como dos emigrantes cualesquiera.

MI MARIDO EN CITROËN

Víctor lleva ya una semana conmigo y trabajando en Citroën. Una semana en turno de noche y otra de día. Nos vemos poco, pero nos dejamos notitas encima de la mesa. La cama de Napoleón nos viene un poco estrecha para los dos, pero como hace mucho que no nos vemos, pasamos más rato el uno encima del otro.

Otra sorpresa que me llevé con Víctor y que yo no esperaba es que llegó acompañado de mi cuñada María, a quien Antonia alojó tres días en su casa antes de que yo pudiera colocarla.

Mi cuñada María ha estado siempre viviendo con nosotros. Cuando ella se casó con mi hermano yo solo tenía nueve años, ella dieciocho, y siempre nos hemos querido como hermanas. Cuando yo me vine a París quiso venirse conmigo, pero las condiciones en ese momento no eran las apropiadas (María está separada del cabeza rota de mi hermano desde hace ya cinco años).

Al llegar a París siempre tuve en la mente la idea de meterme a trabajar en una fábrica, pero según Antonia (y yo lo he comprobado por mí misma), eso no es posible por el momento porque lo que más urge a una inmigrante cuando llega a un sitio de estos (sobre todo sin un duro como llegué yo) es tener su propia habitación, lo que quiere decir que toda muchacha tiene que empezar por meterse de criada. Lo de la fábrica o el alquiler de un apartamento vendrá más tarde cuando esté mejor situada, o haré como las portuguesas, que tienen acaparadas todas las porterías de esta ciudad.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Una emigrante bajo la Torre Eiffel»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Una emigrante bajo la Torre Eiffel» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Una emigrante bajo la Torre Eiffel»

Обсуждение, отзывы о книге «Una emigrante bajo la Torre Eiffel» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x