Isabel F. Peñuelas - Ni en un millón de años

La luz nos ha mostrado que debíamos usar este impío medio para comunicarles la nueva venida del eterno Zoroastro. El primer y último profeta ha regresado como ya preveían los auténticos intérpretes del Avesta y con su regreso ha llegado la claridad de visión para toda la humanidad.

Semihumanos del Agni Kalpa, la luz es sagrada y Ahura Mazda la trajo a nosotros para apartar el mal y el dolor. La luz es sagrada y, como tal, debe circular libre por el universo. La pretensión de dominar, de capturar, una estrella para nuestro supuesto beneficio es una idea propia del Adversario y, por tanto, toda su misión es una misión de Ahrimán. Un acto de maldad pura.

Sirio A debe seguir siendo la estrella más brillante en el cielo de la Tierra, pues para ello fue creada. Les conminamos a detener su misión de inmediato y a regresar a la Tierra donde serán purgados de todo mal.

¿Zoroastro? ¿En serio? A los dos tripulantes les sonaba vagamente la existencia de un personaje mítico con aquel nombre por algunas viejas películas. ¿Era algo real? El siguiente mensaje solo sirvió para incrementar su confusión.

Tripulantes del Agni Kalpa, deben ignorar todos los mensajes previos emitidos por el Directorio Mazdeísta. Su aberración dualista pronto será derrocada y olvidada para siempre. El universo fue creado y dispuesto para nuestra utilidad. Dios dijo que nos reprodujéramos y que llenásemos todas las tierras. Si hemos de llevar su imagen y semejanza a otros mundos, necesitaremos la energía que Sirio A nos puede proporcionar.

Continúen con la misión y, en el desgraciado caso de que ya la hayan abortado, reanúdenla a la mayor brevedad.

¡Cristo les proteja y Alláh los guíe en la oscuridad de la noche!

Los dos tripulantes se miraron con incredulidad casi al borde de la risa. ¿Había estallado una guerra de religiones nuevas y viejas en la Tierra? Pulsaron a la vez en el siguiente mensaje.

Supervivientes del Agni Kalpa,

a pesar de la destrucción de datos provocada por los Irracionalistas, nosotros, la Congregación, hemos podido recuperar lo suficiente para encontrarlos. La estimación de que su nave siga en el curso correcto es de un valor superior al setenta por ciento. Si la suposición es correcta, deseamos confirmar nuestra conformidad con su misión original y le enviamos un conjunto de actualizaciones para sus sistemas informáticos que creemos pueden ser muy de su conveniencia.

Y, aunque lo más probable es que continúen en sus cápsulas de hibernación y no sepan de nosotros en menos de cien años, si alguno de los tripulantes tuviese que ser activado de forma prematura y leyese este mensaje, le recomendamos que actualice los sistemas y haga lo posible para asegurar, al menos, el éxito del control de la energía de la estrella conocida como Sirio B.

¿La Congregación? ¿Qué diablos? Tendrían que revisar con detalle todos los mensajes de este periodo cuando terminasen de leer estos doce de máxima relevancia.

¿Realmente hay alguien ahí, en las estrellas? Cuando supimos de ustedes no dábamos crédito. Hace tan poco que vencimos a las máquinas... No somos más que trogloditas recién salidos de nuestros refugios. Pero, si lo que dicen estos archivos es real, ustedes están aún ahí fuera y su nave tiene la capacidad para que reconstruyamos nuestra civilización aquí en la Tierra, en el Sistema Solar.

Regresen, son muy necesarios. Sus máquinas de construcción a escala interplanetaria son lo único que podrá ayudarnos a reunir de nuevo a todas las colonias humanas.

Entonces, finalmente, ¿había habido una rebelión de inteligencias artificiales o algo parecido? ¿Había estado la humanidad en el Sistema Solar en guerra contra robots? Y lo más sorprendente de todo: ¿habían ganado?

Gente del Agni Kalpa,

hemos descubierto que muchas de las colonias humanas de otros planetas han sobrevivido y muchas en mejores condiciones que nosotros, los terrícolas. Nos está llegando ayuda de todas partes del Sistema Solar. Se habla incluso de fundar una suerte de Congreso Solar. Aun así, creemos que el regreso de su nave, aunque tarde más de un siglo, nos ayudará a reconstruir mucho de lo que se ha perdido.

Regresen. Pronto tendremos una nueva era de hermandad entre todos los humanos y su ayuda será muy bien recibida.

Julhá Marthins, sondeadora de clase dos.

Los dos tripulantes se miraron buscando la opinión del otro, pero aún quedaban mensajes por leer.

Saludos, tripulantes del Agni Kalpa, desde el nuevo centro de control de Saturno.

Ahora que la nueva capital interplanetaria ha sido situada en Ganímedes, se ha determinado que todas las antiguas expediciones interestelares supervivientes sean supervisadas desde la estación . Ustedes han sido asignados a mi equipo, -3. Mi nombre es O’Donell Zhen y seré la jefa de su misión aquí en la estación.

Les alegrará saber que no son los únicos: varias de las viejas misiones interestelares han sobrevivido, aunque la mayoría con problemas. La destinada en Alpha Centauri, que fracasó en su viaje, está de regreso y la esperamos en los próximos años.

La situación del Agni Kalpa es especial, porque parece ser una de las misiones que mejor ha soportado el viaje. De momento, continúen. Sé que no podrán ayudarnos a corto plazo, pero mi equipo y yo vemos las posibilidades que tiene lo que pretenden hacer a largo plazo. Aun así, su destino está a merced de una votación pública.

El tripulante no pudo evitar sonreír ante la idea de que la decisión de que abandonasen la misión y regresaran la tomase un grupo de personas a años luz de distancia mediante una votación pública y no por motivos técnicos relevantes. La tripulante, sin embargo, tenía un aspecto algo sombrío y se limitó a solicitar el siguiente mensaje.

Tripulantes del Agni Kalpa,

la ingeniería inversa que se ha practicado estos años sobre la parte superviviente de la misión en Alpha Centauri nos ha permitido recuperar tecnologías que se daban por perdidas. Se están dando importantes pasos en el bienestar social de la Comunidad Humana y, por ello —y pese a mi rotunda negativa—, se ha decidido que regresen de inmediato al Sistema Solar.

La descripción de su equipamiento y dotación sugieren que, en su caso, la ingeniería inversa generaría beneficios aún mayores.

Esta orden es un absurdo dado que ya se encuentran casi en el destino e, incluso en las mejores circunstancias, tardarían más de un siglo en regresar. Por ello, he hecho una queja formal y he presentado mi dimisión. Mi única esperanza, tripulantes del Agni Kalpa, es que nunca lleguen a leer este mensaje antes de que el sistema criogénico los despierte en Sirio.

Suerte y que su sueño continúe.

Ya solo quedaba un mensaje.

Gente del Agni Kalpa,

nuestros análisis sugieren que hace mucho que recibieron la orden de regresar y al tiempo demuestran que su nave sigue en curso a Sirio. Deben regresar de inmediato, si no lo hacen se considerará que han decidido darle la espalda a la humanidad y el Tribunal de Bienestar Interplanetario los declarará como inhumanos con todas las consecuencias. Su colonia en Sirio será, por tanto, una colonia inhumana y no contará bajo ninguna circunstancia con nuestro soporte ni protección.

Ejecuten nuestras órdenes de inmediato o serán un objetivo válido de depredación y reciclaje.

Qué sarta de tonterías. O, al menos, así le pareció al tripulante, que se giró para buscar confirmación en la «segunda despertada».