Daniel Alejandro Muñoz Valencia - Legalidad e Imaginación

Здесь есть возможность читать онлайн «Daniel Alejandro Muñoz Valencia - Legalidad e Imaginación» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Legalidad e Imaginación: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Legalidad e Imaginación»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En este trabajo se conjugan dos apuestas: una de orden teórico y otra de orden ético. Desde el punto de vista teórico, se presenta una caracterización de los derechos de entraña positivista. En tal sentido, se destaca la artificialidad propia del derecho, herramienta indispensable para la garantía de los derechos, y se hacen explícitas las condiciones de sentido de la dimensión pragmática de la legalidad. Desde el punto de vista ético, se parte de la base de que una sociedad moralmente decente es aquella en que los poderes legales priman sobre los poderes ilegales. El poder legal, de esta suerte, únicamente será admisible cuando actúe atado a los límites y a los vínculos que se le imponen. La apuesta de orden ético, a la sazón, no está desligada de la apuesta de orden teórico: el positivismo jurídico es la teoría que se muestra más compatible con el garantismo. La efectividad de las leyes del más débil depende de que impere el garantismo, y para esto hace falta que la legalidad sea un valor compartido.

Legalidad e Imaginación — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Legalidad e Imaginación», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En este punto, podríamos aludir a las simpáticas observaciones que ciertos lectores dirigen a los autores de novelas que, en sus escritos, traen a cuento eventos que de veras ocurrieron. En un libro, por ejemplo, se narran algunas batallas que, en efecto, se produjeron en la Historia. El autor “cambia” detalles en función de su propósito artístico, y tales alteraciones motivan los reproches de historiadores. Estos pasan por alto que están ante una narración de orden ficticio y que, por tanto, al autor no le interesaba contar con fidelidad lo ocurrido. La obra de ficción, pues, exige suspender esas prevenciones de historiador.

Si uno no considera lo que se viene exponiendo, sobre el talante de las ficciones literarias , seguramente no podrá distinguir la ficción de la mentira. Searle, en tal sentido, observa con acierto: “Lo que distingue la ficción de las mentiras es la existencia de un conjunto de convenciones particulares que le permiten al autor llevar a cabo el acto de enunciar sin tener convicción en el contenido, aun si él no tiene la intención de engañar, proceder como si realmente hiciera afirmaciones a sabiendas de que no son verdaderas” (1996, p. 170). No son mentiras, a la sazón, lo que quiero examinar. Quiero fijarme en las ficciones literarias , que suponen una forma parásita del uso “serio” del lenguaje, y, sobre todo, en la fuerza descriptiva que tienen. Tal fuerza les viene del hecho de que tocan nuestra intimidad . La literatura de imaginación se vuelve universal, justamente, porque toca la intimidad humana. No otra cosa, quizá, es lo que hace que un individuo se convierta en lector. La universalidad del poema, pues, estriba en su contacto con lo más íntimo, con lo más intestino de la humanidad. La universalidad de la literatura de imaginación no estriba en algo diferente. Quizá por eso algún escritor decía que si uno quiere ser universal, debe hablar de su aldea. Al dar con lo más recóndito del bípedo sin plumas, las ficciones totalizan. Espero que, con lo que sigue, la idea gane precisión.

I. DESCRIPCIÓN Y EJERCICIO LITERARIO

Una ficción lograda encarna la subjetividad de una época y por eso las novelas, aunque, cotejadas con la historia, mientan, nos comunican unas verdades huidizas y evanescentes que escapan siempre a los descriptores científicos de la realidad. Sólo la literatura dispone de las técnicas y poderes para destilar ese delicado elíxir de la vida: la verdad escondida en el corazón de las mentiras humanas.

(VARGAS LLOSA, 1990, p. 15)

Aunque ordinariamente nuestros actos no son objeto de sesudas reflexiones, no deja de ser inquietante que, aparte de ocupaciones de claros provechos prácticos, como la albañilería y la agricultura, los hombres se entreguen a actividades que, en principio, no ofrecen beneficios materiales. Al tanto de lo anterior, quisiera reparar en que, desde que somos usuarios del lenguaje, no hemos dejado de inventar historias.

Podríamos, ciertamente, dedicar todo nuestro tiempo a resolver problemas relativos al orden material de nuestra vida, como el de la producción de alimentos o el de la construcción de lugares para guarecernos, pero eso no es lo único que nos ha ocupado. Bien al contrario: quizá por no saber qué hacer con la pequeña cuota de tiempo de que disponemos, nos dedicamos a inventar, aunque nada obsta para que dijéramos “recordar” o “registrar”, “sucesos” que a lo mejor no han tenido lugar, pero que no por esto dejan de ser dignos de consideración. Las ficciones literarias , en cierto sentido, atestiguan lo que acabo de decir. La creación de historias ficticias ha sido una constante desde que el hombre empezó a juntar palabras, y los escritores de auténtico genio –aunque también los chapuceros emborronadores de cuartillas– no dejan de darse a la invención.

A sabiendas de que lo anterior no está exento de polémica, quisiera proponer algo que puede resultar todavía más controversial: me refiero a que la literatura, que contiene una buena dosis de invención, tiene una particularidad que, justamente por el trabajo inventivo que supone, pasa inadvertida: es, quizá, el instrumento que ofrece las mejores descripciones nuestras. Quiero decir, en estricto sentido, que quienes se entregan al ejercicio literario, aquellos que hacen literatura, han producido las descripciones más sugestivas, por no decir precisas, que conocemos sobre nosotros mismos. En el caso de las obras clásicas, por lo que parece, esas descripciones son de una actualidad permanente. No hablo aquí de “descripciones” en el sentido lato del término. Me refiero, puntualmente, al contenido mismo de las obras literarias: a su capacidad para mostrar , no para demostrar, quiénes somos, a su virtud reveladora de lo íntimo.

En un pequeño escrito, que antecede una de sus novelas 1, el novelista bogotano Álvaro Salom Becerra, después de declarar que ha asistido a las funciones del circo político colombiano, hace la siguiente observación sobre su trabajo literario:

De esas piezas teatrales y de esas funciones de circo he tomado, con mi vieja cámara fotográfica, algunas instantáneas que ojalá logren conformar un álbum digno de ese nombre, capaz de suscitar en quienes recorran sus páginas recuerdos agridulces, asociaciones de ideas, rictus de sorpresa, ademanes de cólera, protestas silenciosas contra la injusticia, contracciones musculares de rebeldía ante la iniquidad, sentimientos de repulsa por los farsantes y de conmiseración y solidaridad por las víctimas de la farsa, deseos vehementes de un cambio radical, sonrisas regocijadas o amargas frente a los trucos de los histriones y a los episodios tragicómicos que representan los personajes de la obra y una que otra lágrima. Si lo consigo, habré satisfecho plenamente mi ambición de fotógrafo de la realidad, que no de novelista (2000, p. 13).

Una de las ideas que quiero discutir sobre las ficciones literarias es esta: quien hace literatura deja un registro, que es la obra misma. Un registro que puede parecernos precario o laudable, pero que no por esto deja de tener mucho de testimonio. La literatura, en suma, por más alejada que parezca de nuestras experiencias efectivas, nos retrata. En esos retratos, por cierto, no salimos muy airosos, mas es difícil, al tanto de nuestro fuste torcido, esperar otra cosa. El búlgaro Tzvetan Todorov lo advierte con mucho tino: “Las verdades desagradables –para el género humano, al que pertenecemos, o para nosotros mismos– tienen más posibilidades de llegar a expresarse y ser escuchadas en una obra literaria que en una obra filosófica o científica” (2009, p. 87).

El lector de una obra literaria, pues, no ha de sorprenderse si la conducta de los personajes, frente a determinadas circunstancias, es idéntica a la que él adoptó en trances parecidos, o similar a la que, al toparse con cierto tipo de personas, adoptaría. Los personajes de las obras de ficción, en últimas, no son más que trasuntos del género humano: en prueba Don Quijote. Y las ficciones literarias funcionan, a la sazón, como instrumentos en que podemos advertir las vicisitudes de grupos humanos que, no siendo iguales a los efectivamente existentes, podrían parecerse mucho a estos. Martha Nussbaum lo pone en los siguientes términos:

[…] la novela es concreta hasta un punto con frecuencia sin paralelo en otros géneros narrativos. Adopta como su tema, podríamos decir, la interacción entre aspiraciones generales humanas y formas particulares de vida social que o bien permiten o bien impiden esas aspiraciones, y que las conforman poderosamente en el proceso. Las novelas […] presentan formas persistentes de necesidad y deseo humanos, tal y como ocurren en situaciones sociales concretas. Estas situaciones frecuentemente, de hecho usualmente, difieren en gran medida de las del lector. Las novelas que reconocen este hecho, se dirigen y elaboran hacia un lector implícito, que comparte con los personajes ciertas esperanzas, miedos y preocupaciones generales humanas y que, debido a ello, es capaz de formar lazos de identificación y compasión con los personajes, pero que, al mismo tiempo, está situado específicamente en un plano diferente y necesita ser informado acerca de la situación concreta de los personajes (1995, p. 46).

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Legalidad e Imaginación»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Legalidad e Imaginación» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Legalidad e Imaginación»

Обсуждение, отзывы о книге «Legalidad e Imaginación» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x