El camino de Dante pretende ser un homenaje en el séptimo centenario de la muerte del poeta, a la vez que un aporte a los estudios dantescos en la Argentina. La materia de estudio se ha distribuido, para una más clara comprensión, en cuatro secciones. Primero, se presenta un amplio panorama sobre el texto y el contexto. Luego, se toma el Infierno, del cual se ofrece un prolegómeno y se comentan catorce de sus cantos más significativos. Más adelante, se desarrollan “El bestiario dantesco: monstruos y diablos”, “Las aves, símiles y símbolos”, “Dante hoy: la dantemanía”, además de otros motivos. Finalmente, en el apéndice, se incluye la biografía del poeta, un sumario de las llamadas obras menores y un escrito titulado “El fin del camino, el comienzo de otro viaje”, que responde a una exposición imaginativo-lírica que cierra el homenaje. Se agregan, también, un compendio de la totalidad de los cantos y los esquemas correspondientes a los tres reinos. Si bien el texto se centra en el Infierno, de forma constante se establecen relaciones con las otras dos cánticas del poema y se emiten opiniones sobre ellas.
Dante representa, pues, la cima más alta de la literatura occidental de todos los tiempos. Aunque es cierto que la lectura de la Commedia no es banal y requiere cierta base cultural histórica, filosófica y teológica, cifro el anhelo en que El camino de Dante estimule al lector a frecuentar sus versos y que contribuya a profundizar sus conocimientos.
Daniel Alejandro Capanoes profesor y licenciado en Letras (UBA) y doctor en Letras (USAL). Ejerció la docencia universitaria (UBA, USAL, UCA). Es profesor emérito de las universidades del Salvador y Católica Argentina. Ha publicado El enigmático juego de la imaginación: la poética de Antonio Tabucchi (2007), que mereció un elogioso comentario del escritor, Constelaciones textuales: escritos de literatura comparada (Italianística) (2009), Sicilia en sus narradores contemporáneos (Bufalino, Consolo, Lampedusa, Sciascia) (2011), Buzzati: una metafísica de lo fantástico (2015), Campos de la narratología: teoría y aplicación (2016, Faja de Honor de la SADE) y Del texto al metatexto: estudios de literatura italiana y comparada (2018).
DANIEL ALEJANDRO CAPANO
EL CAMINO DE DANTE
Introducción, comentarios de cantos del Infierno y temas de la Divina Comedia
A mis alumnos de los cursos de “Lectura Dantis”, varias de cuyas agudas observaciones estimularon estas páginas.
¿Qué persona dedicada a las letras italianas no estuvo tentada alguna vez de escribir sobre Dante? Los estudios sobre la obra del magno poeta son tan copiosos que abruman y desalientan la tarea. No obstante, el sortilegio de una palabra, la musicalidad de un verso, el encanto de una imagen surgidos como un respiro de aire fresco de su pluma vivifican el entusiasmo de enfrentar la empresa con la esperanza de descubrir el sentido escondido en algún endecasílabo o de glosar un terceto que verdea como una brizna de hierba en la fértil pradera de la Comedia .
La bibliografía sobre Dante conforma un vasto océano de volúmenes que resulta imposible de abarcar en su totalidad. Como bien dijera Borges (“El falso problema de Ugolino”, en O.C ., III: 351), “no he leído (nadie ha leído) todos los comentarios dantescos”, pues numerosos eruditos han escrito incontables tomos dedicados a interpretar el texto y el contexto del poema, a explicar aquellos pasajes oscuros con exposiciones agudas, enriquecedoras de la exégesis dantesca.
La vida de algunos libros, como la de los seres humanos, ya que son portadores de la energía del autor que los creó, evoluciona de acuerdo con los avatares por los que les toca atravesar. Sujetos a diferentes circunstancias, los textos pueden ocupar posiciones significativas y motivar comentarios favorables en determinados momentos y en otros permanecer en silencio, en estado latente, hasta que ciertos acontecimientos culturales o hechos sociales los devuelven a un primer plano. Los vaivenes de la fortuna no les llegan a todos por igual, sino a aquellos que poseen valores intrínsecos como para permanecer en la memoria de estudiosos y lectores. El juicio más ajustado sobre sus méritos parece proceder de la aprobación que les confieren los años de sostenida vigencia. Tal es el caso de la Comedia , en que la máxima ovidiana tempus edax rerum (el tiempo devora todas las cosas) pareciera no cumplirse. Sus merecimientos son tales que el ocaso nunca se produjo ni se producirá porque, como sostiene Italo Calvino (1992: 14), “los clásicos son libros que ejercen una influencia particular, ya sea cuando se imponen por inolvidables, ya sea cuando se esconden en los pliegues de la memoria mimetizándose con el inconsciente colectivo o individual”. En el caso particular del poeta florentino, su texto es tan inmensamente rico que los siete siglos que nos separan de su aparición se evaporan al leerlo.
En efecto, en los últimos decenios se ha asistido a una revitalización de Dante y de su obra, hecho del que se da cuenta en un apartado de este libro (“Dante hoy: la dantemanía”). El lector argentino lo ama. De manera constante se presentan tesis doctorales, se organizan congresos, se publican artículos académicos, se pronuncian conferencias, se dictan seminarios y cursos en instituciones públicas y privadas sobre el autor, con gran afluencia de público. En parte, tal avidez quizá se explique desde el punto de vista sociológico por el gran caudal inmigratorio italiano que recibió la Argentina en centurias pasadas, pero fundamentalmente por la secreta atracción que ejerce el texto para quien lo disfruta, por la enseñanza de vida que imprime en el lector y por la constante belleza del verso que la expresa. Además, la Comedia posee una actualidad que sorprende, una visión de la realidad que alcanza todas las épocas y circunstancias. En muchos pasajes las palabras arden por la agudeza de las observaciones y la punzante precisión. Su contenido abre amplios espacios a la imaginación, estimulando el pensamiento del receptor.
Por eso, escribir sobre la Divina Comedia implica un gran desafío. El desafío que significa dialogar con los cientos de ensayistas que se ocuparon de ella, el desafío de recorrer sus senderos guiados por el poeta, descubrir sus atajos y generar nuevas ideas que enriquezcan las ya elaboradas; el desafío de formular, motivados por el texto, nuevas hipótesis de investigación que tracen caminos no explorados. Tales retos se encaran con el entusiasmo generado por su poderosa escritura.
Leer a Dante es siempre un gozo. Al escribir sobre su obra se agolpan en la mente los recuerdos, convocados o inconscientes, de fragmentos enseñados a lo largo de años de práctica docente, comentarios expresados a través del tiempo por tantos destacados investigadores sobre uno u otro canto, y se establece con ellos un intercambio fecundo que enriquece el texto con algún novedoso y modesto aporte. Por supuesto que tal disposición no equivale a agotar las posibilidades de interpretación, pues Dante es un escritor tan nutricio que siempre queda un rescoldo donde asirnos para descubrir algo nuevo.
Motivan estas páginas el hecho de rendir un sencillo homenaje al altísimo poeta en el séptimo centenario de su muerte. El ensayo no pretende presentarse como realizado por un dantista, simplemente se ofrece como una muestra de un estudioso de su obra, por eso mueve el cálamo más la admiración por la Comedia que la osadía de enfrentar una labor tan enjundiosa. Tampoco es propósito confrontar acerca de temas puntuales que han develado a más de un especialista, sino utilizar investigaciones ya transitadas por la crítica como herramientas idóneas para iluminar determinados problemas planteados por el texto y enriquecer los comentarios con aportes fundados en teorías literarias recientes, actualizando enfoques y ofreciendo innovaciones. Además, toda obra exegética está determinada por el pensamiento de la época en que se produjo y por el horizonte cultural de su tiempo, por eso las apreciaciones y juicios aquí emitidos están abiertos a otras interpretaciones y aspiran a forman parte de una amplia opera aperta.
Читать дальше