Francisco Luis Díaz Torrejón - Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica

Здесь есть возможность читать онлайн «Francisco Luis Díaz Torrejón - Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Este libro aborda uno de los periodos más convulsivos e interesantes de la Historia Contemporánea de Antequera. Estamos ante un estudio historiográficamente virgen y una exclusiva editorial porque nunca antes se ha publicado nada de carácter monográfico al respecto durante los más de 200 años transcurridos desde los acontecimientos que se exponen en la obra.A lo largo de las páginas del libro, Francisco Luís Díaz Torrejón hace un recorrido por los principales sucesos, hechos y vicisitudes que definen la vida de Antequera en el periodo que transcurre entre marzo de 1808 y septiembre de 1812. Son los rangos cronológicos que delimitan la época histórica que estuvo marcada por el conflicto hispano-francés que ha pasado a la historia como Guerra de la Independencia.Con gran detalle, se analiza la realidad de la ciudad de Antequera durante los agónicos estertores del Antiguo Régimen, que se desmorona pese a la resistencia de la nobleza y la oligarquía local. Eran estamentos anclados en el tradicionalismo rancio y profundo; la explosión patriótica que inunda la localidad de sentimientos galofóbicos, después de la victoria de las armas españolas sobre las francesas en los campos de Bailén; el impacto de la ocupación napoleónica estableciendo un nuevo orden militar y político-administrativo que acarrea consecuencias traumáticas y trágicas; junto a los efectos del desastre económico y la crisis de subsistencia que suceden a los horrores de la guerra.

Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La visión antequerana del conde de Melito obedece a sus sensibilidades estéticas, y por eso se centra en los aspectos históricos y monumentales de la ciudad más que en los puramente administrativos.

Aunque las miradas de los cuatro visitantes mencionados –Laborde, Jacob, Vanssay y Miot– son casi epidérmicas porque apenas profundizan más allá de lo que ven los ojos, sus testimonios no muestran una realidad imaginada de Antequera. La convergencia de sus informaciones confirma que se trata de una ciudad grande con un casco urbano dividido entre la altura y la explanada, aceptablemente urbanizada con buenos edificios en sus calles, y con una ilustre historia atestiguada por tantos vestigios. Todos coinciden en señalar la importancia demográfica de Antequera, pero no se ponen de acuerdo en la valoración cuantitativa de su vecindario, ya que Jacob eleva exageradamente la población a cuarenta mil habitantes y Miot a veinte mil, cuando en realidad solo tenía alrededor de catorce mil quinientos[13] .

*****

Viajeros y visitantes también prestan atención al término geográfico de Antequera, que mide seis leguas de norte a sur, cuatro de este a oeste y tiene más de veinte leguas de circunferencia[14] . En tan amplio espacio se percibe un significativo contraste orográfico porque el terreno, heterogéneo en calidad y elevación, discurre de la fértil llanura a la áspera sierra.

La vega antequerana, campo abierto al norte de la ciudad, es todo un espectáculo para los ojos del transeúnte por la feracidad de sus tierras y entre los extranjeros que advierten con admiración semejante realidad se encuentra Gaspard de Clermont-Tonnerre, un coronel napoleónico –parisiense de nacimiento[15] – y edecán del rey José, que anda por allí a mediados de marzo de 1810. Este personaje, que conocía media Europa por sus campañas militares, le dedica una sencilla pero encomiástica alusión:

«La vega d´Antequera, ou la plaine qui forme son territoire, est extrêmement riche et de l´aspect le plus agréable. Elle est traversée par le Guadalhorce la rivière du pain, qui s´ouvre un passage dans les rochers à travers la Sierra d´Abdalajís pour aller porter le tribut de ses eaux à l´océan»[16] .

La vega constituye la despensa agrícola y el motor económico de Antequera por la generosidad de sus tierras en cosechas de todas las especies, pero, desde luego, no es el espacio de la comarca más atrayente para la vista de los visitantes. Ningún sitio es comparable a la Sierra del Torcal por sus formaciones cársticas, caprichosamente esculpidas por la naturaleza, que conforman un paisaje laberíntico, mágico y casi onírico, según la luz del día y la estación del año. La zona, de una legua de largo por tres cuartos de ancho y mil seiscientos metros de altitud sobre el nivel del mar[17] , siempre ha sido objeto de admiración desde antiguo, como queda patente en las palabras que a principios del siglo XVII escribía el canónigo Alonso García de Yegros:

«... es tan cerrado de peñas, árboles y otras malezas de cantos, que apenas se ha podido calar por su fragosidad y quiebras; que las peñas hacen a modo de calles seguidas y tajadas, con varias torres y pirámides, figuras de hombres, que los remates de las peñas hacen, con arcos levantados, que parece que naturaleza quiso allí representar su diversidad y poder, haciendo en aquellas peñas diversas figuras, levantando unas muy grandes sobre otras pequeñas, como que se quieren caer»[18] .

Enclavadas en este vasto territorio, así en la llanura como en la sierra, hay una serie de localidades, aldeas y lugares adscritos a la jurisdicción político-administrativa de la ciudad de Antequera, que también participan de la escenografía de esta historia: Valle de Abdalajís, Mollina, Fuente de Piedra, Humilladero, Bobadilla, Villanueva de Cauche, Villanueva de la Concepción, Cuevas Altas y Cuevas Bajas.

El marco urbano y rural de Antequera, perfilado por testimonios de la época, es el teatro de unos acontecimientos que determinan la vida de sus habitantes durante todos y cada uno de los días comprendidos entre marzo de 1808 y septiembre de 1812. Los hechos ocurridos entonces y sus incidencias sobre la población antequerana están en las páginas que siguen.

Poder municipal, sociedad y oligarquía

Establecidas las coordenadas espacio-temporales del presente estudio historiográfico, conviene centrar la mirada en la realidad de Antequera durante la explosión de la crisis política y gubernamental que cunde por la España borbónica. Hay que sumergirse en la estructura interna antequerana con el fin de comprender el alcance de su crisis particular, agudizada por la acción de los acontecimientos nacionales que llegan con la fuerza de un vendaval.

El primer eslabón del sistema local corresponde al poder político encarnado por una municipalidad, ajustada al cliché de los ayuntamientos del Antiguo Régimen, con un doble orden estamental representativo de los estados noble y llano. El órgano gubernativo municipal es un cabildo presidido por la figura del corregidor, como justicia mayor de representación real, y compuesto por un amplio elenco de regidores, jurados, diputados y síndicos.

El corregimiento de Antequera es una institución de las llamadas de capa y espada, tradicionalmente ejercida por un personaje de clase hidalga, vinculado a órdenes militares y carente de formación jurídica, de ahí que requiriera el asesoramiento de un legista con el destino de alcalde mayor[19] . El cuerpo de regidores es el brazo capitular más numeroso porque supera la veintena de individuos, muchos de los cuales ostentan el privilegio de «regidor perpetuo» por legado familiar y derecho de patrimonio; el conjunto de jurados y diputados representa al pueblo llano, aunque también se había convertido en un instrumento de poder acaparado por algunas familias preeminentes de la ciudad; y, por último, los síndicos son representantes populares en el cabildo con voz, pero sin voto.

En 1808, año del comienzo de esta historia, la titularidad del corregimiento antequerano es cosa de Joaquín Bernad y Vargas, un magistrado natural de Jerez de la Frontera y de cincuenta y seis años cumplidos –había nacido el 22 de agosto de 1751[20] – con una dilatada experiencia profesional, ya que anteriormente había empuñado las varas de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, León y Alcalá la Real[21] . Este hombre, militar retirado y caballero de la Orden de Santiago, había tomado posesión del bastón de Antequera el 17 de diciembre de 1805[22] en sustitución de Diego Sanz y Melgarejo, cesado por su relación conflictiva con otros poderes locales como más adelante se verá.

Sin cultura jurídica, el corregidor Bernad precisa de la asistencia en esta materia de un alcalde mayor que, al caso, se trata de Salvador Vidal, un catalán de Barcelona y doctor en Leyes por la Universidad de Alcalá[23] , que previamente había ejercido el mismo destino –junto con la tenencia tercera de asistente– en el ayuntamiento de Sevilla[24] . Vidal acababa de llegar a la municipalidad antequerana porque había tomado posesión de su alcaldía mayor en el cabildo del sábado 11 de julio de 1807[25] .

Asimismo participan en el cabildo municipal de 1808 representantes de las familias más influyentes del universo antequerano con la dignidad –tradicionalmente vinculada a sus casas y linajes– de regidores perpetuos, como es el caso, entre otros, del conde de Castillejo; los marqueses del Vado y de la Peña de los Enamorados; y los hidalgos Diego Vicente Casasola y José María Peñuela, a quien correspondía por edad la distinción de regidor decano.

*****

En el vértice de la estructura piramidal de la sociedad antequerana de principios del ochocientos se sitúa la oligarquía local, que está conformada por una serie de familias afines a las ideas tradicionalistas del Antiguo Régimen y económicamente poderosas. Los blasones berroqueños que adornan los frontispicios de casonas y palacios confirman la pertenencia de algunas de estas familias a la nobleza, una nobleza titulada por despachos reales otorgados en los siglos XVII y XVIII como, por caso, los marqueses de la Peña de los Enamorados, de Villadarias, de Cauche, y de la Vega de Santa María; y los condes del Castillo del Tajo, de la Camorra, de Castillejo, de Colchado y de Valdellanos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica»

Обсуждение, отзывы о книге «Antequera, 1808-1812. De la crisis del Antiguo Régimen a la Ocupación Napoleónica» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x