Alberto Sarlo - El origen de la furia

Здесь есть возможность читать онлайн «Alberto Sarlo - El origen de la furia» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El origen de la furia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El origen de la furia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

De un lado, el Chori, Kevin, el Tarugo, Yeni, los miles de pibes y pibas de la villa que tratan de sobrevivir en un sistema que los pasa por alto o los revienta. Y del otro, Poncho, Fiducetti, Retegui, adalides de un sistema corrupto que no se ensucian las manos aunque la sangre les salpique un poco el cuello. Ambos bandos se cruzan en el entramado de la corrupción argentina: la obscenidad del poder, la pérdida de códigos, la crudeza de la pobreza extrema. La narración comienza en diciembre del año 2000, con un encargo que al Chori se le va de las manos en un bodegón del conurbano. Es que en la tele De la Rúa está haciendo papelones y se distrae. Pese a todo, las matanzas se acumulan y el trabajo se vuelve cada vez más sucio mientras el país se va haciendo pelota. Con una velocidad narrativa apasionante, diálogos perspicaces en personajes tan reales que superan la ficción, Sarlo escribe una novela profunda sobre la Argentina de hoy.
El origen de la furia es una novela que, una vez que se la empieza, no se la puede dejar.

El origen de la furia — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El origen de la furia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Escobar no dijo nada.

No podía decir nada.

Llevaba más de cuatro horas muerto.

El Tarugo: se muere un chico, se muere un perro

Yénifer me contó que el Tarugo no era de Lanús como sus compañeros. El Tarugo se crió en José León Suárez. José León Suárez queda en el partido de San Martín. El Tarugo fue parido en lo más duro y profundo de San Martín. Como todo pibe de José León Suárez, el Tarugo fue quemero. Ahora a los quemeros los llaman directamente cirujas. La diferencia pasa por el expertise de unos y de otros. Los cirujas revuelven basura, desperdicios y sobras a lo largo y lo ancho de la urbe. El quemero revuelve basura en la quema propiamente dicha, o sea, en los basurales más contaminantes y contaminados de la República Argentina.

Los quemeros de José León Suárez son los espectros que buscan comida y mercadería en la basura más hedionda del Relleno Norte III del CEAMSE. Hay una pequeña diferencia entre buscar comida en la bolsa de basura de la puerta de tu casa o del McDonald’s del centro porteño y hacerlo dentro del CEAMSE. La pequeña diferencia radica en que en el CEAMSE a los quemeros los cagan a tiros. Los pañales que usaron el Tarugo y sus hermanos siempre fueron pañales del basural. Los pañales usados son uno de los artículos más requeridos por los que revuelven bolsas de basura. Con una simple lavada en agua y con una hora al sol un pañal es perfectamente reciclado por las barriadas de San Martín. El Tarugo hizo su jardín de infantes pateando y abriendo bolsas de basura al mismo tiempo que esquivaban balas o se tapaban con las mismas bolsas para no morir en manos de la policía que regentea la basura, ni por los vigilantes privados del CEAMSE. Así se crió el Tarugo junto con miles de pibitos de José León Suárez. Hoy son muchos más. Hoy se han creado muchos más barrios alrededor de la quema del CEAMSE. Los barrios Costa Esperanza, La Carcova, Villa Hidalgo, Libertad, 9 de Julio, etcétera, etcétera. Son escuelas de quemeros. Le dicen barrios pero en realidad son villas. Villas miseria. Cada villa tiene un nombre y cada nombre es la marca quemera. El Tarugo y su bandita se formaron en La Carcova.

El basural del CEAMSE tiene dos caras. Una es la que vemos como ciudadanos. Los ciudadanos circulamos en auto. Mientras más caro es el auto, más ciudadano es uno, pareciera. Los que circulamos en auto cerca del basural del CEAMSE lo hacemos por el Camino del Buen Ayre. Un nombre muy propio para llevarnos a uno de los basurales más sangrientos del país. Desde la ruta sólo se ven praderas verdes igualitas a las de Heidi pero sin nieve. Cuando uno circula con el auto puede ver, paralelas al Camino del Buen Ayre, las plantaciones de pinos y cipreses que tapan los piletones de basura.

La otra cara del CEAMSE es la que ven los espectros. Los espectros no son ciudadanos. Los espectros no viajan en auto, viajan en poxirrán. Otros viajan arriba de carros tirados por caballos. Los espectros que no tienen carro con caballo ni siquiera son espectros, son la nada misma. Los espectros mueren día a día mientras rescatan basura en esa cara macabra del CEAMSE. Mueren en manos de la policía por cirujear basura o mueren atropellados por camiones que circulan en los piletones de basura. Gabriel, el primo hermano del Tarugo, fue uno de los muchos pibes muertos mientras corría paralelo al camión entre las montañas de basura. Gabriel, de siete años, resbaló, cayó bajo las ruedas y quedó enterrado y hundido entre la basura. Jamás encontraron su cuerpo.

Al menos Gabriel no murió por odio, porque a los pibes de la quema los matan con odio. La policía odia a los quemeros. El CEAMSE odia a los quemeros. El CEAMSE y la policía son lo mismo en José León Suárez. La seguridad privada y la Bonaerense trabajan juntos porque son lo mismo. La mayoría de los integrantes de la seguridad privada del CEAMSE de José León Suárez son bonaerenses de la Comisaría 5.ª de Billinghurst o de la Comisaría 2.ª de Bella Vista que hacen adicionales en el basural.

¿Y cómo labura la yuta en el basural? Hay que impedir el ingreso de chorritos al complejo de reciclaje, y la manera de defender la pestilente propiedad privada del complejo es tirando balas de plomo. La yuta labura matando a los pibes que cirujean entre las bolsas. Con las mujeres es más difícil porque las mujeres se defienden mejor que los pibitos. A las mujeres las cagan a palos o las violan, pero tratan de no matarlas para evitar quilombos en el barrio. Con los pibes es más fácil porque los pibes y los perros muertos son fáciles de tapar entre las bolsas de basura. Como dicen en La Carcova: en el Relleno Norte III del CEAMSE se muere un chico, se muere un perro.

Las muertes llevaron al barrio La Carcova a levantarse contra la Comisaría 5.ª de Billingurst. Las mujeres del barrio —siempre somos las mujeres— cortaron el Camino del Buen Ayre y apedrearon la comisaría. La bandita del Tarugo se sumó a la protesta y prendió fuego neumáticos en el Camino del Buen Ayre. El comisario Benavides, ni lerdo ni perezoso, compró paz y se llenó de guita al mismo tiempo: permitió que doscientos cincuenta personas ingresaran sólo una hora al día. En esa hora deberían ingresar, levantar la mayor cantidad de basura posible y retirarse. La coima por ese permiso ascendió a cien pesos por quemero. Al quemero (espectro) doscientos cincuenta y uno que pretendiera ingresar al predio la policía le metía bala. Benavides se comprometió a llevar ese pacto a las autoridades del CEAMSE. Los vecinos aceptaron a regañadientes. Sabían que el margen de negociación era estrecho, así que aceptaron esa propuesta con la esperanza de que a futuro se amplíe la cantidad de personas o las horas de recolección. Pero había que empezar por un número legal y la coima a un comisario es un impuesto legal en La Carcova. Así comenzó una difícil convivencia institucional con idas, vueltas, muertos y desaparecidos.

No es barato vivir de la basura. En la década de los noventa había varias ventanillas que adornar. Además de los cien pesos que había que pagarle a la policía, había que sumar otros cincuenta mangos por el alquiler del carro. Si el carro es tirado por un caballo —y el gran negocio en el basural es llevar carro con caballo para cargar la mayor cantidad de objetos o comida posibles—, el costo pasa a ochenta pesos. El quemero promedio arranca el día perdiendo ciento ochenta pesos entre seguridad y logística.

Para ser uno de los pocos privilegiados que puede ingresar, hay que levantarse muy temprano, hay que hacer la cola y pasar por el control de la seguridad privada. Pasadas las doscientos cincuenta personas, a las restantes se las echa a los palazos. Más de uno paga una coima cercana a los doscientos pesos para ingresar con posterioridad al cierre, pero son muy pocos los que poseen semejante fortuna.

Una vez dentro del Relleno Norte III empieza la carrera, porque tenés solamente una hora y en esa hora tenés que hacerte el día. Encima, la mejor mercadería, la de los supermercados con alimentos vencidos, ya está enterrada bajo miles de bolsas porque es la mercadería que entra a la noche. En los dos o tres metros de superficie está la peor basura, que es la basura domiciliaria. No importa, eso es mejor que buscar basura en las villas miseria de las cercanías. La Carcova no tiene residuos porque La Carcova se come los residuos. En esa cortísima hora autorizada por Benavides tenés que encontrar mercadería que supere los ciento ochenta pesos si es que querés llevarle algo de comida a tu familia.

Pero los gastos no terminan allí. Cuando salís del relleno la seguridad privada con sus Ithaca y sus nueve milímetros vuelve a contar a los quemeros para confirmar que no haya habido colados. Ese es el momento en que siempre un cana o dos te afanan algún artículo. No importa si encontraste mucha o poca comida. Cualquier cosa, un juguete roto, un pollo carcomido, un cuaderno usado, un fierro oxidado, lo que sea, te lo sacan. Te lo sacan para marcar la cancha, te lo sacan para sentir el poder de hacer lo que quieren, te lo sacan porque disfrutan verte humillado o te lo sacan simplemente porque el mata-quemeros tampoco llega a fin de mes y a la tarde aprovecha para comer o revender basura. Recién allí, recién cuando la guardia armada te saca parte de tu recaudación quemera, podés empezar a contar tus porotos y restar la inversión.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El origen de la furia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El origen de la furia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Matilde Asensi - El Origen Perdido
Matilde Asensi
Maximiano Trapero Trapero - Origen y triunfo de la décima
Maximiano Trapero Trapero
Alesksandr I. Oparin - L'origen de la vida
Alesksandr I. Oparin
Alejandro Estellers Luna - Origen de la defensa personal
Alejandro Estellers Luna
Guillermo Brunt - Humano. El origen
Guillermo Brunt
Oscar García - CHARATA el origen
Oscar García
Edgar Du Perron - El país de origen
Edgar Du Perron
Alexander Ivánovich Oparin - El origen de la vida
Alexander Ivánovich Oparin
Alberto Méthol Ferré - El Papa y el filósofo
Alberto Méthol Ferré
Отзывы о книге «El origen de la furia»

Обсуждение, отзывы о книге «El origen de la furia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x