1 ...8 9 10 12 13 14 ...45 En 1539 Cortés manda una cuarta y última navegación, la que pone al frente de Francisco de Ulloa. Uno de los más importantes objetivos de esta aventura era la búsqueda de las Siete Ciudades, uno de los mitos medievales que los conquistadores habían trasladado al Nuevo Mundo. Ulloa recorre toda la costa de Sonora, fue el primero en hacerlo, descubre la desembocadura del río Colorado, desciende por la costa oriental de California, da vuelta por el Cabo San Lucas y va siguiendo la costa del Pacífico, hasta alcanzar el paralelo 30, de donde regresa. Esta fue la primera vez que se reconoció el carácter peninsular de la California, y así apareció desde entonces en toda la cartografía californiana del siglo XVI.
Apenas terminada la navegación de Ulloa, el primer virrey de la Nueva España, don Antonio de Mendoza, compitiendo con Cortés en la búsqueda de las Siete Ciudades, envía la navegación de Hernando de Alarcón en 1540, la que penetra por el río Colorado hasta alcanzar la confluencia con el río Gila. Esta fue la primera ocasión en que se exploran terrenos de la hoy conocida como California, Estados Unidos.
En 1542, el virrey Mendoza envía la navegación de Juan Rodríguez Cabrillo con el fin de superar lo registrado por Ulloa. Así, es explorada toda la costa más allá de la península de California hasta el paralelo 41 o 42. Esta navegación finaliza en 1543 sin encontrar ninguna noticia de las Siete Ciudades, por lo que los posteriores esfuerzos de los españoles se concentran en la búsqueda de la tierra de las especias, al otro lado del Pacífico, en Asia.
Imagen 5. Hernán Cortés, el fundador de la Nueva España y descubridor de Baja California. Entre 1535 y 1536 realizó el primer intento de colonizar la península. Grabado de Antonio Solís, 1715.
Sesenta años después de Cortés, en 1596, es Sebastián Vizcaíno quien pretende de nuevo fundar un pueblo en la bahía de La Paz, buscando sustentarlo con la pesquería de perlas. Fue este personaje el que le dio su actual nombre. También fracasó. Poco después, en 1615, intentaron la colonización de California Juan de Iturbe y Nicolás de Cardona, sin lograrlo. También sin resultados positivos fueron los intentos de Francisco de Ortega, entre 1632 y 1636. Enseguida, en 1642, se frustra el esfuerzo de Luis Cestín de Cañas. Luego están los proyectos, también fallidos, de Pedro Porter de Casanate, entre 1644 y 1649. Siguieron dos reveses más, el de Bernardo Bernal de Piñadero en 1664 y el de Francisco de Lucenilla en1668. Estas empresas fracasaron debido al carácter comercial que tenían, ya que la península nunca tuvo las riquezas con que soñaron quienes las emprendieron. Gracias a esta larga secuencia de descalabros es que llegó a pensarse que California era inconquistable.
Además de los intentos por colonizar California, también habían hecho acto de presencia en ella, varias navegaciones que siguieron explorándola y demarcándola. Una de las más notables fue la de Sebastián Vizcaíno de 1602-1603, en donde se cartografió a detalle toda la costa del Pacífico entre Cabo San Lucas y el paralelo 41. Sin embargo, a pesar de la exactitud de los detalles de esta demarcación, los cartógrafos de Vizcaíno cometieron el error de considerar isla a la península californiana junto con toda la costa hasta el paralelo 41 o 42. Fue por este error que el nombre California se extendió desde la península hasta el paralelo 41 y debido a ello la costa del actual Estado de California (Estados Unidos) recibió este nombre. Además, este error cartográfico tendría consecuencias notables en la política de la Corona respecto a California y el lejano septentrión novohispano.
Asimismo, desde 1565, cada año pasaba frente a las costas de California el Galeón de Manila en su viaje a Acapulco. La travesía era larga, entre cuatro y seis meses, por lo que los navegantes llegaban exhaustos a Acapulco. Muchos morían por las enfermedades que se desarrollaban en tan prolongado viaje. Desde fines del siglo XVI se buscó establecer un puerto de apoyo al galeón y precisamente el objetivo de la navegación de Vizcaíno había sido buscar una bahía adecuada para ello, y aunque se propuso la de San Diego o la de Monterrey, en la costa que posteriormente se conocería como Alta California y hoy California, el proyecto no se concretó por muchas razones. Es bajo estas circunstancias que Kino hace su aparición en la Nueva España en 1681.
No es objetivo de este trabajo presentar una biografía del padre Kino. Solo ofreceremos una breve semblanza, remitiendo al lector a la gran cantidad de biografías que de él han sido publicadas. Especialmente recomendamos la de Herbert Eugene Bolton, Los confines de la cristiandad , sin lugar a dudas la mejor biografía de nuestro misionero, escrita por uno de los más notables historiadores del noroeste de México y suroeste de los Estados Unidos durante el período novohispano. (3)
Kino nació en 1645 en el pequeño pueblo de Segno, actualmente en el norte de Italia, en una de las vertientes de los Alpes, cerca de la ciudad de Trento. El nombre italiano de su familia era Chini, de la cual quedan descendientes hasta nuestros días. En 1665 Kino ingresó al noviciado jesuita de la Provincia de Alemania Superior. Dotado de una gran inteligencia pasó a estudiar al colegio jesuita de Hall, cercano a la ciudad de Innsbruck, Austria. En ese tiempo contrajo una enfermedad que lo puso al borde de la muerte y fue así que se encomendó a san Francisco Javier, prometiéndole que si recobraba la salud se haría misionero y se iría a trabajar a los confines del mundo. Además, por gratitud Kino añadió a su nombre el de Francisco, ya que originalmente se llamaba Eusebio. Kino llevó a cabo sus estudios sacerdotales en diferentes colegios jesuitas de Austria y fue ordenado sacerdote.
Posteriormente fue invitado a desempeñar la cátedra de ciencias y matemáticas en la Universidad de Ingolstadt, (4) en el ducado de Baviera, en esos años una de las universidades más influyentes de Europa, sin embargo no aceptó debido a su interés por ser misionero en China, que tenía que ver con la promesa hecha anteriormente. Cuando tocó el tiempo de que nuestro misionero partiera, solo había disponibles dos campos misionales, uno en Filipinas, ya muy cerca de China, y el otro en la Nueva España. Por problemas en el número de misioneros Kino tuvo que participar en un sorteo que decidiera a cuál misión asistiría, y tocó a la Nueva España.
Imagen 6. Segno, pequeño pueblo en la parte norte de Italia, en la Provincia Autónoma de Trento, pueblo natal de Kino. Foto de Carlos Lazcano.
Imagen 7. Casa donde naciera del padre Kino en 1645, en Segno, Italia. Actualmente convertida en museo dedicado a su memoria. Fotografía de Carlos Lazcano.
Imagen 8. Don Silvio Chini, Carlos Lazcano y don Alberto Chini, en Segno, Italia. Descendientes de la familia del padre Kino. Foto de Carlos Lazcano.
Para llegar a Nueva España partió de Génova, Italia, en 1678, rumbo a Sevilla. Ahí tuvo que esperar dos años para finalmente embarcarse al Nuevo Continente desde Cádiz. Su viaje fue muy accidentado, pero finalmente arribó a Veracruz en enero de 1681 y en mayo de ese año llegaba a la Ciudad de México. Durante el corto lapso que permanece en la ciudad hace amistad con los circulos cercanos al virrey y los intelectuales, entre ellos con Sor Juana Inés de la Cruz, quien, con motivo de sus estudios sobre un cometa le escribe un poema:
Читать дальше