Dos leyes generales presiden y regulan la vida de los pueblos; la ley del bien, ley suprema que hace arraigar en el corazón los sentimientos más nobles y más elevados, y la ley de la salud, ley del bien físico, que desenvolviendo la organización, hace más fácil el cumplimiento de la primera. Borrad esas dos leyes precisas y lógicas del gran libro de la vida, y condenáis a la humanidad al nihilismo, a la muerte moral. 60
Seguint aquesta opinió trobem també «La embriaguez», que encapçala la secció «Páginas morales» i on l’autor escomet contra l’alcoholisme i contra l’ús abusiu de la taverna, i ho fa amb el seu estil àgil, no exempt ací d’una dosi de bones imatges.
Se os ha dicho que en los palacios del aguardiente bebéis el olvido de vuestros dolores. Error, necedad, mentira. Decidme los que frecuentáis esos palacios, antesalas del presidio, ¿sois felices cuando apuráis la copa? ¿No os dice la conciencia que aunque el primer sorbo no amarga, porque hay allí una gota de ilusión, el último es como hiel, porque bebéis el llanto de vuestra esposa y vuestros hijos, o vuestras mismas lágrimas que han caído en el fondo de la copa? 61
L’article, signat aquesta vegada per Valeriano , continua aprofundint en allò defensat en l’article anterior: la manca de bons hàbits no du només la corrupció del cos, sinó també de l’ànima; i, per això, la ruïna de la persona resulta total. És en «Importancia de la higiene III» quan Pastor Aicart aprofita per a donar consells per a gaudir d’una bona salut i per a recomanar la pràctica de l’exercici físic.
Estúdiese pues la higiene de la física orgánica, fíjense sus preceptos y háganse observar sus reglas.
El paseo es en primer lugar uno de los ejercicios activos que más aumenta las fuerzas, mantiene la salud y preserva de muchas enfermedades. Las grandes ciudades lo han comprendido así, y por eso París se envanecía con sus Campos Eliseos, sus jardines de las Tullerías y del Luxemburgo, sus bulevares y su jardín del Palais Royal; y en Londres admiramos el parque de Saint James, los jardines de Kesington, el Regent-Park, y el Gran-Park; y en Madrid el Buen Retiro, el Prado y la Fuente Castellana; y en Roma la Villa Borghese; y en Hamburgo las avenidas del Halster, y en San Petersburgo el baluarte del Almirantazgo; y en Berlín el paseo de los Tilos, el Tiergarten y el Wilhemstrasse […].
El salto, la carrera, el baile, la natación y la caza, pueden también ejercitar el organismo. […]
Ante todo el aire que se respire debe ser puro, ni demasiado caliente ni demasiado frío, procurando siempre que todas las condiciones atmosféricas puedan dar como resultado la temperatura higiénica. Los centros de población deben estar apartados de todos los focos de enfermedad, y la policía sanitaria tanto rural como urbana debe cuidar de la limpieza y aseo de todo. Los vestidos modificados en su figura, su color y el número de sus prendas por la costumbre, el país y la moda, deben no obstante sujetarse a las reglas que la higiene prescribe, para que nunca puedan convertirse en causas de enfermedad, o al menos predisponer a ellas. Los alimentos deben también tener relación con la vida y la costumbre. Los gobiernos deben cuidar que sean abundantes para no dar lugar a carestías; las bebidas deben ser puras debiendo proscribirse cuando pueda el uso de los espirituosos; causa en parte de la degeneración de nuestra especie, débese en fin establecer de una manera lógica la higiene física, y castigar después a los infractores de sus reglas.
Toda cuestión higiénica encierra una cuestión moral, ha dicho Diderot. 62
Pastor està present en la pràctica totalitat dels números que ixen al carrer d’aquest Semanario Popular , moltes vegades amb més d’un article o poema, alternant els pseudònims i adquirint un protagonisme absolut en la revista, que per moments sembla cosa d’Agustín Lóbez, el propietari i director, i d’ell. A banda de Pastor Aicart, ‘Valeriano’, ‘Olegario Belda’ i Agustín Lóbez, l’altre nom omnipresent és el de ‘Cándido’ que prové de La Ilustración Popular i que no seria estrany que fóra pseudònim del mateix Lóbez.
Alguns dels articles de Joan Baptista ja contenen una crítica política, sempre dins de la línia editorial de la revista. Així, per exemple, en «Discutamos», publicat el 15 de juliol de 1871 escriu el següent:
Una voz ha resonado en nuestro Parlamento atacando el catolicismo, y es necesario que se alce otra voz en su defensa. A ese alarde de impiedad y escepticismo, debe contestarse con otro alarde de fe y religiosidad. A las negaciones del nuevo enemigo, deben oponerse las afirmaciones del viejo cristiano, del creyente verdadero. Los nuevos Voltaire y Rousseau necesitan una lección, un aviso. Nosotros les daremos el aviso, la lección bajará del cielo.
La lluita contra els ideals il·lustrats mostra en aquest article per primera vegada una expressió que es repetirà al llarg de l’obra periodística de Pastor: els «lliurepensadors» s’han convertit en «tigrepensadors».
Al Evangelio se quiere sustituir la enciclopedia; a la palma del mártir, la tea del incendiario o el puñal del prófugo galeote; a los altares, los cadalsos, y a las ceremonias todas del culto cristiano, las vergonzosas pantomimas nacidas en las aristocráticas cloacas de Mabille. No tenemos razón al condenarles, porque el objeto de los nuevos filósofos es crear una nueva sociedad, una sociedad de… tigres pensadores. Si, pues, reconocemos su derecho y su laudable propósito, dejémosles con sus triunfos y preguntemos a aquellos de nuestros compatriotas fascinados por esos delirios.
El mateix to apareix en «La Diosa», que ocupa la primera plana de la revista de l’1 d’abril de 1871.
¡Viva la diosa Razón! se ha gritado en un templo católico; exclamación impía, hija de un odio que no tiene razón de ser, y de un orgullo que, rebosando en ira, pretende destruir todos los elementos de la sociedad, para levantar sobre sus escombros el alcázar de una sociedad nueva.
¡Idea risible, pero que entristece! ¡Ah! ¿Quiénes sois vosotros, los nuevos deístas, para trazar sobre la haz del mundo moral el plano de un mundo mejor? ¿Quiénes sois vosotros, pobres soñadores, para llevar al terreno de la práctica las predicaciones de los utopistas? ¿Pues qué, acaso vuestras ideas pueden realizarse? ¿Acaso no son sueños vuestras ridículas reformas? ¿Pensáis, por ventura, que vuestro grito va a conmover las entrañas de la sociedad, y a borrar vuestro aliento las huellas de la civilización, como borra el Simoun las huellas de la caravana?
Defensa, doncs, de la religió catòlica de qualsevol atac que poguera patir en un moment en què els atacs se succeïen de forma contínua des d’un i l’altre sector. A més d’aquests articles i altres que ixen al pas d’afirmacions d’escriptors o polítics contraris a l’Església catòlica, el Semanario recull també articles més personals que apareixen en forma de cartes íntimes . S’estableix així una correspondència entre ‘Valeriano’ i ‘Cándido’ que ens ajuda a definir un poc més el caràcter de Pastor Aicart i a conéixer alguns aspectes més de la seua vida d’aquells anys. Així, per exemple, ‘Valeriano’ (recordem que es tracta de Pastor) escriu a Cándido el 20 de maig de 1871 en to burlesc amb motiu de la comunicació que aquest li ha fet de voler obtenir alguna llicenciatura. Com que el to humorístic no és freqüent en les composicions de Pastor, en reproduïm tot seguit un fragment.
Licenciarte has pensado, aplaudo y canto tu noble afán si al licenciarte hallas minas de oro que tu bolsa llenen.
¿Pero en qué te licencias? ¿En Farmacia?
¿En Medicina? ¿En Letras? ¿En Derecho?
Читать дальше