La reina Bona Sforza, viuda del rey Segismundo de Polonia, entró en Padua y Venecia en la primavera del año 1556. Esta entrada constituía una parada de un mes antes de llegar al destino final, que era la ciudad de Bari, donde tomó posesión del ducado y donde también murió un año y medio más tarde, en noviembre de 1557. El viaje fue largo en el tiempo y en el espacio, pues Bona salió de Varsovia el 1 de febrero de 1556 y llegó a Padua el 27 de marzo. 63 Desde Padua, viajó el 26 de abril a Venecia, donde celebró la fiesta de la Ascensión, agasajada y homenajeada con un paseo en el Bucintoro, y desde allí el día 4 de mayo embarcó hacia Bari.
Las dos relaciones que recogen la narración de la entrada en Padua y en Venecia son coetáneas de los hechos y constituyen un buen ejemplo de análisis de la naturaleza de estos impresos, que hemos estudiado teniendo en cuenta a los autores, a los impresores, al público al que iba destinado, a la veracidad de los datos y a la utilidad de estos textos para la reconstrucción de la historia y también como testimonio de la lengua en el Véneto.
Ambos textos tienen características muy distintas. Uno de ellos es Dichiaratione dell’arco fatto in Padoua nella venuta della serenissima reina Bona di Polonia ; el otro, LA DELLA SE /renissima Bona Sforza/ et d’Aragona reina di Polo/nia et duchessa di Bari/ nella magnifica città di Padoua, a uen/tisette di marzo:/ con l’entrata nella inclita città/ di Vinegia, il di 26 aprile 1556 et la sua partita per Bari .
El primer texto es de autor conocido, Alessandro Bassiani, y también lo es su impresor, Grazioso Percacino. En cambio, el segundo es anónimo, de impresor desconocido, pero en cambio está datado con precisión.
El primero fue impreso en Padua y el segundo, aunque no lo declara, en Venecia. Percacino, impresor del texto de Alessandro Bassiani, no era un autor de relaciones, hojas volantes o avvisi , no tenía entre los títulos de su tipografía este tipo de impresos, y ese mismo año destacó notablemente en la publicación de textos sobre la peste que había sufrido la ciudad en los años anteriores. 64 Esta circunstancia es también recogida por Bassiani en su texto, como justificación del derroche de lujo y la necesidad de aliviar con la entrada de la reina Bona el sufrimiento de los habitantes de Padua a causa de la peste:
... tutta la cità ne fu maravigliosamente allegra, siché la gioia li fece scordare gran parte dei mali sofferti nel tempo della pestilentia passata. Perciò si sforzaro d’honorarLa facendo festa et allegrezza più che non era di lor costume.
Bassiani era un erudito humanista, experto en antigüedades y medallista, amigo de Pietro Bembo y de Giovanni Cavaccio. Con este último realizó la decoración de la Sala del Capitanato de Padua. Bassiani afirma en esta misma relación que escribió la Vida de los césares por encargo de Pietro Bembo:
Spero ben (se a Dio piacerà) di mostrar al mondo un dì in latino piano, et cosí fedelmente come dir se possa, et i riversi et le interpretationi de primi dodeci imperatori di Roma, che saranno più di ducento in numero, et a questo fine, al quale per essortatione del Reverendissimo et dottissimo Bembo già molt’anni mi disposi, con ogni mio sforzo studio di pervenire, né molto ha da passare che mi verrà forse fornito tutto quello che io disegno di fare, laonde et il mondo tutto et que spiriti generosi che si pigliano piacer d’intendere i segni et i misterii occulti de’ passati, ne potran trarre a lor modo e frutto e diletto.
A él le fue encargada la idea y la realización de un arco triunfal para la entrada de la reina Bona en Padua, que es el motivo de su relación. Este encargo consistía en ilustrar la grandeza de la monarquía polaca y fue llevado a cabo en solo cuatro días («et il poco spacio d’un tempo di quattro giorni, che tanti apunto mi furono assignati»). La obra del arco fue realizada por el arquitecto Michele di Sanmicheli, veronés. 65
En su texto, manifiesta abiertamente que el tipo de publicación no era «di peso» ni el más digno para la persona a la que iba dedicado (Savorgnano) ni tampoco del autor (Alessandro Bassiani), pero confiesa que es el mejor medio para mostrar lo que sucedió durante la entrada de la reina Bona a alguien que no había estado presente. Esta identificación de la función de las hojas volantes y el poco aprecio entre los eruditos es muy interesante para comprender el impacto social que tuvieron:
Et benché io sappia alla grave professione di V. S. Reverendissima et al debito Vespasiano et di Tito si tratta, nondimeno io non credo sia male rappresentarle in carta quello che Ella (son certo) haveria havuto a caro se fusse stata qui di poter remirar con gli occhi.
Como humanista y erudito, tomó como modelo para el arco efímero de la entrada de la reina Bona, el arco romano de’ Gavi, en Castelvecchio, en Verona, y dispuso, según un orden detallado en su descripción, los motivos y los motes elegidos para honrarla. La particularidad de su texto es que los documenta con las citas de los autores clásicos romanos, Virgilio y Ovidio, Plinio, o la Biblia, o en su caso con la referencia de las monedas o medallas de los emperadores romanos, como Vespasiano y Tito, «midaglie di Nerone, di Galba, di Othone, di Vespasiano, di Tito e di Domitiano»; el texto incluye el dibujo de cara y reverso de una medalla de Vespasiano y Tito en la que destaca la palmera como símbolo de la victoria y que él eligió para el diseño de su arco.
Esta relación es anterior a la segunda, que también incluye la descripción del arco. Es más, fue precisamente la inexactitud y el orden caótico de la descripción de la relación anónima lo que empujó a Bassiani a escribir su texto y mandarlo a la tipografía de Grazioso Percacino.
Dice así:
Ma veggendo dopoi tutte le cose fatte et l’ordine esser stato da altri perversamente descritto et mandato in luce, ho giudicato esser ben fatto per tirar le persone fora d’errore di raccogliere il tutto et di ritrattare fidelmente et simplicemente tutto quello che feci io poner sopra l’arco, che fu fatto per commissione d’altri per honorare questa donna veramente reale.
La relación de Bassiani se ciñe exclusivamente a la relevancia de la ciudad de Padua, la nobleza de la Casa Vasa de Polonia y los miembros más destacados de la vida pública de la ciudad, pero sobre todo el texto está concebido para ofrecer la descripción del arco, de la obra de Bassiani, que ocupa un lugar central en el texto, y la ceremonia de entrada en la ciudad, con las calles y los palacios engalanados, la asistencia de mucha gente, la elegancia de los nobles que la recibieron y el cortejo que la acompañaba. Narra también la visita de la reina a los lugares más emblemáticos de la ciudad y destaca su piedad y religiosidad cuando acudió a los oficios religiosos de la Semana Santa en el monasterio de Santo Stefano, la basílica del San Antonio, en Padua. Es una relación erudita y sobria, bien escrita y documentada.
Como se acaba de comentar, Bassiani la escribió porque no aprobó la relación del evento que circulaba en el Véneto. Esta relación anónima está fechada en Venecia el 5 de mayo de 1556, que fue el día en que la reina Bona zarpó de Venecia para ir a Bari. Es una relación muy distinta a la anterior porque está destinada a un público más amplio, interesado en los nombres de quienes recibieron a la reina, en el lujo y la exhibición de joyas y tejidos preciosos, alegres y coloridos en los anfitriones y de negro en todo lo que atañía a la reina, su indumentaria, la disposición de las carretas y la decoración de las estancias de los palacios que la hospedaron en Padua y Venecia. Pero también describe los regalos que la Señoría mandó a la reina para obsequiarla:
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