José carlos Rueda Laffond - Memoria Roja

Здесь есть возможность читать онлайн «José carlos Rueda Laffond - Memoria Roja» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Memoria Roja: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Memoria Roja»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Este libro propone un recorrido sobre la cultura comunista entendida como lugar de memoria. Se aproxima a las narrativas históricas producidas y manejadas por el Partido Comunista de España entre el 14 de abril de 1931 y el 15 de junio de 1977. La II República y su legado. La Guerra Civil y la reconciliación nacional. La bolchevización y la desestalinización. El franquismo y la Transición democrática: unos contextos que sirvieron de eslabones para situar un pasado que no pasaba y que actuó como espacio de identidad tanto en el exilio como en el interior. La hipótesis esencial remarca la flexibilidad de la memoria comunista y la capacidad de adaptación de unas profundas huellas de recuerdo y reconocimiento que actuaron como hilos conductores durante décadas. Para entender ese fenómeno, el libro explora la singularidad de la memoria de partido, sus derivas generacionales, el peso de los relatos orgánicos o la diversidad de declaraciones autobiográficas propias del sujeto comunista.

Memoria Roja — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Memoria Roja», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

3. MEMORIA COSMOPOLITA

La memoria colectiva comunista debe plantearse, pues, atendiendo a una trama densa, compleja y cambiante de factores históricos. En ella intervinieron múltiples dinámicas en las que se entrecruzaron percepciones, situaciones vitales, culturas militantes o imaginarios ligados al partido. Del mismo modo afectaron los influjos externos o las imágenes compartidas propias de una tradición internacional. Todos estos parámetros trazaron el tejido donde se emplazaron las estrategias de rememoración.

Pasionaria esgrimió en La vieja memoria , la película documental comentada en el epígrafe 1.2, un estándar explicativo sobre el papel del PCE durante la Guerra Civil. Su apelación a la defensa de la República democrática encajaba con el discurso patrimonial de mediados de los años setenta que hacía gala no tanto de la reivindicación republicana, pero sí del pedigrí democrático legitimado mediante el ejercicio de lucha antifranquista. Pero el largo período del exilio reprodujo la persistencia de otras contra-memo-rias críticas frente al PCE. La consideración vertida por Federica Montseny, en esa misma película, acerca de que los comunistas iniciaron «la contrarrevolución antes que Franco» enlazaba con la dilatada memoria oficial anarcosindicalista. 65 En paralelo, la entrevista de Camino a Pasionaria y, con más claridad aún el film biográfico Dolores (José Luis García Sánchez y Andrés Linares, 1981), pusieron de manifiesto el afecto hacia la URSS y la subsistencia del mito soviético como tamiz en su visión del pasado y el presente. Esta percepción coincidió en el tiempo, no obstante, con la estrategia de reafirmación simbólica encarnada en el eurocomunismo como fórmula basada en marcar las distancias frente a la Unión Soviética.

A pesar del tono aparentemente iconoclasta y novedoso del eurocomunismo, este pronto fue explicado como deriva de momentos históricos anteriores. Fernando Claudín, en un ensayo editado en abril de 1977, destacó que era el último fruto en la tendencia hacia la autonomía del partido frente a la URSS que habría arrancado de la desestalinización oficializada desde 1956. Por su parte, Carrillo resaltó que las verdaderas raíces del eurocomunismo se podían retrotraer hasta la política de Frente Popular o los postulados de unión nacional. Ya a inicios de los años ochenta, otras reflexiones completaron esa genealogía mencionando otros antecedentes previos, si bien con la prudencia de excluir de ellos a viejos revisionistas del SPD. Así hizo Pilar Brabo al evocar a Rosa Luxemburg contraponiéndola al pensamiento de Bernstein y Lenin, o al reivindicar a Gramsci. 66 Pero la crisis de inicios de los años ochenta desbarató este tipo de imaginarios, trastocando la apelación eurocomunista en ajuste de cuentas y crítica a los viejos principios. En esos márgenes se situó el ensayo Crisis del Eurocomunismo de Manuel Azcárate, donde rebatía no solo la idea de independencia efectiva del PCE frente a la URSS, sino que tildaba a esta de experiencia no socialista:

Mi opinión es que hace falta decir y demostrar –y uno de nuestros grandes errores, al menos desde 1968, es no haberlo hecho– que el Estado soviético no es el poder de la clase obrera. [Lo que sí existió al concluir] la represión estaliniana, fue una especie de compromiso entre el Estado y la clase obrera que garantiza a esta cierta estabilidad de trabajo y empleo, cierto nivel de seguridad social, medicina, educación; y cierta posibilidad de acceso a la casta gobernante que no se basa en la propiedad y no es en sí hereditaria; acceso importante para alimentar la ideología de legitimación del poder, fundada en la continuidad de la Revolución de Octubre. 67

Crisis del Eurocomunismo se iniciaba con una dedicatoria a algunos nombres de confianza de Carrillo entre 1974 y 1978 –Jaime Ballesteros, Carlos Alonso Zaldívar, la propia Pilar Brabo– que acabaron por abandonar el partido. Azcárate fue expulsado de la dirección en 1981 y del PCE en 1982 tras una dilatada militancia. Se había incorporado al CE a mediados de los sesenta, y desde 1968 se hizo cargo de la política internacional convirtiéndose en pieza central en el esquema de relaciones con el PCUS. Ocupó importantes responsabilidades en el aparato de propaganda y a partir de 1976 fue director de Nuestra Bandera , la principal plataforma teórica del partido. Representaba, pues, el paradigma de intelectual orgánico. Desde ese rol se implicó en la producción de memoria pública. En 1978 actuó como voz oficial en la polémica sobre las críticas vertidas en la Autobiografía de Federico Sánchez de Jorge Semprún, otro ejercicio de contramemoria con eco notable en el espacio público. 68 Una década antes había colaborado como coautor en una síntesis de tono canónico sobre la Guerra Civil, además de trabajar en la Comisión de Historia antes mencionada. 69

Azcárate personificaba un modelo de biografía militante pautada por la cesura de la guerra, el exilio y la ilegalidad vivida entre 1936 y 1977. Tales experiencias determinaban las diferencias más notables entre el PCE y sus homólogos occidentales más importantes, el PCF y el PCI, así como frente a las formaciones comunistas convertidas en instancias de poder en Europa Central u Oriental desde 1947-48. Estos rasgos también resultan destacables si atendemos a la trayectoria descrita por otras formaciones mediterráneas como el PCP o el KKE, igualmente sometidas a escenarios parejos de represión y clandestinidad. Ya se han señalado antes algunas concomitancias entre los partidos español y portugués. Situados en el ecuador de los años setenta destacarían, en cambio, las distancias programáticas y de acción política a pesar de ciertas similitudes en lo relativo a las relaciones con los partidos socialistas o sobre el interés por asegurarse una potente influencia sindical. 70

Otro tanto cabría indicar ante el KKE, a pesar de los contextos aparentemente paralelos compuestos por las guerras civiles en España y Grecia. El KKE y el PCE encarnaron dos partidos con derivas históricas muy diferentes. En la publicística oficial del partido español de la segunda mitad de los años cuarenta apenas sí figuraron llamadas de solidaridad ante la situación griega. El KKE se situó en unos complejos parámetros, protagonizando un conflicto en parte indeseado por la URSS y peligrosamente cerca de la disidencia yugoslava. Sin embargo, tras 1953 fue reacio a la desestalinización. Entre las reflexiones de mediados de los años setenta no faltaron las alusiones, con frecuencia críticas, al PCP. En cambio, el KKE –y, más en general, la Metapolítefsi griega– fue sencillamente soslayada.

En ese contexto temporal las afinidades internacionales del PCE se situaron en otras coordenadas. La estrategia eurocomunista, particularmente entre el PCI y el PCE, se tradujo en visibles correlaciones en lo relativo a cómo orientar su política internacional, en particular respecto al tono de los contactos con la dirigencia soviética. 71 El PCI de los primeros setenta encarnó también para el PCE un paradigma orgánico, en coherencia con lo que Donald Saason denominó como la capacidad de la organización italiana para erigirse en «partido laico». 72

Dicho proceso tuvo sus raíces desde el Giro de Salerno al Memorial de Yalta , y de ahí al eurocomunismo, si bien se trató de una dinámica que ofreció profundas discontinuidades. En términos básicos, fue fruto de la participación en la construcción institucional de la república, de las consecuencias de la desestalinización o de la experiencia de gestión del PCI en esferas de poder provincial o regional. También de la aspiración por convertirse en opción de gobierno en un contexto capitalista desarrollado y ante una percepción social cada vez más escéptica (cuando no crítica) frente a la URSS. De ahí la relevancia adquirida por el paulatino rechazo a las categorías dogmáticas o por la asimilación de las tesis gramscianas sobre generación de consensos o lucha en el campo de la hegemonía. Su potente base electoral y social convirtió al PCI en modelo de partido de masas. Los resultados del PCE del 15 de junio de 1977 quedaron muy lejos de los obtenidos por los comunistas italianos en junio de 1976. No obstante, resulta difícil no establecer paralelismos entre la estrategia de colaboración del PCE en las tareas constitucionales o los Pactos de la Moncloa, con las del PCI durante el período en que abogó por el compromiso histórico y el entendimiento con la Democracia Cristiana.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Memoria Roja»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Memoria Roja» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Memoria Roja»

Обсуждение, отзывы о книге «Memoria Roja» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x