Ismael Saz Campos - Fascismo y franquismo

Здесь есть возможность читать онлайн «Ismael Saz Campos - Fascismo y franquismo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Fascismo y franquismo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Fascismo y franquismo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En los ensayos recogidos en este volumen se acomete una visión general de la evolución de los estudios sobre el fascismo internacional, así como de la evolución del fascismo español desde sus inicios hasta su incorporación en la dictadura franquista. También se aborda el viejo debate sobre la naturaleza de esta última como referencia para un estudio del régimen de Franco desde distintas perspectivas que van desde su misma configuración, en el ámbito de lo que podría denominarse la alta política, hasta el de la vida cotidiana. Finalmente, al situar el franquismo en el marco más amplio de la historia contemporánea de España y subrayar su carácter esencialmente nacionalista, el volumen intenta salir al paso de recientes manipulaciones, reivindica el papel del historiador y contextualiza el imperativo de memoria de la sociedad española sobre ese oscuro periodo.

Fascismo y franquismo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Fascismo y franquismo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Giménez Caballero «llevó», pues, a Ledesma al fascismo. Pero una vez aquí fue precisamente cuando sus caminos comenzaron a diverger. Por una parte, las diferencias culturales entre ambos dejaron sentir todo su peso, determinando, por ejemplo, la escasa propensión de Ledesma por seguir a Giménez Caballero por las rutas de la «romanidad». Por otra parte, el discípulo se aprestó a llevar a la práctica aquello que el maestro estaba predicando pero que se mostraba sustancialmente incapaz de realizar.

Al reivindicar la esencia nacional que el fascismo español había de tener –por lo que, en consecuencia, no se le designará con tal nombre–, Ledesma acertaba a deslindar con mayor claridad lo que de general había en el fascismo de lo que en él había de específicamente italiano. Pero ello no dejaba de ser una aplicación –eso sí, más consecuente– de lo que Giménez Caballero había preconizado ya en 1929. Es decir, la necesidad de hallar una «fórmula española».

Cuando Giménez Caballero abandonó La conquista del Estado , se le reprochó su «exclusivo sentido literario ». 45La crítica, aun cuando pudiera eludir las posibles divergencias en torno al problema de la «romanidad», era esencialmente justa. La retórica «literaria» de Giménez Caballero le convertía, sin duda, en un buen propagandista del fascismo, pero en ella existían excesivos elementos poco acordes con las necesidades de propaganda y acción política de una fuerza que se definía por su acentuada radicalidad. Por otra parte, seguía siendo, al fin y la cabo, un «intelectual», en cierto modo un representante de aquella actitud que él mismo había anatematizado y que su otrora discípulo parecía dispuesto a combatir hasta sus últimas consecuencias.

Tampoco parece que Giménez Caballero se resintiese demasiado de su salida. Más preocupado por asegurar la difusión del fascismo en España que de figurar en cualquiera de sus concreciones organizativas, el «poeta» parecía satisfecho con su labor:

Nosotros los poetas –escribía en 1933– hemos creado la atmósfera densa y apta que el fascismo encuentra en nuestra nación... Somos nosotros los que hoy debemos vigilar y exigir el que las posibles masas fascistas de España encuentren su cauce heroico en un héroe. 46

FASCISMO DE «DERECHA», FASCISMO DE «IZQUIERDA».

LA CONFUSIÓN DE UNA CRISIS

Hacia 1933 el «héroe» que tenía en la cabeza Giménez Caballero no era ya su viejo discípulo, sino el joven hijo del ex dictador, José Antonio, a quien el antiguo «Robinson» no dudaba en aconsejar que en su camino hacia el liderazgo de la nueva España no dejase de seguir la táctica de... Augusto. 47A lo largo del año que vio la subida de Hitler al poder, José Antonio Primo de Rivera había conseguido, en efecto, aparecer como el primer abanderado de la idea fascista en España; o, al menos, como el más prestigioso de sus posibles líderes. Y es verdad que durante dicho año no había perdido, ciertamente, el tiempo. Con una participación más destacada de la que generalmente se admite en la preparación misma de la experiencia de El fascio , la rentabilizó mejor que cualquier otro, merced en buena medida a su polémica con Luca de Tena. 48Entró pronto en contacto con Ruiz de Alda y Valdecasas para constituir el Movimiento Español Sindicalista-Fascio Español. Aún tuvo tiempo, a lo largo del verano-otoño de 1933, para pactar con los monárquicos alfonsinos en el famoso –aunque generalmente mal fechado– Pacto del Escorial y para viajar a Roma, donde pudo pedir consejo a Mussolini y hacer instructivas visitas al partido y organizaciones fascistas. 49

Falange nace a derecha

Cuando el nuevo partido apareció a la luz pública el 29 de octubre de 1933 –para adoptar en seguida el nombre de Falange Española–, puede decirse que lo hizo perfectamente arropado. Contaba con el apoyo, previamente concertado, de los monárquicos alfonsinos; recibió el espaldarazo de los más importantes órganos de expresión de la derecha -Informaciones, La Nación, Época ...–; y entre sus más cualificados miembros había una nómina prácticamente intercambiable con la de la derecha monárquica fascistizada y antiguos «upetistas»: Tarduchi, Rada, Arredondo, Alvargonzález, marqués de la Eliseda, Sánchez Mazas, Eugenio Montes... A mayor abundamiento, el propio acto de La Comedia se había inscrito en el contexto de la campaña electoral para las elecciones de noviembre de 1933 y los dos miembros del nuevo partido que en tales elecciones resultarían elegidos lo fueron por las listas de la derecha y no por su calidad de fascistas.

Pero en ese casi perfecto arropamiento iban a radicar precisamente buena parte de las limitaciones de Falange Española. El partido nacía claramente situado a la derecha y prácticamente confundido con ella. Pero esa misma derecha había ganado «sus» elecciones, lo que le hacía automáticamente menos necesario.

Tampoco el ideario o programa tomaba demasiado las distancias respecto de otros partidos de la derecha. Se declaraba explícitamente fascista, pero además de faltar en su discurso elementos fundamentales de la retórica fascista, se hacía lo posible por presentarlo en la forma más semejante posible al de otras fuerzas de la derecha.

Así, polemizando a su regreso de Italia con unas declaraciones de Gil Robles en las que se calificaba al fascismo de «moda extranjera», Primo de Rivera empezaba por lamentarse de que en unos momentos de «unión sagrada» para la lucha contra «marxistas y masones», el líder de la CEDA criticase a los fascistas, «gentes llenas de amor a la patria y a sus tradiciones». Gil Robles había opuesto al fascismo la tradición católica. Pues bien, decía Primo de Rivera, ¿qué cosa más católica y más tradicionalista que el fascismo mismo? El fascismo, escribía, en lo que tenía de universal, era una «revitalización de los pueblos todos», una «actitud de excavación enérgica en sus propias entrañas». Del mismo modo, pues, que «con espíritu fascista los italianos han encontrado Italia», los españoles habrían de encontrar a España. El fascismo, además, a diferencia del hitlerismo, sería esencialmente católico:

Nadie puede con razón confundir el movimiento alemán «racista» (y, por tanto, «antiuniversal») con el movimiento mussoliniano, que es, como Roma –como la Roma imperial y como la Roma pontificia–, universal por esencia; es decir, «católico».

Tras esta argumentación, en la que la influencia de Giménez Caballero es más que evidente, José Antonio hacía una exposición de lo que era el fascismo, tal que no se diferenciaría en nada del pensamiento de... Gil Robles:

Porque es fascismo, llámesele como se quiera, la decisión de no seguir creyendo en la aptitud de las formas liberales para el descubrimiento de las venas genuinas. Ante un Estado liberal, mero espectador policíaco, la nación se escinde en pugnas de partidos y guerra de clases. Sólo se logra la unidad fuerte y emprendedora si se pone fin a todas esas luchas con mano enérgica al servicio de un alto pensamiento y un entrañable amor. Pero esa manera fuerte y amorosa de pilotar a los pueblos se llama hoy, en todas partes, «fascismo». Así, pues, cuando el señor Gil Robles, en contradicción consigo propio, dice que la democracia habrá de someterse o morir, que una fuerte disciplina social regirá para todos y otras bellas verdades, proclama principios «fascistas». Podrá rechazar el nombre; pero el nombre no hace a la cosa. 50

Curiosa forma de buscar un espacio político ésta de presentarse identificado con el principal partido de la derecha. Y si alguna necesidad tenía Falange Española ella no podía ser otra que la de presentarse como fuerza independiente y diferente de las formaciones ya existentes. Una necesidad que vendría acrecentada por el hecho, que venimos señalando, de que la forma en que había salido a la luz contribuía, precisamente, a velar ese carácter diferenciado y autónomo. Más aún, si se considera que la inmediata victoria de la derecha podía paralizar el proceso de radicalización de algunos sectores que pudieran sentirse atraídos por una alternativa inequívocamente fascista. Y no solamente potenciales simpatizantes del fascismo. El propio embajador italiano, que acababa de organizar la visita a Roma de Primo de Rivera, se preguntaba inmediatamente después de las elecciones si el llamado a encabezar una alternativa de este tipo no sería el prestigioso exiliado de París, Calvo Sotelo. 51

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Fascismo y franquismo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Fascismo y franquismo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Fascismo y franquismo»

Обсуждение, отзывы о книге «Fascismo y franquismo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x