Fernando Pérez Rodríguez - El último trabajo de Mark Green

Здесь есть возможность читать онлайн «Fernando Pérez Rodríguez - El último trabajo de Mark Green» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El último trabajo de Mark Green: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El último trabajo de Mark Green»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Mark Green —un tipo maduro, solitario y con una buena posición— descubre un día de forma brusca que desprecia su manera de ganarse la vida. Hasta ahí la situación sería normal si no fuera porque Mark es un afamado asesino a sueldo y su «último trabajo» es un encargo de una peligrosa banda de mafiosos.
Este nuevo rumbo, motivado, en parte, por una crisis personal, se ve afianzado por la presencia de dos mujeres, María y Abril, que lo empujan, cada una a su manera, a este cambio.
Abril, una prostituta de lujo, y María, una jueza firme, son las otras dos protagonistas de esta historia que gira alrededor del tráfico ilegal de personas. Por la novela van desfilando mafiosos, jueces, políticos corruptos, policías, sicarios, inmigrantes… en definitiva, verdugos y víctimas.

El último trabajo de Mark Green — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El último trabajo de Mark Green», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Apenas prestó atención a los aburridos titulares sobre corrupción. Su mente y su entrepierna se obstinaban en recordar el último encuentro con Abril. Aquella mujer le volvía loco, tenía un cuerpo espectacular, de portada de Playboy , y un humor y encanto difíciles de resistir.

Mark se había enamorado poco y mal, es decir, que tan solo lo había hecho una vez y de la persona equivocada. Eso le había servido de vacuna contra cualquier recaída y, sin duda, con Abril, pese a dedicarse a la profesión más antigua del mundo, podría haber incurrido con facilidad.

Mark fue directo al portal tan pronto como el reloj llegó a la hora prefijada de la cita. Abril lo recibió en su casa. Un traslúcido camisón, que dejaba adivinar toda su anatomía, y una sonrisa encantadora era todo lo que llevaba puesto. No necesitaba nada más. Y él tampoco.

—Hola, guapo. ¡Cuántas ganas tenía de verte! —Mark sonrió.

—Eso se lo dirás a todos.

—Es cierto, pero contigo es verdad. —Se volvió tras cerrar la puerta para que la siguiera.

La suave música envolvía el enorme salón e invitaba a relajarse.

—¿Quieres tomar algo? —le susurró rozándole al pasar.

—No, gracias.

—¿Qué tal te va la vida? —preguntó Abril, mirándolo a los ojos como intentando escarbar bajo la coraza. Era una pregunta indefinida, sin compromiso. Ella ya había notado el cambio radical de look y el aspecto cansado de su cliente.

Mark retiró un segundo la mirada y contestó:

—La misma mierda de siempre, por eso estoy aquí.

Ella aflojó la sonrisa y bebió un trago largo antes de volver a la carga. Lo empujó con suavidad hacia el sofá que reinaba en aquella habitación.

—Ponte cómodo. —Lo ayudó a desprenderse de la cazadora y de los zapatos.

Abril no se detuvo ahí. Conocía su oficio. Con gestos precisos acompañados de delicadas palabras le dejó el torso desnudo. Luego rozó con suavidad, casi con cierto cariño, el pequeño moratón que adornaba la parte baja de sus costillas.

Él sintió el deseo aun antes de que ella lo rozara. La atrajo hacia él para abarcarla con sus brazos mientras buscaba la firmeza de sus formas. Ella suspiró en cada contacto y las manos de él continuaron recorriendo su anatomía.

—Me encanta cómo me tocas —le susurró Abril al oído.

Mark quiso creérselo. Aunque imaginaba que era mentira. Sin ser consciente se dejó llevar hacia la cama situada en la habitación contigua. Los papeles de aquella función estaban ya repartidos, Mark guiaría los actos de la mujer buscando su propio placer y Abril fingiría sentir el suyo. Los murmullos de monosílabos se fueron convirtiendo en gemidos contenidos. Las manos de Mark recorrieron todo el cuerpo de ella junto con sus labios. Un leve gesto de él bastó para que ella entendiera que ahora quería otra cosa; se apartó un instante para colocarle el preservativo sin dificultad y su boca se lanzó a jugar con su pene. Mark, recostado, disfrutaba de toda aquella escena: la cabeza de Abril moviéndose arriba y abajo, los pechos medio escondidos entre sus piernas y su firme trasero adivinado tras su abundante cabellera.

Más tarde, Abril se colocó encima de él. Aquellas tetas moldeadas con el bisturí empezaron a agitarse frente a su rostro mientras ella empujaba con fuerza. Sus manos no daban abasto repartiéndose entre aquellos senos perfectos y un firme trasero.

El deseo de Mark no tenía límite, lo quería todo y en ese momento. Derribó a Abril suavemente sobre la cama para luego salir de su interior y colocarla a cuatro patas. Comenzó a embestirla guiado por las palabras de ella, que lo impulsaban a continuar.

No tardó mucho en correrse. Llevaba una larga temporada sin estar con una mujer. Además, sus desahogos solitarios también se habían reducido considerablemente.

Mark había conocido a Abril, cinco años atrás, cuando se cansó de perseguir a mujeres más jóvenes que él por los locales de moda y decidió también dejar de ir a otros lugares llenos de prostitutas, de clientes y de alcohol. Ahora solo concertaba citas con Abril. Pese al tiempo transcurrido, seguía manteniendo las precauciones iniciales aun conociéndola bastante bien; solo se citaba en el piso de ella, siempre pagaba en metálico y nunca llevaba ningún tipo de documentación que lo delatara.

—¿Te quedas esta noche? —preguntó Abril.

—No puedo —mintió Mark—. La próxima vez.

Se levantó de la cama. Desnudo, se dirigió al cuarto de baño para darse una ducha. Abril no tenía muchos clientes, los escogía con cuidado. Solo tenía otro que fuera tan generoso como Mark, ninguno que fuera tan enigmático.

—¿Bastará? —preguntó él con un fajo de billetes en la mano al regresar de la ducha casi vestido.

—Sí —contestó ella y añadió—: ¿Cuándo me vas a contar a qué te dedicas?

—Ya te lo he dicho. Tengo una pequeña empresa que fabrica piezas de automoción.

Abril sonrió, conocía lo suficiente a los hombres como para saber que todos le mentían para evitar ser descubiertos por su familia o para que alguien se aprovechara de sus debilidades, pero John parecía esconder algo más.

—No tienes aspecto de empresario.

—Y, ¿qué aspecto tienen los empresarios?

Ella no contestó y dejó que el hombre la abandonara en la cama. Sin duda se sentía atraída por John —era un tipo apuesto, educado, generoso y poco corriente—. Abril, pese a estar rodeada de hombres, llevaba mucho tiempo sola. Cada día cruzaba por su mente la idea de abandonar ese oficio, pero su soledad no le ayudaba a tomar esa decisión.

—¡Qué pena! —suspiró cuando la puerta se cerró.

Ninguno de ellos podía imaginar en aquel momento cómo iban a cambiar sus vidas en un futuro inmediato por culpa de aquella relación.

En la calle ya era noche cerrada cuando Mark abandonó el edificio. Sin prisa deambuló por el barrio hasta asegurarse de que no lo seguían, luego con paso acelerado se dirigió a un garaje cercano donde había aparcado su coche hacía unas horas. El parking estaba casi vacío, por lo que su voluminoso todoterreno llamaba aún más la atención. Aquel vehículo, al igual que Mark, tampoco era lo que aparentaba: pese a ser un vehículo de serie, ocultaba dentro del capó una potente motorización. El blindaje preparado para resistir impactos de todo tipo de munición era otro extra. Nunca lo había necesitado, pero el mundo se estaba haciendo más peligroso, o él simplemente más viejo.

Sentía cierta euforia casi adolescente después de su encuentro con Abril. Estaba demasiado despierto para volverse a su refugio, por lo que enfiló directo por unas calles desiertas hacia la autopista. Un paseo a buena velocidad le ayudaría a pensar. Dentro de poco debería irse a Madrid para empezar a observar a su víctima antes de realizar el encargo. Iba a tener que encontrar una buena forma de acercarse a aquella mujer sin que sus dos sombras se dieran cuenta.

Conducir por carreteras solitarias lo relajaba y, ya sin tensión sexual, su mente se abrió antes de haber recorrido cien kilómetros. Su sonrisa, acompañada de una brusca maniobra con el coche, mostraban que había resuelto cómo aproximarse a su objetivo. Aquella noche Mark durmió de un tirón, sin ninguna preocupación y con una idea clara de cómo realizar sus próximas tareas.

Al día siguiente, después de cumplir rigurosamente su ritual de entrenamiento físico y desayunar, con la ropa aún sudada, se dirigió al pequeño huerto que tenía ubicado en la trasera de la casa medio oculto entre unos arbustos descuidados. Pisó sin miramientos algunos pequeños brotes removiendo la tierra con una azada hasta que golpeó sobre algo duro. La pequeña caja de hierro contenía unos bultos plastificados cuidadosamente organizados. Después de recontar los que había, extrajo tres paquetes de billetes que se guardó en el bolsillo. La caja volvió a su lugar. Dedicó tiempo a igualar todo el huerto, incluso replantó los brotes maltratados.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El último trabajo de Mark Green»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El último trabajo de Mark Green» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El último trabajo de Mark Green»

Обсуждение, отзывы о книге «El último trabajo de Mark Green» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x