Estrella Correa - Quédate conmigo, por favor
Здесь есть возможность читать онлайн «Estrella Correa - Quédate conmigo, por favor» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Quédate conmigo, por favor
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:3 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Quédate conmigo, por favor: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Quédate conmigo, por favor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Quédate conmigo, por favor — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Quédate conmigo, por favor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
La reunión transcurre sin incidentes. Ángel, Cristina e Israel aceptan mis consejos con gratitud. No estoy segura si porque verdaderamente les gustan los cambios en los diseños, o por miedo a que Alejandro se los coma. Lleva la hora entera a punto de morderlos. No ha hablado mucho, pero cuando lo ha hecho, hasta yo me he acobardado. Nos despedimos en la improvisada sala de reuniones y quedamos para la semana próxima. Fabricarán los primeros modelos y les daremos el visto bueno.
—Los acompaño —Se ofrece Cristina.
—No es necesario —contesta Alejandro demasiado brusco. Cruza la puerta y yo lo hago detrás.
Volvemos por los destartalados pasillos, va demasiado deprisa y me cuesta seguirlo con estos zapatos. Agarro el bolso con ambas manos y trato de no perder pie y caer de bruces al suelo. De pronto frena y se gira hacia mí. Me detengo justo antes de chocar con su torso. Doy un pequeño suspiro por la impresión de tenerlo tan cerca y la respiración se me entrecorta. Su olor… me envuelve y me abraza. No le llego ni a los hombros. Yergo la cabeza sabiendo lo que me voy a encontrar. Sus ojos, coloreados de un gris plata, me esperan para acogerme. Noto su respiración sobre la mía. Da un paso en mi dirección y yo lo hago hacia atrás. Repetimos la operación hasta que mi espalda topa con una pared.
5
O POR NO QUERER
Tengo a Alejandro sobre mí. Me siento una joven gacela bajo las zarpas del rey de la selva. Podría hacer conmigo lo que quisiera. Él lo sabe. Yo lo sé. Y eso me excita y me cabrea al mismo tiempo y a partes iguales. Levanta las manos y las apoya en la pared una a cada lado de mi cabeza. Noto el calor de su aliento en mis labios. Me mira. Lo miro. Muerdo con los dientes mi labio inferior y su mirada baja hasta mi boca. Abre unos milímetros la suya y pasa la lengua por ella. Inconscientemente levanto la mano y le acaricio la barba de varios días. Él cierra los ojos como si le doliera el tacto de mi piel, pero no se aparta.
—Alejandro… —musito. Aprieta la mandíbula y, a continuación, en un gesto brusco se separa—. Alejandro. —Lo llamo desesperada. Por un segundo he creído tenerlo conmigo. Ahora solo veo su imponente espalda.
Se gira con imperturbable mirada.
—¿Hablas con él? —Trata de controlarse, pero lo consigue a duras penas.
No estoy segura de a quién se refiere.
«Pues debes de ser tonta de remate»
—¿Hablas con Álvaro a menudo? —levanta la voz.
¿Qué? No es de su incumbencia. Es injusto. No puede no aceptar mis disculpas, hacerse el duro, pasar de mí y venirme con esto. No le importa si he hablado con Álvaro en los últimos días. Sería lo normal, es mi jefe. Y esto es justamente lo que debería contestar, pero nooo. La prudencia no forma parte de mis virtudes. Me pongo nerviosa y dejo de filtrar.
«Por ahí no, Dani»
Por ahí sí, subconsciente.
—¿Te tiras tú a Marina a menudo? —Ya lo he dicho. Y he de decir que con conocimiento de causa. No sale de mi boca sin más. El filtro está inactivo, pero hasta mi otro yo me ha avisado de que no hacía bien y lo he ignorado a sabiendas.
El estropicio está hecho.
Le cambia el semblante a uno que no conocía; mezcla de dolor, enfado y desesperación, pero acompañado de una sonrisa mordaz e hiriente. A continuación, aprieta la mandíbula y convierte los labios en una fina línea. Siento su corazón bombear dentro de la vena de su frente.
Suelta una carcajada sarcástica.
—Tiene gracia. Tú sí que te tirabas a mi hermano a menudo y nunca dijiste nada. Ah, sí. Espera. No encontraste el momento —ironiza—. Tal vez la culpa es mía, tuve la polla dentro de ti demasiado tiempo. —Le cruzo la cara de una bofetada. Gira la cabeza, se toca la mejilla, mueve la mandíbula de un lado a otro y me mira. Veo una llamarada amarilla arder alrededor de su iris. Trasmite una furia desmesurada.
Viro sobre mis tacones y comienzo a caminar dejándolo atrás. Después de unos cuantos pasos, me coge del codo poniéndome frente a él.
—No vuelvas a hacer eso —sisea.
—No vuelvas a hablarme así jamás —respondo.
Bufa. Me suelta. Se mueve nervioso.
—Querías hablar, ¡hablemos! —brama.
—No tengo nada que decirte si me vas a faltar al respeto.
Pone su cara a la altura de la mía.
—¡Te acostaste con él! ¡Más de una vez! ¿De verdad crees que puedo olvidarlo?
—No estábamos juntos. —Me defiendo sin argumentos.
—Tú no crees que eso importe —responde seco—. ¿Por qué lo hiciste? —Noto su aliento sobre el mío—. ¡Contesta!
—No… no lo sé.
—Sé sincera conmigo y hazlo contigo. No creo pedir demasiado.
Miro sus labios y subo a sus ojos.
—Lo quiero, pero nada comparado con lo que siento por ti.
—No se puede querer a dos personas a la vez. No de esa forma.
—Álvaro fue muy importante durante mucho tiempo. Despedirme de él me ha costado años. Darme cuenta de lo que significa para mí ha sido un proceso lento y doloroso.
—¿Y qué significa?
Me gustaría poder contestar su pregunta. Sin embargo, mis palabras no le gustarían. Con Álvaro conocí el amor, el verdadero, el que corre por las venas haciendo bombear fuerte el corazón, el que hace crecer mariposas en el estómago, el que te saca sonrisas sin intención, ese que te hace soñar despierta…, ese que posee el poder de destruirte. Fue mi primer amor, juntos descubrimos un mundo lleno de rincones maravillosos. Aprendí a ceder, a dar, a recibir, a claudicar, a confiar en otra persona. Fueron tantos los momentos que vivimos juntos, tantas las situaciones que compartimos, que siempre será dueño de una parte de mí. Imposible sacar de tus recuerdos, tu cuerpo, tu vida e incluso tu alma, a una persona que la marcó de tal manera que te hizo, en parte, ser como eres.
—Se acabó. —Termina con la conversación, da media vuelta y camina hasta la puerta.
El trayecto en la limusina transcurre en silencio. Voy concentrada en no llorar. Lo único que me apetece es sentarme sobre su regazo, abrazarlo y besarlo mientras le pido disculpas una y otra vez. Él mira por la ventanilla abstraído. Su teléfono suena repetidas veces y lo ignora. Después de mucha insistencia contesta brusco y dando órdenes. Lo único que saco como conclusión; después de tratar parecer distraída, pero curiosear la conversación, es que queda con alguien para comer fuera de la ciudad.
Carlos aparca junto a la torre de cristal, baja del coche y me abre la puerta ceremonioso. Antes de decidir salir, digo unas últimas palabras. Se las debo.
—No he hablado con Álvaro desde mi cumpleaños. Me preguntó por mensaje unos días después si estaba bien y le contesté. Eso es todo. —Suelto cada palabra sin mirarle y me dispongo a salir. Su voz me para.
—No me he acostado con Marina desde que te conocí —contesta con la mirada en un punto fijo de la ajetreada avenida.
Bajar de la limusina, subir las 212 plantas y sonreír a los compañeros que me saludan no me costaría tanto si no supiera con quien me voy a encontrar dentro de media hora. Salgo del ascensor y no veo a Victoria en su sitio. Me he acostumbrado a su simpático saludo. Recuerdo la primera vez que subí aquí y la vi. Le puse el sobrenombre de Rubia Número Uno, o Una, de las modelos de Victoria Secret. No me cayó bien, pero el contexto era bien distinto. De todas formas, no me enorgullezco de ello. Es inaceptable juzgar a las personas sin conocerlas, aunque he de reconocer que algunas veces acierto. Casualidad, estoy segura. Porque casi siempre me equivoco y meto la pata hasta el fondo. Con ella me ha pasado. O eso espero.
Aún no sabría decir si somos amigas, en principio nos llevamos bien y me río bastante con ella, es una persona muy positiva y risueña. Todo lo contrario a lo que me pareció cuando nos conocimos. Tal vez mi actitud contribuyó a que no tuviéramos feeling . Entré por esas puertas cabreada, decidida a pedir explicaciones a Alejandro sobre por qué había ropa interior que no conocía en uno de los cajones de la cómoda de su habitación. Sin embargo, esto dejó de tener importancia en cuanto conocí a Marina de la Rosa, su prometida. No puedo describir con palabras lo que sentí en ese momento. Creí que deseaba casarse conmigo, me había hecho partícipe de su decisión, no de un modo que yo toleré, pero que había aceptado y reconocido como una muestra de amor hacia mí. Puede que sea difícil de entender. A Alejandro le cuesta mostrar sus sentimientos, acostumbra a exponer ante los demás solo la parte que a él le conviene enseñar. Evita agradar a nadie. No solo se muestra Dios en la cama, también en los negocios. Por eso ha conseguido llegar donde está. Mientras el resto del mundo se entretiene y pierde el tiempo, los hombres como él detectan una oportunidad, la desarrollan y la llevan al éxito. Ganan dinero, poder y respeto.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Quédate conmigo, por favor»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Quédate conmigo, por favor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Quédate conmigo, por favor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.