Estrella Correa - Un gin-tonic, por favor

Здесь есть возможность читать онлайн «Estrella Correa - Un gin-tonic, por favor» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un gin-tonic, por favor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un gin-tonic, por favor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Daniel es una mujer fuerte, decidida a seguir con su vida, a pesar que hace tiempo todo dejara de tener sentido en su vida. Ahora, no obstante, su mundo aparenta seguridad, rodeado de gigantescos muros que ella misma ha construido. Hasta que conoce a Alex y su universo vuelve a tambalearse.
Atrevida, sensual, divertida, emocionante… Llena de sorpresas y engaños. Todo se une en una novela donde el amor inunda cada momento, nada es lo que parece y las dudas rodean a una chica que no sabe lo que quiere.
'Un gin-tonic, por favor' es la primera parte de esta trilogía que te hará reír y llorar a partes iguales.
¿Puede amarse a dos personas a la vez?
¿Se puede olvidar el primer amor?

Un gin-tonic, por favor — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un gin-tonic, por favor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Abro el frigorífico y decido que lo voy a ignorar. Si tuviera que hacerme amiga de todos los amantes que trae mi compañera de correrías a nuestra posada, no me cabrían en la agenda del móvil.

Leche,

leche,

necesito leche.

—¿Estás buscando esto? —agita la botella con una mano. Cierro el frigorífico y le quito el bote de un tirón.

—Me llamo Mike —sonríe.

Ya, y a mí, ¿qué coño me importa?

Me preparo el café todo lo rápido que puedo y me voy al salón a tomármelo tranquila. ¿Tranquilidad en esta puta casa? Imposible. Sara se da el lote con una tía sin miramientos en nuestro sofá. Pero, ¿no ha tenido ya bastante? Giro el cuello para intentar dilucidar la postura sexual, pero no llego a descubrirla. No es que me interese, es que me parece curioso que tengan tanta flexibilidad.

Carraspeo... Vuelvo a carraspear... Nada. Ni caso. Ellas a lo suyo.

En ese momento aparece mi nuevo amigo Mike que sin tocarme, pero demasiado cerca, me pregunta si me apetece unirme a ellos.

No, gracias. No es mi estilo. Con la mirada ha entendido lo que le he querido decir. Sonríe, levanta las manos en señal de rendición y se acerca al sofá para unirse a la fiesta.

Vuelvo a mi habitación. Afortunadamente me tocó el dormitorio grande con terraza al que he podido ponerle una mesita con dos sillas, algo práctico y muy cómodo. Le da la luz todo el día. Esto es lo que necesito. Tumbarme al sol como los camaleones.

Vivimos en la que muchos denominan capital europea de la noche y somos de las que aprovechan las oportunidades, así que nos gusta salir y divertirnos. Pero debemos empezar a tomar medidas, no muy dramáticas. Ningún cambio fatal que pueda reemplazar los momentos que nos regala la noche madrileña, pero no estaría nada mal empezar a controlar un poco lo que hacemos durante esos lapsos de tiempo.

Tomo el café a sorbos que saben a cielo con los ojos cerrados, casi en trance. No habrá maldito mejor momento para escuchar la musiquilla de mi teléfono, allá, muy pero que muy lejos. Dónde demonios estará.

Dejo la taza sobre la mesa de hierro de la terraza y entro en la habitación completamente encandilada. Parpadeo un par de veces acelerando el proceso de adaptación de mis pupilas a la oscuridad. No consigo ver con claridad.

Busco debajo de la cama, entre la pila de ropa, dentro del armario... Nada. Pensaría que lo perdí anoche si no lo estuviera escuchando ahora mismo.

Espera. Anoche.

Estará en el clutch dorado donde sólo cabe eso, el móvil. Cuando lo encuentro, ya han colgado. Pero maldita suerte, vuelven a llamar.

Qué querrá éste ahora. No lo cojo. No tengo ganas de que me chillen cuando estoy de resaca.

Al cabo de un momento, recibo un mensaje de WhatsApp : "Te estoy llamando. No te hagas la loca y coge el teléfono".

«Lo que tú digas». Le hablo al dichoso aparato como si fuera a entenderme.

No sé qué pasó anoche, pero debió de ser gorda para que Jose me llame. Le he dejado las cosas claras. No quiero volver a verlo. No teníamos nada y así seguirá siendo. No lo recuerdo en la discoteca y no lo vi en el restaurante. De esto último seguro que me acordaría, de la discoteca no tanto. Es muy pesado, pero lo que mejor lo define es cabrón de mierda.

Al cerrar la aplicación, me doy cuenta que tengo un mensaje de texto.

De Alex.

Hoy a las 10:31 a.m.:

"Espero que estés mejor que la última vez que te vi. Da las gracias a Sara por no cortarme los huevos. Un beso".

Esto es lo último. Vale que no recuerde a Jose, pero estoy segura de que no conozco a ningún Alex y parece que tengo su número de teléfono grabado en la memoria de mi móvil. Anoche pude vestirme de tirolesa, cantar jotas en la Plaza Mayor, o robar un banco que no me acordaría de nada. Ahora mismo puede estar buscándome la Interpol porque anoche me transformé en asesina en serie y yo mientras, aquí, tranquila, pensando en cuánto tiempo le queda al trío sexual del salón para poder salir a comer algo.

Nota mental: preguntarle a Sara quién es el tal Alex. Y... pasar de Jose.

A las tres de la tarde decido que ya es hora de comer. Mi estómago ruge pidiendo auxilio. Y doy por supuesto que la orgía sexual ha llegado a su fin. Ninguna persona normal aguanta tres horas en esas posturas.

Salgo de la habitación y reina la paz. Todo recogido y limpio. Parece que allí no ha pasado nada. El olor a comida penetra en mis fosas nasales y lo sigo hasta la cocina. Sara hace unos ricos macarrones con tomate y queso. Aquí no somos muy exquisitas con la comida. Nos conformamos con poco, aún así la muy perra cocina maravillosamente bien. Y esta es su manera de disculparse.

—Lo siento —me mira con ojos de cordero degollado.

Como si lo sintiera de verdad. Esta noche lo volverá a hacer si tiene la oportunidad. Y siempre la tiene. Además de saber cocinar, la hijaputa está muy buena. Alta, morena y la tez con el tono blanquecino justo para transformar sus ojos color miel en faros que te atrapan. Si fuera lesbiana, me enamoraría de ella.

—No lo sientes, pero no importa. Hacía tiempo que no veía un culo de esas características... —gesticulo.

—No lo ves porque no quieres... Oportunidades... —llena un plato.

—Oye —la corto—, no te pongas melodramática a estas horas. Dame de comer. Lo necesito. Y, hablando de oportunidades, ¿quién coño es Alex? Me ha mandado un mensaje preguntándome cómo estoy y a ti te da las gracias por no cortarle los huevos.

—Ni idea —se encoge de hombros—. No me suena de nada. Creo que no me he tirado a ningún Alex... —pone los macarrones ante mí— que recuerde.

—Pues tengo su número grabado en la agenda de mi móvil —levanto el aparato y lo dejo sobre la mesa—, así que alguien debe ser. —Pincho con el tenedor y meto la comida en mi boca. Me quedo pensando mientras mastico—. Creo que deberíamos controlar más por la noche. Esto se nos está yendo de las manos. Un día va a aparecer alguien en la puerta con un crío diciendo que es nuestro. Bueno, tuyo. No recuerdo la última vez que me tiré a alguien.

Las dos nos miramos y rompemos en carcajadas.

—Loca —me dice—, eso les pasa a los hombres, no a las mujeres —seguimos riendo—. Si hubiera parido, lo recordaría. Y no hace tanto que no te acuestas con nadie. Fue hace tres semanas. Con Jose, ese tío bueno que te tirabas últimamente.

—Hace días que no me llama —miento. Paso por alto la llamada de esta mañana y, por supuesto, paso de él.

Sigo con los macarrones y casi tengo un orgasmo de lo buenos que están. Hablamos de cosas nuestras, triviales, intrascendentes. Nos reímos e intentamos acordarnos de qué pasó ayer por la noche como, por ejemplo, quién nos trajo a casa. No acabamos de dilucidarlo. Su teoría es que volvimos en taxi, yo no lo tengo tan claro. Estoy segura de que alguien nos acompañó y se ocupó de nosotras. No pudo haber ocurrido de otra manera. No estábamos en condiciones ni para salir por nuestro propio pie de la discoteca, imposible llegar hasta aquí, subir las escaleras, meter la llave en la cerradura y hacerla girar. Sin contar con parar un taxi y pagarle.

—Esta noche salimos con Roberto y Sofía —deja caer—. No me pongas excusas que te conozco —se mete el tenedor en la boca.

—Te dije que el sábado me vendría mal, imposible. Tengo la inauguración de la exposición el jueves por la noche y muchísimo trabajo esta semana. El lunes necesito encontrarme en condiciones de rendir a tope.

—No me vengas con esas, Dani —me apunta con el tenedor—. Dispones de todo el domingo para recuperarte. Podemos olvidar el plan de ir a la inauguración del after-hours de la Cuesta Santo Domingo y prometo no traerme a nadie hoy para que puedas dormir hasta tarde con tranquilidad —hace un puchero—. No me digas que no soy buena amiga. Prefiero estar contigo a echar un buen polvo mañanero de domingo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un gin-tonic, por favor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un gin-tonic, por favor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Un gin-tonic, por favor»

Обсуждение, отзывы о книге «Un gin-tonic, por favor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x