Cabe señalar que las entidades federativas que tenían habilitada la posibilidad de reelección, así como aquellas en las cuales aún no estaba habilitada, constituyeron la muestra de la población de interés. El motivo de no estudiar únicamente las legislaturas con posibilidad de reelección inmediata es porque habría sido un desperdicio metodológico no analizar lo que sucedía en las legislaturas renovadas sin reelección inmediata. Es importante hacerlo ya que podemos capturar lo que habría ocurrido con el comportamiento legislativo sin estar expuesto a la reelección consecutiva, es decir, tenemos un contrafáctico creado naturalmente a raíz de la reforma electoral que nos permite saber las propensiones del comportamiento legislativo sin el efecto de la reelección inmediata y controlarlas mediante el grupo de tratamiento y de control para determinar la causalidad de la reelección inmediata sobre la disciplina, la cohesión y la asistencia legislativa. Un cuasiexperimento acerca de la reelección legislativa consecutiva surgió.
Esa es la contribución de esta investigación: aprovechando el cambio en las reglas electorales en México, analizamos el efecto de la reelección consecutiva en el comportamiento legislativo mediante un cuasiexperimento que cuenta con la rigurosidad metodológica suficiente para comprobar empíricamente los postulados teóricos provenientes de la literatura especializada en el tema. Estos postulados toman forma de hipótesis, que más adelante se abordan y se refutan con los datos de las votaciones de los legisladores locales que componen la muestra. Cabe precisar que estas votaciones fueron realizadas en los dos primeros años de las legislaturas correspondientes.
Estas observaciones se ordenaron en dos dimensiones de tiempo, lo que permite comparar a los mismos individuos (legisladores) en dos momentos en el tiempo: T-1 o aquellas legislaturas anteriores sin posibilidad de reelección donde ejercieron su mandato, y T+1 o las legislaturas con posibilidad de reelección en las que ejercen su mandato. Con la información ordenada de esta manera estructuramos la base de datos tipo panel desbalanceado “Comportamiento legislativo y reelección en México” que consta de 18 315 observaciones.
Es importante no confundir una base de datos con una muestra poblacional. Una base de datos es un conjunto ordenado de información que se obtiene acerca de las características de la población de interés o, en su caso, de la muestra poblacional. La muestra poblacional es un subgrupo representativo de la población elegido a través de técnicas de muestreo o, como sucede en el caso de esta investigación, surge de grupos naturalmente existentes.
El grupo de tratamiento para esta investigación está conformado por los legisladores de los congresos del Estado de México, San Luis Potosí, Guanajuato, Nuevo León, Yucatán, Sonora y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (aldf), como grupo de tratamiento. Y el grupo de control lo conforman los legisladores de los congresos de Sonora y de la Ciudad de México.[2]
El diseño de investigación permite que los hallazgos sean un aporte no solo para los análisis legislativos subnacionales en México, sino en general para la disciplina de la ciencia política en lo que respecta al estudio del comportamiento de los actores en las instituciones políticas.
Es importante señalar, pues, que no nos centramos en la reelección legislativa consecutiva per se sino en sus efectos sobre tres dimensiones del comportamiento legislativo: a) disciplina partidaria, b) cohesión partidaria, y c) asistencia legislativa. Si bien el comportamiento legislativo va más allá de tres dimensiones explicativas, consideramos que la disciplina y cohesión partidarias son elementos relevantes no solo para generar acuerdos intra e interpartidarios, sino que constituyen, igual que la asistencia legislativa, acciones intencionales que pueden aumentar la reputación del legislador o la del partido.
La técnica de análisis para los datos obtenidos de la muestra es el enfoque basado en modelos el cual toma en cuenta la perspectiva contrafactual para evaluar los efectos de la exposición al tratamiento —en este caso el tratamiento es la posibilidad de reelección consecutiva—. Para ello en los modelos se incorporan el grupo de control y el grupo de tratamiento que captura la diferencia en la intersección de las trayectorias esperadas de ambos grupos. Dado que las trayectorias difieren, se incluye también la variable de tiempo en el modelo para captar la temporalidad del cambio.
Como argumento principal sostenemos que la reelección legislativa puede inhibir la cohesión y la disciplina partidarias, mientras que impulsa la asistencia de los legisladores a las sesiones y a las votaciones. Asimismo, es importante considerar que las características del sistema electoral de composición mixta podrían modular la incidencia de la reelección consecutiva en el comportamiento de los legisladores.
La literatura señala que la reelección consecutiva fomenta la conexión electoral, de tal forma que los legisladores tienden a ser más responsivos —cumplir las promesas de campaña— y a ser más responsables —explicar a la ciudadanía el porqué de las decisiones tomadas— en virtud de dar una mejor imagen ante el electorado y cultivar su reputación personal, con la finalidad de conseguir el voto de confianza de los ciudadanos para ser reelectos. En un sistema electoral de composición mixta, este comportamiento legislativo derivado de la reelección consecutiva puede estar modulado por incentivos resultantes de cada principio de elección.
Debido a que este tipo de sistema electoral combina dos principios de elección, en una legislatura se cuenta con diputados que responden a incentivos provenientes de dos principios de elección. Por ejemplo, un legislador electo por el principio de representación proporcional depende en mayor medida de los liderazgos de su partido político para conseguir una candidatura y ganarla,[3] por lo que durante su mandato legislativo será más redituable seguir la línea partidista durante la toma de decisiones, y su comportamiento será enfocado a cultivar la reputación de su partido ante el electorado.
Es distinto lo que sucede con un legislador electo por el principio de mayoría porque depende más de su electorado, no solo para conseguir el escaño, sino para lograr que el partido lo nomine. Si el parlamentario tiene una buena reputación entre el electorado, será una pieza importante para su partido político porque la probabilidad de que gane el escaño es alta, y al partido le es conveniente tener presencia en el distrito y sumar curules en el Congreso. Por lo tanto, los legisladores de mayoría tienen doble incentivo para cultivar su reputación personal: el proveniente de la reelección consecutiva y el derivado de las características de su principio electoral.
La figura 1.1 ayuda a comprender la relación entre los tipos de reputación y los principios de elección en un sistema electoral de composición mixta. Para impulsar la reputación de partido es necesario fomentar la disciplina y la cohesión partidarias durante la toma de decisiones para que el electorado perciba más fuerte y estable al partido político. Mientras que la reputación personal fomenta todas aquellas acciones que le dan mayor visibilidad ante el electorado, que coadyuvan a percibir al legislador como un agente responsable y comprometido. Por ejemplo, la disposición para asistir puntual y periódicamente a las reuniones en el Pleno y a las votaciones, conocida en los estudios legislativos anglosajones como position-taking , “que es parte de las actividades que posicionan su reputación para mejorar sus posibilidades de reelegirse” (Snyder y Ting, 2003, p. 2).
Читать дальше