Roberto Badenas - Encuentros inolvidables

Здесь есть возможность читать онлайн «Roberto Badenas - Encuentros inolvidables» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Encuentros inolvidables: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Encuentros inolvidables»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hay un primer encuentro. Y llegará el último. Y entre ambos todos tenemos otros muchos. Algunos incluso determinan un cambio de rumbo en la vida. Pero solo uno puede convertirla en plena y perdurable. Ahora puedes deleitarte aprendiendo con los Encuentros de unos hombres y mujeres que tuvieron el decisivo, el que tú personalmente podrías tener.

Encuentros inolvidables — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Encuentros inolvidables», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La actuación de un extraño forastero durante las fiestas de la Pascua le había causado una tremenda impresión. Sentía la necesidad imperiosa de indagar quién era aquel desconocido que se había atrevido a expulsar a los mercaderes del templo con tanta valentía. En su búsqueda había escuchado a muchos maestros, pero nunca había oído a nadie como Jesús.

Lo fascinaba y desconcertaba su peculiar estilo. En su mensaje no se percibía el sello distintivo de ninguna secta, ni las consignas de ningún partido. No había conocido a nadie con una personalidad tan independiente. Ni tan convincente. Cuando exponía un tema, hasta los más complejos parecían fáciles. ¿De dónde sacaba recursos tan profundos y a la vez tan simples? Como profesional le intrigaba el secreto de su técnica.

Aunque lo que más lo atraía era su magnetismo espiritual. A su lado, todos los guías religiosos que conocía, incluyéndose él mismo, resultaban superficiales, incompetentes, huecos.

Como alumno aventajado de las escuelas rabínicas, Nicodemo había pasado mucho tiempo preparándose para ser doctor de la Ley. Habiendo alcanzado la cima dentro del poderoso grupo de los fariseos, gozando de una excelente reputación por su dominio de las Escrituras, siendo miembro del Sanedrín y contándose entre los jefes de la nación, difícilmente podía aspirar a subir más alto.

Sin embargo, su posición no le aportaba la satisfacción esperada. Su situación y la de su pueblo le producían un insoportable malestar. Se consideraba un intelectual abierto. Incluso el nombre que usaba, ‘La victoria para el pueblo’, revelaba sus inquietudes y el cariz de su formación. Ahora bien, había algo en su vida que no llegaba a ver claro. Parecía que le faltaba una dimensión. Pero apenas podía hablar abiertamente de sus sentimientos con nadie.

Descontento por la trayectoria de los dirigentes de Israel, intuía en Jesús el talante del reformador que el país necesitaba. Este hombre parecía tener lo que él buscaba para realizarse plenamente, como líder y como persona. Necesitaba saber más de él. Quería averiguar quién era y qué se proponía.

Con todo, acercarse a Jesús era muy comprometido. Arriesgaba al hacerlo su reputación. Algunos de sus amigos también admiraban la actividad del Galileo, pero tampoco se atrevían a decirlo. El nuevo maestro no había caído bien en las altas esferas del poder. Era mejor, de momento, no dejarse ver en su compañía.

Quiere evitar que su consulta parezca demasiado personal. La hará en nombre del grupo que comparte sus ideas.

Llegado al lugar de la cita, sus aprensiones se esfuman, se encuentra inmerso en un clima de absoluta confianza. El carpintero de Nazaret tiene, al margen y por encima del doctorado oficial, una capacitación superior, que impulsa a Nicodemo a saludarlo con el título de Rabí y a presentarse ante él como quien consulta a un maestro.

La esencia de su conversación, sin duda muy densa, ocupa en el Evangelio de Juan apenas una página. Detrás de lo que el texto transmite y los personajes dicen, podemos intuir entre líneas lo que no está escrito pero nos gustaría saber…

Nicodemo no sabe cómo empezar. La denuncia de Jesús contra el mercado del templo no es la de un agitador. Ningún político se habría atrevido a tanto. Su actitud es la de un enviado de Dios. Pero, ¿en calidad de qué?

—Maestro, sabemos que vienes de Dios, pues nadie podría hacer lo que tú haces si Dios no estuviese con él de un modo muy especial.

De haber sido el Fundador de una nueva escuela, Jesús se habría sentido halagado al recibir el homenaje que le tributaba uno de los principales personajes de Jerusalén, y sin duda se habría esforzado por asegurarse tan importante seguidor. Pero a Jesús le interesaba más despertar conciencias que ganar adeptos. Puesto que Nicodemo se presenta como discípulo, él va a actuar como maestro. Y su primera lección no será la que el alumno pide, sino la que necesita.

Nicodemo ha venido hasta Jesús porque espera la venida del Mesías y, con ella, la reforma que haga reinar a Israel sobre el resto del mundo. Cree que el nacimiento del nuevo orden es responsabilidad humana y quiere saber cómo acelerar su llegada. Jesús, saliendo al paso de sus ideas, le dice sin más preámbulos:

—Si de verdad quieres ver el reino de Dios, tienes que nacer de nuevo. Para que tu mundo cambie, tienes que empezar a cambiar tú

(Juan 3: 3).

Nicodemo queda desconcertado. No entiende lo que Jesús quiere decirle. Que es preciso enmendar muchas cosas para que el mundo sea mejor está claro. Precisamente lo que él quiere es un gran cambio. Pero no ve ninguna relación entre la renovación deseada y una modificación de su propia manera de ser. ¿Volver a empezar, nacer otra vez, nacer de arriba? ¿Qué quiere decir el misterioso maestro?

La idea de renacer lo sorprende. Una transformación absoluta, radical, por su parte le parece no solo imposible sino innecesaria. De este Nicodemo honrado, sincero, religioso, ¿no se puede recuperar nada?

¿Acaso es posible romper totalmente con el pasado y comenzar otro camino con mejores supuestos? ¿Podía él llegar a ser otra persona, con otros ideales, otras metas, muy superiores a los que ya tenía?

Si entiende bien a Jesús, ha de poner en entredicho hasta los criterios que considera más seguros e intocables: sus convicciones religiosas. ¿Querrá eso decir que ni siquiera un seguimiento de su religión tan riguroso como el suyo no basta para introducirlo en el «reino de Dios»?

Como fariseo, piensa que el hombre puede salvarse por su propio esfuerzo, mediante el cumplimiento de las leyes divinas. Afirmar que no se halla en condiciones de entrar en el reino de Dios cuando ya se creía en él, que necesita una existencia perfectamente nueva y no nuevas prácticas de perfección, en fin, que se encuentra en un estado espiritual embrionario, cuando imaginaba haber alcanzado ya una respetable madurez, ¿no es excesivo?

Nicodemo no entiende el planteamiento de Jesús. Su propuesta le parece utópica. Cada uno es hijo de su pasado; de un ambiente familiar y social, de unas circunstancias y de unas vivencias únicas e irrepetibles, que lo condicionan en gran medida. Nadie puede prescindir de su historia y pretender realizarse rompiendo con todo y empezando de cero.

Pero Jesús insiste. Ni siquiera la mejor herencia y la mejor educación religiosa garantizan la entrada en esa esfera de realidad llamada «reino de Dios». En realidad se trata, sencillamente, de aceptar que Dios reine plenamente en nosotros. Y estamos tan lejos de permitírselo que acceder a ello equivale realmente a nacer de nuevo.

Nacer de arriba es comenzar a vivir plenamente. Porque los seres humanos estamos marcados por la finitud y no nacemos totalmente «vivos». Desde que llegamos a la vida llevamos en nuestro ser gérmenes de muerte. Nacer de arriba es alcanzar la plenitud humana al recuperar la dimensión espiritual que habíamos perdido. Es liberarnos del duro cascarón que nos envuelve haciéndonos creer que este mundo que nos rodea es la única realidad. Es abrir los ojos a la luz de otra existencia más profunda. Es descubrir que, al conectarnos a Dios, los límites de nuestra vida pueden ser trascendidos.

El sentido común de Nicodemo siente vértigo ante lo que empieza a intuir. Sin embargo, le cuesta admitir su desorientación y abandonar sus puntos de vista. La aclaración que pide suena entre ingenua e irónica:

—¿Cómo puede alguien nacer cuando ya es viejo?

¿Lo era él? ¿O consideraba que, aun sin serlo, era demasiado tarde para volver a empezar?

Sin embargo, sus objeciones no manifiestan, necesariamente, torpeza ni mala voluntad. Son propias de alguien que, sabiéndose involucrado, quiere ir hasta el fondo de la cuestión. Su formación y su inercia lo llevan, antes de abandonar sus posiciones, a verificar la solidez de un terreno en el que no le resulta fácil entrar.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Encuentros inolvidables»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Encuentros inolvidables» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Encuentros inolvidables»

Обсуждение, отзывы о книге «Encuentros inolvidables» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x