El segundo aspecto que nos interesa subrayar es que –como lo sostiene muy acertadamente Alicia Puleo– se trata de una «igualdad» más declarativa que real. Puleo realiza un cuadro comparativo de las virtudes, preceptos, conocimientos, y funciones de cortesanos y damas para mostrar cómo la formación de los varones supera altamente la de las mujeres; es decir, «se ofrece una polifacética formación a los varones comparada con los rudimentos que las mujeres habrán de poseer para poder alabar el mérito masculino».(85) Su conclusión es que a pesar de las ventajas que se otorgan a las Damas, no deja en ningún momento de funcionar el «doble criterio» moral, educativo y general, instituido por el precepto de la «contingencia sexual de las mujeres durante toda su vida y de los varones durante la vejez».(86) Si bien estas cuestiones suscitan polémica, y pueden identificarse diversas posturas, la posición de Emilia Pía, que hemos trascripto más arriba, parece imponerse sobre las otras. Entonces, la supuesta regla de los atributos igualitarios queda oculta, pues, en un lugar secundario, mostrándose también de modo indirecto que, en el diálogo de Urbino, las mujeres representan un papel marginal y subalterno, frente a los verdaderos protagonistas de la conversación: los varones de la corte.(87) Como sostiene Puleo, «Los argumentos de los caballeros defensores de las damas son típicos de ese género apologético de la excelencia , cultivado a menudo para agradar a la dama o a una mecenas».(88) Dejando de lado alguna mujer, como las repetidamente mencionadas a lo largo de toda la conversación Isabel de Castilla y María de Medici, los argumentos que afirman «la excelencia de las Damas» y su «superioridad en virtud» tienen, como bien dice Puelo, un carácter más bien apologético, cortés y poético. Esta posición no incursiona ni en los deseos ni en la voluntad de las propias Damas en particular, ni de las mujeres en general. Por el contrario, parece reafirmar la necesidad de que damas y caballeros mantengan la «nobleza de sangre». Aunque el concepto mismo de lugar al debate, parece que esa nobleza constituye un suelo más fértil para el cultivo de las virtudes.
Por último, la tal defensa de las mujeres queda doblemente limitada: por un lado, por el modelo feudal que estructura la sociedad y que circunscribe algunos beneficios sólo a las Damas (no a las mujeres), y por otro, porque se produce una reestructuración de todo el sistema social que, si bien manifiesta una tímida apertura, no logra aún radicalizar su concepto de igualdad, manteniendo todavía a la Dama bajo la voluntad y los deseos de su caballero.
Dejamos a modo de cierre, una pregunta abierta que surge en un diálogo ya clásico entre varios expertos en literatura cortés: ¿Es la Dama un vestigio de la gloria paterna? O, lacanianamente, ¿Es la Dama un nombre del Padre?(89)
46. Pico Della Mirandola, [1486] Discurso sobre la dignidad del hombre en Magnavacca, Silvia, “Estudio preliminar” en Pico della Mirandola. Una nueva concepción de la filosofía , Buenos Aires, Winograd, 2008, edición anotada.
47. Biersack, Martin, “Sincretismo religioso, eclecticismo filosófico y la búsqueda de la verdad última: La recepción del neoplatonismo florentino en España en torno a 1500” en Martínez Millán, J. y Rivero Rodríguez, M. (coord.) Centros de poder italianos en la monarquía hispánica (siglos XV-XVII) , Madrid, Polifemo, 2010, p. 1134; Heller, Agnes, El hombre del Renacimiento , Barcelona, Península, 1980, pp. 7-32.
48. De Libera, Alan, La Filosofía Medieval , Buenos Aires, Docencia, 2000, p. 469; Femenías, María Luisa, Ellas lo pensaron antes , Buenos Aires, Lea, pp. 81-92.
49. Roger Charbonnel, J. La pensée italienne au xvi° siècle et le courant libertin , Paris, Librairie Ancienne Honoré Champion et Edouard Champion, 1919, pp. A-N; Puleo, Alicia H “El paradigma renacentista de autonomía” en Actas del Seminario Permanente de Feminismo e Ilustración 1988-1992 , Madrid, Universidad Complutense, 1992, pp. 39-46.
50. Puleo, art. cit, p. 39. Charbonnel, op. cit. , p. 150. La obra se editó en 1540 à 1550, tres veces, y nuevamente en 1585 y 1592.
51. El cuadro está realizado al óleo sobre lienzo. Fue pintado hacia 1515, y mide 82 cm de alto y 67 cm de ancho. Museo del Louvre (París), título: «Portrait de Baldassare Castiglione, écrivain et diplomate».
52. Ruiza, M., Fernández, T y Tamaro, E. “Biografía de Baldassare o Baltasar Castiglione” en Biografías y Vidas: La enciclopedia Biográfica en línea, Barcelona, Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/castiglione.htm Consultado el 11 de marzo de 2021.
53. Ibidem . Kelly, Joan “¿Tuvieron Renacimiento las mujeres?” Amlang, J. y Nash, M. Historia y Género: las mujeres en la Europa Moderna y Contemporánea , Valencia, Alfons el Magnànim, 1990, pp. 93-126.
54. Castiglione, Baldesar Il libro del Cortegiano del Conte Baldesar Castiglione , Venetia, Aldo Romano & e Andrea d´Asola, 1528. Biblioteca Gallica Disponible en: https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k315634m/f10.item.r=Il%20Cortegiano%20Castiglione
55. Castiglione, Baltassare, Il Cortegiano [1528] Venecia, Aldo Manuzio. Fascsímil disponible on-line. Traducido al castellano por Juan Boscan, en 1534. Disponible en: https://es.scribd.com/document/369213495/El-cortesano-Castiglione-pdf y en https://archive.org/details/loscuatrolibrosd00cast. Consigno la paginación según esta edición. Consultada del 8 al 13 de marzo de 2021.
56. Biersack, art. cit. p. 1134-1135.
57. Biersack, op. cit. pp. 1136; Torres Corominas, Eduardo “ El Cortesano de Castiglione: Modelo antropológico y contexto de recepción en la corte de Carlos V” en Martínez Millán, J. y Rivero Rodríguez, M. (coord.) Centros de poder italianos en la monarquía hispánica (siglos XV-XVII) , Madrid, Polifemo, 2010, pp. 1183-1233.
58. Previamente Castiglione ya había frecuentado las Cortes de Ludovico el Moro y la de los Sforza.
59. Conde Baltasar de Castellón, El Cortesano , Madrid, Librería de Bibliófilos “Alfonso Duran”, MDCCCLXXIII, Traducción de Boscan [1533], con privilegio imperial de Carlos V°, p. xxxix. La edición cuenta con un anexo de notas y aclaraciones históricas sumamente útiles.
60. La Epístola de Garcilaso encabeza la obra, pp. 11-15, a la que le sigue otra Epístola del autor “Al Muy Ilustre y Muy Reverendo Señor Don Miguel de Silva”, pp. 16-26.
61. En ésta y las citas que siguen, mantenemos la ortografía del original.
62. Heller, Agnes, El hombre del Renacimiento , Barcelona, Península, 1980, p. 100.
63. Kelly, op. cit. , p. 109. La autora resalta la concepción esteticista del rol de la Dama.
64. Femenías, María Luisa “Juan de Huarte y la mujer sin «ingenio» en el Examen de Ingenios ” Actas del Seminario Permanente de Feminismo e Ilustración 1988-1992 , Madrid, Universidad Complutense, 1992, pp. 15-37.
65. También, Marín, Ma. Del Carmen “Las Mujeres y los libros de Caballería” Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/58905766.pdf Consultado el 12 de marzo de 2021.
66. Menéndez Pelayo, Marcelino “Prólogo” a El Cortesano de Baltasar Castiglione, Madrid, Austral-Espasa Calpe, 1967, pp. 10.
67. Kelly, op. cit. , p. 116.
68. Torres Corominas, Eduardo “El Cortesano de Castiglione: Modelo antropológico y contexto de recepción en la corte de Carlos V°” en Martínez Millan-Rivero Rodríguez, op. cit., pp. 1183-1234.
69. Torres Coromidas, art. cit. , p. 1184.
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