Robert Silverberg - Muero por dentro

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Silverberg - Muero por dentro» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1988, Издательство: Martínez Roca, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Muero por dentro: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Muero por dentro»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Muero por dentro es un clásico de referencia y una de las más inspiradas historias de su autor: en ella aborda un tema tan clásico como es la telepatía de manera sutil, ahondando en el lado oscuro del ser humano, rebosa soledad, devastación interior y sensibilidad.
Nombrado para el premio Nebula a la mejor novela en 1972.
Nombrado para el premio Hugo a la mejor novela en 1973.
Nombrado para el premio Locus en 1973.

Muero por dentro — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Muero por dentro», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Si alguien pregunta —dice—, les dices que me fui a caminar por el bosque.

Aunque lleva un libro de poesías, eso no engaña a David. Sabe que se va a hacer el amor con Hans Schiele, de diecinueve años, cuando se le presenta la más mínima oportunidad.

Así que lo único que puede hacer es divertirse usando su propia inventiva. No importa. Tiene formas de entretenerse. Se pasea un rato por la granja, mira con curiosidad el gallinero y la segadora-trilladora, y luego se instala en un tranquilo rincón de los campos. Hora de películas mentales. Perezosamente lanza su red. El poder se eleva y avanza en busca de emanaciones. ¿Qué leeré, qué leeré? ¡Ah! Una sensación de contacto. Su mente rastreadora ha enlazado otra mente, pequeña, zumbadora, débil, intensa. De hecho, es la mente de una abeja: David no está limitado solamente al contacto con seres humanos. Claro que no recibe emisiones verbales ni conceptuales de la abeja. En caso de que la abeja piense, David es incapaz de detectar esos pensamientos. Pero sí entra en la cabeza de la abeja. Experimenta con intensidad la sensación de ser diminuto, compacto, alado y velloso. Qué seco es el mundo de la abeja, sin sangre, desecado, árido. David planea, baja en picado. Esquiva a un pájaro que pasa, tan monstruoso como un elefante con alas. Escarba bien hondo dentro de una flor vaporosa y llena de polen. Se eleva de nuevo. Mira el mundo desde los ojos facetados de la abeja. Todo se rompe en mil fragmentos, como si fuera visto a través de un espejo cuarteado; esencialmente todo es de color gris, pero en los rincones de las cosas se ocultan extraños matices: azules y escarlatas periféricos que no corresponden de ningún modo a los colores que conoce. Veinte años más tarde habría dicho que aquello era producto del efecto de un viaje. Pero la mente de una abeja es limitada y David no tarda en aburrirse. De repente, abandona al insecto y enfoca la granja con sus percepciones, entra en el alma de la gallina. ¡Está poniendo un huevo! Contracciones internas rítmicas, agradables y dolorosas, como la evacuación de un excremento. Graznidos frenéticos. El olor aceitoso del gallinero, acre y penetrante. Una sensación de demasiada paja alrededor. El mundo es oscuro y opaco para esta ave. Empuja. Empuja. ¡Aaah! ¡Excitación orgásmica! El huevo se desliza afuera y llega abajo ileso. La gallina se calma, satisfecha, exhausta.

David la abandona en ese momento de éxtasis. Se interna en lo más profundo de los cercanos bosques, encuentra una mente humana, entra en ella. ¡Cuánto más rica e intensa es la comunión con su propia especie! Su identidad se confunde con la de su comulgante, Bárbara Stein, que está haciendo el amor con Hans Schiele. Está desnuda y tendida sobre una alfombra de hojas caídas el año pasado. Tiene las piernas abiertas y los ojos cerrados. Su piel está húmeda de sudor. Los dedos de Hans se hunden en la carne blanda de los hombros de Bárbara y su mejilla, áspera con barba rubia, raspa la de ella. El peso de él hace presión contra su pecho, aplastándole los senos y vaciándole los pulmones. Con empujes continuos e invariable ritmo penetra en ella, y su largo y rígido miembro se introduce con lentitud y paciencia dentro de ella una y otra vez; una sensación palpitante se extiende en ondas desde su vulva hacia afuera, disminuyendo su intensidad dada la distancia. A través de su mente, David observa el impacto del pene duro contra las delicadas y resbalosas membranas interiores. Recibe los clamorosos latidos del corazón de la joven. Advierte que golpea con sus talones las pantorrillas de Hans. Se percata de los fluidos resbalosos en sus nalgas y muslos. Y ahora siente los primeros espasmos vertiginosos del orgasmo. Aunque lucha por permanecer en ella, David sabe que no lo conseguirá; aferrarse a la conciencia de alguien que está a punto de llegar al clímax es como intentar montar un potro salvaje. Su pelvis se arquea y se levanta, sus uñas se clavan con desesperación en la espalda de su amante, tuerce la cabeza hacia un lado, toma aire y, cuando el placer hace erupción, expulsa a David fuera de su mente desensillada. Sólo un breve viaje y entra en el alma impasible de Hans Schiele que, sin saberlo, le concede al espía virgen unos instantes de conocimiento de lo que se siente al alimentar la caldera de Bárbara Stein, un empujón tras otro, los músculos internos de la chica que comprimen con violencia el miembro hinchado y luego, casi inmediatamente, llega el hormigueo del clímax arremetedor de Hans. Hambriento de información, David se aferra con todas sus fuerzas, con la esperanza de mantener el contacto a través del tumulto de la satisfacción, pero no, se ve desplazado del lugar, da tumbos sin control, el mundo da vueltas a su alrededor en rayas vertiginosas de color, hasta que—¡clic!—encuentra un nuevo santuario.

Aquí todo es tranquilo. Se desliza por un medio oscuro y frío. No tiene peso; su cuerpo es largo, delgado y ágil; su mente es casi un vacío, pero a través de ella corren débiles, frías y vacilantes percepciones de un orden inferior. Ha entrado en la conciencia de un pez, quizá una trucha de río. La corriente del arroyo la desplaza con rapidez, deleitándose con la suavidad de sus movimientos y la deliciosa textura del agua pura y helada que fluye junto a sus aletas. Ve muy poco y huele todavía menos; la información le llega en forma de diminutos impactos en sus escamas, pequeñas desviaciones e interferencias. Responde con facilidad a cada estímulo que recibe serpenteando para evitar un saliente de rocas o aleteando para entrar en alguna corriente inferior rápida. El proceso es fascinante, pero la trucha en sí es una compañera aburrida y David, después de haber experimentado durante dos o tres minutos ser trucha, salta con alegría a una mente más compleja cuando se acerca a ella.

Es la mente del viejo y áspero Georg Schiele, el padre de Hans, que está trabajando en un lejano rincón del maizal. Nunca antes David ha entrado en la mente del viejo Schiele. El hombre es un personaje ceñudo y de aspecto amenazador, de más de sesenta años, que habla poco y camina hosca y majestuosamente realizando sus tareas cotidianas con una eterna expresión de mal humor en el rostro. En ocasiones, David se pregunta si no habrá sido alguna vez guardián en algún campo de concentración, aunque sabe que los Schiele llegaron a los Estados Unidos en 1935. Las emanaciones psíquicas del granjero son tan desagradables que David siempre lo ha evitado, pero ahora está tan aburrido de la trucha que se desliza dentro de Schiele, se hunde a través de densas capas de meditaciones ininteligibles en alemán y llega al fondo del alma del granjero, el lugar donde habita su esencia. Asombroso: ¡el viejo Schiele es un místico, un contemplativo! Ahí no hay hosquedad, nada del oscuro carácter vengativo luterano. Esto es budismo puro: Schiele permanece de pie, pisando sus fértiles campos, apoyado en su azada, con los pies firmemente apoyados en la tierra, en comunión con el universo. Dios inunda su alma. Toca la unidad de todas las cosas. El cielo, los árboles, la tierra, el sol, las plantas, el arroyo, los insectos, los pájaros: todo es una unidad, una parte de un todo inconsútil, y Schiele resuena en perfecta armonía con ese todo. ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede un hombre tan frío e inaccesible abrigar semejante arrobamiento en su interior? ¡Sientan su dicha! ¡Las sensaciones lo empapan! El canto de los pájaros, la luz del sol, el aroma de las flores y los pedazos de tierra removida, el susurro del maíz de hojas verdes y afiladas, las gotas de sudor que corren por el cuello enrojecido de surcos profundos, la curva del planeta, el blanco contorno prematuro de la luna llena: mil deleites envuelven a este hombre. David comparte su placer. Mentalmente, se arrodilla, con reverencia y admiración. El mundo es un himno maravilloso. Schiele abandona su éxtasis, levanta su azada, la baja; los fuertes músculos se tensan y el metal se hunde en la tierra. Todo es como debe ser, todo se ajusta al plan divino. ¿Así es como Schiele pasa sus días? ¿Es posible tal felicidad? David se sorprende al ver que aparecen lágrimas en sus ojos. Este hombre simple, limitado, todos los días vive en gracia.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Muero por dentro»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Muero por dentro» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Silverberg - He aquí el camino
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Rządy terroru
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Poznając smoka
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Yokel with Portfolio
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Push No More
Robert Silverberg
Robert Silverberg - La porte des mondes
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Morire dentro
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Por el tiempo
Robert Silverberg
Pablo Paredes M - Los animales por dentro
Pablo Paredes M
Отзывы о книге «Muero por dentro»

Обсуждение, отзывы о книге «Muero por dentro» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x