• Пожаловаться

Chistopher Priest: El mundo invertido

Здесь есть возможность читать онлайн «Chistopher Priest: El mundo invertido» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. Город: Buenos Aires, год выпуска: 1976, ISBN: 84-7386-077-2, издательство: Emecé, категория: Фантастика и фэнтези / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Chistopher Priest El mundo invertido

El mundo invertido: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El mundo invertido»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando Helward Mann abandona la ciudad, no tiene motivos para pensar que el mundo que se extiende más allá no sea sino el de su propio planeta de origen. De hecho, y a pesar de las semejanzas, hay pruebas —que él no puede ignorar— que lentamente contradicen todas sus convicciones. A medida que crece su experiencia en el trabajo fuera de la ciudad, se ve forzado a aceptar la razón fundamental y descarnada de esa lucha por la supervivencia. El planeta no es la Tierra. De alguna manera, el mundo en que vive —y por cierto el universo mismo en el cual existe el planeta— es intrínsecamente diferente. El mundo está invertido: un planeta de dimensiones infinitas existe y palpita en un universo de tamaño limitado. Esta novela, de brillante originalidad, ha sido distinguida con el premio a la mejor novela de ciencia-ficción publicada en Inglaterra, y está destinada a convertirse en un clásico de la literatura imaginativa.

Chistopher Priest: другие книги автора


Кто написал El mundo invertido? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El mundo invertido — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El mundo invertido», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Hizo una pausa para sopesar la reacción del público. Reinaba el silencio.

—Por casualidad encontré esta ciudad y viví un tiempo aquí, en la Sección de Transferencia. —La gente manifestó sorpresa—. Luego regresé a Inglaterra donde pasé casi seis meses tratando de comprender esta ciudad y su historia. Ahora sé mucho más que lo que sabía durante mi primera visita.

Nueva pausa. Alguien de la multitud gritó:

—¡Inglaterra queda en el planeta Tierra!

Elizabeth no respondió. En cambio, dijo:

—Quiero hacerles una pregunta. ¿Hay alguien aquí que esté a cargo de los motores de la ciudad? Hubo un breve silencio. Luego habló Jase.

—Yo pertenezco al gremio de Tracción. Las cabezas giraron hacia nosotros.

—Entonces usted podrá decimos qué es lo que impulsa los motores.

—Un reactor nuclear.

—Explíquenos cómo se suministra combustible. Jase me soltó y se hizo a un lado. Sentí que Blayne me aflojaba un poco el brazo. Podía haberme escapado. Sin embargo, al igual que todos los presentes, la pregunta de Elizabeth me había llamado la atención.

—No lo sé. Nunca he visto cómo se hace.

—En tal caso, antes de hacer detener la ciudad, debe averiguarlo.

Elizabeth dio un paso atrás y habló en voz baja con Victoria. Luego volvió a adelantarse.

—El reactor no es tal. Involuntariamente, los hombres que ustedes llaman gremialistas de Tracción los han estado engañando. El reactor hace muchas millas que no funciona.

Blayne se dirigió a Jase:

—¿Y?

—Está hablando pavadas.

—¿ Sabe usted con qué combustible anda?

—No —respondió Jase en voz baja, aunque mucha de la gente que nos rodeaba estaba escuchando—. Es opinión del gremio que funcionará indefinidamente, sin atención.

—El reactor no es tal —repitió Elizabeth.

—No la escuchen —dije yo—. El hecho de que tengamos energía eléctrica significa que el reactor marcha. ¿De dónde, si no, sacamos la electricidad?

Desde el estrado, Elizabeth decía:

—Préstenme atención, por favor.

Elizabeth dijo que nos hablaría acerca de Destaine. Destaine fue un físico que trabajó en Inglaterra, en el planeta Tierra. Vivió en una época en que el mundo se estaba quedando sin energía eléctrica. Elizabeth enumeró las razones, principalmente que se quemaban los combustibles de fósiles para obtener calor, el cual luego se convertía en energía. Cuando se acabaran los depósitos de combustibles, no habría más energía.

Destaine —afirmaba Elizabeth— decía haber inventado un proceso por medio del cual aparentemente se podían producir cantidades ilimitadas de energía sin utilizar combustibles. Su trabajo fue muy desacreditado por la mayoría de los científicos. A su debido tiempo, se consumió la energía de los combustibles y sobrevino, en el planeta Tierra, un largo período conocido como la Destrucción, que marcó el final de la avanzada civilización tecnológica que había dominado el planeta.

Dijo que la gente de la Tierra estaba comenzando la reconstrucción, y que empleaban el trabajo de Destaine. Su sistema, tal como él lo describiera originariamente, era peligroso, pero se logró desarrollarlo con éxito.

—¿Qué tiene esto que ver con hacer detener la ciudad? —gritó alguien.

—Escuchen.

Destaine había descubierto un generador que creaba un campo artificial de energía el cual, ubicado a corta distancia de otro campo similar, producía un caudal de electricidad. Los difamadores basaban sus críticas en el hecho de que esto no tenía aplicación práctica ya que ambos generadores consumían más energía que la que provocaban.

Destaine no pudo obtener apoyo financiero ni intelectual para su obra. Todo el mundo lo ignoró, aun cuando afirmó haber descubierto un campo natural —una ventana de translateración, como él lo llamaba—, pudiendo así causar el efecto deseado sin necesidad de un segundo generador.

El decía que esta ventana natural de energía potencial cruzaba lentamente la superficie de la tierra, siguiendo una línea que Elizabeth describió como un gran círculo.

Eventualmente, Destaine consiguió dinero de algunos particulares, mandó construir una estación móvil de investigación y, junto con un numeroso equipo de asistentes contratados, partió a la provincia de Kuantung, al Sur de la China. Allí, afirmaba, existía la ventana natural de translateración.

—Nunca se volvió a tener noticias de Destaine —dijo Elizabeth.

Elizabeth dijo que nunca habíamos salido del planeta Tierra, que el mundo en que vivíamos era la Tierra, que nuestra percepción se había visto alterada por el generador el cual, autoaccionándose mientras siguiera en funcionamiento, continuaba produciendo un campo alrededor de nosotros.

Aseguraba que Destaine había ignorado los efectos colaterales que los otros científicos le habían advertido:

Que podía afectar en forma permanente nuestro sentido de la percepción, que podida traer consecuencias genéticas y hereditarias.

Declaró que aún existía en la Tierra la ventana de translateración, que muchas otras personas la habían encontrado.

Dijo que la ventana que Destaine había descubierto en la China era la que todavía nos suministraba electricidad.

Que, siguiendo el gran círculo, había recorrido Asia y Europa.

Que estábamos ahora en el borde de Europa, que frente a nosotros se extendía un océano, de un ancho superior a varios miles de millas.

Decía... decía y la gente escuchaba...

Elizabeth terminó de hablar. Jase se abrió paso lentamente entre la multitud, en dirección a ella.

Yo me fui atrás, hacia la entrada al resto de la ciudad. Al pasar por la plataforma, Elizabeth me vio.

—¡Helward! —gritó.

No le presté atención, seguí abriéndome camino entre la gente y me interné en la ciudad. Bajé unos escalones, atravesé un corredor y volví a salir a la luz del día.

Me fui al Norte, caminando en medio de vías y cables.

CAPÍTULO CUATRO

Media hora más tarde oí el ruido de un caballo y me di vuelta. Elizabeth me alcanzó.

—¿Adónde va? —me preguntó.

—Regreso al puente.

—No vaya. No hay necesidad. El gremio de la Tracción desconectó el generador. Señalé el sol.

—Ahora es esférico —dije.

—Sí.

Seguí caminando.

Elizabeth repitió lo que había expuesto anteriormente. Me suplicaba que entendiera razones. Decía y volvía a decir que era sólo mi percepción del mundo que estaba distorsionada.

Yo guardaba silencio.

Ella no había ido al pasado. Ella nunca se había alejado de la ciudad más que unas pocas millas hacia el Norte o hacia el Sur. Ella no había ido conmigo cuando comprobé las realidades de este mundo.

¿Fue la percepción la que cambió las dimensiones físicas de Lucia, Rosario y Caterina? Nuestros cuerpos se habían entrelazado en un abrazo sexual: yo sabía los efectos reales de esa percepción. ¿Fue la percepción del bebé la que le hizo rechazar la leche de su madre? ¿Fue sólo mi percepción la que hizo rasgar las ropas de las chicas a medida que sus cuerpos se transformaban?

—¿Por qué no me dijo lo que acaba de decir la otra vez que estuvo en la ciudad? —pregunté.

—Porque entonces no lo sabía. Tuve que volver a Inglaterra. ¿Y sabe una cosa? Allí nadie se interesó. Traté de encontrar alguien, cualquier persona que tuviese interés en ustedes, en su ciudad... pero a nadie le importaba. Están sucediendo muchas cosas en este mundo, se están produciendo importantes cambios. A nadie le importa la ciudad y su gente.

—Usted regresó —dije.

—Yo había visto la ciudad con mis propios ojos. Sabía lo que ustedes estaban por hacer. Tenía que averiguar datos sobre Destaine... alguien tenía que explicarme la translateración. Hoy en día es tecnología de uso cotidiano, pero yo no sabía cómo funcionaba.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El mundo invertido»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El mundo invertido» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «El mundo invertido»

Обсуждение, отзывы о книге «El mundo invertido» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.