Christopher Isherwood - Adiós A Berlín

Здесь есть возможность читать онлайн «Christopher Isherwood - Adiós A Berlín» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Adiós A Berlín: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Adiós A Berlín»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Adiós a Berlín combina la realidad con la ficción, y el Christopher Isherwood de la novela, aun siendo el narrador, no es necesariamente el autor. Personajes marginales, a menudo cómicos, viven vidas desordenadas, hasta torpes, como exiliados en Berlín, bajo la amenaza del horror que se avecina.La novela perdura como un documento acerca de una ciudad harapienta y corrupta -como lo eran en los años treinta el estado y el pueblo alemanes-, y la claudicación ante el nazismo en ciernes y el egoísmo de un generalizado sálvese quien pueda. El consumado oficio de Isherwood convierte el documento en literatura.

Adiós A Berlín — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Adiós A Berlín», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Dio un chillido de risa mientras se balanceaba sobre sus cortas piernas:

– ¡Tiene razón, Herr Issyvoo! ¡Tiene razón!

El día de nochevieja Sally se mudó a la pensión de Fräulein Schroeder.

Lo arreglamos todo a última hora. Sally, a quien mis repetidas advertencias habían hecho sospechar, sorprendió a Frau Karpf en una pillería demasiado evidente que la decidió a endurecer el corazón y marcharse. Ocuparía la antigua habitación de Fräulein Kost. Fräulein Schroeder estaba encantada.

Tuvimos cena de san Silvestre en casa: Fräulein Schroeder, Fräulein Mayr, Sally, Bobby, otro barman del Troika y yo. Fue un gran éxito. Bobby, reintegrado a su posición de favorito, coqueteó descaradamente con Fräulein Schroeder. Fräulein Mayr y Sally, de artista a artista, discutieron las posibilidades del teatro de variedades en Inglaterra y Sally soltó varias mentiras gordas, que por el momento casi creía ella misma, contando sus actuaciones en el Palladium y en el London Coliseum. Fräulein Mayr correspondió con la historia de un paseo suyo por las calles de Munich, en un coche tirado por un grupo de estudiantes entusiasmados. Llegadas a ese punto, Sally no tardó mucho en convencer a Fräulein Mayr para que cantase Sennerin Abschied von der Alm , que, después de unos vasos de clarete y de una botella de coñac barato, armonizaba tan bien con mi estado de ánimo que se me saltaron unas cuantas lágrimas. Todos coreamos el estribillo y el agudísimo Juch-he! del final. Luego Sally cantó I've got those Little Boy Blues con tanto sentimiento que el colega de Bobby lo tomó personalmente y le echó los brazos a la cintura. Tuvo que sujetarle Bobby, que le recordó que era hora de ir al trabajo.

Sally y yo fuimos con ellos al Troika. Allí estaba Fritz con Klaus Linke, el joven pianista que acompañaba las canciones de Sally en el Lady Windermere. Luego Fritz y yo nos fuimos a otro sitio. Fritz parecía deprimido pero no quería decirme por qué. Unas muchachas hacían cuadros vivos detrás de un tul y había una inmensa sala de baile con teléfonos en las mesas. Tuvimos las habituales conversaciones: «Perdón, señora, pero su voz me hace sospechar que es usted una rubita fascinadora con largas pestañas oscuras (justamente mi tipo). ¿Que cómo lo sé? ¡Ajajá, ese es mi secreto! Sí. Exacto. Soy alto, moreno, ancho de hombros, con aspecto militar y una sombra de bigote… ¿Que no se lo cree? ¡Venga a verlo usted misma!» Las parejas bailaban abrazadas, hablándose a gritos, chorreando sudor. La orquesta, en traje tirolés, jaleaba, bebía y sudaba cerveza. El local apestaba como un parque zoológico. A la salida me despisté y durante horas y horas vagué por un bosque de banderitas de papel. A la mañana siguiente, al despertarme, la cama estaba cubierta de ellas.

Hacía tiempo que estaba levantado y vestido cuando Sally volvió a casa. Vino directamente a mi cuarto, cansada pero contenta.

– ¡Hola, mi amor! ¿Qué hora es?

– Casi la de almorzar.

– ¿De veras?¡Qué maravilla! Estoy muerta de hambre: no he desayunado más que una taza de café…

Se quedó callada, como si esperase mi próxima pregunta.

– ¿Dónde has estado?

– Pero mi vida -Sally abrió mucho los ojos afectando sorpresa-. ¡Si creí que lo sabías!

– No tengo la menor idea.

– ¡Tonterías!

– De verdad que no lo sé, Sally.

– ¡Pero Christopher, mi amor, cómo puedes ser tan mentiroso! ¡Si se veía que lo habías planeado todo! La forma en que te llevaste a Fritz: ¡estaba tan enfadado! Klaus y yo nos moríamos de risa.

Sin embargo se sentía insegura. Por primera vez la vi ruborizarse.

– ¿Tienes un cigarrillo, Chris?

Le di uno y encendí una cerilla. Echó una bocanada de humo y se fue despacio hasta la ventana.

– Estoy locamente enamorada.

Se volvió hacia mí, frunciendo el ceño. Cruzó la habitación y se reclinó en el sofá, colocando manos y piernas cuidadosamente.

– Por lo menos, creo que lo estoy.

Dejé que hubiera una pausa respetuosa antes de preguntarle:

– ¿Y Klaus está enamorado de ti?

– Me adora -Sally hablaba completamente en serio. Fumó en silencio un rato-. Dice que se enamoró de mí el día que nos conocimos, en el Lady Windermere, pero que como trabajábamos juntos no se atrevió a decirme nada. Tenía miedo de perjudicar mi trabajo… Dice que antes de conocerme no tenía idea de lo maravillosamente hermoso que es un cuerpo de mujer. Sólo ha conocido a tres mujeres antes de mí, en toda su vida…

Encendí un cigarrillo.

– Ya lo sé, Chris, que no puedes acabar de entenderlo. Es horriblemente difícil de explicar…

– Ya me lo figuro.

– Hemos quedado en vernos otra vez a las cuatro -el tono era ligeramente retador.

– Lo mejor entonces es que te vayas a dormir. Le diré a Fräulein Schroeder que te haga unos huevos revueltos; o los haré yo mismo, si ella está aún demasiado borracha. Vete a la cama. Te los llevaré allí.

– Gracias, Chris, guapo. Eres un ángel -Sally bostezó-. No sé lo que haría sin ti.

A partir de entonces Sally y Klaus se vieron a diario. Generalmente se reunían en casa, y una vez Klaus se quedó toda la noche. Fräulein Schroeder no me dijo gran cosa, pero me di cuenta de que estaba un tanto desconcertada. No es que Klaus le pareciese mal: le encontraba muy atractivo. Pero consideraba a Sally propiedad mía, y le chocaba ver que yo me hacía a un lado tan dócilmente. Estoy seguro, sin embargo, de que si yo no hubiese estado enterado de la historia, y Sally hubiese estado de verdad engañándome, Fräulein Schroeder hubiera participado en la conspiración con muchísimo gusto.

Mientras tanto, Klaus y yo nos sentíamos un tanto incómodos el uno frente al otro. Cuando nos encontrábamos en la escalera nos saludábamos fríamente, como enemigos.

A mediados de enero Klaus se marchó a Inglaterra. Le habían ofrecido inesperadamente un empleo muy bueno, de sincronización de música para películas. La tarde en que vino a despedirse, el ambiente en la casa era verdaderamente quirúrgico, como si Sally estuviera sometida a una peligrosa operación. Fräulein Schroeder y Fräulein Mayr se sentaron en el cuarto de estar a echar las cartas. Según me aseguró después Fräulein Schroeder, los resultados no podían haber sido mejores. El ocho de bastos salió tres veces en una conjunción favorable.

Sally pasó todo el día siguiente enroscada sobre el sofá de su cuarto, con un lápiz y unas cuartillas sobre el regazo. Escribía poemas, que no me quiso enseñar, y fumaba cigarrillo tras cigarrillo. Se negó a comer más que unos bocados de la tortilla que le preparó Fräulein Schroeder y se alimentaba de criadillas.

– ¿Puedo traerte algo, Sally?

– No, gracias, Chris, mi vida. No quiero comer nada. Me siento maravillosamente etérea, como si fuese una santa o algo así. No te puedes imaginar qué maravilla sentirse así. ¿Quieres un bombón, mi vida? Klaus me ha regalado tres cajas y si como más me voy a indigestar.

– Muchas gracias.

Creo que nunca nos casaremos. Arruinaría nuestras carreras. Sabes, Chris, me quiere tanto que no sería bueno para él tenerme siempre a su lado.

– Podéis casaros cuando los dos seáis famosos.

Sally lo pensó.

– No… Eso lo estropearía todo. Nos pasaríamos la vida intentando que todo fuese como antes, no sé si entenderás lo que quiero decir. Y los dos seríamos diferentes. Era tan maravillosamente primitivo. Igual que un fauno. Y me hacía sentir como si yo fuese una ninfa maravillosa, o algo así, lejos de todo, en medio de un bosque.

Llegó la primera carta de Klaus, que todos esperábamos ansiosamente. Por la mañana, Fräulein Schroeder me despertó para anunciármelo. Es posible que se temiese que no tendría ocasión de leerla y esperaba que yo se la contase. En todo caso, sus temores eran infundados. Sally no sólo nos enseñó la carta a Fräulein Schroeder, a Fräulein Mayr, a Bobby y a mí, sino que leyó en alta voz varios fragmentos escogidos delante de la mujer del portero, que había subido a cobrar el alquiler.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Adiós A Berlín»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Adiós A Berlín» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Adiós A Berlín»

Обсуждение, отзывы о книге «Adiós A Berlín» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x