Esa cosa era fría y más pesada de lo que cabría esperar. Unas muescas estrechas y medio erosionadas formaban un dibujo en un lado. Lo incliné bajo la luz: un hombre, poco más que una figura hecha de palos, con los cuernos anchos y bifurcados de un ciervo.
– Puede quedárselo si quiere -me dijo-. El chico no echará de menos algo que no ha tenido nunca.
Cerré la mano en torno al objeto, sentí sus extremos en mi palma y mi pulso que latía contra él. Quizá debería haber estado en un museo. Mark se habría vuelto loco con eso.
– No -le contesté-, gracias. Creo que debería quedárselo su nieto. -Él se encogió de hombros y levantó las cejas. Le puse el objeto en la mano-. Gracias por enseñármelo.
– No hay de qué -comentó el hombre, y se lo guardó otra vez en el bolsillo-. Buena suerte.
– Lo mismo digo.
Empezaba a caer una lluvia fina y difusa. Tiró la colilla en el surco de un neumático y volvió al trabajo mientras se alzaba el cuello por el camino.
Me encendí un cigarrillo y observé cómo trabajaban. El objeto de metal había dejado unas marcas delgadas que atravesaban mi palma. Dos niños de unos ocho o nueve años se balanceaban bocabajo sobre el muro de la urbanización; los obreros gesticularon y gritaron por encima del rugir de las máquinas hasta que los chicos desaparecieron, pero volvieron al cabo de unos minutos. Los manifestantes abrieron sus paraguas y repartieron sándwiches. Me quedé mirando largo rato, hasta que mi móvil empezó a vibrar con insistencia en el bolsillo y la lluvia comenzó a caer con más fuerza; entonces tiré el cigarrillo, me abroché el abrigo y regresé al coche.
Me he tomado muchas libertades con el funcionamiento de la Garda Síochána, el cuerpo de policía irlandés. Para poner el ejemplo más evidente, no hay ninguna brigada de Homicidios en Irlanda -en 1997 se fusionaron varias unidades para formar el Departamento Nacional de Investigación Criminal, que colabora con los agentes locales en la investigación de delitos graves, incluido el asesinato-, pero la historia parecía requerir una.
Agradezco especialmente a David Walsh su ayuda en una increíble variedad de cuestiones sobre los procedimientos policiales. Cualquier imprecisión es mía y no de él.
Tengo una deuda inmensa con muchas personas: Ciara Considine, mi editora en Hodder Headline Ireland, cuyo instinto certero, amabilidad inagotable y entusiasmo ayudaron a que este libro saliera adelante, de principio a fin, en demasiados aspectos como para enumerarlos; Darley Anderson, superagente y cumplidor de sueños, que me ha dejado sin habla más veces que ninguna otra persona; su increíble equipo, sobre todo Emma White, Lucie Whitehouse y Zoë King; Sue Fletcher de Hodder & Stoughton y Kendra Harpster de Viking, editoras extraordinaires, por su impresionante fe en este libro y por saber exactamente cómo mejorarlo; Swati Gamble por su fenomenal paciencia; todos los de Hodder & Stoughton y Hodder Headline Ireland; Helena Burling, cuya amabilidad me proporcionó el refugio en el que escribir; Oonagh «Juncos» Montague, Ann-Marie Hardiman, Mary Kelly y Fidelma Keogh, por darme la mano cuando más lo necesitaba y mantenerme más o menos cuerda; mi hermano, Alex French, por arreglarme el ordenador cada tanto; David Ryan, por renunciar a derechos de propiedad no intelectual; Alice Wood, por corregir con ojos de lince; al doctor Fearghas Ó Cochláin, por la parte médica; Ron y el Ángel Anónimo, que por alguna oscura magia siempre sabían cuándo era el momento; Cheryl Steckel, Steven Foster y Deirdre Nolan, por leer y animar; todos los de la compañía de teatro Purple-Heart, por su apoyo continuado; y, por último pero en absoluto el menos importante, Anthony Breatnach, cuya paciencia, apoyo, ayuda y fe quedan por encima de lo expresable.
***
Tana French nació en Irlanda en 1973. Pasó su infancia en lugares tan distintos como Irlanda, Italia, Estados Unidos o Malawi, y desde 1990 reside en Dublin. Preparó su carrera como actriz en el Trinity College y ha trabajado en teatro y cine.
Su primera novela, El silencio del bosque, tuvo una magnífica acogida por parte de la crítica y reportó a su autora el prestigioso premio Edgar, otorgado al mejor debut en el género.
Con En piel ajena, su segundo título, Tana French se confirma como una de las más interesantes voces del thriller en la actualidad.
www.tanafrench.com
***
[1]Cadena de tiendas con primeras marcas. (N. de la T.)
[2]Híbrido entre coche y motocicleta. (N. de la T.)
[3]Frase recurrente que en cada capítulo de South Park aparece en algún momento u otro. (N. de la T.)
[4]Smelly: apestoso; juego de palabras entre O'Smelly y O'Kelly. (N. de la T.)
[5]Personaje sabihondo de una exitosa serie infantil de animación que emite la BBC desde 1974. (N. de la T.)
[6]Nombre de un caballo de carreras de pura raza, ganador de tantos premios que llegó a convertirse en toda una leyenda en la Irlanda de los años sesenta (N de la T.)
[7]Localidad de Nuevo México donde supuestamente en 1947 cayó un ovni. Este incidente ha dado lugar a distintas producciones a lo largo del tiempo, como un libro, una serie y una película. (N. de la T.)
[8]Serie de TV británica en que un grupo de arqueólogos lleva a cabo una excavación en tres días. (N. de la T.)
[9]Miembros del cuerpo de policía de Irlanda, llamado Garda (abreviatura de An Garda Síochána). (N. de la T)
[10]Nombre de un bergantín que fue hallado misteriosamente sin tripulación y navegando rumbo al estrecho de Gibraltar en 1872, y que ha llegado a simbolizar el barco fantasma por excelencia. (N. de la T.)
[11]Personaje de Grandes Esperanzas, de Charles Dickens. (N. de la T.)
[12]Barrio de Dublín. (N. de la T.)
[13]Ltttle Willy fue una famosa canción de un grupo británico de los setenta llamado The Sweet. (N. de la T.)
[14]Empresaria norteamericana, autora de numerosos libros y artículos y presentadora de programas sobre las artes del hogar. (N. de la T.)
[15]Así se denomina el boom económico que experimentó Irlanda en los años noventa del pasado siglo y que sacó al país de la pobreza. (N. de la T.)
[16]Juego típico de Irlanda, parecido al hockey. (N. de la T.)
[17]En inglés, «canicas» se dice marbles, muy parecido a marvels, «maravillas». (N. de la T.)
[18]Cantante de rap estadounidense. (N. de la T.)
[19]Alusión a dos pasajes del Nuevo Testamento (Marcos 5, 9 y Lucas 8, 30) en que un ser demoníaco va al encuentro de Jesús. De ahí la célebre expresión «Mi nombre es Legión, porque somos muchos», utilizada en varias manifestaciones de la cultura popular. (N. de la T.)
[20]Reality show protagonizado por París Hilton y Nicole Richi. (N. de la T.)
[21]Serie norteamericana sobre el día a día en una cárcel de alta seguridad. (N. de la T.)
[22]Juego de palabras entre Knocknaree y free, «libre». (N. de la T.)