Robert Crais - Los Ángeles requiem

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Crais - Los Ángeles requiem» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los Ángeles requiem: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los Ángeles requiem»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A Joe Pike le parece imposible empezar de cero en la ciudad de Los Ángeles, donde los fantasmas del pasado se ocultan tras las luces de neón. Sus días como policía siguen ensombreciendo su presente e influyendo en su actividad como investigador privado. Su única relación estable es la que mantiene con su socio, Elvis Cole, un perspicaz detective con su propio pasado oscuro. Cuando una antigua amante de Pike aparece asesinada en las colinas de Hollywood, Joe y Elvis inician, a instancias del padre de la victima, una investigación paralela a la policía, lo que levantará las suspicacias de los antiguos compañeros de Pike y acabará por enturbiar el asunto hasta límites insospechados.

Los Ángeles requiem — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los Ángeles requiem», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Joe Pike estaba tumbado en la cama esperando su traslado a la Prisión Central, un centro situado a diez minutos de allí que acogía a veintidós mil presos. Todavía tenía el pelo mojado, después de haberse lavado como había podido en la pila tras hacer ejercicio, y estaba pensando que le apetecía correr, sentir el sol en la cara y el movimiento del aire, y el sudor al deslizarse por el pecho. Quería sentir la paz que comporta el esfuerzo y la certeza de que era algo bueno. No todos los actos conllevaban la convicción de que eran buenos de por sí, pero al correr sí que sucedía.

Se abrió la puerta de seguridad al final del pasillo y apareció Krantz detrás de los barrotes sosteniendo algo. Se quedó mirando a Pike durante un buen rato antes de hablar.

– No he venido a interrogarte. No te preocupes por tu abogado.

Pike no estaba preocupado.

– He esperado esto durante mucho tiempo, Joe. Lo estoy disfrutando.

«Joe.» Como si fueran amigos.

– Has quedado fatal al equivocarte en lo de Dersh.

Pike hablaba en voz baja, lo que obligó a Krantz a acercarse.

– Sí, lo de Dersh me ha dejado mal sabor de boca, pero comparto la culpa con los federales. ¿Te has enterado de que su familia ya ha puesto demandas a diestro y siniestro? Dos hermanos, la madre y una hermana que no había visto desde hacía veinte años. Han decidido sacar tajada.

Pike se preguntó qué le pasaba a Krantz, por qué iba a regodearse delante de él.

– Han demandado a la ciudad, al Departamento, a todo el mundo. Bishop y el jefe no pueden echarme sin que parezca que reconocen que el Departamento ha hecho algo malo, así que dicen que nos limitamos a seguir los pasos del FBI.

– Se merecen ganar, Krantz. Eres responsable.

– Puede, pero a ti también te han demandado. Tú apretaste el gatillo.

Pike no contestó a estas palabras.

– Pero tienes razón -prosiguió Krantz-. He quedado mal. Dentro de un año, cuando todo se haya calmado, se acabó. Me mandarán a uno de los distritos. Me da igual. Ya llevo veinticinco años de servicio. Puede que incluso llegue a los treinta, si no encuentro nada mejor.

– ¿A qué viene esto, Krantz? ¿Es porque te humillé?

Krantz se ruborizó. Pike se dio cuenta de que intentaba evitarlo, pero no lo conseguía.

– Yo no te perjudiqué, Krantz. Lo hiciste todo tú solito. La gente como tú nunca lo entiende.

Krantz se quedó pensativo y después se encogió de hombros.

– Por la humillación, sí, pero también porque te mereces estar aquí. Asesinaste a Wozniak y te fuiste de rositas, pero ahora me gusta verte aquí dentro.

Pike se sentó.

– Yo no asesiné a Woz.

– Colaborabas con él en los robos. Sabías que iba a empapelarle y que acabaría cazándote a ti también. Te acojonaste, Pike, y decidiste deshacerte de Wozniak porque eres un chalado homicida a quien no le preocupa acabar con una vida humana. En el caso de Dersh, por ejemplo, no te lo pensaste mucho.

– ¿Después de todo el tiempo que llevas investigando has llegado a esa conclusión? ¿De verdad crees que maté a Woz en aquella habitación para cerrarle la boca?

– No lo mataste porque creyeras que iba a delatarte. -Krantz sonrió-. Creo que lo hiciste porque querías a su mujer.

Pike permaneció inmóvil, mirándole.

– Estabais liados, ¿eh?

Pike balanceó los pies, que colgaban del catre.

– No tienes ni idea de lo que dices.

Krantz siguió sonriendo.

– Como diría el gilipollas de tu amigo, soy investigador y lo he investigado. La vigilaba, Pike. Te vi con ella.

– Te equivocas en eso y te equivocas también en lo de Dersh. Te equivocas en todo.

Krantz asintió, encantado.

– Si tienes alguna coartada, que se vea. Si puedes demostrarme que no mataste a Dersh, yo mismo le pediré a Branford que retire los cargos.

– Ya sabes que no hay nada.

– No hay nada porque fuiste tú, Pike. Tenemos un vídeo en el que apareces reconociendo el terreno. Tenemos la vieja que te identificó en la rueda de reconocimiento. Tenemos los resultados de las pruebas de residuos y tu relación con la chica. Tenemos todo eso.

Krantz mostró a Pike lo que llevaba. Era un revólver envuelto en plástico.

– Esto es un Mágnum del 357. Según la SID la bala que mató a Dersh fue disparada con este revólver. Es el arma del crimen, Pike.

Joe guardó silencio.

– Está limpia. No hay huellas y todos los números están quemados, así que no podemos rastrearla, pero la hemos recogido del agua, delante de Santa Mónica, justo donde estuviste hablando con la chica, según tu propia declaración. Eso te relacionada con este revólver.

Pike miró la bolsa de plástico y luego a Krantz, analizando la coincidencia: el arma del crimen había aparecido en el mismo lugar donde él había estado, según afirmó.

– Piensa un poco, Krantz. ¿Por qué iba a reconocer que había estado en ese sitio tirando el arma por allí?

– Porque alguien te vio. Creo que fuiste allí para deshacerte del arma, cosa que hiciste, pero entonces te vio alguien. Al principio no me creí lo de la chica, aunque es posible que en eso dijeras la verdad. A lo mejor te vio y te entró miedo de que la encontráramos y te pilláramos mintiendo si lo negabas, así que intentaste cubrirte las espaldas.

Pike volvió a mirar la bolsa de plástico. Sabía que la policía solía mostrar pruebas a los sospechosos y mentir sobre la investigación para intentar obtener una confesión.

– ¿Es una trampa?

Krantz sonrió de nuevo, tranquilo y seguro de sí mismo, y a Pike le pareció incluso algo cariñoso.

– No es ninguna trampa, pregúntaselo a Bauman si quieres. El fiscal está poniéndole al día en este momento. Te tengo acorralado, Joe. Con Wozniak no logré probar nada, pero esta vez te he atrapado. Branford no hace más que repetir la historia esa de las circunstancias especiales, pero es una estupidez. No voy a tener esa suerte. No te van a clavar la aguja.

– Yo no dejé el arma allí, Krantz. Eso significa que lo hizo algún otro.

– Menuda coincidencia, Joe, que el arma y tú estuvierais en el mismo sitio.

– Quiere decir que conocen mi declaración. Piénsalo.

– Lo que estoy pensando es que tenemos más que suficiente para condenarte. Charlie te dirá lo mismo.

– No.

– Ya está presentando propuestas para llegar a un acuerdo de reducción de condena si te declaras culpable. Seguro que eso no te lo ha contado, ¿verdad? Sé que tú le dices que no lo pida y que él te contesta que vale, como si te hiciera caso, pero no es idiota. Charlie es listo. Permitirá que pases seis meses en la Prisión Central, con la esperanza de que hayas dicho la verdad sobre lo de esa chica que afirmas haber visto, pero cuando no aparezca te convencerá para hacer un trato. Supongo que Branford dejará que te libres con veinte años, con posibilidad de condicional. Así no quedamos mal por habernos equivocado en lo de Dersh. Veinte años con posibilidad de condicional implica que sólo cumplirás doce. ¿Qué tal te suena eso?

– No voy a ir a la cárcel, Krantz. No voy a ir por un delito que no he cometido.

Krantz tocó los barrotes y los acarició como si se tratara de la piel de su amante.

– Ya estás en la cárcel y aquí te quedarás. Y si eres tan idiota como para ir a juicio, y me da en la nariz que acabarás haciéndolo porque eres un cabezón, te pasarás el resto de tus días en una jaula como ésta. Lo he conseguido, Pike. Te tengo en mis manos. Por eso he venido, para decirte que te tengo en mis manos.

El carcelero negro de brazos musculosos llegó por la galería y se detuvo junto a Krantz.

– Te vas de viaje, Pike. Colócate en el centro.

Krantz hizo ademán de marcharse, pero se volvió.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los Ángeles requiem»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los Ángeles requiem» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Crais - L.A. Requiem
Robert Crais
Robert Crais - Free Fall
Robert Crais
Robert Crais - The sentry
Robert Crais
Robert Crais - The Watchman
Robert Crais
Robert Crais - El último detective
Robert Crais
Robert Crais - Sunset Express
Robert Crais
Robert Crais - Voodoo River
Robert Crais
Отзывы о книге «Los Ángeles requiem»

Обсуждение, отзывы о книге «Los Ángeles requiem» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x