Robert Crais - Los Ángeles requiem

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Crais - Los Ángeles requiem» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los Ángeles requiem: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los Ángeles requiem»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A Joe Pike le parece imposible empezar de cero en la ciudad de Los Ángeles, donde los fantasmas del pasado se ocultan tras las luces de neón. Sus días como policía siguen ensombreciendo su presente e influyendo en su actividad como investigador privado. Su única relación estable es la que mantiene con su socio, Elvis Cole, un perspicaz detective con su propio pasado oscuro. Cuando una antigua amante de Pike aparece asesinada en las colinas de Hollywood, Joe y Elvis inician, a instancias del padre de la victima, una investigación paralela a la policía, lo que levantará las suspicacias de los antiguos compañeros de Pike y acabará por enturbiar el asunto hasta límites insospechados.

Los Ángeles requiem — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los Ángeles requiem», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Me tendió la mano.

– No.

Volví a leer el interrogatorio de Dersh, pensando que si Watts le había preguntado por lo del sábado seguramente habría anotado algo. Si era el encargado del libro del asesinato, probablemente habría puesto en él sus notas.

Le busqué con la mirada, pero se había ido. Y Krantz tampoco había regresado aún.

– ¿Cuánto puede tardar en averiguar lo de la autopsia?

– Krantz tiene problemas para enterarse de qué hora es. Tranquilo.

– Dime una cosa, Dolan: ¿Krantz es capaz de resolver este caso?

No levantó la vista.

– He hecho un par de llamadas, Dolan. Sé que eres una poli de primera. Sé que Watts es bueno. Krantz me parece más un político que otra cosa, y está nervioso. ¿Puede soportar el peso de esta investigación o es demasiado para él?

– El jefe es él, Cole, no yo.

– ¿Va a seguir la pista de Deege? ¿Tiene el seso suficiente para preguntarle a Dersh qué hizo el sábado?

No dijo nada durante un momento, pero después se inclinó hacia mí con los brazos sobre la libreta y me señaló con el bolígrafo.

– No te preocupes por cómo lleva la investigación. Si quieres charlar, habla solo. A mí no me interesa. ¿Está claro?

Volvió a concentrarse en la libreta sin esperar mi respuesta.

– Está claro.

Dolan asintió.

Un joven musculoso vestido con una vistosa camisa amarilla de jugar a los bolos abrió la puerta empujando el carrito del correo y fue hasta la máquina de café. De su cinturón colgaba una placa de seguridad de pinza, lo que quería decir que era un civil que trabajaba allí. Como la mayoría de los departamentos de policía, el de Los Ángeles utilizaba civiles siempre que era posible para reducir costes. La mayoría de los puestos los cubrían jóvenes que tenían la esperanza de que la experiencia les ayudara a entrar en el cuerpo. Aquel chico debía de pasarse el día contestando al teléfono, llevando informes de un despacho a otro o, con un poco de suerte, ayudando en búsquedas de niños desaparecidos puerta por puerta, que seguramente sería lo más parecido a un trabajo policial que iba a hacer en su vida.

Miré a Dolan, que estaba observándome.

– ¿Pasa algo si me tomo un café?

– Tú mismo.

– ¿Quieres uno?

– No. Deja las transcripciones en la silla. Quédate donde te vea desde aquí.

A sus órdenes. ¡Heil!

Me fui tranquilamente hasta la máquina y sonreí al civil.

– ¿Qué tal es?

– Una mierda.

Me serví una taza igualmente y bebí un sorbo. Una mierda.

La tarjeta de identificación decía que se llamaba Curtis Wood. Como se pasaba el día por allí, de despacho en despacho y de piso en piso, debía de saber cuál era la mesa de Stan Watts, incluso dónde guardaba el libro.

– Esa Dolan es para darle de comer aparte, ¿eh?

El detective profesional inicia la fase de pesquisas a fondo, y para ello establece contacto con el civil que pretende llegar a policía, que no sospecha nada. El plan era acabar hablando de Watts y del libro del asesinato.

– Hicieron una serie de televisión sobre ella. ¿Lo sabías?

– Sí. Me gustó.

– Yo no diría nada. Cuando alguien lo menciona, reacciona bastante mal.

Obsequié a Curtís con una de mis sonrisas más encantadoras y le tendí la mano.

– Ya he cometido ese error. Elvis Cole.

– Curtis Wood. -El apretón dejó claro que pasaba mucho tiempo en el gimnasio, seguramente intentado ponerse en forma para la revisión física del cuerpo. Me miró el pase.

– Estoy ayudando a Dolan y a Stan Watts con la investigación del caso García. ¿Conoces a Watts? -El profesional experto introduce a Watts en la conversación disimuladamente.

Curtis asintió.

– ¿Tú eres el que trabaja para la familia?

Aquellos tíos se enteraban de todo.

– Exacto. -Excelente técnica relajada. El sujeto reacciona adecuadamente ante la treta.

Curtis se terminó el café y se dio la vuelta para mirarme a los ojos.

– Robos y Homicidios tiene a los inspectores más inteligentes que hay. ¿Cómo es posible que un capullo como tú se crea que puede hacerlo mejor?

Se alejó con su carrito sin esperar respuesta. Gran éxito de la operación de interrogación furtiva.

Seguía allí de pie cuando Krantz entró a toda prisa por la puerta de dos hojas, me vio y se me acercó.

– ¿Qué estás haciendo?

– Esperarte, Krantz. Ha pasado una hora.

Fulminó con la mirada a Dolan, que se había recostado en su silla.

– ¿Y le dejas pasearse por aquí como si nada?

– Por el amor de Dios, Harvey, que estoy aquí al lado. Si tengo que dispararle, le tengo a tiro.

– Me he tomado un café -dije. Ni que fuera un delito federal…

– Bueno, esto es lo que hay -añadió Krantz ya más calmado-. Aún no estamos seguros de lo de la autopsia, pero te diré algo esta tarde.

– ¿He tenido que esperar una hora para eso?

– No tienes por qué estar aquí si no quieres. Bishop dice que podemos darte los informes, así que cuando lleguen mañana te los fotocopiaremos. Y ya está.

Stan Watts apareció en el pasillo con el del corte de pelo militar, pero sin los otros dos tipos.

– Harvey, estamos listos -dijo.

El Corte Militar seguía mirándome como si le debiera dinero y estuviera pensando una forma de recuperarlo.

Krantz le hizo un gesto de asentimiento.

– Vale, Cole. Eso es todo por hoy. Vete ya.

– Si puedo llevarme los informes, ¿puedo hacer copias también de los interrogatorios de Dersh y Ward?

Krantz se dio la vuelta hacia donde estaba Dolan.

– Hazle las fotocopias.

– Si quieres se la chupo también.

Krantz se puso rojo.

– Es toda una mujer, Krantz.

– ¡Hazle las copias y sácale de aquí de una puta vez! -Krantz se dirigió hacia la puerta, pero se detuvo y volvió para acercarse a mí-. Por cierto, Cole, no me sorprende que hayas venido solo. Ya sabía que Pike no tenía huevos para venir por aquí.

– No parecías tan duro en el lago cuando te plantó cara.

Se me acercó más.

– Si estás aquí es porque tienes un pase, no lo olvides. Éste sigue siendo mi territorio y yo sigo siendo el jefe. Tampoco te olvides de eso.

– ¿Por qué te llamó «cagado»?

Krantz se puso rojo de rabia y se marchó levantando la barbilla. Miré a Dolan, que sonreía, pero al darse cuenta de que la observaba le desapareció la sonrisa del rostro.

– Espera, que te hago las fotocopias.

– Ya las hago yo. Dime dónde es.

– Hay que marcar un código. No quieren que hagamos fotocopias de boletines del sindicato o de guiones de cine.

«Estos polis…»

Unos minutos después Dolan me trajo las dos transcripciones.

– Gracias, Dolan. Me parece que eso es todo.

– Tengo que acompañarte.

– Vale.

Me llevó hasta los ascensores, apretó el botón y se quedó mirando la puerta mientras esperábamos.

– Al final lo he conseguido, ¿no?

Se me quedó mirando.

– Ahora, con lo de Krantz. He logrado que sonrieras.

Se abrieron las puertas del ascensor y entré.

– Te veo mañana, Dolan.

– A no ser que te vea yo antes -respondió cuando ya se cerraban las puertas.

El asunto del agente Joe Pike

El inspector de tercer grado Mike McConnell del Grupo de Asuntos Internos estaba convencido de que las almejas estaban malas. Había comido unas dos horas antes en la cafetería de la Academia de Policía, donde el plato del día era sopa de almejas de Nueva Inglaterra, y desde entonces le retumbaban las tripas como el ariete del Departamento de Policía de Los Ángeles. Había sentido pánico al pensar que podía suceder lo inimaginable al cruzar el vestíbulo, abarrotado como siempre, de Parker Center, donde los de Asuntos Internos tenían sus oficinas o, peor aún, dentro del ascensor, en el que habían coincidido los principales mandos del departamento, además de casi todo el séquito del alcalde.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los Ángeles requiem»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los Ángeles requiem» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Crais - L.A. Requiem
Robert Crais
Robert Crais - Free Fall
Robert Crais
Robert Crais - The sentry
Robert Crais
Robert Crais - The Watchman
Robert Crais
Robert Crais - El último detective
Robert Crais
Robert Crais - Sunset Express
Robert Crais
Robert Crais - Voodoo River
Robert Crais
Отзывы о книге «Los Ángeles requiem»

Обсуждение, отзывы о книге «Los Ángeles requiem» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x