José Santos - El séptimo sello

Здесь есть возможность читать онлайн «José Santos - El séptimo sello» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El séptimo sello: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El séptimo sello»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El asesinato de un científico en la Antártida lleva a la Interpol a contactar con Tomás Noronha. Se inicia así una investigación de lo que más adelante se revelará como un enigma de más de mil años. Un secreto bíblico que arranca con una cifra que el criminal garabateó en una hoja que dejó junto al cadáver: el 666.
El misterio que rodea el número de La Bestia lanza a Noronha a una aventura que le llevará a enfrentarse al momento más temido por la humanidad: el Apocalipsis.
Desde Portugal a Siberia, desde la Antártida hasta Australia, El séptimo sello es un intenso relato que aborda las principales amenazas de la humanidad. Sobre la base de información científica actualizada, José Rodrigues dos Santos invita al lector una reflexión en torno al futuro de la humanidad y de nuestro planeta en esta emocionante novela.

El séptimo sello — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El séptimo sello», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Entiendo.

Se sentaron en un banco largo, a la sombra de un árbol, y Tomás cogió la estilográfica y el bloc de notas.

– Volviendo al griego, he descubierto otras soluciones.

Escribió en una hoja limpia.

El séptimo sello - изображение 9

– To mega Therion, es decir, «la gran Bestia». La guematría de esta expresión es un triple seis.

Escribió una palabra más.

El séptimo sello - изображение 10

– Lateinos es la palabra griega que significa «latino» o «romano». También da un triple seis.

Aún otra palabra más.

El séptimo sello - изображение 11

– Teitan es el equivalente griego de Titán, uno de los nombres del Sol. Titán es una solución interesante, porque tiene cierto aire pagano, lo que, en aquella época, correspondía a algo anticristiano. Titán era el nombre que los griegos daban al dios Sol o Apolo.

El rostro de Orlov se retorció en una mueca escéptica.

– ¿El Anticristo es el dios Sol? Eso no tiene mucho sentido…

Tomás le hizo un gesto con la mano para que esperase.

– Tal vez tenga más sentido de lo que usted piensa -dijo-. Sigamos, tenga paciencia. -El historiador golpeó el bloc de notas con la estilográfica-. Es importante aclarar primero que, aunque la mayor parte de las versiones existentes del Apocalipsis dan el triple seis como el número de la Bestia, hay algunas versiones que aluden a ese número como el «seis, uno, seis».

– ¿Seiscientos dieciséis?

– Sí. Son versiones aisladas, pero existen.

– Eso no interesa para nada -repuso el hombre de la Interpol-. Los asesinos de los dos científicos dejaron el triple seis al lado de sus víctimas. Por tanto, lo que nos interesa es el seiscientos sesenta y seis, no el seiscientos dieciséis.

– No es exactamente así -insistió el historiador-. Las dos versiones contienen la clave del misterio, pronto se dará cuenta. -Clavó los ojos en Orlov-. A ver si puede responder a la pregunta que le voy a hacer: ¿quién era el principal enemigo de los cristianos en el siglo I, cuando Juan escribió el Apocalipsis?

Los ojos del ruso se perdieron en una expresión meditativa.

– Hmm… Déjeme que le diga…

– Piénselo. -Hizo un gesto con las dos manos, como si transportase algo de un lado para el otro-. Usted está de vuelta en el siglo I. Es cristiano. ¿Cuál es su principal enemigo? ¿Quién es la persona a la que más teme?

– ¿Al Diablo?

– Me estoy refiriendo a una figura humana. No se olvide de que el Apocalipsis dice que es el nombre de un hombre. ¿Quién es él? -Se dio unos golpecitos con los dedos en las sienes-. Piense.

– ¿Pilatos?

Tomás se rio.

– No diga disparates. Pilatos no constituía ninguna preocupación para los cristianos en el momento en que fue escrito el Apocalipsis.

– ¿Herodes?

– Tampoco él era una preocupación para los cristianos del siglo i.

Orlov respiró hondo, dando una señal de que desistía.

– Mire, no lo sé.

El historiador mantuvo los ojos fijos en su interlocutor.

– Nerón.

– ¿Nerón?

– Nerón es la Bestia del Apocalipsis.

Orlov adoptó una expresión de perplejidad.

– Pero ¿por qué Nerón?

– En el Libro de la Revelación, el seis es un número maldito. Nerón era el sexto emperador y tenía la marca del triple seis. -Volvió a coger la estilográfica-. Ahora mire.

Garrapateó en el bloc de notas.

En griego Nerón se pronuncia Nerón El emperador Nerón es Nerón Kaisar - фото 12

– En griego, Nerón se pronuncia Nerón. El «emperador Nerón» es Nerón Kaisar. Transliterado en hebreo, este nombre da el triple seis. Aún más: si le quitamos la «n» final, queda simplemente Ñero, el nombre romano del sexto emperador. Transliterado en hebreo da seiscientos dieciséis, la versión minoritaria del número de la Bestia.

– ¿Nerón?

– Nerón era kaisar o «emperador» y, por ello, se lo comparaba con el Sol. Séneca llegó a escribir sobre Nerón: «El es el Sol en persona». En ese sentido, Nerón era titán. Pero también era lateinos o «romano», palabras que, en griego, dan una guematría de seiscientos sesenta y seis.

Recapituló todo en una única ecuación.

O sea que el emperador Nerón es un romano y equivale al Sol y a la gran - фото 13

– O sea, que el emperador Nerón es un romano y equivale al Sol y a la gran Bestia. Él es el Anticristo del Apocalipsis porque, en aquel tiempo, mandaba matar a los cristianos en el circo romano. Era la figura que más temían los cristianos en el momento en que se escribió el Libro de la Revelación.

El rostro de Orlov adoptó una expresión pensativa.

– Ya he entendido -murmuró-. Pero aquí hay algo que no tiene mucho sentido. Si la Bestia del Apocalipsis es Nerón, ¿por qué razón los asesinos de los dos científicos dejaron el número de la Bestia junto a los cuerpos de sus víctimas?

El historiador alzó dos dedos.

– Sólo veo dos hipótesis -dijo-. La primera es más simple. El triple seis es, simbólicamente, el número del Diablo. Si los asesinos pertenecen a una secta, como acabó concluyendo de inmediato la Interpol, es natural que quieran firmar sus actos con ese valor simbólico. En ese contexto, es evidente que el triple seis no corresponde a Nerón, sino al Diablo.

– Esa interpretación es obvia -comentó Orlov-. ¿Cuál es la segunda hipótesis?

– La segunda hipótesis es más elaborada y audaz, pero temo no disponer aún de todos los datos para formularla.

– Oiga, no me va a dejar así de intrigado. Diga lo que tiene in mente.

– Usted no se lo va a creer.

– Vamos, hable.

El historiador suspiró. Era enormemente reacio a adelantar conclusiones sin disponer de toda la información que consideraba necesaria. Pero tal vez podía dar una pequeña pista.

– Aquí va, pues -dijo-. Creo que, al dejar el triple seis al lado de las víctimas, los asesinos estaban lanzando una especie de anuncio.

– ¿Un anuncio? ¿Qué anuncio?

Tomás vaciló, aún más indeciso. ¿Debería realmente decirlo? Le faltaban algunas certidumbres, había huecos que llenar. Lo cierto, sin embargo, es que el ruso lo observaba con expectativa y se veía claro que no se separaría de él si no revelaba su conclusión, aun siendo preliminar. Tendría que darle algo más, por pequeño que fuese. Así pues, venciendo finalmente su vacilación, levantó la punta del velo bajo el cual se ocultaba el misterio.

– El anuncio del fin del mundo.

Capítulo 10

– Hoy vamos a pasear.

La invitación que le hizo Tomás a doña Graça, cuando ésta despertó, la dejó sorprendida.

– ¿Pasear? -preguntó aún somnolienta-. ¿Ir a pasear adonde?

Tomás subió las persianas y dejó que el sol invadiese la habitación. Hacía un día espléndido y la soleada Coímbra resplandecía de vida; la mañana se había despertado acogedora e incitante, mecida por el gorjear meloso de los mirlos y por la brisa tibia que subía del río. Al otro lado de la ventana se extendía el caserío a horcajadas, con sus paredes blancas y tejados rojos recortados en el azul profundo del cielo. Las murallas antiguas abrazaban la urbe con celos, posesivas; parecían un castillo medieval erguido como una corona en el extremo del burgo. Eran al fin las paredes gastadas de la vieja universidad, la torre del campanario sobresaliendo como la joya más vistosa.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El séptimo sello»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El séptimo sello» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El séptimo sello»

Обсуждение, отзывы о книге «El séptimo sello» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x