Herta Müller - En tierras bajas

Здесь есть возможность читать онлайн «Herta Müller - En tierras bajas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

En tierras bajas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «En tierras bajas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Censurada en Rumanía y aclamada por la crítica alemana como una revelación, la primera obra de Herta Müller describe, desde la perspectiva de una niña, la brutalidad de una supuestamente idílica aldea durante la dictadura de Ceaucescu. Con imágenes críticas y escenas surrealistas, se compone de historias de represión permanente y de incomunicación, que empiezan en las relaciones familiares y continúan en las de los individuos con el Estado.
La crítica al régimen rumano subyacente en esta obra motivó que le fuera prohibido viajar y publicar y finalmente desembocó en el exilio de la autora en Alemania.
«Fantasía y realidad en unos textos que están muy cercanos a lo que en español llamamos Realismo Mágico.» Jesús Munárriz, El Mundo
«Honra de algún modo a todos los autores perseguidos y a todos los que han sido forzados a marcharse al exilio.» Bei Ling

En tierras bajas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «En tierras bajas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El aire caliente que sale de la barriga de Käthe huele a peras podridas. La respiración de Käthe murmura en sueños. De las cortinas de encaje blanco crecen macizos de flores húmedas con tallos rastreros y hojas serpenteantes.

Un chirrido cae escaleras abajo. Levanto la cabeza y la dejo caer de nuevo. Papá baja siguiendo el chirrido. Está descalzo. Con sus grandes dedos palpa la puerta negra. La puerta no chirría. Los dedos de los pies de papá crujen y el candado de la puerta negra se cierra tras él en silencio. Mi tía suelta una risita y dice: pies fríos. Papá hace chasquear los labios y dice: ratones y heno. La cama rechina. La almohada respira ruidosamente. La manta se encabalga en largas sacudidas. Mi tía gime. Papá jadea. La cama da breves sacudidas sobre su armazón.

Detrás de la casa balbucea el arroyo. El guijarro apremia, las piedras oprimen. La mano de Käthe se agita en sueños. Mi tía suelta una risita, papá susurra algo. Tras la ventana negra revolotea una hoja redonda.

El candado de la puerta negra chirría. Papá sube la angosta escalera descalzo, sin apoyar los talones. Lleva la camisa abierta. Su andar huele a peras podridas. La trampilla chirría y se cierra lentamente. Käthe gira la cabeza en sueños. Las piernas de papá rechinan en el heno.

El arroyo balbucea entre mis ojos: he hecho cosas deshonestas, he visto cosas deshonestas, he oído cosas deshonestas, he leído cosas deshonestas. Hundo las manos bajo la manta. Con los dedos dibujo serpentines en mis muslos. Sobre mi rodilla está nuestro pueblo. La barriga le tiembla a Käthe en sueños.

Los macizos de flores inclinan sus tallos blancos. La ventana negra tiene una grieta gris. De las nubes cuelgan montones de cordoncitos rojos. Los abetos reverdecen en la punta de sus ramas.

En la puerta negra aparece la cara desmadejada de mi tía. Bajo su camisón de dormir tiemblan dos melones. Mí tía dice algo sobre unas nubes rojas y el viento. Käthe bosteza abriendo su boca grande y colorada y levanta los brazos ante la ventanita. La trampilla gimotea. Papá baja la escalera angosta agachado. Tiene la cara mal afeitada y dice: ¿habéis dormido bien? Yo digo: sí. Käthe asiente con la cabeza. Mi tía se abotona la blusa. Entre los melones el botón resulta muy pequeño y se le sale del ojal. Mi tía mira a papá a la cara y repite su frase sobre el viento y las nubes rojas. Papá se apoya contra la escalera de madera y se peina. Del peine grasiento hace rodar un nido de pelo negro por la escalera. A las dos vendremos a buscaros, dice. Mi tía mira sonríendo la puerta verde y dice: Käthe ya sabe. La camioneta arranca. Mi tía se sienta junto a papá. Se peina con el peine grasiento. Tiene canas detrás de las orejas.

Miro los anchos tejados rojos. Käthe dice: allá arriba está el pueblo. Yo pregunto: ¿es grande? Käthe dice: pequeño y feo.

Me tumbo en la hierba. Käthe se sienta en una piedra junto al arroyo.

Veo los calzoncitos azules de Käthe con la mancha amarilla de peras podridas entre sus muslos. Käthe deja resbalar su falda entre las piernas. Käthe azota el agua bajo las piedras con un palo. Yo miro el agua y le pregunto: ¿eres ya una mujer? Käthe tira guijarros al agua y dice: sólo la que tiene un marido es una mujer. ¿Y tu madre, qué?, le pregunto partiendo una hoja de abedul con los dientes. Käthe deshoja una margarita y va diciendo: me quiere, no me quiere. Käthe arroja al agua el corazón amarillo de la margarita: pero mi madre tiene hijos, dice. La que no tiene marido, tampoco tiene hijos.

¿Dónde está él?, pregunto. Käthe deshoja un helecho: me ama, muerto, no me ama. Pregúntale a tu madre si no me crees. Me pongo a coger margaritas. La vieja Elli no tiene hijos, digo. Nunca ha tenido un marido, dice Käthe. De una pedrada aplasta una rana con manchas pardas. Elli es una solterona, dice Käthe. El pelo rojo se hereda. Yo miro el agua. Sus gallinas también son rojas, y sus conejos tienen ojos rojos, digo. De las margaritas salen pequeños insectos negros que corren por mi mano. Elli canta en el huerto por las tardes, digo. Käthe se para sobre un tocón y exclama: canta porque bebe. Las mujeres tienen que casarse para dejar de beber. ¿Y los hombres?, le pregunto. Beben porque son hombres, dice Käthe saltando sobre la hierba. Son hombres aunque no tengan mujer. ¿Y tu novio?, le pregunto. También bebe, porque todos beben, dice Käthe. ¿Y tú?, le pregunto. Käthe pone los ojos en blanco. Yo me casaré, dice. Lanzo una piedra al agua y digo: pues yo no bebo ni pienso casarme. Käthe se ríe: aún no, pero más tarde sí, todavía eres muy pequeño. ¿Y si no quiero?, digo. Käthe se pone a coger fresas salvajes. Ya querrás cuando seas grande, dice.

Tumbada en la hierba, Käthe come fresas salvajes. Tiene arena roja pegada entre los dientes. Sus piernas son largas y pálidas. La mancha en los calzoncitos de Käthe es húmeda y de color marrón oscuro. Käthe va tirando los tallitos vacíos de las fresas por encima de su cara y canta: y me lo traerá aquel al que amo como a nadie, y que me hace feliz. Y su lengua roja gira y acaba colgada de un hilo blanco en su cavidad bucal. Eso es lo que Elli canta en su huerto por las tardes, digo. Käthe cierra la boca. ¿Cómo sigue?, le pregunto. Käthe se arrodilla en la hierba y hace señas. La camioneta llega rodando desde los anchos tejados. Sobre ella traquetean las cajas vacías.

Papá se apea de la camioneta y cierra con llave la puerta verde de la casa. Mi tía se queda sentada junto al volante y cuenta dinero. Käthe y yo nos trepamos a la camioneta, que arranca en seguida. Käthe va sentada a mi lado, sobre una caja de pepinillos vacía.

La camioneta va deprisa. Veo cuan profundos son los bosques. Los pajarillos sin nombre revolotean sobre el camino. Las manchas de sombra de las lunas festonean la cara de Käthe. Sus labios tienen bordes cortantes y oscuros. Sus pestañas son espesas y puntiagudas como pinochas.

Por las aldeas no se ven hombres ni mujeres. Bajo los grandes árboles no hay niños desnudos. Entre los grandes árboles hay fruta marchita. Perros de pelaje hirsuto corren ladrando tras las ruedas.

Las colinas se diluyen en campos espaciosos. La llanura yace sobre su negro vientre. No sopla viento. Käthe dice: pronto llegaremos a casa. Va tirando de las ramas de acacia al pasar. Con sus manos blancas arranca las flores de los tallos y se queda sin cara. Su voz dice muy quedo: me ama, no me ama. Käthe mordisquea el tallo desnudo.

Detrás del campo se yergue un campanario gris: aquella es nuestra iglesia, dice Käthe. El pueblo es llano y negro y mudo. A la entrada del pueblo cuelga Jesús en la cruz. Tiene la cabeza inclinada y enseña las manos. Los dedos de sus pies son largos y descarnados. Käthe se santigua.

El estanque brilla negro y vacío. La gran serpiente come salvado y harina en el molino. El pueblo está vacío. La camioneta se detiene ante la iglesia. No veo el campanario. Veo las largas paredes gibosas detrás de los álamos.

Käthe se aleja con mi tía por la calle negra. La calle no tiene dirección. No veo el empedrado. Me siento junto a papá. El asiento aún guarda el calor de las piernas de mi tía y huele a peras podridas.

Papá conduce y conduce. Se pasa la mano por el pelo, se pasa la lengua por los labios. Papá conduce con las manos y los pies por el pueblo vacío.

Detrás de una ventana sin casa oscila una luz. Papá atraviesa la sombra del portón y entra en el patio. Estira el toldo sobre la camioneta.

Mamá está sentada al borde de la mesa, bajo la luz. Está zurciendo un calcetín de lana gris sin talón. La lana se desliza suavemente de su mano. Mamá clava la mirada en la americana de papá. Y sonríe. Su sonrisa es débil y renquea al borde de sus labios.

Papá empieza a contar unos billetes azules sobre la mesa. Diez mil, dice en voz alta. ¿Y mi hermana?, pregunta mamá. Papá dice: ya le he dado su parte. Y ocho mil son para el ingeniero. Mamá pregunta: ¿de aquí? Papá niega con la cabeza. Mamá coge el dinero con ambas manos y lo lleva al armario.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «En tierras bajas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «En tierras bajas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Herta Müller - The Appointment
Herta Müller
Herta Müller - The Passport
Herta Müller
Herta Müller - The Hunger Angel
Herta Müller
Isaac León Frías - Tierras bravas
Isaac León Frías
TEXT + KRITIK 155 - Herta Müller
Неизвестный Автор
María Antonia López-Burgos del Barrio - Por tierras de Antequera
María Antonia López-Burgos del Barrio
Manuel Pareja Ortiz - Por tierras y mares
Manuel Pareja Ortiz
Отзывы о книге «En tierras bajas»

Обсуждение, отзывы о книге «En tierras bajas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x