Ángela Vallvey - Muerte Entre Poetas

Здесь есть возможность читать онлайн «Ángela Vallvey - Muerte Entre Poetas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Muerte Entre Poetas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Muerte Entre Poetas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Ágil y sutil pero profunda, brillante y divertida, Muerte entre poetas es un auténtico logro narrativo que encandilará a los lectores. Una historia deliciosa que hace un guiño a las viejas novelas de Agatha Christie y a las guerras literarias de Pío Baroja.
Lo que debía ser un encuentro ritual entre prestigiosos miembros de las letras nacionales se convierte en algo turbador al aparecer asesinado de una puñalada en el corazón uno de los poetas participantes. Nacho Arán, poeta y meteorólogo, llega al congreso poco después de que se haya producido el crimen, por lo que está libre de sospecha y podrá dedicarse a husmear entre el resto de los asistentes. Pronto descubrirá que casi todos ellos tienen algo contra el muerto, y se dará cuenta de que el refinamiento intelectual y la supuesta sofisticación de la cultura no sirven como vacuna contra el mal y las pasiones violentas, contra el odio y el deseo de venganza…

Muerte Entre Poetas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Muerte Entre Poetas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pero entonces no vi nada de eso. Sólo podía pensar en los fantasmas que rondaban la casa, la cama en que dormía, y mis sueños.

Conforme aumentaba mi paranoia, también mi relación con Fabio fue cambiando. A peor. Nuestra vida sexual, que tan gratificante me pareció al principio, fue disminuyendo en intensidad y en satisfacción. Yo estaba engordando, y afeándome por momentos. Vivía allí encerrada, en una vivienda repleta de espectros, y mi piel y mis nervios eran cada día más finos y propensos a estropearse. Como un ave del paraíso que va perdiendo su plumaje, enjaulada, mientras añora terriblemente los bosques de Nueva Guinea.

Noté que Fabio bebía más de la cuenta, y que su carácter se agriaba. Ya no era tierno conmigo, y se había vuelto impaciente con la niña, a la que gritaba muchas veces sin motivo, porque su presencia le molestaba simplemente.

Fue por aquella época cuando llegaron los primeros anónimos. Me los mandaban por correo postal, y por correo electrónico. Me insultaban («perra, puta barata, cara de sapo asquerosa», y calificativos por el estilo eran los más finos que recuerdo), me amenazaban con enfermedades atroces y con una muerte inminente, para mí y para mi hija.

Me asusté mucho.

Vivía pendiente de mi hija, que iba a una guardería cercana, y tenía pesadillas todas las noches. Fabio, lejos de tranquilizarme, alimentó mi desconsuelo con varias teorías conspirativas en las que convirtió en protagonistas al padre de mi hija (yo le había contado quién era, pero daba igual, porque ni yo misma sabía por dónde andaba a aquellas alturas, en qué parte del mundo, ni me importaba), a un profesor de mi antiguo departamento (pobrecillo, cuando pienso que lo creí, y que hasta lo llamé para increparlo, dejándolo tan estupefacto y confundido que oí cómo dejaba escapar unos sollozos por teléfono…), y a uno de mis hermanos (el que se dedica a la política, que no era santo de la devoción de Fabio).

Durante meses me hospedé en una pesadilla que podría haber firmado, y filmado, David Lynch.

Pronto vinieron las sospechas de engaño. Los celos, abastecidos por la paranoia que me creaban los anónimos, prosperaron igual que cerdos en una fértil dehesa. Fabio se ofendía mucho con mis sospechas.

– ¡Estás loca! -me gritaba. Cada día levantaba más la voz-. ¡Completamente loca! Esto tiene que parar o me volverás loco a mí también.

Sin embargo, y quizás porque todos mis sueños se han ido haciendo realidad, incluidas las pesadillas, una noche sonó el teléfono en la casa. Yo estaba sola porque Fabio andaba en uno de sus viajes, en Suecia, creo. La niña dormía en su cuarto, la oía respirar tranquila por el intercomunicador infantil que había en el salón, conectado cerca de la cabecera de su camita.

– Dígame -respiré apática. No esperaba ninguna llamada a esas horas, ni siquiera de Fabio.

– ¿Eres Cristina? -dijo una voz de mujer. Sonaba tensa, frívola y arrogante.

– Sí, dígame.

– ¿Eres la… m-u j-e-r de Fabio Arjona?

Pensé que era su amante, su querida, que no había llegado a sentirme nunca su mujer. Que aún tenía visiones de mí misma llegando a la puerta de su casa con una prenda de vestir manchada y arrugada, buscando desesperada a alguien allí dentro que pudiese planchármela.

Me callé.

– ¿Cristina Oller? -insistió la voz.

– La misma.

– Bueno, oye, mira… Verás. Te llamo -respiró entrecortadamente-. Mira, esto no es fácil, pero te llamo porque quiero decirte, porque tengo que decirte, que he sido la amante de Fabio en los últimos nueve meses.

Se me cortó la respiración también a mí. Creo que liberé un quejido largo tiempo ahogado en mi pecho. No sé si ella me oyó. Aparentemente no, porque siguió hablando como si le hubiesen dado cuerda.

– Mira, verás. He estado con él y me ha dejado, ¿sabes? Me ha hecho mucho, mucho daño, y quiero devolvérselo, aunque sea a través de ti. Perdona, ¿vale? No es nada personal contra ti, pero es que, además, ayer estuve en el médico, y… O sea, que tengo sífilis. Estas cosas -lanzó una risita tan estúpida que me dio la sensación de que me había salpicado de babas la oreja a través del teléfono-, bueno, parece que han vuelto, ¿no es raro? Sólo quería decirte que te cuides, que vayas al ginecólogo…

Yo estaba muda de horror, ni siquiera podía mover la mano con que sujetaba el auricular. Mi mano se había transformado en una garra de piedra, o en un garfio.

– … No sé si sabrás que hoy día ya no se muere nadie de sífilis, estate tranquila. Lo único malo es el dolor de huesos, y que se te cae mucho el pelo, pero…

A mí se me había caído mucho el pelo después de mi embarazo. Ahora a lo mejor se me seguía cayendo. Y Fabio… A Fabio más. Se le iba a caer todo, pensé, abatida como una liebre en el campo de caza.

– Pero se cura, ¿sabes? Con penicilina y todo eso. El médico me ha dicho que hay mucha. Sífilis. No es tan raro, según parece, y… Oye, ¿estás ahí?

Tardé unos segundos en contestar.

– Sí.

– Si quieres pruebas de que he estado con Fabio, puedo mandártelas -me dijo; su voz se había aplacado y ahora era más seria y concentrada-. Tengo e-mails, y fotos, y vídeos con la fecha, recibos de hotel, no sé…

Pero no necesité ninguna prueba, porque al día siguiente fui al médico, y pocas horas después me llamaron del hospital para confirmarme que, efectivamente, estaba enferma de sífilis.

Quise abandonar a Fabio después de aquello, pero él no lo consintió. Se arrodilló y se arrastró ante mis pies, literalmente. Me prometió y juró, me imploró perdón. Puso su vida en mis manos, como me dijo con los ojos devastados por las lágrimas. Durante dos meses vivimos un drama diario en el que él se humillaba, y yo lo insultaba y lo despreciaba.

Supongo que, por agotamiento, acabé cediendo y decidí darle otra oportunidad. Me dije a mí misma que hacía lo correcto, sobre todo por mi hija, que le había cobrado tanto afecto a aquel hombre, porque la niña necesitaba estabilidad, un hogar sólido, un padre que se ganara bien la vida, y una madre atenta a sus cuidados. Al mismo tiempo, yo estaba cansada, y la enfermedad me había dejado más débil de lo que quería reconocer; no tenía fuerzas para volver a casa, al lado de mi madre -que no diría nada, y eso me haría más daño todavía-, para empezar de nuevo. No tenía dinero, ni empleo. No estaba casada con Fabio. No tenía derechos. No habría sabido qué hacer ni adónde ir.

Tratamos de empezar de nuevo, pero fue como romper uno de esos delicados jarrones de gres vidriado de la dinastía Song y luego tratar de pegar los pedazos. Siempre se ven las fracturas dejadas por el destrozo. El jarrón nunca queda igual.

Pasó el tiempo, a duras penas. El día de mi cuarenta aniversario, Fabio llegó a casa, de vuelta de la facultad. Dejó las llaves en la entrada y me miró a los ojos de una manera que casi me hizo daño.

– Haz las maletas y vete de esta casa -me dijo.

– ¿Qué?

– Recoge tus cosas y las de tu hija y vete. No quiero volver a verte nunca más.

Me temblaron las piernas y tuve que sentarme.

Hacía una semana, en una revisión ginecológica, me habían dado la inesperada noticia de que estaba embarazada de nuevo, de dos meses. De Fabio. Estaba esperando al día de mi cumpleaños para darle la noticia. Tengo la mala costumbre de quedarme en estado sin pretenderlo. Había vuelto a ocurrir, pero pensé que aquello podría unirnos, a Fabio y a mí, que podríamos volver a ser los que fuimos en las Seychelles, hacía ya tres años. Quería ver su cara de sorpresa cuando le diera la noticia. Quería ver la alegría brotar de sus ojos como algo material y palpable. Quería que fuese feliz, y que volviera a encargarse de mi felicidad.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Muerte Entre Poetas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Muerte Entre Poetas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Muerte Entre Poetas»

Обсуждение, отзывы о книге «Muerte Entre Poetas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x