Felipe Reyes - Mercado de espejismos

Здесь есть возможность читать онлайн «Felipe Reyes - Mercado de espejismos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Mercado de espejismos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Mercado de espejismos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Premio Nadal 2007
Una parodia sutil, aunque hilarante y demoledora, de las novelas de intrigas esotéricas.
Corina y Jacob han vivido siempre de la organización de robos de obras de arte. Cuando se dan por retirados de la profesión a causa de su edad avanzada y de la falta de ofertas, reciben un encargo imprevisto por parte de un mexicano libertino y de tendencias místicas que sueña con construir un prisma para ver el rostro de Dios. El encargo consiste en llevar a cabo el robo de las presuntas reliquias de los Reyes Magos que se conservan en la catedral alemana de Colonia.
A partir de ahí, Benítez Reyes traza una parodia sutil, aunque hilarante y demoledora, de las novelas de intrigas esotéricas, de su truculencia y de sus peculiaridades descabelladas. Pero Mercado de espejismos trasciende la mera parodia para ofrecernos un diagnóstico de la fragilidad de nuestro pensamiento, de las trampas de la imaginación, de la necesidad de inventarnos la vida para que la vida adquiera realidad. Y es en ese ámbito psicológico donde adquiere un sentido inquietante esta historia repleta de giros sorprendentes y de final insospechado.
A través de una prosa envolvente y de una deslumbrante inventiva, Benítez Reyes nos conduce a un territorio de fascinaciones y apariencias, plagado de personajes insólitos y de situaciones inesperadas.

Mercado de espejismos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Mercado de espejismos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Como ustedes sin duda recordarán, los fieles que penan de amores ofrendan a esa imagen unas joyas de valor variable, aunque sólo cuelgan de su vestido las de más antigüedad o mayor mérito, pues sepultada quedaría aquella virgen bajo todas las alhajas que le han ido tributando desde el siglo XVIII, en que arranca su culto. Una vez que Kurtz se llevase todo, el arzobispo podría echar mano de las joyas excedentes y no se notaría gran cosa el cambio, pues los fieles ven la imagen como un todo enjoyado y no como un muestrario de joyas específicas, según el argumento sutil que el anticuario le expuso al arzobispo. Aquel lote tenía valor, por supuesto, aunque no el suficiente para satisfacer las aspiraciones comerciales de Otto Kurtz, y, según el Enciclopedista Invisible, su interés estaba centrado en realidad en una sola de aquellas joyas: un diamante que había sido robado en 1949 al maharajá de Patiala y que los ladrones, con la complicidad de un clérigo de voluntad débil y de inclinaciones disolutas, habían camuflado entre el batiburrillo dorado que soporta la imagen de la Virgen de las Joyas, por considerarlo allí más seguro que en ninguna otra parte, a la espera de recuperarlo cuando se enfriase la búsqueda policial y encontrasen comprador. Le pedí al profesor Negarjuna Ibrahima que le preguntase al Enciclopedista Invisible cómo se enteró Kurtz del paradero del diamante robado, pues aquello me sonaba ya a novela de Dumas, que es un mal sonido para las cosas de la realidad. El Enciclopedista Invisible se limitó a contestar que eso habría que preguntárselo al propio Kurtz, con el inconveniente añadido de que Kurtz había muerto en 1973. Manifesté mi decepción al profesor Negarjuna por aquella laguna en la omnisciencia del Enciclopedista. «Ni siquiera Dios puede acordarse de todo lo que hizo ningún Kurtz a lo largo de toda su vida. Y el Enciclopedista Invisible es lo más parecido a Dios que tenemos a mano», y di por buena aquella exculpación, porque el asunto del alcance de la memoria de Dios daría para un concilio. «¿Seguimos entonces?»

Se llevó a término, en definitiva, el trato entre anticuario y arzobispo, para contento no sólo de ambos, sino también del químico Louis Savage, que había conseguido depositar en el relicario suntuoso de la catedral coloniense los restos de tres alquimistas para él venerables, pues como santidades de la ciencia de Hermes Trimegisto los tenía en el altar de su corazón.

En el sarcófago de la catedral de Colonia se veneraba, en definitiva, al mismísimo Fulcanelli.

Aquello tenía sentido: dado que Champagne se apoderó de los escritos de Dujols para configurar el mito Fulcanelli, y dado que Faugeron no sólo prosiguió los experimentos de Dujols, sino que se decía poseído de alma por su maestro, la suma resultante de esos tres componentes era sencilla: Fulcanelli. «El misterio de la Santísima Trinidad en versión hermética», precisó el Enciclopedista. Para que todo fuese perfecto, sobraban quizá los restos de Faugeron, que no pasaba de ser un personaje secundario, y faltaban en cambio los de Rene Schwaller de Lubicz, que contribuyó decisivamente a crear al alquimista incorpóreo, pero había un problema: que Schwaller de Lubicz seguía vivo, y vivo siguió hasta 1961. De todas formas, los integrantes de la llamada Fraternidad de Heliópolis no quisieron dejar a ese mástil de la alquimia sin honores póstumos, de modo que en 1968 abrieron su tumba, le arrancaron tres dedos y se las arreglaron para depositarlos en la catedral de Hildesheim, en el relicario en que hasta entonces se veneraban los tres dedos de los Reyes Magos que el arzobispo Von Dassel donó a aquella ciudad. (Al día de hoy, se ignora el paradero de aquellos dedos de los magos de Oriente, aunque hay quien supone que fueron empleados en diversos experimentos infructuosos de los muchos llevados a cabo por los hermanos de Heliópolis, cuyo mando acabó asumiendo el diligente Louis Savage, que en ello estuvo hasta el año pasado, en que falleció de tiempo en El Havre.)

Como creo haber dicho ya, cada noche del 6 de enero se oficia en la catedral de Colonia una misa concelebrada en memoria de los magos dadivosos, ocasión en que sus calaveras se exhiben, coronadas, en el frontal abierto del relicario. Pues bien, según el Enciclopedista Invisible, alquimistas de todo el mundo acuden esa noche a la catedral de Colonia y se mezclan con los fieles para venerar a Champagne, a Dujols y al pobre Faugeron. A Fulcanelli, en fin. Al Maestro. Al terminar la misa, muchos de esos alquimistas depositan ofrendas ante el sarcófago: fórmulas arcanas, rogativas por el don de la sabiduría e incluso metales sujetos a mutaciones insólitas, según le haya ido a cada cual el año en el albur de los hallazgos prodigiosos.

«Consulta terminada», dijo el profesor Negarjuna Ibrahima, y me reclamó sus honorarios, que le di, caviloso yo, muy pensativo, intentando poner en orden todo aquello para explicárselo de un modo convincente a tía Corina.

«¿Puedo llamarle a París?», y me dijo que desde luego, siempre y cuando lo hiciera a partir del mediodía y le pagase con cibertarjeta, concepto que aún hoy no he logrado descifrar del todo.

Cuando ya me iba, el profesor me detuvo con el magnetismo de su mano abierta: «Espere un momento. Busque usted al Llagado… No… Al Hermano Llagado». Le pregunté que quién era el Hermano Llagado. «No lo sé, pero veo con claridad que es una de las claves de todas sus preocupaciones. Y veo sangre.»

Y con ese nuevo enigma en mente volví a casa.

21

La visita de Manel Macario.

Los ex soldados mártires.

Los reverendos estigmatizados.

Las revelaciones de Sam Benítez.

«¿A nosotros qué más nos da? Si en la catedral de Colonia se rinde culto a Fulcanelli, a Farinelli o a Pitigrilli, te aseguro que no me importa ni lo más mínimo y, por lo que a mí respecta, pienso irme dentro de un rato al casino Novelty.» Y ahí quedó la cosa. «Por cierto, hoy me ha llegado esto. Por si quieres seguir obsesionándote y te cansas de una vez de obsesionarte», y me tendió un libro que le había enviado, a petición suya, el latinista salmantino Gonzalo Iglesias, cuyas traducciones de Catulo elogia ella sobremanera y con quien se cartea de vez en cuando, pues hubo un tiempo en que tía Corina se propuso versionar -aunque dejó la tarea a medias- las Heroidas de Ovidio, y a Iglesias le consultaba sus dudas, y al hilo de aquellas dudas les surgió la amistad a distancia. Se trataba de una Historia de los Reyes Magos , según el manuscrito 2.037 que se conserva en la biblioteca de la Universidad de Salamanca, datado en las postrimerías del siglo XV, de cuyo autor nada se sabe, aunque se le supone judío converso.

Cuando tía Corina se fue al Novelty, me puse a leer aquella fantasía devota, a pesar de que mi interés por el asunto en sí iba en declive, al estar más interesado en desvelar los pormenores del entramado en que me vi envuelto, pues oía carcajadas ajenas dentro de mi conciencia, lo que siempre es cosa incómoda, porque pone a la dignidad de muy malas pulgas. Y, bueno, un poco más de lo mismo encontré en aquellas páginas, excepción hecha de una innovación argumental: las tentaciones a las que Satanás va exponiendo a los reyes para que desistan de su peregrinación. Ante Gaspar, se hace pasar el Maligno por un gran sabio filósofo, y mago como el propio rey. Ante Melchor, adopta la identidad de un médico. Ante Baltasar, se encarna como profetisa, e incluso lleva unas tablas astrológicas en la mano para dar credibilidad a tal encarnación.

Y en aquella lectura banal empleé un rato, hasta que me fui a los Billares Heredia para hacer un poco de tiempo antes de dedicarme a esperar en casa, con el corazón en un puño, a tía Corina.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Mercado de espejismos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Mercado de espejismos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Mercado de espejismos»

Обсуждение, отзывы о книге «Mercado de espejismos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x