ÓSCAR ANIBAL MILOVICH
Mundo de Gigantes, Horizontes y Espejismos
Milovich, Óscar Anibal
Mundo de gigantes, horizontes y espejismos / Óscar Anibal Milovich. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: online
ISBN 978-987-87-1711-1
1. Narrativa Argentina. 2. Relatos. I. Título.
CDD A863
EDITORIAL AUTORES DE ARGENTINA
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Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723
Impreso en Argentina – Printed in Argentina
¡Qué hermosa y sabia eres! Solo tú puedes expresar y entender mis sentimientos. Como adelantando mis pensamientos anticipas mis decires grabándolos cual cincel en la piedra. Alegrías y tristezas con gran destreza demuestras a quien entre sus manos te toma. Amores e iras, heridas y sangre destilas en grandes versos y pasiones expresados por aquel que con sabiduría te guía. Amor y odio, alegrías y tristezas, paz y violencia, sentimientos y acciones, todos juntos se han fundido para formarte tan solo a ti, EL GRAN LIBRO DE LA ESCRITURA.
LAS HUELLAS, LA PLAYA Y LA HISTORIA
La playa, el mar y la brisa rozando tu piel. Las voces y el sonar de las olas resuenan escondidas detrás del canto de las gaviotas. Y los sueños tan cercanos como tu cuerpo y tan lejanos como el mismo horizonte. Las huellas de nuestros pasos en la arena húmeda serán seguidas por nuestros hijos a lo largo de sus vidas, hasta que sean borradas por el tiempo, así como al crecer la marea borrará las marcas de nuestro caminar en la arena. Solo el ejemplo de nuestras acciones y enseñanzas quedarán grabadas en las mentes, retinas y corazones, en aquellos abrazos y afectos cercanos. La tierra cosechará lo que hemos sembrado, y sin aviso del tiempo. Solo en recuerdos nos transformaremos. Así como la fogata al consumir su flama deja aparecer el humo, como vapor en el viento, reposaremos en la historia.
No quiero que me quieras como yo te quiero. Solo deja que te ame como nunca he amado. Déjame que sea el aire que respiras, ya que sin tu aliento mi alma se ahogaría. Deseo ser el alimento que calme el hambre de tu amor, ser el fluido que apague el calor de la pasión. Besar tu cuello, recorrer con mis labios cada palmo de tu piel. Permíteme que sea la tierra fértil del delirio de nuestro deseo. Exploremos juntos en un frenesí espontáneo del despertar reprimido, como dos adolescentes a la vista de los ojos, avergonzados ante el encuentro esperado. Y al fundir nuestros cuerpos nacerás mujer dejando ir la niña que alguna vez llegó a mis brazos para convertirse en la mujer eternamente amada.
Algo se está incubando detrás de las máscaras, dentro de tu vientre. Y germina con impaciencia, el embrión que parirás con dolor entre telones y bambalinas, nuevamente llorarás la angustia de tus hijos, en el teatro de la vida, con tinta roja anotarás sus nombres en el libreto de la reincidencia. Por tozudez los mismos caminos recorrerás y las mismas piedras te harán caer. Ceguera, sordera y negación son tus atributos. Sin poder impedir tu destino, afrontas tu presente viviendo en tu pasado. De rojo se teñirá tu siembra, como quien separa y amontona en grupos la paja y el trigo, permitiendo que la cizaña cubra la visión, dejando ver solo el árbol, tapando el frondoso bosque. Enseñanza sin enseñanza, trabajo sin trabajo y alimento que llega del cielo cual si fuese maná, regalo de Dios. Se acerca el parto, can. ¡AY! Lo recibiremos. De tragedia se viste la dulce comedia de la vida.
SENTIMIENTOS EN EL PASADO
Solo éramos dos sentados en la mesa, en el centro de ella llamaba la atención un majestuoso candil de siete velas, intentando disipar la oscuridad de aquel ambiente. La conversación nos llevó de un lado al otro y terminamos hablando, mirándonos a los ojos. Ante su mirada atenta e ingenua, y mirando sus ojos verdes, solo comencé a reflexionar exponiendo que en la vida tenemos que aprovechar cada instante, cada segundo que pasa, porque este no volverá jamás. Que la vida pasa muy rápidamente, no nos espera y jamás vuelve atrás. Mientras sus ojos miraban mi rostro como preguntando a qué me refería y por qué me expresaba de esa forma, sus oídos comenzaban a prestar atención. Fue entonces cuando hice un breve repaso de mi vida, pensando cuántas oportunidades he perdido, viviendo bien el momento pero sin aprovecharlo, creyendo que el tiempo jamás iba a pasar. Sin embargo este pasó y las noches sin descanso y el desgaste causado por las horas de diversión han cobrado el costo de mi cuerpo. Ella me miraba cuando la conversación se transformó casi en confesión algo insólita, ya que fue la única vez que nos vimos. Es entonces cuando asiente con una sonrisa. Y un movimiento de su cabeza consciente mis dichos, al reconocer que, cuando nos queda un buen recuerdo en donde nos hemos sentido felices, deseamos volver a este como si, regresando al lugar de los hechos, pudiéramos encontrar los mismos sentimientos y emociones de un tiempo ya pasado. Luego de un breve período de conversación y llegando a la conclusión de que, por más que guardemos nosotros los sentimientos de aquel instante, nunca podremos regresar a los momentos que el tiempo se ha llevado hacia nuestro pasado. Nos despedimos con un hasta luego, aún sabiendo que no nos volveríamos a ver.
¿Cuál fue tu error? ¿Cuál fue tu pecado?
Te sostengo en mi mano, y la angustia llega a mi alma, el dolor a mi corazón.
Veo tu inocencia y me sigo preguntando, ¿por qué?
Como un ángel caíste del cielo, herido de muerte.
Saliste sin saber que no volverías jamás.
Dejando a tus hijos, tu pareja y tu nido.
Las alas te cortaron, callaron tus cantos con crueldad.
Una herida, un golpe.
La vida te quitó tus fugaces vuelos que ya no serán.
Tu alegre investidura de vivos colores,
Transformados en un rojo escarlata,
Derrama lentamente la vida de ave inocente.
Inocente ángel que al cielo volviste.
Senderos con espinos, áridos, escabrosos, he recorrido
Mis pies doloridos, lastimados,
Resecos por el sol, el aire, el calor y el frío.
Senderos de hambre y sed de amor y cobijo
Soledad en mi alma y compañías vacías
Huecos sin rellenar, angustias y llantos
Abrazaban mi corazón como la hiedra rodea al árbol.
Luz de esperanza ilumina mi alma
Tu llegada a mi vida llena los vacíos
Transformando mis caminos en verdes planicies y jardines babilónicos.
Sanas mis heridas y calmas mis dolores
Saciando la sed y hambre de amor y cobijo que alguna vez sentía.
Rellenas cada hueco de mi alma con tu presencia
Quitando la angustia que abrazaba mi dolido corazón.
Expresiones con sentimientos, sentimientos de dolor y soledad.
Historias de amor y compañía,
expresiones socias del silencio y de los gritos más ensordecedores.
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