Claudia Amengual - La rosa de Jericó

Здесь есть возможность читать онлайн «Claudia Amengual - La rosa de Jericó» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La rosa de Jericó: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La rosa de Jericó»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La rosa de Jericó narra un día en la vida de una mujer de cuarenta y dos años que se ha vuelto poco menos que invisible para su marido y sus dos hijos adolescentes. Durante las escasas horas que van desde la mañana a la tarde, cuando toma una decisión, Elena repasa todo lo vivido y experimenta los comienzos de algo nuevo, que no puede describir pero que será la coronación de una crisis profunda que venía acompañándola y que estalla cuando un hecho le hace temer por su vida.
Claudia Amengual capta con especial sensibilidad qué significa para Elena -exponente de una cultura que desdeñó los valores y los derechos femeninos- reconocerse como una persona singular, única, con posibilidades propias, y relata su lucha por superar esa educación que sólo la preparó para servir a los demás y olvidarse de sí misma.

La rosa de Jericó — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La rosa de Jericó», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Él le aprieta la punta de la nariz y la mira con ternura.

– Ese café ya estará frío. ¡Uuuf! Se necesita sacar la basura de vez en cuando, ¿eh? Hacía tiempo que no teníamos una de estas charlas, reina -le toca el pelo-. ¿Qué vamos a hacer con esa preciosa cabeza?

Elena lo mira con ojos cómplices, piensa por unos segundos y le dice con una sonrisa casi maliciosa.

– Voy a teñirme de rojo.

* * *

René está parado detrás de ella y la mira a través del espejo mientras le revuelve el pelo como si fuera una caricia que le diera tiempo para poner los pensamientos en orden.

– ¿Estás segura?

– No, pero no pierdo nada, si no me gusta mañana lo cambiamos. ¡Vamos!

Él pega un grito de paracaidista a punto de saltar y pone manos a la obra con alegría. De inmediato, organiza cuatro manos que se suman a las de él, batiendo, masajeando, empapando con agua fresca. Ella se divierte por su transgresión, la fascina dar la bienvenida a esta nueva mujer que se empeña en ver la luz. Tiene miedo al ridículo, pero lo disimula. Le da pánico llamar la atención, pero se domina. Está aterrorizada ante el cambio, pero lo prefiere mil veces a la rutina que la está llevando a la muerte.

Desde las butacas contiguas llega el chismorreo de dos mujeres. "Pero, ¿ésta no es la que siempre se peina igual?"; "La misma, vaya a saber qué mosca le habrá picado; seguro que anda alborotada con alguno de la edad del hijo y quiere hacerse la nena." "A mí me parece que lo único que hace es un papelón, y René que no le dice nada. ¡Qué poco criterio!" Elena las oye y se sorprende de no sentirse herida. René se le acerca al oído y le susurra como un abejorro: "Al menos tú te lo podes cambiar; dudo que estas víboras puedan hacer lo mismo con sus caras". Pero finge que no ha oído nada y le indica a una de sus chicas que suba el volumen de la música.

Mientras el cambio se opera, Elena tiene tiempo de observarse con detenimiento. Recorre cada detalle de su rostro, la nariz pequeña y algo torcida; la boca sí que le gusta, invita a un beso, piensa; la frente es algo ancha, como de muñeca, pero no está mal. Hay un lunar diminuto junto a la comisura de los labios; varias veces ha pensado en quitárselo pero no se ha animado, además René le ha dicho que le añade un toque de sensualidad. Los ojos… los ha visto tantas veces empañados. "Son los ojos de papá", piensa.

* * *

Hace nada más que un tiempo ella era una niña feliz. Todavía hoy guarda con celo lo que ha podido recolectar de su pasado, incluyendo lo que su madre tiró a la basura y que ella rescató escandalizada de ver cómo podía desprenderse de aquel pedazo de su historia sin una lágrima ni una duda. "No quiero nada que me recuerde a tu padre", le dijo, y Elena había juntado y pegado con paciencia entristecida cada pedazo de foto rota, uniendo el encaje del vestido de novia con el traje negro, los brazos de él con la espalda de ella, las manos. ¡Ah!, las manos, ésa era su foto preferida. Estaban los dos en un parque o una plaza; ella parada delante y él abrazándole el vientre, las manos justo allí, donde estaba Elena. Necesitaba recordarse cada tanto que era hija del amor; que no importa lo que hubiera sucedido después, ni las causas ni mucho menos las consecuencias. A veces, le parece una tontería apoyarse en este detalle tan lejano, pero tantas otras la ha fortalecido, sobre todo en las noches de soledad cuando se siente nada y no encuentra sentido a su respiración; entonces, como por obra de un viejo instinto de supervivencia, viene el recuerdo de su concepción.

¿Cómo fue que pasó todo? ¿En qué instante se destruyó el amor? ¿O acaso fue un proceso doloroso como el que ahora atraviesa ella? No lo sabe. Prefiere recordar los primeros años, aquel hombre de espaldas inmensas en cuyos brazos nada podía pasar y, sin embargo, no era un tipo grande, no, más bien así lo veía ella. Quién sabe cómo lo vería ahora, después de tantos años de ausencia. ¿Cómo sería su pelo, y aquellas entradas imposibles que le amargaban la vida? ¿Cómo estaría su rostro, con las arrugas finas que se le formaban junto a los ojos cuando sonreía? ¡Y cómo sonreía! Tal vez eso fue parte de su perdición. Sí, la hermosa sonrisa, la maldita sonrisa tuvo la culpa. Si aquella mujer no se le hubiese atravesado, si él no le hubiera sonreído, si ella no le hubiera cruzado las piernas y vendido barata una felicidad que después resultó tan efímera… Si su madre, siempre tan pacata, se hubiese dado cuenta a tiempo de que lo perdía… Si, si, si…

Ahora Elena prefiere creer que todo sucede por algo. Hasta el más pequeño de los detalles, de los gestos, es parte de la telaraña universal; nada está librado al azar. Elena se esfuerza en pensar que es parte de un plan cósmico, creador y, por lo tanto, bueno. "Por algo pasan las cosas", es su frase predilecta, aunque hace un tiempo que nota que ya no la satisface como antes, que no la colma esta resignación disfrazada de filosofía. Hoy se siente rebelde con derecho y, a decir verdad, le importa tres rábanos si hace sufrir. Ya ha perdido bastante vida pensando en cómo hacer para que cada movimiento suyo no altere las vidas de los otros. Hoy siente un impulso fuerte de tirarse al vacío; hoy, justo hoy que tal vez deba enfrentar a la muerte. "¡Cómo quisiera tenerte conmigo, viejo!"

Hace veintiséis años que no sabe de él, pero lo sigue extrañando como cuando se fue. Hacía tiempo que sus padres no armonizaban. Primero fueron largos silencios, cenas sin palabras, demasiadas horas de televisión y lecturas no compartidas. Pero en aquel entonces, cuando Elena empezó a percibir algo, ya hacía meses que sus padres convivían pacíficamente por miedo al escándalo o por pereza de una nueva vida. Después vinieron las peleas; cuando su padre comenzó a salir y a involucrarse en política, cada vez más, hasta terminar siendo líder del sindicato y pasarse días y noches sin más que un llamado telefónico para avisar que no volvería. Todavía se le eriza la piel cuando trae al recuerdo la angustia de la espera, las noches durmiendo sentada junto al teléfono, la radio prendida, el miedo de ella y el rencor de su madre por no perdonarle el abandono. Y luego, o primero, quién sabe qué llevó a qué, lo vieron con la otra y vinieron con el cuento. Y aquella noche -Elena lo tiene tan fresco que hasta puede oír los gritos-, aquella noche explotó la crisis de años y él se fue con la otra que le regaló envuelto y con moña todo lo que la madre le venía retaceando. Lo hizo sentir importante, único, el mejor, le mintió amor y él necesitó creerlo; lo necesitó tanto, tanto que largó al diablo la casa, la esposa, la hija, los reproches conyugales, el estúpido hastaquelamuertelossepare, los problemas económicos, el apartamento comprado en cuotas, y hasta las cuotas, todo, y se fue tras una ilusión.

Elena lo vio pocas veces después de aquella noche. La casa se transformó en un mar de rabia; ahí navegaba ella, apenas capaz de mantenerse a flote de sus propios conflictos y ya teniendo que cargar con la cruz de los adultos. Cuando quiso acordar, su madre le quedaba muy, muy lejos. Se habían distanciado entre una tormenta de insultos y reproches porque, si algo estaba claro en aquella casa, era que había que tomar partido, "o lo querés a él o a mí", le dijo la madre y le partió el corazón.

Elena ideó una estrategia para poder ver a su padre a escondidas. El debía llamar por teléfono y dejar sonar dos veces, luego colgar. Era la señal para encontrarse en una confitería que quedaba en la esquina del liceo. Así se veía con su padre, como pecadores escapados del Paraíso, mentirosos, delincuentes. Elena exprimía los minutos para saciarse de ellos hasta el próximo encuentro. Cada vez que se despedían, tenía la sensación de que no volverían a verse. ¿Cuándo fue la última vez que lo vio? ¿Por qué diablos no lo recuerda?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La rosa de Jericó»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La rosa de Jericó» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La rosa de Jericó»

Обсуждение, отзывы о книге «La rosa de Jericó» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x