»-El año pasado quedó cuarto, ¿verdad, Federico?
»-Exactamente, Iñaki. Pero no se rinde este kamikaze, quiere volver a intentarlo… Un respeto, que ahora vienen nada menos que tres ganadores de Derby seguidos. El primero es Fiscal Panic , el héroe de Epsom, que contará con la monta seguramente enérgica de Kieren Fallon, de nuevo en la pista después de haber estado sancionado un año por dar positivo en un test de drogas…
»-¡Este Fallon! Siempre metido en líos, pero un grandísimo jockey, Federico.
»-¡Y que lo digas, Iñaki! Ahí tienes al ganador del Derby de Kentucky, Federalist , con el que por fin ha conseguido el jeque Mohammed y los colores azules de Godolphin su triunfo en la gran prueba americana. Lo montará Frankie Dettori, claro, de modo que no hace falta decirte que es uno de los favoritos. Pero a mí aún me gusta más Irish Pride , que se ha llevado este año el Derby irlandés en el Curragh y contará con la ayuda de Pat Smullen… Iñaki.
» -Ya te conocemos, siempre vas con los caballos irlandeses, Federico.
»-Tengo debilidad por ellos, Iñaki. Sin los irlandeses… ¿qué sería del turf eh, sin los benditos irlandeses, sin sus caballos, jinetes y aficionados? La yegua que viene tras él llega de muy lejos, de otro país en que también hay gran afición hípica, pero mucho más al sur: Argentina. Se trata de Dama de Urtubi , propiedad del Haras Saint Francis, y ha ganado el último premio Pellegrini montada por Jorge Valdivieso, que también se reunirá hoy con ella. Bueno, seguimos hablando en español porque este otro participante viene precisamente de España. Es la primera vez que un caballo entrenado allí intenta conseguir la Gran Copa. Se trata de Matusalén y según dicen mis referencias ha ganado dos veces seguidas la Copa de Oro de San Sebastián. El equipo hispánico se lo ha tomado muy en serio, porque esta mañana, cuando llegué al hipódromo, pude ver al entrenador Mauri Delcher y al jinete José Luis Martínez recorriéndose la pista para comprobar el estado del terreno, Iñaki.
»-Eso nos interesa a todos, Federico. ¿Cómo está la pista?
»-Pues yo diría que perfecta, Iñaki. A comienzos de semana parecía que iba a estar demasiado dura, pero con las lluvias de hace un par de días se ha quedado ligera, muy cómoda. No molestará a los amigos del barro pero tampoco a los que detestan los charcos… nadie puede quejarse. Vamos a ver, el que desfila ahora es el italiano Santo Subito , ganador en San Siro del Jockey Club y al que montará Mirco Demuro… ¡Vaya, los gladiadores más cotizados se han hecho esperar! Pero ahí salen por fin los dos representantes del Sultán: delante viene el tordo Kambises con su aspecto desgarbado de siempre, aunque nadie debe engañarse porque es capaz de cualquier cosa. En los metros decisivos pocos logran resistir su remate final… Y ése es Invisible , el ganador del año pasado, que será montado de nuevo por Malcom Bride. Ya lo ves, muy oscuro, casi negro del todo y de talla más bien pequeña, como la de su ilustre bisabuelo Mill Reef , al que llamaban Little Wonder . Muestra sin duda un aspecto impecable, qué digo, casi resplandece con luz tenebrosa: créeme, Iñaki, el que quiera ganar tendrá que batirle.
»-Federico, oigo aplausos y veo que la gente se arremolina con cierto tumulto. ¿Puedes decirnos qué pasa?
»-Claro que sí, Iñaki, es muy fácil de explicar. Llegan al paddock los otros dos aspirantes más celebrados, los de la cuadra del señor Carvajal. Ése es Nosoygato , sólido y fiable, muy honrado pero cuya función será sin duda solamente marcar el paso que mejor convenga a su compañero de cuadra. ¡Y ahí le tenemos, señoras y señores! El único, el auténtico, el incomparable… ¡ Espíritu Gentil ! Es curioso este fervor que le rodea, Iñaki: a pesar de su derrota del año pasado sigue siendo el gran favorito y para muchos el número uno, el incomparable, el… en fin, eso ya lo he dicho.
»-¡Caramba, Federico, tú también te emocionas cuando le ves!
»-¡No me dirás que no está precioso, Iñaki! ¡Qué garbo en el paso, que magnífica altanería! Pero también tengo ahora otro motivo de emoción. Con el señor y la señora Carvajal está solamente Yukio Osabe, el ayudante del entrenador Wallace. Porque ese veterano, al que tanto queremos y admiramos los aficionados, no va a poder esta tarde asistir al hipódromo por razones de salud. Pero yo estoy seguro de que al menos estará siguiendo esta retransmisión, de modo que vamos a mandarle un saludo. ¡Wally, maestro, haznos el favor de recuperarte pronto! Este juego no es lo mismo sin ti…»
– Pues ya podéis iros acostumbrando… -gruñó Wallace, sintiendo a su pesar una leve ráfaga de acongojada gratitud.
«-Wally, nos habría gustado también tenerte aquí para que contases en directo a los espectadores, como otras veces, si Espíritu Gentil está en tan buena forma como parece…»
– ¿Buena? ¡Ya me gustaría a mí estar la mitad de bien que él! -refunfuñó el entrenador.
«-… pero en cualquier caso ahí tenemos al campeón, dispuesto a recuperar su corona. Contará por fin con la monta de Pat Kinane, el jinete de sus mejores triunfos. Como recuerdan todos los aficionados, el año pasado no pudo montarle en la Copa y bastantes, no uno ni dos sino más bien muchos, atribuyen precisamente a eso su derrota, Iñaki.
»-Por lo que vemos ya están bajando al paddock los jinetes, Federico. La verdad es que impresiona bastante ver ese elenco de primeras fustas, porque pocas veces se reúnen tantos maestros, ¿verdad, Federico?
»-Puedes decirlo bien alto, Iñaki. Aunque naturalmente no están todos los que son, resultaría imposible, sin duda son de lo mejorcito todos los que están. Lo cierto es que la Gran Copa se ha convertido en lo más parecido al campeonato mundial de los purasangres y debemos estar orgullosos por ello. Pero… ¡atentos! Acaba de sonar el aviso para que los jinetes monten. ¡Esto ya se pone en marcha, Iñaki, no hay quien lo pare!
»-Muy bien, Federico, la conexión es tuya. Ahora todos quedamos pendientes de ti y de lo que las cámaras nos muestren, para disfrutar por fin de esta gran carrera.»
Wallace se irguió un poco más en su lecho de hospital. Durante los próximos minutos, tan breves, ay, pero tan intensos, el dolor mordería en vano y el miedo -sordo, constante- quedaría aparcado hasta peor ocasión. Hay quien dice que los que están a punto de ahogarse o van a ser fusilados contemplan en unos brevísimos segundos los recuerdos agolpados de toda su vida. A Wallace le ocurrió más bien lo opuesto: olvidó todo lo que había sido su larga vida, sus éxitos y sus fracasos, perdió de vista incluso la presencia atroz e invasora de su enfermedad y el perfil de la muerte, ya tan cercano. Para él sólo contaba lo que iba a ocurrir en la pista, la competición inminente, el esfuerzo de hombres y bestias bajo el alto clamor de la tarde, Espíritu Gentil y la Gran Copa, la Copa y su caballo del alma, el último de sus campeones, Espíritu Gentil …
«-… y sólo quedan por entrar en los cajones de salida cuatro caballos. En este momento entran otros dos. Está a punto de darse la señal de partida. ¡Ahora! ¡Ya han salido! Los participantes tienen ante ellos milla y media de competición implacable. ¡En esta guerra no se hacen prisioneros! Toma la cabeza decididamente Nosoygato , como estaba previsto. El joven Johnny Pagal ha estado bien despierto en el momento inicial y ahora marca un paso muy vivo, tal es sin duda el papel que se le ha encomendado. Detrás marchan Federalist , Santo Subito , Mitsubishi Ghost y los demás, todos aún muy agrupados salvo Kambises , que va el último y un poco descolgado, según su costumbre. Están recorriendo las ondulaciones de la larga recta de enfrente, a buen ritmo, y se mantienen las posiciones. Ahora se nota el avance por el interior del pelotón de Matusalén y también de Invisible , que se acercan a los de cabeza. En cuanto a Espíritu Gentil , marcha bastante atrás, pegado a la cuerda y algo encerrado para mi gusto. Levanta mucho la cabeza y parece que no va contento…»
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