Lucía Etxebarria - El contenido del silencio

Здесь есть возможность читать онлайн «Lucía Etxebarria - El contenido del silencio» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El contenido del silencio: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El contenido del silencio»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Gabriel, un joven ejecutivo cuya vida desahogada y apacible transcurre en Londres, lleva diez años sin saber nada de su hermana, hasta el día en que recibe una llamada que le informa de que muy probablemente ésta haya fallecido en un suicidio colectivo llevado a cabo en Tenerife. Su inmediato viaje a las islas para testificar como único pariente vivo de la desaparecida tendrá un efecto devastador y a la vez catártico, que le hará replantearse todo su pasado y su futuro en un itinerario no sólo físico sino también, y sobre todo, interior.
Helena, la amiga íntima de Cordelia, será su guía durante la inmersión en la vida de su hermana. Un inmersión común que precipitará a ambos a confrontar sus miedos, vacíos y huidas.

El contenido del silencio — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El contenido del silencio», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

»Cuando acababan las meditaciones yo me quedaba en el centro para hablar con él. En nuestras charlas, me ofrecía una visión positiva, militante, enérgica, incluso viril, de la fe. Me la presentaba como una misión de superación personal, de lucha ascética, de no ser un mediocre, de no ser ni frío ni caliente porque a los tibios Dios les vomitaría. Me trataba con mucho cariño, como si me adulara, era comprensivo y sus consejos eran siempre positivos o eso me parecían a mí porque, para él, yo valía mucho y me hacía sentir importante. Después de nuestras conversaciones, me sentía otro, feliz. En parte me enamoré de él, con un enamoramiento platónico y admirativo, en parte se convirtió en el padre que no había tenido.

– Algo parecido vivió Cordelia con Heidi -señaló Helena-, estaba fascinada con ella, y también, creo, Heidi actuaba como figura maternal.

– Sí, probablemente. Se trata de un patrón de seducción: el mentor, el experimentado, y alguien a quien trata de una forma más o menos filial, pero con una extraña mezcla de enamoramiento. Yo también estaba fascinado con ese hombre. Siempre te capta una persona, no el grupo. Siempre hay un mentor que actúa como pescador, siempre hay un seductor, o seductora si se trata de captar mujeres. En fin, fuera lo que fuese lo que yo sentía por aquel sacerdote, el caso es que desarrollé hacia él una enorme dependencia, que se tradujo en un compromiso cada vez más estrecho con las diversas actividades de La Firma: círculos, meditaciones, retiros, charlas, convivencias, tertulias…

»Un día, aquel sacerdote me preguntó si me había parado a pensar por qué Dios me había puesto en contacto precisamente con La Firma y con él. Me propuso ingresar en la organización como discípulo, ya que, según él afirmaba, se daban todas las señales de que ésa era la voluntad de Dios. Ellos lo llamaban ser cristiano comprometido en medio del mundo. Si aceptaba, debía estar dispuesto a hacer voto de pobreza, obediencia y castidad, a abandonar la casa de mi madre porque Jesucristo también dejó a su madre siendo él hijo único, a olvidarme del matrimonio y de los hijos y a vivir con otros discípulos. Le dije que no me sentía capaz de una renuncia así, que pensaba que la entrega que me planteaban pensaba que me venía grande. Y él me aseguró que, si sentía miedo, ésa era la señal de que tenía vocación aunque yo no la viera. Pero que él sí la veía, ¡clarísima!

»Mi madre debió de notar algo cuando regresé de una de aquellas charlas, quizá porque llegué pálido y confuso y me fui directamente a mi cuarto. Ella entró en la habitación y me preguntó a bocajarro si me habían planteado la vocación. No sé bien por qué, no me atreví a decírselo. Decidí entonces hablarlo al día siguiente con mi director espiritual. Para mi sorpresa, él me insistió en que lo negara, y me convenció de que mi madre no estaba preparada para entenderlo. Me puso el ejemplo de cuando Jesús se perdió voluntariamente en el Templo a los doce años y tuvo que mentirles a la Virgen y a san José porque no habían entendido cuál era su misión. ¿Quiso decir que Jesús era un mentiroso y debía seguir su ejemplo? Me temo que sí, aunque ésas no fueran sus palabras textuales. El Ser Supremo como ejemplo a seguir de la mentira y la ocultación. Tremendo, ¿verdad? Así que silencio total: negar y callar lo evidente. Estoy casi seguro de que a tu amiga, a tu hermana, también le aconsejaron que no hablara de su proceso de captación.

– Sí, yo también -convino Helena-. Casi nunca me hablaba de los temas que trataban en la casa, y tampoco me invitó nunca a acompañarla. Cuando quise hacerlo, me disuadió.

– Típico… En fin, en sucesivas conversaciones, el sacerdote me fue dando razones de todo tipo para hacerme ver que yo tenía vocación. Según él, era evidente, y yo no podía cerrar los ojos a la llamada de Dios, porque eso sería una enorme traición a la fe, como una bofetada a Dios, que era un padre misericordioso y me quería para El. Yo era un hombre especial (un hombre, decía, aunque aún era casi un niño), muy inteligente, con unas capacidades de espiritualidad, entrega y sacrificio por encima de la media, y él se había dado cuenta en seguida… Fue una maniobra de acoso y derribo muy calculada. Día a día, como una gota que forma una estalactita, las mismas consignas, la misma idea lija. Yo era muy joven, estaba solo y él era muy persuasivo.

Finalmente, tras varias semanas de intensa coacción, le dije a mi director que sí, que deseaba ingresar en La Firma. Y escribí una breve carta, que él me fue dictando, en la que solicitaba la admisión; luego la dejé sobre su mesa para que él la hiciera llegar a sus superiores. Ésa era la manera de ingresar en La Firma.

»Sinceramente, me chocó un poco que un par de días antes de escribir la carta me dijeran que tenía que hacerme un reconocimiento médico. ¿Qué tenía que ver mi estado de salud para pertenecer o no a La Firma?, pensé. ¿Acaso lo importante no era tener vocación? El chequeo lo hizo un médico de La Firma, por supuesto, al que acudí acompañado por mi director, que me insistió en que no dijera nada a mi madre de aquella visita. Había que ser discreto: «Tu madre no entendería nada, y ¿para qué le vas a dar motivos para preocuparse?… Es un puro trámite.»La razón de ese «puro trámite» la descubrí más tarde. La Firma no desea cargar con alguien joven a quien, por aparentemente sano que esté, se le pudiera descubrir con el tiempo una enfermedad de cierta importancia, porque eso significaría tener que cuidar de él, arrastrar un incómodo lastre. La Firma no quiere enfermos prematuros sino jóvenes sanos a los que exprimir como un limón durante muchos años. La Firma busca siervos útiles, de los que pueda sacar provecho. Por eso te digo que cualquiera puede convertirse en una presa, cualquiera.

»Veréis, he reflexionado mucho sobre por qué acepté semejante locura, por qué me comprometí con una vida de castidad, por ejemplo, si yo ya sabía que quería tener mujer e hijos, y casi veinte años después, tras haberlo hablado largamente con varios terapeutas y con otros ex discípulos de La Firma, se me ocurren varias razones válidas para mí que quizá puedan ayudarte a entender, Gabriel, por qué Cordelia se fue a casa de Heidi.

– Nos encantaría escucharlas. -Helena parecía beber ansiosa las palabras de Virgilio.

– En primer lugar, me adherí a La Firma porque me daba miedo volver a entregar mi corazón a una persona que pudiera fallarme. Miedo al rechazo, al sufrimiento, a sentirme vulnerable. «No más servir a señor que se me pueda morir», había oído bastantes veces en las meditaciones. Cuando me entregué pensaba que nunca volvería a besar o a abrazar a una chica, pero así me garantizaba que tampoco me volverían a herir o a abandonar. En segundo lugar, escribí aquella carta por vanidad, porque me hicieron sentir especial, elegido para una labor reservada a muy pocos. En tercer, cuarto, quinto, sexto lugar… También lo hice porque necesitaba un refugio, porque era cobarde y a la vez idealista, porque quería tener un camino definido en la vida, porque no tenía un padre con el que hablar. Porque era joven e impresionable. Porque no tenía amigos, ni novia…

– Pero Cordelia no era tan joven, y sí tenía amigos.

– Pues entonces te servirá como razón la última, la definitiva: lo hice porque no tenía ni la más remota idea de a todo lo que me comprometía, porque en realidad no conocía a fondo ni La Firma ni sus métodos, porque me habían seducido y engañado.

– Sí, supongo que ella tampoco lo sabía. Cuando se refería a Heidi era como si hablara de una diosa, y su casa era para ella el paraíso. Desde luego, no creo que supiera nada de futuros suicidios rituales. Lo que no entiendo es cómo pudo dejarse llevar de esa manera al holocausto. Es decir, entiendo cómo la sedujeron para que ingresara en la casa, pero no entiendo por qué no se marchó de allí a tiempo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El contenido del silencio»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El contenido del silencio» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El contenido del silencio»

Обсуждение, отзывы о книге «El contenido del silencio» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x