Luz Vitolo - La lógica del daño

Здесь есть возможность читать онлайн «Luz Vitolo - La lógica del daño» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La lógica del daño: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La lógica del daño»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Quién no sufrió un daño alguna vez o lo causó a otro? El daño puede ser involuntario o premeditado, letal o minúsculo, pero es imposible ignorarlo.
Luz Vítolo, con mirada aguda y no exenta de crudeza, explora temas tan delicados como la sexualidad en la preadolescencia, el suicidio, la enfermedad y las secuelas de un accidente.
Estos relatos, como un golpe seco que nos corta la respiración, nos obligan a reconocernos como seres vulnerables frente al inevitable dolor de estar vivos.

La lógica del daño — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La lógica del daño», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Tapa de ' La lógica del daño '. Luz Vítolo. Odelia Editora (2020)

Vítolo LuzLa lógica del daño Luz Vítolo 1a ed Ciudad Autónoma de Buenos - фото 1

Vítolo, LuzLa lógica del daño / Luz Vítolo. -1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Odelia editora, 2020. Libro digital, EPUB - (Avalancha) ISBN 978-987-8643-18-2 1. Narrativa Argentina. 2. Cuentos. I. Título. CDD A863

Fecha de catalogación: 08/05/2020.

ODELIA EDITORA

odeliaeditora.com facebook.com/odeliaeditora odeliaeditora@gmail.com

Tipografías: ©BigNoodleTitling, ©Patua One

Foto de autor: PH Jazmín Teijeiro

Diseño gráfico de tapa e interiores: checa diseño checadg Copyright 2020 Odelia editora No se permite la - фото 2che.ca diseño checadg Copyright 2020 Odelia editora No se permite la reproducción - фото 3 che.ca.dg

Copyright © 2020 Odelia editora

No se permite la reproducción parcial o total de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopia, digitalización u otros medios, sin el permiso previo y escrito del editor.

Su infracción está penada por la Ley 11723 y 25446.

Digitalizado en EPUB v3.2 (ABR/2020) por DigitalBe.com ©.

Este libro cumple con la especificación EPUB Accessibility 1.0 y alcanza el estándar WCAG 2.0 Level AA.

La lógica del daño - фото 4 A mis papás 1 13 La hora de la siesta - фото 5 A mis papás 1 13 La hora de la siesta 2 21 La Niña 3 37 Seis valijas 4 53 - фото 6

A mis papás 1 13 La hora de la siesta 2 21 La Niña 3 37 Seis valijas 4 53 - фото 7

A mis papás

1 13 La hora de la siesta

2 21 La Niña

3 37 Seis valijas

4 53 Espuma en la nariz

5 69 No cuesta tanto sacrificarse

6 91 Pendejo

7 111 Bungee

8 119 La lógica del accidente

9 Bío

Guía

1 Tapa

2 Inicio de lectura

Si pedaleás rápido muy rápido se te levanta el vestido Tratás de ser - фото 8 Si pedaleás rápido muy rápido se te levanta el vestido Tratás de ser - фото 9

Si pedaleás rápido, muy rápido, se te levanta el vestido. Tratás de ser cuidadosa, pero te gusta la velocidad. Te olvidás de que existen los frenos; agarrás todas las lomas de burro. Saltás un poco en tu asiento. El viento descubre tu secreto: te olvidaste la ropa interior. Porque hace calor y corre el aire. Estás despierta y es la hora de la siesta. Andás sola: ahora te dejan. Todos duermen y sonás la campanita. La sonás porque querés, no porque la necesites. Frenás, hay un semáforo. No pasa nadie, te mandás. Cambia la luz, con el pie derecho empujás el pedal. El lento movimiento se independiza. Y ahí vas vos.

Comenzás dando la vuelta a la manzana, una, dos, tres vueltas a la manzana. Vigilás las acciones del barrio. Espiás los interiores por las ventanas, sabés que no todos duermen. Como observás, buscás ser observada. Y lo sos. No lo sabés, pero te gusta. Sentís sus ojos detrás de las persianas cerradas. Imaginás ojos deseantes; no temés lo que creés ajeno. El sentido de autopreservación no te hace falta, sos joven y te cuidan. Es verano y hace calor. Son las vacaciones, en un mes empezás el secundario. Tus padres trabajan y tu hermana no está. Sos libre de pasear. Empezás con una vuelta, la multiplicás, extendés el radio. Te metés en una avenida, parece vacía, pero no lo está; parece segura, no lo es. Un colectivo pasa cerca, te asustás, doblás por una más tranquila. Encarás para la subida, te da curiosidad saber si te cansarás. Te cansás.

No tenés plata, pero el kiosco está abierto. Es el único negocio que está abierto. Es el único negocio que nunca viste cerrado. Hasta ahora, nunca fuiste sola. Te dio sed. No tenés plata encima, no tenés plata en tu casa. No sabés ahorrar. Pasás por la puerta del comercio, vas y venís por la vereda. Mirás al que atiende a través del vidrio. Lo conocés y él te conoce, pero no te mira; él nunca te mira. Al menos no a vos. No sabe tu nombre, no se olvida el de tu hermana. Frenás la bici y te bajás. No trajiste candado. Plata, candado y bombacha. Tampoco trajiste bombacha. Como el candado, ignorabas que la ibas a necesitar. Porque los vientos de verano hacen flamear los vestidos y hoy, el día de mayor calor, te dejaste la prudencia. Te descubre una ráfaga y él justo te mira. No conoce tu nombre, pero ahora conoce tu secreto. Todavía no lo sabés, pero lo va a mirar de cerca. Todavía no lo sabés, pero él nunca se lo va a olvidar. No lo podés ni imaginar, porque recién se están mirando y no sabe cómo te llamás. La vergüenza te acomoda el vestido. Te animás a alzar la pera. Tu presión está baja, la sangre se agazapó en tus cachetes. Te das vuelta, dudás. Por una milésima de segundo, dudás. Llegás a agarrar la bici, pero no te subís. La volvés a apoyar. Entrás al kiosco mirándote los pies. No ves que hay gente. Te saludan y sos maleducada. Tu timidez es grosera. Paseás tu antojo por el exhibidor, buscás algo dulce. Paseás tu deseo por el local, paseás tus ganas. Tenés opciones y las contemplás. El devaneo de tu querer estimula tu saliva. Tu saliva y la de los otros. El cliente sale, ni lo mirás. Descartás el chocolate. Están debajo de un cartón y, de cualquier manera, hace demasiado calor. Te decidís por los chupetines. En tu decisión también hay duda. Te preguntás qué te va a hacer feliz. ¿Los baby doll o el chupetoncito? Hay uno que te tiñe la boca, hay otro con chicle adentro. Elegís el ring pop porque es rojo.

Elegís el ring pop aunque no lo podés pagar. Todo es caro para vos. Tu solero no tiene bolsillos y, de haberlos tenido, no los podrías haber llenado. Sabiendo el precio, lo preguntás. Fingís sorpresa e indignación. Fingís tristeza, aunque un poco tenés. Decís que no llegás. Con cara de bebita escuchás la pregunta.

¿Por cuánto no llegás? Se te cayó la plata en alguna parte del camino, mentís. Amagás a llorar. Le decís que tu papá te va a matar. Escuchás atentamente. El kiosquero te contesta que tu papá seguramente es un hombre lógico, que veinte pesos no es una fortuna. Bajás la cabeza, querés ese ring pop. Nunca habías querido tanto algo.

Te fía. A pesar de que sabés que no podrás cancelar la deuda, prometés pagar. Con destreza abrís el envoltorio, ponés el diamante de azúcar en tu dedo y lo mostrás. Chupás esa roca hasta que tu lengua parece ensangrentada. La sacás de su recinto y la exhibís. Él te mira. Seguís chupando, hacés ruido. Deseás extraer el brillo del diamante, pulís los cantos y te olvidás de respirar. Agitada, mirás al kiosquero. Te sonríe y te pregunta si sos la hermana de Mónica. Mentís, distanciás el parentesco. Mónica es tu prima. Vos te llamás Anita, todos te dicen Anita. El kiosquero repite tu nombre, lo separa en sílabas y lo vuelve a decir. Ya no se lo va a olvidar. Tenés un nombre grave, y con gravedad es pronunciado. Anita reemplazará a Mónica en la memoria del kiosquero. Lo grave siempre prevalece, es un tema de vibraciones.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La lógica del daño»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La lógica del daño» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Lucía Etxebarria - El contenido del silencio
Lucía Etxebarria
Brian Stableford - Il giogo del tempo
Brian Stableford
Javier María López Rodríguez - Del colapso tonal al arte sonoro
Javier María López Rodríguez
José Güich Rodríguez - Del otro lado del espejo
José Güich Rodríguez
Francisco Javier González - Vida después del covid-19
Francisco Javier González
Andrés Chavarro González - Más allá del mito
Andrés Chavarro González
Humberto Marraud González - En buena lógica
Humberto Marraud González
Roberto González Echevarría - Relecturas del cuento hispanoamericano
Roberto González Echevarría
Отзывы о книге «La lógica del daño»

Обсуждение, отзывы о книге «La lógica del daño» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x