Néstor Braidot - Únicas

La vida de Amelia Earthart, de la que resaltan su inteligencia y su enorme coraje, me provoca una especie de fascinación mezclada con admiración.

Cuando era niña, Amelia se involucraba en juegos que poco tenían que ver con las muñecas: trepaba a los árboles y manejaba muy bien el rifle. En su vida adulta consideraba que las responsabilidades del hombre debían ser compartidas equitativamente con las de la mujer, y que la promesa de fidelidad en el matrimonio era algo medieval.

En 1921 realizó sola su primer vuelo, abriéndose camino en un ámbito típicamente masculino. Al poco tiempo era reconocida como uno de los mejores pilotos de los Estados Unidos.

En 1932, cuando tenía solo 35 años, emprendió un vuelo en solitario cometiendo un pequeño error. En vez de llegar a París, como estaba programado, aterrizó en un campo abierto. Al bajar de su avión, un hombre se le acercó. “¿Dónde estoy?”, preguntó ella, sonriente y feliz. “En la pastura de Gallegher (Irlanda del Norte)”, respondió él. “¿Ha venido de muy lejos?”. “Desde América”, respondió ella.

En 1937 afrontó el mayor reto de su vida: volar alrededor del mundo siguiendo la línea del Ecuador junto a su copiloto, Fred Noonan. Cuando estaban casi a punto de lograrlo (ya habían pasado por Nueva Guinea y solo les faltaban 7.000 millas) el avión desapareció en el Océano Pacífico y nunca fue encontrado.

El objetivo de Amelia era llegar a la isla de Howland con la ayuda de un buque guardacostas que le pasaría por radio las coordenadas, pero un problema de comunicaciones lo impidió y el avión voló sin lograr encontrar la isla.

Ochenta y un años después (marzo de 2018), un equipo de antropología forense de la Universidad de Tennessee determinó que los restos óseos hallados en una isla deshabitada del Pacífico (Nikumaroro), ubicada cerca de Hawai, pertenecen a la extraordinaria aviadora21.

Otra versión narra que su avión realizó un aterrizaje de emergencia en el lugar, y que ambos pilotos lograron sobrevivir durante un tiempo.

5. Esta denominación alude a un fenómeno minoritario que se estudió con mayor profundidad en los Estados Unidos, e involucró a mujeres exitosas laboralmente que decidieron hacer una pausa en su profesión para ocuparse de sus hijos y el hogar.

6. http://www.nytimes.com/2003/10/26/magazine/26WOMEN.html

7. La memoria episódica alberga recuerdos sobre hechos, lugares y fechas, por eso se la suele definir como la memoria del cuándo y el dónde.

8. https://www.jneurosci.org/content/35/3/920

9. Este valor es relativo dado que muchas personas son homosexuales y no lo comentan, salvo con su analista o su círculo íntimo,y otras prefieren mantenerlo en reserva dados los prejuicios existentes.

10. http://elpais.com/elpais/2014/10/30/estilo/1414671633_854621.html

11. Kranz, G.S. et al.: “White matter microstructure in transsexuals and controls investigated by diffusion tensor imaging” (2014). En https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25392513

12. http://www.pnas.org/content/105/27/9403.full;

13. Léase también “Brain Study Shows Differences Between Gays, Straights”. Autor: Rob Stein, The Washington Post. Junio 24. 2008. https://tdn.com/lifestyles/brain-study-shows-differences-between-gays-straights/article_e606211d-dfcf-5d68-b40c-1f42da2dc352.html

14. Algunos especialistas consideran que el primer signo de diferenciación sexual primaria en la gónada masculina se produce en las semanas sexta y séptima de desarrollo embrionario.

15. Walker R.: Genes y ADN. Edilupa, Madrid, 2006.

16. Para ampliar, véase Liaño Hugo, El conflicto de los sexos, Ediciones B, S.A., Barcelona, 2014.

17. Brizendine L.: El cerebro femenino. Editorial Del Nuevo Extremo, Buenos Aires, 2007.

18. Género cinematográfico originario de Taiwán y Hong Kong. Si bien se considera algo diferente al de artes marciales, abunda en escenas de acción centradas en la lucha cuerpo a cuerpo con espadas.

19. Título original en inglés, In the Mood for Love. Esta película, originaria del cine hongkonés, se estrenó en el año 2000. Su director es Wong Kar-wai.

20. Cosgrove, K.P. et al: “Evolving knowledge of sex differences in brain structure, function, and chemistry”. Biol Psychiat 62 (8): 847-55. 2007.

21. https://www.infobae.com/america/eeuu/2018/03/08/los-huesos-descubiertos-en-una-remota-isla-del-pacifico-pertenecen-a-amelia-earhart/

Capítulo 3

Hablar del cerebro femenino lleva inevitablemente a hablar del masculino. Sin embargo, y aun cuando el término dicotomía (del griego dichótomos, “dividido en mitades” o “cortado en dos partes”) pueda sugerir compartimentar, quiero subrayar desde el principio que los distintos tipos de inteligencia, las habilidades para relacionarse eficazmente con los demás y los logros en las actividades que ambos sexos desempeñan no tienen que ver con una cuestión de género.

Día a día, las neurociencias confirman que los estándares más altos se alcanzan cuando se optimizan las habilidades para las cuales cada cerebro ha sido “diferencialmente” dotado, tanto por la naturaleza como por el moldeamiento resultado de una característica distintiva del cerebro con relación a cualquier otro órgano: la neuroplasticidad.

La neuroplasticidad es el fenómeno por el cual el cerebro se va modificando segundo a segundo como respuesta a los estímulos que recibe del medio ambiente, la cultura, el aprendizaje y la experiencia.

Si bien hombres y mujeres somos distintos físicamente por la información que contienen los genes, el pasado ancestral, es decir, los roles que nuestra especie ha desarrollado desde los principios de la evolución, ha ido configurando gran parte de las diferencias que hoy podemos observar anatómicamente.

Por ejemplo, en las actividades que dependen de un buen desarrollo de las habilidades visuoespaciales los hombres tienen una mejor performance.

Al analizar los puntajes que obtienen en pruebas que evalúan la ubicación y rotación de objetos en el espacio, se observa que son más altos que los que obtienen las mujeres en la mayor parte de los experimentos donde se evalúa esta habilidad.