Hacen algo parecido a lo de la Iglesia Primitiva, que obtiene su identidad a partir del seguimiento de un Jesús (aparentemente) rechazado por Dios, no en primer lugar de su doctrina.
II. El 31 de mayo como misión de Schoenstatt en general
1. Urgencia de la misión de Schönstatt.
Pero al Tercer Hito pertenece también un respectivo contenido específico, resumido a menudo por el Padre Kentenich como “pensar, vivir y amar orgánicos”. Éste es el contenido de Schönstatt en general. En ese sentido, tienen razón los chilenos cuando caracterizan a Schönstatt simplemente con la “Misión del 31 de mayo”.
A eso se le añade que, más allá de lo dicho sobre el “Hito en sentido estricto”, en esos años Kentenich experimenta más apremiantemente que antes la necesidad de ofrecer Schönstatt ampliamente como solución: reclama, grita, denuncia, no se contiene más.
Pero, con todo, eso no tendría que haber conducido al paso del 31 de mayo tal como de hecho se realizó. Humanamente visto, el camino correcto tendría que haber sido movilizar para el objetivo respectivamente a los muchos schönstattianos (ante todo a los palotinos y sacerdotes) y a través de ellos actuar al estilo del Movimiento. Pero se trataba precisamente de más. De este aspecto, el Fundador dice también que tal paso podría darse a lo sumo tras siglos. Pero la finalidad de Schönstatt permanece, también y especialmente para nosotros, hoy.
2. Leyes de vida, amor y pensamiento deducidas del comportamiento mariano.
Es interesante cómo el padre Kentenich obtiene su conocimiento de lo mariano y de la respectiva reacción ante ello, el que resume con la fórmula “pensar, vivir y amar orgánicos” aplicada en María. En la temática mariana vivencia y observa algo que va más allá de su valor bíblico y dogmático. ¿Cómo se desarrollan la vida y el amor marianos? ¿Qué reacciones despierta?
En la temática mariana descubre leyes del vivir, amar y pensar que también puede observar de otra manera, especialmente en la temática del padre; son leyes según las que construye Schönstatt. De este modo, la posición hacia lo mariano se convierte en la expresión de una concepción y, al mismo tiempo, protege, presupone y produce una concepción adecuada.
María es entendida simbólicamente, orgánicamente. No solo es importante su valor en el Plan Salvífico. No entendida como expresión teológica. Sicológicamente entendida. ¿Qué digo cuando digo “María”? Así María aparece en favor de la libertad de procesos de vida, de la relativa autonomía de las objetivaciones síquicas.
Es decir que el 31 de mayo no se trata de un tema dogmático (introducción de la Epistola perlonga). Dentro de lo mariano, Kentenich deja también libertad dentro de lo que expresamente está definido.
3. Schönstatt como organismo.
Lo que vale para las leyes de vida, amor y pensamiento reconocidas en lo mariano, vale para Schönstatt como todo y para todas sus manifestaciones.
No solo lo mariano es tema (en la carta María es apenas mencionada. Por otra parte, el obispo tampoco critica nada al respecto). Ante todo, es un segundo tema, la imagen de padre orgánicamente entendida; de hecho, “por razones históricas” se coloca en primer plano. Después de lo dicho anteriormente, no es accidental lo que ante todo sugiere la expresión “histórico”. Visto desde el punto de vista de lo que estamos tratando, es además un (importante) ejemplo entre muchos.
Las imágenes de padre y de María orgánicamente entendidas son dos importantes casos simbólicos, radicales, puntos neurálgicos del todo. El asunto del que se trata se toca aquí perfilado respecto a eso.
Pero en conjunto Schönstatt, como todo en todas sus expresiones, es un caso radical de lo orgánico. Análogamente a como Francisco vive y representa la pobreza radical, así Schönstatt, en todo su ser y comportamiento, representa la organicidad radical. La fórmula abstracta a la que Schönstatt puede reducirse, el resumen conceptual reflexivo de toda la configuración vital Schönstatt, es “Vivir, amar y pensar orgánicos” (Organisches Leben, Lieben, und Denken). En esta fórmula, Kentenich ofrece todo Schönstatt a la Iglesia.
Las leyes del pensar, vivir y amar son conscientemente aplicadas en Schönstatt, es decir, descubiertas y deducidas a partir de él. Son resultado de observaciones e investigaciones de toda una vida. Kentenich realizó siempre de nuevo deducciones reflexivas tales, especialmente en el ámbito pedagógico. En último término, todos sus cursos están deducidos del vivir y amar (ante todo de las Hermanas de María). En la Carta del 31 de mayo intenta reducir todo a un denominador ideológico y resumirlo en un alto grado de abstracción formal. Para él era importante que los ejemplos bien concretos permanecieran en su concreción. Eso es lo que hace tan difícil a la Carta del 31 de mayo y simultáneamente reside en eso su riqueza más propia.
Así está el 31 de mayo al servicio de la clarificación y justificación de Schönstatt. Su organicidad radical irrita al pensar contemporáneo y no se puede entender así simplemente. Y porque el pensamiento obra bloqueando, tampoco se puede asimilar precisamente en su aspecto de vivir y amar. Por su novedad, necesita así de una clarificación de tipo conceptual principista, pero también de la fundamentación de un nuevo pensar, que sane un determinado pensar.
4. El organismo Occidente.
Para el Padre Kentenich, la aclaración de sus principios está al servicio de la cultura occidental. Hasta lo pone en primer plano. A la luz de experiencias y conocimientos propios con el organismo Schönstatt, reconoce lo orgánico y sus leyes en la cultura y su tradición (organismo de vinculaciones en gran parte de tipo no verbal).
Este organismo se disuelve siempre más, en parte por la caída de los muros protectores, pero también por el surgimiento de lo nuevo, que no puede ser asimilado orgánicamente sin más. El antiguo organismo se manifiesta siempre más como vuelto muy pequeño.
Pero en la disolución trabaja también un respectivo pensar (desde la Reforma y ante todo desde la Ilustración): “La historia del espíritu hizo un trabajo previo”. El resultado es designado por Kentenich de un modo resumido como “colectivismo” o también “bolchevismo”. Con estas expresiones ante todo se alude a Europa. Pero “Europa está hoy en todas partes”9. Por el Occidente se produce una infección. Pero también de por sí surge por todas partes el nuevo espíritu.
5. “Penetrar en la Iglesia”.
5.1. La Iglesia es el aspecto formal.
La Iglesia es el punto de vista formal del 31 de mayo. El paso efectuado está al servicio de la Iglesia, de su mantenimiento y salvación. En la medida en que la Iglesia es el alma de la cultura, naturalmente que está también comprendida.
El antiguo organismo se había refugiado en la Iglesia y allí ante todo se había salvado, en especial donde la Iglesia “todavía” vivía un tejido territorial de cristianismo y territorio. Se alude a los territorios católicos cerrados, enclaves, naciones o regiones católicas como Polonia, España, Irlanda, Baviera, Renania, Franconia. Lo mismo la piedad popular en general, el ámbito eclesiástico interno en seminarios y noviciados, o la respectiva mentalidad intra-eclesiástica.
La Iglesia se protege por controles estrictos, ante todo contra las ideas, que podrían y pueden volverse peligrosas como bacilos, porque rápidamente es cuestionada, parcial o totalmente, la evidencia del antiguo organismo, de la antigua “sustancia”.
En una mirada más próxima, la “devoción mariana históricamente desarrollada” se revela ante todo como un elemento especialmente importante de síntesis de la sustancia vital de la cultura eclesial. Lo mismo con la imagen de padre orgánicamente entendida (Papa, obispo, presbítero, autoridad).
Читать дальше