Otros simplemente no pueden evitar pasar largos días escribiendo; por ejemplo, aquellos que su primer empleo depende de la finalización de sus tesis en unos cuantos meses. Si ése es tu caso, no dejes que yo te detenga. Pero hay un costo. He notado que los que necesitan escribir sus tesis con esa intensidad frecuentemente sufren más tarde del síndrome postraumático de tesis. Los sentimientos relacionados con escribir de esa manera son el agotamiento y la ansiedad, por lo que las personas que han pasado por esa experiencia rehúyen a escribir después. Evita las sesiones de maratón.
Obstáculo 20. Sé que mis hábitos de escritura son malos, pero así soy y no puedo/no quiero cambiar. Sólo tú puedes saber si tu manera de escribir es parte fundamental de tu forma de ser o un accidente de tus experiencias de vida y tu educación. Si sientes una fuerte resistencia a mis opiniones, deberías prestar atención a ese sentimiento. Cree en tu resistencia, como se dice. Las tácticas no funcionan para todas las personas. Pero debes estar consciente de si lo que sientes es resistencia o temor. La resistencia es positiva, es la sensación de que algo no es para ti. El miedo, en cambio, es negativo, es la sensación errónea de que simplemente no puedes hacer algo. De manera que debes entender si lo que está sucediendo se debe a “tu forma de ser”. Si quien eres te impide alcanzar las metas que son tan importantes para ti, debes pensar bien en cómo modificar ese rasgo de tu carácter a uno positivo, o si deseas seguir siendo como eres. La teoría de modificación de conducta afirma que no eres una muñeca rusa, con varias capas de madera hasta el centro de tu persona. Más bien, eres un ser cambiante, que no aprovecha la mitad de su potencial, habilidades e inteligencia. Ten cuidado de no etiquetar una disfunción como parte de tu esencia. Algunas veces debes elegir entre ser productivo y ser único.
Obstáculo 21. Estoy ansioso por escribir, pero no tengo los recursos académicos y materiales necesarios. Algunas circunstancias pueden impedir tu acceso a una computadora o a publicaciones sobre investigación. Tal vez ya no estás en la universidad o tu institución carece de esos recursos. Un académico de Sri Lanka relata que tuvo que elegir entre escribir su artículo a mano, o en una vieja máquina de escribir (Canagarajah, 2002). Contaba con papel porque había sobornado a alguien para conseguirlo. Los editores euroestadounidenses generalmente no están conscientes de los problemas que enfrentan los académicos fuera de Europa y Estados Unidos. Si reciben un texto escrito a mano, automáticamente lo regresan. ¿Qué puedes hacer para mejorar tus posibilidades? Este manual es un intento de nivelar el campo de juego, a través de brindarte la oportunidad de conocer concretamente lo que esperan los editores de las revistas académicas en Estados Unidos.
Tengo otras dos recomendaciones. Planea desde ahora enviar tu artículo con una explicación acerca de tus circunstancias. Si las condiciones materiales limitan tu investigación, pero no tus pensamientos, es importante que los editores lo sepan. Muy pocos editores en Estados Unidos saben por lo que estás pasando. Si se enteran, podrían ayudar más. A muchos editores de revistas académicas les gustaría recibir más manuscritos de otros países y manifiestan su disposición a trabajar con autores extranjeros que solicitan su asistencia. La clave para inspirar ese deseo de ayudar son los datos que has recabado en tu investigación. Si no tienes acceso a la literatura secundaria (por lo que no puedes relacionar tu investigación con el campo), deberás apoyarte principalmente en tu posesión de datos excepcionales. Afortunadamente, los académicos en países fuera de Estados Unidos a menudo pueden ofrecer datos y textos únicos; por ejemplo, un estudio cuantitativo que nunca se había llevado a cabo en tu país, o un poema épico que no ha sido estudiado o discutido en una lengua europea. Desafortunadamente, las probabilidades de conseguir la asistencia de un editor en Europa o Estados Unidos son mayores respecto de un artículo con una riqueza de datos que para uno teórico. Encuentra la manera de lograrlo.
Obstáculo 22. Debo avanzar en varios proyectos de redacción al mismo tiempo, lo que me causa pánico. La investigación sobre el tema indica que los académicos que trabajan en varios proyectos al mismo tiempo tienen más éxito que los que trabajan sólo en uno (Boice, 2000). Tal vez esto se deba a que pueden pasar de uno al otro cuando se atoran. Cualquiera que sea la razón, trabajar en más de un proyecto de escritura es una ventaja, y no una desventaja. Probablemente deberás darle prioridad a uno de éstos, pero traza un plan para trabajar en ambos.
Obstáculo 23. Me encantaría pedirle a alguien leer mi trabajo y comentar sobre éste, pero todos parecen estar muy ocupados y no quisiera molestarlos. Puede ser difícil acercarse a alguien para pedirle que dedique a mi trabajo su valioso tiempo. Una manera de facilitar este paso es convertirlo en un proceso de lectura social. O sea, en vez de entregar tu texto a otra persona y pedirle que se comunique contigo cuando haya terminado de leerlo, intercambien sus trabajos y encuéntrense para leerlos al mismo tiempo. Concierten una cita en un café o en casa para leer sus trabajos y comentar sobre éstos allí mismo. Puede ser más fácil leer un trabajo en compañía de alguien que está leyendo el tuyo. El intercambio de textos es frecuentemente más efectivo, porque ambos lectores saben que su propio trabajo está siendo evaluado por el otro y serán más cuidadosos y amables con sus comentarios.
Obstáculo 24. Estoy empezando a dudar si la docencia es la carrera indicada para mí, así que, ¿para qué escribir? Probablemente no consiga un empleo de cualquier manera. Es fácil desanimarte cuando te ves forzado(a) a hacer algo para lo que no te sientes lo suficientemente capaz. Ser profesor depende del desarrollo de habilidades de enseñanza, escritura, investigación, vida social, organización y disciplina. Pocos empleos requieren tantas habilidades. ¡Es realmente un trabajo difícil! De hecho, es tan difícil que la mayoría de las personas pasan muchos años tratando de entenderlo, después de haber obtenido sus primeros puestos. Sé amable contigo mismo(a). Con la ayuda de este manual, trabajarás sobre una de las facetas de ser profesor: escribir. Afortunadamente, aprender a escribir bien es una habilidad que te ayudará en cualquier profesión, por lo que no es una pérdida de tiempo aún si no planeas ser profesor(a). Cuando hayas terminado este manual, probablemente te sentirás mejor acerca de tus habilidades y con una mayor voluntad de dedicar el tiempo necesario para su desarrollo. O, tal vez sientas con más claridad que ser profesor(a) no es para ti. También en caso de decidirlo así, sé amable contigo mismo(a).
Obstáculo 25. No soy lo suficientemente inteligente para hacer este tipo de trabajo. Algunas veces, la respuesta más reconfortante a nuestros sentimientos de inseguridad es permitirlos. Tal vez no seas suficientemente capaz para trabajar con estadística, o aprender varios idiomas, o comprender una teoría compleja, o dar una conferencia sin notas, o escribir sin sentirte en agonía. En mi opinión, preguntarse “¿soy lo suficientemente inteligente para hacer este trabajo?”, no es la pregunta correcta. Lo que uno debe preguntarse es “¿me siento lo suficientemente apasionado(a)?” ¿Te gusta tu tema o proyecto? ¿Crees que puede aportar una contribución importante? A veces es más fácil creer en tu proyecto que en ti mismo(a), y eso está bien. Muchas personas promedio han alcanzado logros extraordinarios por su compromiso y pasión. Por medio de un gran esfuerzo, han desarrollado capacidades que no eran innatas. Si realmente crees en lo que haces, tal vez no sea tan importante si eres muy inteligente o no. En palabras de ese gran sabio, el profesor Albus Dumbledore: “Nuestras elecciones, Harry, son las que muestran quiénes somos realmente, mucho más que nuestras habilidades” (Rowling, 1998).
Читать дальше