CALA OMBRIU, 2085
José María Bosch
© José María Bosch
© Cala Ombriu, 2085
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A Martina, mi nietecita
Solo deseo tener tiempo y acierto para transmitir fielmente las calamidades que quiero evitar a otros…
Daré a conocer nuestras vidas, y la tortura que ha sufrido Miguel, para que su desgracia avergüence a muchos y se erradiquen las conductas a las que hemos llegado.
Miguel
Índice
EL COMIENZO EL COMIENZO
1. MIGUEL, I “Hemos llegado hace unas horas”
2. DANIEL TRUJILLO, I Dos años antes, Junio de 2.083
3. JUANITO, I “Hace unos días se presentó en mi casa”
4. LUÍS IGLESIAS, I “He recorrido 300 kilómetros”
5. MIGUEL, II “La mínima ráfaga de viento”
6. JORGE, I “A fecha de hoy, todavía no sé”
7. CARTA DE MIGUEL, I “Hace unos días que Miguel y yo vivimos”
8. JORGE, II “Jorge, ¿estás ahí?”
9. LUÍS IGLESIAS, II “El alumbrado público es raquítico”
10. JORGE, III “Sí, dime… ¿Carmen?”
11. JORGE, IV “Por fin conozco los motivos”
12. MIGUEL, III “Miguel se ha dormido hace un momento”
13. CARTA DE MIGUEL, II “Cada tres meses volvíamos al hospital”
PRIMAVERA
14. MIGUEL, IV “Fue esta primavera cuando Miguel y yo”
15. JUANITO, II “Hoy es el día que toca excursión”
16. JORGE, V “He pasado una mala noche”
17. LUÍS IGLESIAS, III “Ya van llegando los alumnos de Jorge”
18. CARMEN, I “Dentro de un momento podremos ver”
19. JUANITO, III “Me gusta ir de frente y que la ventana”
20. JORGE, VI “Carmen está a mi lado”
21. JUANITO, IV “Sentado en el lado derecho del vagón”
22. CARMEN, II “Juanito me habla muchas veces”
23. JORGE, VII “Vamos a bajar del tren y quiero”
24. LUÍS IGLESIAS, IV “Llamaron al mismísimo director de la factoría”
25. CARMEN, III “Ya han pasado dos años”
26. CARTA DE MIGUEL, III “Llevo varios días escribiendo en este diario”
27. CARTA DE MIGUEL, IV “Lo que nunca hubiera deseado”
28. MIGUEL, V “La zona de recreo situada entre”
29. JORGE, VIII “Debería volver a la casa”
30. JORGE, IX “No puedo dejar de pensar en lo que”
VERANO
31. MIGUEL, VI “Cuando Miguel me confió su deseo”
32. MIGUEL, VII “La última vez que estuvimos aquí”
33. CARMEN, IV “La montaña de Capfoguer cubre su cima”
34. JUANITO Y CARMEN, I “Un domingo nos avisaron”
35. JORGE, X “Ya vemos Ombriu desde aquí arriba”
36. DANIEL TRUJILLO, II “¿Daniel, eres tú?”
37. JORGE, XI “Nos hemos parado en una sombra”
38. JORGE Y LUÍS IGLESIAS, I “¿Qué le parece esta monstruosidad?”
39. DANIEL TRUJILLO Y SALVADOR “Te dejo con tus pensamientos Salvador”
40. LUÍS IGLESIAS, V “Me bebería un bidón de cerveza”
41. LUÍS IGLESIAS, VI “Y situarme cerca de donde”
42. LUÍS IGLESIAS, VII “Bajo la sombra del bar”
43. LUÍS IGLESIAS, VIII “Miguel necesita hablar”
44. LUÍS IGLESIAS, IX “Nunca había visto cómo una persona”
45. CARTA DE MIGUEL, V “Ombriu, la cala que ha visto crecer”
46. JORGE Y LUÍS IGLESIAS, II ¿Se encuentra bien, Jorge?
47. DANIEL TRUJILLO, LUÍS IGLESIAS Y JORGE “Luís, soy Trujillo”
48. DANIEL TRUJILLO, III “Hace dos años, Salvador me informó”
OTOÑO
49. DANIEL TRUJILLO, IV “Yo ya había estado en casa de Salvador”
50. DANIEL TRUJILLO, V “Si esta es la cafetera pequeña”
51. CARMEN, 5 “Viernes, 14 de Septiembre. Fue el día”
52. CARMEN, VI “Salimos a la calle y sin bajar de la acera”
53. JUANITO Y CARMEN, II “Carmen, sé que nunca te he contado”
54. CARMEN, VII Las gomas de la nevera
INVIERNO
55. LUÍS IGLESIAS, X Carta a Albert Ferrer.
56. ALBERT FERRER Y LUIS IGLESIAS, I “¿Me recuerda Luís?”
57. CARTA DE MIGUEL, VI “Después de un viaje de 300 kilómetros”
58. MIGUEL Y SU HIJO, I “Papá, ¿me voy a morir?”
59. ALBERT FERRER Y LUIS IGLESIAS, II “Luís, tiene que saber que la carta constituyó”
60. ALBERT FERRER Y LUIS IGLESIAS, III “Se supone que ya conocemos los motivos”
61. ALBERT FERRER Y LUIS IGLESIAS, IV “¿Nos tomamos ahora la copa?”
62. DANIEL, VI La llamada telefónica
63. CARTA DE MIGUEL, VII “Esta tarde, Miguel ha querido saber”
64. MIGUEL, VIII “Recuerdo cada instante de la visita al hospital”
65. MIGUEL, IX “Pero quien ocupaba todo mi pensamiento”
66. MIGUEL Y SU HIJO, II “Papá, he soñado cosas malas”
67. ALBERT FERRER Y LUIS IGLESIAS, V “Al niño le han aplicado”
68. CARTA DE MIGUEL, VIII “Hoy ha sido un día complicado”
AGRADECIMIENTOS
ÍNDICE DE IMÁGENES
EL COMIENZO
1. MIGUEL, I “Hemos llegado hace unas horas”
Hemos llegado hace unas horas. Más tarde, bajaremos a tierra para buscar un sitio donde guarecernos. He amarrado el barco al diminuto muelle que, cada verano, utilizan los dueños del bar. Miguel todavía duerme. Es como si este sitio tuviera el don de vencer la terrible ansiedad que lo quema por dentro, pero sé que esto no durará mucho tiempo y, cuando menos lo espere, volverá. Ahora descansa y parece tranquilo.
Es la primera vez que he utilizado el embarcadero; tú sabes que, en plena temporada, ellos lo convierten en algo de uso personal. Siempre llegan muy temprano, a la misma hora, con los víveres necesarios para atendernos. Ahora, es diferente. Aquí no hay nadie, ni lo va a haber durante meses, aunque esta cala invite a quedarse a pesar del invierno.
Se nota que los temporales han sido fuertes e insistentes. Los arrastres llegan hasta el fondo; a la misma puerta de la casa donde preparan las comidas. Supongo que podré encender fuego en la barbacoa con el fin de ahorrar algo de energía; sé que está afuera, a la intemperie, y espero que todavía se mantenga en pié aunque solo sea para calentar algunas latas. Seguro que hay leña de sobra esparcida por ahí. Menudo desastre para abrir el negocio en primavera… aunque supongo que pasará lo mismo todos los años.
A pesar de las nubes hoy es un día bueno y todavía quedan unas horas de luz. He de procurar que coma algo; desde que se ha dormido esta mañana no ha entrado nada en su boca. Está agotado después de la mala noche que ha pasado…
A cambio de un poco de sol, esta cala es capaz de reflejar… Era la frase pontificia que utilizabas cuando te apetecía venir aquí, lo que ocurría muy a menudo. La pronunciabas y ya estaba todo decidido: coger a Miguel, y al barco… “¿Qué refleja?” —todas las armonías de la luz, mezcladas con un vivo aroma de mar y tierra…—: te preguntaba yo para que lo dijeras de carrerilla, toda relamida e historiada, sin equivocarte… Vaya, con la poca memoria que tenías. El viaje ya era seguro. Tienes razón, no tengo mucho en qué ocuparme. Solo vigilar su sueño, como tú harías. Ahora no puedes mandarme nada porque no debo hacer ruido. ¿Las octavillas de publicidad del museo de Capfoguer? ¿Ahora? Si supieras que recuerdo perfectamente en qué cajón están… y las fotografías que nos dieron, también. Te hacía gracia que dijera que esas hojas parecían la redacción de un escolar que hubiera ganado un concurso. ¡Pero, es que era verdad! Las típicas frases de promoción: Es muy generosa y devuelve con creces aquello que solo el cielo le procura. Así terminaba tu frase. ¿Lo recuerdo, eh?
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