Por otra parte, las reacciones que predominan en las publicaciones son, por orden de importancia, “me divierte”, “me gusta” y “me encanta”, evidenciando esta última considerable distancia respecto de las otras dos. El conjunto de estas reacciones permite pensar en la existencia de una alta adhesión de los usuarios hacia la propuesta de la página, a la vez que el predominio de la reacción “me divierte” da cuenta de que, en efecto, las publicaciones son recibidas de modo cómico, modo que induce a los usuarios no solamente a expresar el acuerdo con las ironías expresadas, sino también a reconocerles eficacia humorística. Esta clave de lectura reduce sensiblemente el margen para establecer debates sobre la figura presidencial o sobre la realidad nacional, a la vez que muestra una alta cohesión ideológica entre los usuarios de la página.
En lo que sigue, nos referiremos al acto de compartir las publicaciones, relacionándolo numéricamente con las reacciones comentadas anteriormente. Al respecto, se observa la existencia de, aproximadamente, cinco reacciones por cada publicación compartida. Esta cantidad (20%) aumenta en las publicaciones más populares (donde “compartir” alcanza el 36% del total de las reacciones) y disminuye en las publicaciones menos populares, donde solo se comparte menos del 10%. “Compartir” una publicación implica un grado de compromiso y adhesión mayor que el que conlleva reaccionar a ella, dado que lo usual es compartir un contenido para manifestar acuerdo con la página a los contactos que el usuario tiene en su muro privado. “Compartir” implica, desde esta óptica, “apropiarse” del contenido, reivindicarlo y mostrar de manera singularizada su concordancia con él, asumiendo como propia su enunciación (lo cual es posible, además, si se agrega un texto propio a lo compartido). Este funcionamiento de la herramienta “compartir” es el que nos permite hipotetizar que las publicaciones más “exitosas” en cantidad de reacciones son también las que más se comparten, puesto que suscitan una adhesión mayor que aquellas menos populares, las que, entendemos, se juzgan poco interesantes, por lo que no merecen ser apropiadas.
En lo que sigue, haremos foco en las publicaciones que se vehiculizan a través del muro de la página. En este caso, aunque predominan las que expresan alegría por la reapertura de la página en marzo de 2018, advertimos una relativa dispersión de los contenidos publicados. Estas publicaciones generalmente adoptan un tono irónico, con el que acusan de “censura” a miembros de la oposición política o responsabilizan a las problemáticas socioeconómicas del cierre del sitio y de un ataque al presidente. En este caso, la ironía consiste en que la página probablemente haya sido cerrada por denuncias de usuarios oficialistas, y no al revés; la capacidad de censura es mayor cuando se ejerce el gobierno que cuando se forma parte de la oposición.
Figura 5. Comentarios en el perfil de Miauricio Macri .
En cambio, hay publicaciones que consisten en compartir contenidos provenientes de otras páginas –que generalmente son también contrarias al gobierno de Mauricio Macri–, y así reproducen, o bien memes opuestos al presidente, o bien injurias dirigidas hacia su persona. En este último caso, muchas de las intervenciones consisten en enunciados que contienen acusaciones de distinto tipo, las que se efectúan bajo lo que podríamos caracterizar como el pathos de la ira, el que se expresa en el uso recurrente de insultos, exclamaciones y mayúsculas; tales publicaciones no suelen recibir ningún tipo de respuesta, sea por parte de otros usuarios, sea por los administradores de la página. Si bien en ellas se rompe el modo de lectura irónico –por lo que se puede pensar que existe una confusión con el sitio oficial–, estas modalidades de participación, junto con la gran cantidad de comentarios que celebran la reapertura de la página, permiten dar cuenta de una alta adhesión ideológica que también se expresa de manera humorística, aunque en menor cantidad que en los comentarios, como observaremos en el análisis que a continuación encaramos.
En referencia a los comentarios, podemos pensar en la existencia de dos tipos de receptores de la página: 1) quienes participan del juego irónico propuesto, y 2) quienes leen las publicaciones literalmente, confundiéndolas con las pertenecientes al sitio oficial; o aún sin considerarlas de esta manera, respondiendo a ellas como si lo fueran. Ambos grupos se enfrentan ocasionalmente en los comentarios de las publicaciones de la página, lo que se debe, por un lado, a la existencia de dos gramáticas de recepción distintas, y, por otro, a que quien no participa de la lectura irónica que propone la página recibe una “sanción” simbólica por los receptores que coinciden con la figura de enunciatario que Miauricio Macri construye. Incluso los propios administradores del sitio publican memes burlones hacia quienes no comentan las publicaciones de manera laudatoria e irónica.
Debido a que la gran mayoría de los discursos de reconocimiento pertenece al grupo de los que participan de la lectura irónica, comenzaremos con la caracterización de quienes no lo hacen, para luego dedicar la mayor parte del análisis a los que sí advierten la ironía.
En este sentido, quienes participan en la página desde una perspectiva no humorística se dividen en partidarios y en detractores de Macri, siendo más habitual este último caso. A diferencia de quienes participan de la sátira propuesta, aquellos que no aceptan el contrato 14satírico se responden mutuamente, confrontando de manera muy similar al modo en que se lo hace en la mayoría de las publicaciones en páginas políticas oficiales o “serias” de Facebook. Como características generales de este modo de intervención, podemos destacar que se elude habitualmente el tema planteado específicamente en la publicación, recurriendo, en cambio, a topoi frecuentes en el debate entre partidarios y detractores de las gestiones presidenciales de Mauricio Macri y de Cristina Fernández de Kirchner: se endilgan acusaciones mutuas de corrupción y de descalabro económico producido por medidas desacertadas, se formulan frecuentes chicanas y acusaciones que se centran en las actuaciones de funcionarios o cuadros políticos vinculados con uno u otro espacio político.
En cambio, quienes participan de la lectura irónica se caracterizan por imitar el modo de escribir de los que comentan en la cuenta oficial de Macri (sospechados de tratarse de troles pagos 15antes que de usuarios reales) tanto en su estilo discursivo como en la manera de alabar y alentar al presidente; esto habilita pensar en la utilización de la parodia y la sátira entre los usuarios de ambas páginas. La parodia entre seguidores recurre comúnmente a los mismos procedimientos que destacamos en el análisis en producción, a saber; la tematización habitual y repetida de la apariencia estética del presidente –expresada mediante elogios que complementan, refuerzan y aumentan de manera hiperbólica los que el personaje se prodiga a sí mismo–, las alusiones a los descansos, recesos y vacaciones que se tomaba el mandatario y las referencias a producciones culturales de consumo masivo y generalmente humorístico, con especial preferencia por las alusiones a la serie norteamericana Los Simpson , sea mediante la publicación de memes, o bien adoptando la forma de hablar de algunos personajes cómicos.
Los siguientes son ejemplos que ilustran lo planteado respecto de la tematización estética:
No podemos ver su gestión porque nos quedamos viendo sus ojos color cielo, señor presidente .
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